sábado, 27 de agosto de 2016

La furia minera se vuelve contra el gobierno de Evo.



Con Evo Morales en el poder, los mineros coparon cargos públicos: uno de ellos fue ministro de Minería y Metalurgia y otros fueron elegidos como parlamentarios y alcaldes de varios municipios del área rural. 

La Paz. - 

Este no es buen año para el presidente boliviano, Evo Morales. En febrero perdió el referéndum convocado para decidir si podía volver a presentarse a las elecciones, en junio sufrió una caída en una cancha de fútbol sala que le dejó con una rodilla malograda y este mes reavivó a la furia minera, que el jueves desembocó en el asesinato de su viceministro Rodolfo Illanes. El cuerpo del malogrado funcionario de Régimen Interior y Policía fue rescatado esta madrugada, envuelto en una frazada (manta) de color plomo y a un costado de la carretera La Paz-Oruro, informó DPA. 

"Estaba tirado como un animal a siete kilómetros de Panduro (171 kilómetros al suroeste de La Paz)", relató un periodista de la televisora Unitel. 

La autopsia concluyó a las 6:00 de la mañana (hora local) en una clínica privada del barrio paceño de Sopocachi. "Murió por una salvaje golpiza", informó la familia. 

"Un acto de barbarie incalificable. Una autoridad secuestrada y asesinada. La vida es sagrada", señaló el ex presidente boliviano Carlos Mesa (2003-2005). 

El viceministro Illanes murió a manos de los mineros cooperativistas, el grupo de tendencias violentas que proyectó al dirigente cocalero Evo Morales hasta la presidencia de Bolivia. 

La protesta minera, que paralizó por varios días el occidente boliviano, se desató por un artículo de la nueva Ley de Cooperativas que permite conformar sindicatos, algo a lo que se oponen los cooperativistas, quienes sostienen que son socios y niegan que haya una relación de patrones y obreros. 

El Gobierno aclaró que el polémico artículo 37 de la nueva ley es válido para otro tipo de cooperativas (teléfonos, electricidad, transporte y otras) pero no para el sector minero. 

Sin embargo existen denuncias de explotación laboral en las cooperativas, aspecto que jamás investigó el Ministerio de Trabajo. 

Nadie sabe con certeza cuántos mineros trabajan en las cooperativas en Bolivia. Unas 1.400 cooperativas se dedican a la explotación de oro en el norte de La Paz y la región amazónica mientras que otras 2.000 están regadas por el resto del país minero. 

El prestigioso escritor Christian Vera lamentó el trágico fin del viceministro, y criticó al Gobierno por su estrecha relación con las cooperativas mineras. "Durante diez años transformaron al país en un paraíso fiscal para los grandes cooperativistas, ahora les toca cosechar tempestades", sostuvo. 

En efecto, los mineros tuvieron una decisiva participación en la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003. Luego creció su poder cuando en junio de 2005 impidieron en la ciudad de Sucre una sucesión presidencial a favor de Hormando Vaca Díez tras la dimisión de Carlos Mesa. 

Con Evo Morales en el poder, los mineros coparon cargos públicos: uno de ellos fue ministro de Minería y Metalurgia y otros fueron elegidos como parlamentarios y alcaldes de varios municipios del área rural. 

La mayoría de los influyentes dirigentes mineros consiguieron financiamiento estatal para beneficio de sus cooperativas. El Fondo Minero les otorgó unos 15 millones de dólares y el presidente Morales les entregó maquinaria y nuevas áreas de trabajo. 

"El mejor homenaje al viceministro Rodolfo Illanes sería revertir las concesiones mineras de los cooperativistas (pero son ex aliados)", precisó el analista Alfonso Gumucio. 

El primer desencuentro con los mineros tuvo lugar en octubre de 2006, cuando se produjo un enfrentamiento entre cooperativistas por la posesión de un yacimiento de estaño en la mina Huanuni del departamento de Oruro. Hubo 16 muertos y al menos 40 heridos. 

Morales admitió en público que lloró porque se mataron entre mineros. Luego decidió incorporar a 3.000 cooperativistas a la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), decisión que provocó un quebranto económico para la Empresa Minera Huanuni. 

El mentor de Morales y ex viceministro de Régimen Interior y Policía Rafael Puente recordó que "hoy día los cooperativistas tienen nada menos que siete parlamentarios y se sienten en condiciones de enfrentar al Gobierno hasta el extremo de exigir que sus trabajadores asalariados no se puedan sindicalizar, y de exigir que se les permita asociarse con empresas transnacionales". 

También pidieron la creación del Ministerio de Cooperativas Mineras para poder administrarlo ellos mismos. 

"Estamos frente a la crisis del Estado corporativo, de los gremios y de los Movimientos Sociales", agregó el analista Carlos Hugo Molina. 

El presidente Morales condenó hoy el asesinato de su viceministro Illanes, de 55 años, y no hizo ningún gesto de acercamiento a los mineros. El mandatario aprovechó también este episodio para atacar a la oposición política y a los medios de comunicación social. 

"Hay una conspiración permanente usando discapacitados, opositores haciendo movilizaciones y ahora cooperativistas que provocan luto", dijo. 

La parlamentaria de la opositora Unidad Nacional (UN), Jimena Costa, alertó que "se inició la campaña de confusión para posicionar la idea de que lo sucedido es culpa de la oposición y del Imperio (Estados Unidos)". 

La búsqueda de los mineros que asesinaron a Illanes comenzó hoy mismo y podrían ser condenados a 30 años de cárcel. Mientras, avanza con lentitud la investigación de la muerte de tres mineros por disparos de arma de fuego durante las protestas.

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