¿”Sacerdotas”? Definitivamente sí. O mujeres curas, o presbíteras….Y por ende, reverendas y obispas, arzobispas, mujeres cardenales y mujeres papas, y también mujeres popes, mujeres mulás, mujeres dalai-lama…..
Al igual que otras religiones monoteístas (existen rabinas, imanas y alguna ayatolá), algunas ramas del cristianismo permiten la ordenación de mujeres y éstas alcanzan incluso altas jerarquías religiosas (obispas luteranas). En los primeros siglos de la religión cristiana hubo diaconisas, apóstolas y mujeres oficiantes, hasta que la oficialización y sacralización de lo que la autora denomina ‘kyriarcado’ hizo que fueran excluidas del derecho a ser ministras de la iglesia y de impartir sacramentos, subvirtiendo el mensaje de Yeyoshúa el rabino-Jesus el Cristo-, el genial profeta galileo que predicaba un cambio histórico mediante un revolucionario ideal ético igualitario señalando la hipocresía de las jerarquías religiosas.
Pero esta larga historia de discriminación de las mujeres en la iglesia católica está siendo cuestionada con énfasis en los últimos tiempos: en algunos países existen mujeres ordenadas sacerdotes, o sacerdotas, como muchas quieren denominarse más allá de la idoneidad del término no sexista que levanta interesantes discusiones.
Aquí están sus voces. Más allá de la etimología la ordenación de las mujeres es un tema muy polémico, debatido en el seno de la institución donde se levantan voces a favor de la ordenación de mujeres, desde la teología hasta las instancias vaticanas.
El rol de las mujeres forma parte de los grandes desafíos a los que están confrontadas las religiones hoy, incluido el tener acceso al sacerdocio, es decir: poder dirigir los cultos. Por ello la autora se aleja hacia el pasado más remoto para recordar la existencia y el importante rol de las mujeres oficiantes en las religiones antiguas (las sacerdotisas) y también el de las ministras del culto en las otras religiones actuales (wiccas, santeras, machis, chamanas, nueva ola etc…) a la vez que cuestiona la misoginia existente en religiones que parecieran no padecerla (p.e. el budismo).
Fuente: redescristianas.net
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