martes, 4 de septiembre de 2018

“Vida en primer lugar”


Por: Marcelo Barros

En Brasil, ese es el tema del 24º Grito de los/as excluidos/as que, ocurre en ese 07 de setiembre, fecha de la independencia política de Brasil. El Grito que empezó en 1994, como propuesta de las pastorales sociales de la Iglesia Católica,  toma las calles de muchas ciudades brasileñas. El objetivo es gritar a todos que precisamos actualizar y profundizar el camino de libertad y independencia de nuestros pueblos. En todo el mundo, el Brasil es el tercer país en desigualdad social. Actualmente solo cinco hombres detienen una renta igual à la mitad de toda populación brasileña. Infelizmente, otros países de América Latina y del Caribe también ostentan una fuerte desigualdad social, fruto de una injusticia social que viene de los tiempos de la colonización. 

Actualmente, esa iniciativa que nació en las pastorales católicas fue adoptada por otras Iglesias y por diversos movimientos sociales. Desde años, el Grito de los Excluidos dejó de ser solo brasileño. Cada año, en el 12 de octubre, día que las Américas recuerdan la conquista y la colonización, en diversos países, ocurren expresiones del Grito de nuestros pueblos por autodeterminación, independencia económica y justicia eco-social. Eso si expresa en el grito de ese año: Vida en primer lugar. 

En el momento actual, el imperio norteamericano tiene provocado y financiado golpes parlamentarios y una verdadera guerra en contra los gobiernos de Venezuela, Bolivia y cualquier otro que ose ser independiente. En ese contexto, es bueno recordar los tres caminos del nuevo bolivarianismo que el presidente Chávez nos dejó: 1 – integración de todos los países latinoamericanos y caribeños en una sola Nuestra América. 2 – liberación de los colonialismos externos e internos.  3 – caminar para un nuevo socialismo democrático, construido desde las tradiciones ancestrales de nuestros pueblos. 

Mismo si las personas desaparecen, los sueños de liberación y justicia jamás mueren. Actualmente, en todo el mundo, nacen iniciativas de integración y de diálogo entre pueblos, grupos y culturas. Hay diversos grupos sociales que proponen una OMHU, Organización Mundial de la Humanidad Unida, nuevo organismo de la sociedad civil que podría ser reconocido por la ONU y participar de las asambleas generales de la ONU en nombre de la humanidad y no solo en nombre de gobiernos y estados. 

Las Iglesias cristianas si llaman de Iglesias (en greco, asambleas) porque deben ser signos y instrumentos de esa unidad de toda la humanidad. Todas son llamadas a apoyar y fortalecer ese movimiento de unidad de toda la humanidad en comunión con el universo. 

Fuente: Amerindia

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