En el Zócalo capitalino, López Obrador, acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez, reiteró la frase que sintetiza su pensamiento: Por el bien de todos, primero los pobres. Foto Roberto García Ortiz
Mantendrá la disciplina financiera, no actuará de manera arbitraria ni confiscará bienes; el martes se reunirá con Peña Nieto para dar inicio a una transición ordenada.
Por Alma E. Muñoz y Andrea Becerril
La Jornada, 2 de julio, 2018.- Andrés Manuel López Obrador, virtual triunfador de la contienda por la Presidencia de la República, hizo un llamado a la reconciliación nacional, reiteró su compromiso de respetar todas las libertades y envió un mensaje de confianza a los mercados al sostener que respetará la autonomía del Banco de México, mantendrá la disciplina financiera y fiscal, y no actuará de manera arbitraria ni habrá confiscación de bienes.
En su primer discurso luego de que el Instituto Nacional Electoral reconoció que las tendencias de votación lo favorecían, el tabasqueño formuló un reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto.
Dijo que en esta contienda el mandatario se comportó de forma distinta a como lo hicieron en su momento los jefe del Ejecutivo federal de administraciones pasadas.
Anunció que se reunirá con Peña Nieto el próximo martes en Palacio Nacional, con la finalidad de comenzar el proceso de transición.
"Vamos a actuar de forma respetuosa. La transición va a ser ordenada para que se mantenga la estabilidad económica y financiera, y que no haya sobresaltos."
López Obrador hizo un reconocimiento a sus tres contendientes por la Presidencia de la República.
Entre aplausos de los integrantes del futuro gabinete presidencial y de simpatizantes, reiteró que su gobierno reconocerá los compromisos contraídos con empresas y bancos extranjeros.
Acerca de los contratos petroleros y otros acuerdos del sector energético suscritos con particulares, explicó que serán revisados para prevenir actos de corrupción o de ilegalidad.
"Si encontramos anomalías que afecten el interés nacional, se acudirá al Congreso de la Unión y a tribunales nacionales e internacionales", advirtió. Es decir, "siempre nos conduciremos por la vía legal. No actuaremos de manera arbitraria".
Reiteró que "erradicar la corrupción será la misión principal del nuevo gobierno". Afirmó que bajo ninguna circunstancia el próximo presidente permitirá actos de corrupción, y como "el buen juez por su casa empieza", impedirá que incurran en corruptelas compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares.
El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia insistió en que el domingo se vivió un día histórico y que esta sería una noche memorable.
Al final de su intervención, López Obrador repitió la frase que, dijo, sintetiza su pensamiento: "Por el bien de todos, primero los pobres".
Anunció entonces que se atenderá sobre todo a los más humildes y a los olvidados; de forma especial a los pueblos indígenas de México.
Reconoció que tiene una legítima ambición de pasar a la historia como un buen mandatario. "No les voy a fallar, no se van a decepcionar. Soy muy consciente de mi realidad, no quiero pasar a la historia como un mal presidente, sino pasar a la historia como un buen presidente de México".
Del hotel Hilton, ubicado frente a la Alameda Central, donde emitió su primer mensaje como ganador de la contienda, López Obrador se trasladó al Zócalo capitalino, donde detalló que se pondrá de acuerdo con el presidente Peña Nieto para llevar a cabo los cambios en los últimos meses del actual gobierno.
Trabajo con respeto a la autoridad constituida
Ante miles de simpatizantes que llenaron la Plaza de la Constitución, afirmó que trabajará respetando a la autoridad constituida. "No vamos a faltarle al respeto a las actuales autoridades, vamos a esperar nuestro tiempo en el proceso de transición para que el país siga su marcha sin crisis de ninguna índole".
Entre gritos de "¡Presidente, Presidente!", anunció a su equipo de transición: en materia económica y financiera, Carlos Urzúa, quien será secretario de Hacienda; y Alfonso Romo, coordinador de la Oficina de la Presidencia.
En cuanto a los asuntos internacionales, señaló que empezarán a trabajar en el equipo de transición Héctor Vasconcelos, quien será canciller, así como Marcelo Ebrard, Olga Sánchez Cordero y Tatiana Clouthier, en asuntos políticos internos. El encargado de medios de comunicación, César Yáñez, también se integrará al equipo de transición.
Anunció que dedicará los próximos dos meses y medio a definir acciones y llevar a cabo una gira a mediados de septiembre y octubre, ya como presidente electo, por todo el país.
Cerró su intervención en el Zócalo con el ofrecimiento de que no habrá divorcio con la sociedad y encabezará "un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo".
“Hoy –destacó– se termina una etapa y se inicia otra”. Desde este día hasta el primero de diciembre, cuando tome posesión, se dedicará a trabajar con los miembros de su gabinete con la finalidad de no perder tiempo y elaborar los proyectos que le permitan, desde el primer día de su gobierno, comenzar a cumplir los compromisos de campaña.
Desde temprano, cuando acudió a votar, y durante toda la jornada, el abanderado de Morena se mostró confiado en obtener el respaldo de la ciudadanía.
Cerca de la media noche, en el Zócalo capitalino colmado de simpatizantes que no ocultaban la enorme alegría que les produjo el triunfo, López Obrador aseveró que aplicará los criterios básicos que rigen su vida: No mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
Ante miles de seguidores de todas las edades que llegaron por voluntad propia al corazón de la ciudad, el virtual nuevo Presidente de la República, manifestó:
"No tengo más que decirles, sólo abrazarlos, mucho; decirles que amor con amor se paga y que les quiero un poquito más todavía", tras lo cual recibió un estruendoso aplauso entre gritos de "¡Presidente, Presidente!"
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Fuente: La Jornada: http://www.jornada.com.mx/2018/07/02/politica/003n1pol
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