Ese es el lema a favor de los migrantes frente a las calificaciones de indocumentados, ilegales, extranjeros, refugiados: “¡Ningún migrante es ilegal!” Pues la tierra y sus bienes son de todos. Desde que nuestros primeros antepasados salieron de África, todos somos el resultado de migraciones que nunca han parado a lo largo de la historia de nuestro planeta. Estados Unidos es el ejemplo más recién: el territorio de lo que es hoy América del Norte ha sido invadido hace apenas 250 años por migrantes europeos -a veces de la peor calaña- que eliminaron a físicamente sus ocupantes milenarios.
Ahora se nos habla de 4 caravanas de migrantes centroamericanos que viajan a Norte América huyendo del hambre, la miseria, la violencia, los asesinatos estatales, la falta de seguridad, de empleo, de condiciones mínimas de vida digna… situación provocada por los mismos Estados Unidos, por gobiernos apoyados por ellos, por un sistema capitalista impuestos por el imperio norteamericano. Estos migrantes van a buscar en Estados Unidos lo que se les robó, en definitiva lo que es de ellos… En las Américas en particular, las fronteras han sido inventadas para separar los pueblos, oponerlos los unos a los otros, asegurar la dominación de unos pocos sobre los demás, organizar la explotación por parte de las multinacionales e instituciones internacionales como el FMI (Fondo Monetario Internacional), OMC (Organización Mundial del Comercio), BM (Banco Mundial), BID (Banco Internacional de Desarrollo), etc.
Acaba de darse en México el 8° Foro Social Mundial de las Migraciones frente al actual desastre humanitario de dimensiones nunca vistas antes. Su lema era: “Migrar, resistir, construir y transformar”. Dentro de un mes la ONU (Organización de las Naciones Unidas) está convocando a los países del planeta para lograr un ‘Pacto Mundial’ que promueva una migración “segura, ordenada y regular”. Al Foro Social de las Migraciones, el papa Francisco ha enviado un mensaje particularmente frontal.
Advierte el papa que no nos podemos limitar a denunciar las injusticias y sus responsables sin promover medidas que las van contrarrestando y superando: todos somos cómplices, directa o indirectamente, de estas migraciones que hoy se vuelven inmensas caravanas de decenas de miles de gentes y familias enteras. Hace notar el papa que “migrantes, refugiados y desplazados son ignorados, explotados, violados y abusados en el silencio culpable de muchos… La ‘cultura del descarte’ se ha vuelto una enfermedad ‘pandémica’ del mundo contemporáneo… Hay maldades que extirpar, injusticias que arrasar, discriminaciones que destruir, privilegios que derrocar, dignidades que reconstruir y valores que plantar”. Recuerda el papa que las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos populares, están invitados “a comprometerse para promover una repartición de responsabilidades más equitativa en la asistencia de los solicitantes de asilo y refugiados”.
En este tiempo en que ya los grandes almacenes nos manipulan para hacer una Navidad de derroche, ¿qué vamos a hacer, individual y organizadamente, para que nos solidaricemos tanto con migrantes como con las y los que son demasiados pobres para migrar…?
Fuente: redescristianas.net
Fuente: redescristianas.net
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