Esta semana se dieron cita campesinos y campesinas, técnicos agrícolas, representantes de organizaciones campesinas, investigadores y docentes universitarios para crear el consejo editorial de la primera revista especializada en agroecología del país.
La revista La Agroecóloga se funda por la necesidad de ampliar la discusión y la difusión a nivel nacional sobre los saberes y los conocimientos de la producción agrícola socialmente justa y ecológicamente equilibrada.
Costa Rica es uno de los países con más consumo de agrotóxicos por hectárea cultivada, lo cual hace que sea dependiente de insumos derivados del petróleo, que tienen serios impactos sobre la vida cotidiana y la comunidades locales. La historia nacional está marcada por más de 14.000 personas afectadas por el químico llamado DBCP, más conocido como Nemagón, utilizado en las plantaciones bananeras en los años setenta.
Sumado a esto, en la actualidad comunidades de la provincia de Limón cumplen casi 10 años no tener agua potable en sus casas a causa de la presencia de agroquímicos en los acueductos comunitarios. Esta contaminación está asociada a la producción industrial de piña para la exportación.
Más de 12.000 personas de El Cairo, La Francia y Milano no pueden tomar agua sin sufrir afectaciones estomacales, o no pueden bañarse con esa agua sin que les provoque serios problemas en la piel, como alergias o llagas. Alarmante es también el hecho de que niños pequeños estén experimentando afectaciones en la vista.
Según el Informe del Estado de la Nación 2016 el país ha incrementado el volumen de importación de agroquímicos potencialmente peligrosos. Se reportan alrededor de ocho toneladas anuales de ingrediente activo importado para el periodo 2105.
Asimismo, las condiciones económicas hacen que la población joven salga de forma más acelerada del campo. Se sabe que la edad promedio de personas encargadas de labrar la tierra está por encima de los 50 años de edad, según el último Censo Agrícola, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Mientras todo esto ocurre, existen cada vez más emprendimientos de agricultura orgánica, mercados y ferias con productos locales libres de agroquímicos, y fincas productoras y distribuidoras de productos agroecológicos. Estas iniciativas no deben de estar atomizadas, sino que deben permitir crear redes y espacios de difusión, investigación, formación y fomento de la agricultura orgánica por y para las personas.
En este contexto es que nace la revista La Agroecóloga, un medio de comunicación gestionado por la Red de Coordinación en Biodiversidad (RCB) con apoyo del Programa Puntos de Cultura, del Ministerio de Cultura y Juventud.
En la reunión realizada este 8 de febrero, el equipo editor de la revista se reunió con el consejo editorial de La Agroecóloga para crear la estructura y acordar el funcionamiento y los mecanismos de publicación de la revista; y brindar elementos teóricos y prácticos sobre las formas narrativas y su importancia.
En el espacio nos acompañó el editor del suplemento Ojarasca del periódico La Jornada de México, Ramón Vera-Herrera, quien creó un dialogo e intercambio sobre publicaciones creadas desde pueblos indígenas y campesinos.
Puede seguir esta nueva revista mediante el sitio web: www.agroecologa.org o a través de Facebook en: https://www.facebook.com/RevistaAgroecologa/
La Red de Coordinación en Biodiversidad (RCB) es un espacio de encuentro entre organizaciones campesinas, ecologistas, de mujeres y académicas de Costa Rica.
Contactos:
Henry Picado, cel. 8760-9800, agrobici@gmail.com
Fabiola Pomareda, cel. 8433-2985, pomaredafabiola@gmail.com
Fuente y foto: Revista La Agroecóloga
Fuente: Biodiversidad en América
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