lunes, 30 de septiembre de 2013

Música cristiana: Fama o ministerio.


Debido al auge que en nuestra sociedad modernista y capitalista ha tenido la música cristiana, en especial la protestante, se hace muy escabroso hablar de este tema sin que se produzcan algunas heridas o sinsabores entre las personas que lean este artículo y defiendan a capa y espada la posición en la que la música debe estar hoy.

La música en su modalidad religiosa no es algo nuevo, ésta ha existido desde la antigüedad y es evidente en los relatos de las Sagradas Escrituras. Por eso, estoy de acuerdo en que la música ha sido parte de la expresión religiosa de sus seguidores durante muchos siglos, y lo seguirá siendo. Además, es una de las maneras en la que el ser humano puede expresar sentimientos, anhelos, visiones de la vida, e incluso su perspectiva de Dios. Sin embargo, debemos saber que, en su origen, la música era solo para la misa o el culto religioso; no salía de las paredes de la iglesia, ya que era una parte integral de todo el servicio, y no un ministerio aparte que colaborara, como se ve hoy, en un sinnúmero de iglesias.

Con la influencia de la modernidad, en la iglesia protestante empezó la proliferación de ministerios musicales individuales que no necesariamente responderán al culto o servicio local. Estos se enfocarán en transcender las barrearas de los cultos utilizando pretextos como la evangelización y otros puntos de expansión religiosa. Sin embargo, las intenciones originales se verán influenciadas más allá de los propósitos evangelizadores. En épocas más recientes, y con el desarrollo de los movimientos carismáticos, surgen ministerios musicales que se difunden en los medios televisivos y en conciertos, y que llegan a acuerdos con casas discográficas para promocionar y capitalizar sus producciones. Esta expansión ha generado grandes debates en torno a cómo y hasta dónde, los llamados cantantes cristianos deben llegar, y cómo esto afecta o beneficia a la iglesia.

De todas formas, es saludable menciónar y apreciar los efectos que han tenido los términos en los que se conoce la música cristiana hoy: “góspel” o “música sacra”. Dichos términos no necesariamente nacen en el vocabulario del mundo, aunque si son adaptados por él. A estas alturas. podemos ver que se utilizan sin el sentido propio de la fe, en concursos, tiendas de música secular, televisión, radio, Premios Billboard, Grammys, etc. No obstante, el asunto es más serio de lo que los creyentes piensan, ya que esto es sólo un paso más en la secularización de la fe cristiana.

Esta secularización lleva a la música cristiana a ser clasificada por el mundo como un estilo más, perdiendo así su mérito, o al menos la apreciación de que su propósito principal debería ser transformar al hombre y acercarlo a Dios. Su valor para la sociedad y para la farándula ya no será necesariamente el mensaje que lleva, sino cuantos discos ha vendido o cuantas semanas se mantuvo en el primer lugar de las listas discográficas. Además, no sólo se trata de la secularización de una parte esencial de la expresión de la fe de los creyentes, sino también de su contenido, el cual es pasado por alto o considerado como una “buena lirica”, dejando atrás la perspectiva de la palabra expresada.

Ciertamente, no hay nada malo con dar a Dios y al mundo el talento que por su gracia nos ha conferido, más bien es un deber y una responsabilidad hacerlo. No obstante, lo que parece preocupante es ver cómo ese talento puede perder la perspectiva correcta de un ministerio útil para el Señor y convertirse en una habilidad o en una capacidad más dentro del mundo del espectáculo. De ahí que la pregunta sea, ¿Hasta qué punto un pretendido ministerio de música realmente lo es o simplemente se trata de una búsqueda de ganancia, de lucro o de fama, ajeno a la vida de la Iglesia?

La gran tentación de la mayoría de los ministerios considerados como importantes en las iglesias locales es su incursión en el mundo de la “farándula cristiana”. Su atracción hacia el espectáculo pone de relieve los grandes peligros que los talentos de la cristiandad tienen al ser arrastrados por la tentación de la fama. Por eso, cuando analizamos el efecto de la música cristiana en términos de servicio, conversiones y crecimiento en el seno de la iglesia, nos cuestionamos si realmente es un ministerio; si de verdad es capaz de llevar a las masas a Cristo, o lo único que hace es hacerlas sentir bien sin que eso conlleve una invitación formal a la fe.

Cuando estudiamos la etimología de la palabra ministerio, vemos que significa servir o servicio. Ahora bien, dicho servicio, según la definición bíblica, debe estar marcado por el desinterés y no por la ganancia personal, y en completa armonía con la función de la iglesia: Mt 6:3; Mt 10:8; Lc 6:35. Desafortunadamente los ministerios musicales que se introducen en la vida de la farándula no se ajustan a estas características. Estos ministerios viven del “rating” y del lucro, deben vender para “vivir”, y eso sin contar con la espectacularidad de salir premiado en un certamen anual de música secular, lo cual aumenta su valor de mercado. No obstante, y llevando esto a un plano más profundo, dicho comportamiento tiene que ver con la influencia de un sistema económico basado en las ganancias y en el lucro llamado capitalismo.

Además, también debemos considerar el orgullo, la vanidad y el interés que genera estar en las listas de los más vendidos, tener una agenda cargada de compromisos, la participación en los medios, los conciertos, etc., experiencias que conllevan sentimientos y ansiedades de las cuales ya las Sagradas Escrituras nos habían advertido: Stg. 4:7, Efe 4:27. Por eso, cuando razonamos, a la luz de la Escritura, el concepto de ministerio, nos encontraremos con grandes dificultades para poder referirnos con este término a muchos de los llamados “ministerios de música cristiana”.

Otro asunto llamativo es ver cómo estos ministerios se desligan, casi en su totalidad, de la iglesia local. Como pastor entiendo que éste es uno de los asuntos que cada cristiano debe proteger. Es el lugar donde crecemos, maduramos en la fe, aprendemos la palabra y nos consolidamos como buenos creyentes. Sin embargo, nos preguntamos, ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué se ven tentados a salir a “ministrar”, abandonando su iglesia local? Eso será algo que tendremos que evaluar y redirigir de alguna manera.

“La Santidad del ministerio estriba en el servicio desinteresado que se presta, el cual es el fruto del amor de Dios en el corazón del hombre transformado. Cuando el lucro y la ganancia de dinero es la razón o se entremezclan con la Verdad, el ministerio deja de ser genuino, es solo una empresa más que busca el beneficio personal usando a Dios como pretexto.” (P. Edward Falto).

Edward Falto


Pastor y profesor universitario, posee un grado de Bachiller en Administración Comercial de la UCPR (Universidad Católica de Puerto Rico), Ex-profesor y Graduado del Colegio Teológico del Caribe AD. Estudios Graduados en Artes de Filosofía, concentración en Estudios Teológicos de la Universidad Central de Bayamón en Puerto Rico. Ministro protestante durante mas 20 años.

domingo, 29 de septiembre de 2013

La Iglesia que soñamos.



Carlos Ayala Ramírez, director de Radio YSUCA


“Yo, pecador y obispo, me confieso de soñar con la Iglesia vestida solamente de Evangelio y sandalias, de creer en la Iglesia, a pesar de la Iglesia; de creer en el Reino, en todo caso, caminando en la Iglesia”. Estos son versos testimoniales de don Pedro Casaldáliga, seguidor ejemplar de Jesús. En ellos se destacan tres actitudes fundamentales del primer movimiento de seguidores del Nazareno: humildad, sencillez y hermandad evangélicas. Ese sueño de don Pedro, de una Iglesia sencilla y fraterna, parece hacerse cada vez más central en el papa Francisco. Sus declaraciones para la revista La Civiltà Cattolica resultan esperanzadoras en ese sentido. Enunciamos algunos textos emblemáticos que pueden inspirar e interpelar en el modo de ser Iglesia hoy.

Iglesia madre y pastora. “Los ministros de la Iglesia tienen que ser misericordiosos, hacerse cargo de las personas, acompañándolas como el buen samaritano que lava, limpia y consuela a su prójimo. Esto es Evangelio puro. Dios es más grande que el pecado. Las reformas organizativas y estructurales son secundarias, es decir, vienen después. La primera reforma debe ser la de las actitudes (…) El pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios ‘clérigos de despacho’. Los obispos, especialmente, han de ser hombres capaces de apoyar con paciencia los pasos de Dios en su pueblo”.

Iglesia que anuncia una Buena Noticia. “Tenemos que anunciar el Evangelio en todas partes, predicando la buena noticia del Reino y curando, también con nuestra predicación, todo tipo de herida y cualquier enfermedad (…) Una homilía, una verdadera homilía, debe comenzar con el primer anuncio, con el anuncio de la salvación. No hay nada más sólido, profundo y seguro que ese anuncio. Después vendrá una catequesis (…) Pero el anuncio del amor salvífico de Dios es previo a la obligación moral y religiosa. (…) La homilía es la piedra de toque si se quiere medir la capacidad de encuentro de un pastor con su pueblo, porque el que predica tiene que reconocer el corazón de su comunidad para buscar dónde permanece vivo y ardiente el deseo de Dios”.

Iglesia abierta al misterio de Dios. “Un cristiano restauracionista, legalista, que lo quiere todo claro y seguro, no va a encontrar nada. La tradición y la memoria del pasado tienen que ayudarnos a reunir el valor necesario para abrir espacios nuevos a Dios. Aquel que hoy buscase siempre soluciones disciplinares, el que tienda a la seguridad doctrinal de modo exagerado, el que busca obstinadamente recuperar el pasado perdido, posee una visión estática e involutiva. Y así la fe se convierte en una ideología entre tantas otras”.

Una Iglesia inserta en la realidad. “La nuestra no es una fe-laboratorio, sino una fe-camino, una fe histórica. Dios se ha revelado como historia, no como compendio de verdades abstractas (…) Cuando se habla de problemas sociales, una cosa es reunirse a estudiar el problema de la droga de una villa de miseria y otra es ir allí, vivir allí y captar el problema desde dentro y estudiarlo. Hay una carta genial del padre Arrupe a los Centros de Investigación y Acción Social (CIAS) sobre la pobreza, en la que dice claramente que no se puede hablar de pobreza si no se la experimenta, con una inserción directa en los lugares en los que se vive esa pobreza”.

Una Iglesia que valora la santidad del pueblo de Dios. “Una mujer que cría a sus hijos, un hombre que trabaja para llevar a casa el pan, los enfermos, los sacerdotes ancianos tantas veces heridos pero siempre con su sonrisa porque han servido al Señor, las religiosas que tanto trabajan y que viven una santidad escondida. Esta es la santidad común (…) No solo hacerse cargo de los sucesos y las circunstancias de la vida, sino también como constancia para seguir hacia delante día a día”.

Una Iglesia consultiva y ecuménica. “Los dicasterios romanos están al servicio del papa y de los obispos: tienen que ayudar a las Iglesias particulares y a las conferencias episcopales. Son instancias de ayuda (…) Los dicasterios romanos son mediadores, no intermediarios ni gestores (…) Debemos caminar juntos: la gente, los obispos y el papa. Hay que vivir la sinodalidad a varios niveles. Quizá es tiempo de cambiar la metodología del sínodo, porque la actual parece estática (…) Para las relaciones ecuménicas es importante una cosa: no solo conocerse mejor, sino también reconocer lo que el Espíritu ha ido sembrando en los otros como don también para nosotros”.

Estos son algunos fragmentos de la entrevista con el papa Francisco, donde se visualiza la Iglesia con la que él sueña. Una Iglesia de la misericordia, una buena samaritana. Monseñor Óscar Romero es uno de los obispos que dejaron huella profunda en esa rica y martirial tradición eclesial. Recordemos que su legado fue el de una Iglesia encarnada en el mundo (porque Dios actúa en la historia humana); comprometida con la causa de los pobres (porque son víctimas de la injusticia); una Iglesia pueblo de Dios (en la que se valora el aporte de hombres y mujeres de la comunidad eclesial); arraigada en la mejor tradición universal y latinoamericana (Concilio Vaticano II, Medellín, Puebla y doctrina social de la Iglesia); y coherente con el testimonio martirial (una vida para la justicia y la fraternidad).

En fin, hablamos de una Iglesia que proclama la centralidad del Reino de Dios; que es movida a la misericordia por el sufrimiento del otro; una Iglesia del buen pastor que acompaña, comprende, anima; una Iglesia que valora los carismas y ministerios; que propicia la participación activa de laicos y laicas en su vida y misión. En palabras del teólogo Jon Sobrino, cuando la Iglesia sale de sí misma para ir al camino en el que se están los heridos, entonces se descentra realmente y se asemeja en algo sumamente fundamental a Jesús, quien no se predicó a sí mismo, sino que ofreció a los pobres la esperanza del Reino de Dios. Una Iglesia de la misericordia sí tiene futuro, genera esperanza y credibilidad. Puede ser una luz que nos ayude a vernos como miembros de una misma familia. Los gestos y las palabras del papa Francisco animan a ponernos en el camino de esa Iglesia que soñamos.

http://www.alainet.org/active/67610

sábado, 28 de septiembre de 2013

“En América latina estamos cumpliendo el ideal de Bolívar”


El poeta y sacerdote (Ernesto Cardenal) se muestra esperanzado con la nueva realidad política de la región. No así con la producción poética latinoamericana. “Casi nadie lee poesía y eso es culpa de los poetas”, señala, y subraya la necesidad de escribir para comunicarse con el pueblo.

Por Silvina Friera, Pagina 12, 27-09-2013

Unas pocas líneas de Ernesto Cardenal dicen un mundo, una bella galaxia en la que todo cabe, con un estilo sencillo, directo, sensible. “¿Qué hay en una estrella? Nosotros mismos. Todos los elementos de nuestro cuerpo y del planeta estuvieron en las entrañas de una estrella. Somos polvo de estrellas (…) De las estrellas somos y volveremos a ellas”, se lee en la Cantiga 4 titulada “Expansión”, incluida en Cántico Cósmico, tercer tomo excepcional de su Poesía Completa, publicada por editora Patria Grande. En el prólogo de esta edición tan necesaria como fundamental, el poeta venezolano Luis Alberto Angulo plantea que no caben dudas de que en algún momento comenzará sin resistencia a ser leído colectivamente como uno de los grandes poetas místicos de la humanidad.

“Quizás entonces nadie se asombrará de que los entes educativos y culturales de los gobiernos más avanzados del mundo publiquen en grandes tiradas sus obras y las repartan gratuitamente entre los estudiantes de todos los niveles.” El Ministerio de Educación de la Nación ha distribuido las obras del poeta, sacerdote, teólogo, traductor, escultor y ex ministro de Cultura del gobierno sandinista –entre 1979 y 1987– en una colección para bibliotecas de escuelas secundarias (ver aparte). El bastón, las sandalias de pescador y la boina calada al estilo del Che avanzan ralentizando el tiempo en este hotel de Congreso. “Prefiero que no me hagan homenajes. No me agradan”, dice el fatigado poeta que a los 88 años podría ser una suerte de Bartleby latinoamericano de la poesía.

Aunque preferiría no hacerlo, Cardenal será homenajeado hoy a las 17.30 en el Salón Leopoldo Marechal del Palacio Sarmiento, en una actividad organizada conjuntamente por el Ministerio de Educación y la Editora Patria Grande. Participarán la periodista y conductora Ana Cacopardo, la cantante Teresa Parodi, el actor Horacio Roca y el poeta y conductor Tom Lupo, quienes leerán poemas del poeta nicaragüense. Los periodistas y escritores Reynaldo Sietecase y Stella Calloni compartirán sus experiencias sobre cómo Epigramas, Hora 0, Salmos, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, El estrecho dudoso, Canto Nacional, Oráculo sobre Managua y Los ovnis de oro, entre otros títulos, impactaron en sus vidas y en sus obras. También hablará el poeta Jorge Boccanera. En el marco de su visita al país, el autor de El Evangelio en Solentiname será de la partida del Primer Festival de Poesía en la Feria del Libro de Mendoza, el próximo viernes. Y el sábado, finalmente, presentará su Cántico Cósmico en el Espacio Cultural Le Parc, de Guaymallén. En 2009 obtuvo el Premio Pablo Neruda de Poesía, el primero que recibió quien hasta entonces se consideraba “el poeta menos premiado de la lengua castellana”. El año pasado, para atemperar esta sentencia o prejuicio, le otorgaron el Premio Reina Sofía. Y quién sabe si no se avecina el Premio Nobel de Literatura, al que estuvo nominado en 2005, a pesar de que Cardenal agita las manos como si estuviera espantando mosquitos suecos.

Un Big Bang descomunal ha sido el impacto que le produjo la poesía norteamericana, especialmente la obra de Ezra Pound, a quien tradujo al español, luego de su permanencia en Nueva York, entre 1948 y 1949, como estudiante de la Universidad de Columbia. Del poeta norteamericano, Cardenal tomó un recurso que “consiste más que en un collage, más que en la cita de un trozo de rango poético, en una sabia redistribución de la prosa del historiador o del viajero hasta que alcance un nivel lírico o épico”. “Sus poemas son así, bellos y vastos documentos ajenos cuya gracia está en los cortes y en las junturas”, advierte Pablo Antonio Cuadra. El sacerdote y monje trapense comprometido con la liberación de los pueblos reconoce que la influencia capital de Pound le hizo ver que “no existen temas o elementos que sean propios de la prosa, y otros que sean propios de la poesía”. “Todo lo que se puede decir en un cuento, o en un ensayo, o en una novela, puede también decirse en un poema. En un poema caben datos estadísticos, fragmentos de cartas, editoriales de un periódico, noticias periodísticas, crónicas de historia, documentos, chistes, anécdotas, cosas que antes eran consideradas elementos propios de la prosa y no de la poesía.”

Su mirada se enciende cuando recupera al niño que fue. “Mi primer recuerdo no es escribiendo, es haciendo un poema antes de poder escribir. Lo decía de memoria, creo que tendría unos seis años. Así empezó la humanidad y así también empezó mi poesía en la infancia”, cuenta Cardenal a Página/12.

–Al releer su Poesía Completa, llama la atención encontrar en uno de los Salmos que “las galaxias cantan la gloria de Dios…”, algo que trabaja intensamente en Cántico Cósmico. Su interés por la ciencia y el universo aparecen tempranamente, ¿no?

–Pues sí, de muy joven tenía interés por la ciencia, por hacer poesía con la creación y con el lenguaje científico, no el lenguaje –digamos– bíblico, sino de los descubrimientos más recientes. Desde la época de los Salmos y otros poemas juveniles estaba la poesía científica. Y después, leyendo más, documentándome más, fui ampliando esa poesía científica. Desde entonces tenía la vocación de “poeta de la ciencia”, si se puede decir así. La poesía ya estaba desde el principio, con Dios.

–¿La incertidumbre científica no colisionó con su cristianismo? ¿Siempre pudo compatibilizar ciencia y fe?

–Sí, perfectamente. La fe y la ciencia para mí son lo mismo. No hay ningún conflicto porque la ciencia es la explicación de la creación, la creación es poema y el creador es poeta. Poema es creación en griego y San Pablo llama a la creación de Dios “poiema”, como un poema de Homero.

–Se suele pensar que la ciencia se opone a la fe o que al menos la cuestiona.

–Así ha sido muchas veces ese conflicto. Pero en mi caso no, de ninguna manera.

–¿Por qué no se dio ese conflicto? ¿Tal vez el arte contemplativo le permitió unir elementos que a veces se contraponen?

–Pudiera ser, sí. También como poeta, que viene a ser casi lo mismo que el arte contemplativo. Cántico cósmico está pensado como una épica o una epopeya.

–¿Hay épica y epopeya en la poesía actual?

–Casi no hay. Hay en la novela, pero no en la poesía. La novela es la épica actual. Y por eso la novela es muy popular y la poesía no. Casi nadie lee poesía y eso es culpa de los poetas, que escriben una poesía que no interesa.

–Cuando dice que la culpa es de los poetas, ¿se refiere a que no son claros en los poemas que escriben?

–Exactamente. Son herméticos y no se entiende ni es para entender, y por lo tanto no es para interesar a la población. Yo siempre quise hacer una poesía que se entendiera y que comunicara.

–Se dice que sólo conocemos alrededor de un 9 por ciento del universo, una cifra pequeña.

–Así es, más o menos. El universo visible es una parte ínfima. Gran parte de la materia no la vemos, es la llamada “materia invisible”.

–¿Qué hace el poeta con eso que no se ve?

–Es el gran misterio sobre el que podemos meditar, aunque la mayoría no piensa en eso. Pero debe pensarse porque la mayor cantidad de realidad que existe es la que no se ve: la energía oscura y la materia oscura. Me gusta mucho mirar las estrellas también cuando hago oraciones, así tengo el universo presente, comunicándome con Dios a través de su creación.

–¿Lee muchos textos científicos?

–Sí, es casi todo lo que leo. No suelo leer poesía porque ya no encuentro nada nuevo en lo que se escribe. Leo libros de ciencia. O bien temas de actualidad, que son también los temas de Cántico Cósmico.

–A propósito de la actualidad, ¿cómo vive el presente político de Latinoamérica?

–Con mucho amor, con mucho interés, con mucha preocupación, con mucha esperanza. Y sobre todo con optimismo. Hay una nueva realidad en América latina, una nueva independencia. La primera independencia fue del imperio español, ahora es del imperio yanqui. La segunda independencia se está logrando en muchos países, en algunos ya con gobiernos independientes. Y en otros con una independencia relativa. Hugo Chávez fue una gran figura; puede haber tenido los defectos que tú quieras. Sin embargo, su gran mérito fue reanudar el ideario de Bolívar: la creación de una América latina unida para contraponerse a la del Norte. Estamos cumpliendo el ideal de Bolívar de hacer una sola nación.

–En ese sentido, ¿cómo anda Nicaragua?

.. Muy mal. Lo que hay ahora no es una revolución ni es de izquierda. Es una dictadura personal, familiar, de una pareja, de un matrimonio y sus hijos. Algo muy vergonzoso… Para mí es peligroso seguir hablando de este tema porque tengo que regresar a Nicaragua.

–¿Es peligroso para usted vivir allá?

–Sí, pero no puedo seguir hablando…

Y no habla por unos segundos, como si se replegara en un silencio irreprochable. Este sacerdote ha integrado escritura y militancia política y, junto a su maestro y amigo Thomas Merton, fundó en 1966 una pequeña comunidad contemplativa en Solentiname, donde se fomentó el desarrollo de cooperativas, se creó una escuela de pintura primitiva y un movimiento poético entre los campesinos, además del trabajo de concientización sobre la base del Evangelio interpretado en clave revolucionaria. “Como marxista, Cardenal es hereje; y como sacerdote católico, está al filo de otra herejía, pues rechaza la noción de la incompatibilidad de fe cristiana y política socialista –subrayó Paul W. Borgeson–. En poética, también discrepa con circunscripciones tradicionalistas, en su rechazo de la metáfora y su inclusión de lo común y corriente dentro del arte verbal. Creer y crear, política y fe en Dios no están reñidos para Cardenal: contrariamente, insiste en que el uno lleva definitivamente a lo otro. Así, estas vertientes marcan su obra definitiva.” Cuando Juan Pablo II visitó oficialmente Nicaragua, en 1983, el pontífice –frente a cámaras de televisión que transmitían a todo el mundo– amonestó e increpó severamente al poeta y sacerdote, arrodillado ante él en la misma pista del aeropuerto, por propagar doctrinas apóstatas según la fe católica y por formar parte del gobierno sandinista. El sacerdote de la teología de la liberación, obstinado rebelde contra el Vaticano, estaba recién llegado a Mendoza, en abril de este año, cuando se desayunó con una sorpresa. “En la primera entrevista que tuve, el periodista me preguntó qué opinaba del papa argentino. ¿Cómo el papa argentino? Pensé que preguntaba por el caso de que se eligiera alguna vez un papa argentino. Tres veces le tuve que preguntar hasta que entendí que habían elegido un papa argentino”, recuerda el poeta.

–¿Cree que habrá cambios en la Iglesia?

–Sí, al principio no pensé que pudiera estar haciendo todo lo que está haciendo… algo verdaderamente increíble porque está poniendo las cosas al revés. Como debe ser, porque todo estaba mal puesto. Que un papa no ande en el papamóvil sino en el carro más pequeño del Vaticano es el mundo al revés. Los últimos serán los primeros; eso está haciendo Francisco.

–¿Cree que el papa Francisco puede revisar la “suspensión a divinis” que pesa sobre usted?

–A mí no me afecta porque es una prohibición para administrar sacramentos y yo no me hice sacerdote para administrar sacramentos y andar celebrando bautismos y matrimonios, sino para ser contemplativo. Y sigo siéndolo. Es más bien un estorbo para mí la práctica pastoral, no es mi vocación. Como poeta y como sacerdote soy un contemplativo.

–¿Qué pasaría si el Papa le quitara esa prohibición de suministrar los sacramentos?

–Más bien me puede complicar la vida. Me pondría en compromisos que no tengo actualmente… Ya me siento muy cansado, casi no dormí anoche y me estás haciendo muchas preguntas.

–¿El próximo premio que recibirá será el Nobel de Literatura?

–Me complicaría también la vida… no creo que exista ese peligro.

Fuente: ATRIO

Católicos progresistas piden ‘tener voz’ en la reforma que promueve el Papa.



En 1995, el movimiento internacional Somos Iglesia reunió en el Vaticano a miles de personas, ataviadas con pañoletas azules. ¿El objetivo? Entregar al Papa un manifiesto de reforma de la Iglesia firmado por cuatro millones de creyentes. En aquella ocasión, “ni nos recibieron”. El pasado viernes, millones de cristianos de colectivos de todo el mundo enviaron de nuevo al Papa una carta casi con el mismo programa de entonces. Sólo que, ahora, “esperamos que haya una respuesta distinta”, explican Luis Ángel Aguilar y Raquel Mallavibarrena, dos de los coordinadores de Redes Cristianas.

Fue esta plataforma, que aglutina a unos 150 colectivos españoles, la encargada de promover y presentar hoy, en Madrid, la carta enviada al Papa. Una misiva que también se presentaba hoy en Los Ángeles, Filadelfia, Chicago, Dublín, Londres y Sidney. Está apoyada por millones de personas y cuenta con el aval, entre otros, de algunos obispos y de algunos teólogos de reconocido prestigio, como Hans Küng y Joan Chittister.

La carta va dirigida al Papa, al grupo del G-8 cardenalicio, presidido por el cardenal Maradiaga, al recién nombrado secretario de Estado, Pietro Parolín, al cardenal Ravasi, al Nuncio en USA, Carlos Maria Viganó, y al secretario del consejo asesor cardenalicio, Marcello Smeraro.

Con un objetivo muy concreto: “Que la carta se incluya en la agenda de la reunión del Consejo Asesor de los días 1 al 3 de octubre de 2013: Reconocimiento de los derechos y responsabilidades de los fieles bautizados, para que tengan voz efectiva en la toma de decisiones en nuestra Iglesia”.

O, como dice Raquel, “que se deje de medir a los cristianos por el rasero de los estamentos y pasemos todos a medirnos por el rasero del bautismo”. Porque, “según el Concilio, el Pueblo de Dios es la clave de la edificación de la Iglesia. Todos somos Iglesia por estar bautizados. Y, si se quiere refundar la Iglesia, hay que contar con el Pueblo de Dios, de lo contrario sería otra ocasión fallida”. “Tampoco pretendemos máximos. Simplemente queremos estar en la agenda y que lo que planteamos se empiece a hablar, cuando toque y de una manera gradual”, añade Aguilar.

‘No al clericalismo’

El documento comienza constatando la “pérdida catastrófica de confianza en la Iglesia” causada por escándalos de dinero, sexo y poder. A su juicio, la raíz de muchos de estos problemas “son los efectos destructivos del clericalismo”. Por eso, apoyan al Papa, en su lucha “para liberar a la Iglesia del clericalismo”.

La carta, promovida por Redes Cristianas, delimita en cinco áreas “las esperanzas y necesidades del ‘sensus fidelium’: Una Iglesia que encarne la justicia radical de Jesús en el mundo; una Iglesia que acoja el diálogo abierto entre sus miembros; una Iglesia que reconozca la igualdad fundamental de sus miembros; una Iglesia con mayor participación de los bautizados en su gobierno, y una Iglesia que se enfrente y prevenga de manera efectiva el abuso sexual”.

Según Aguilar, “si no se consiguen estos mínimos, la reforma de la curia no sería creíble, porque no es posible la reforma sin una verdadera democracia en la Iglesia. Sin romper con los poderes políticos y sin una verdadera opción por los pobres, toda compasión quedará en mera palabrería”.

Con ‘Francisco, que predica con el ejemplo’

Como integrantes de los sectores progresistas de la Iglesia, los promotores de la carta al Papa están “muy contentos con Francisco” y hasta temen que, por lo que lleva hecho y dicho hasta ahora, “puedan cargárselo”, como dice Luis Ángel Aguilar. “De hecho, ya le están lloviendo los palos desde los sectores más conservadores, porque Francisco predica con el ejemplo. Por eso, queremos hacer el contrapunto por el otro polo”.

Y por eso también esperan otra respuesta de Roma distinta a la de 1995. “Hasta ahora, estábamos acostumbrados a que nos nos respondiesen o lo hiciesen con una respuesta de trámite. Ahora, con Francisco, esperamos una mayor receptividad”, explica Raquel Mallavibarrena. De hecho, los líderes de Redes Cristianas están dispuestos a ir a Roma a ver al Papa y a los cardenales del G-8.

También esperan que los nuevos aires de Roma vayan llegando a España y “por fin, después de tantos años de censura, podamos dialogar con la Conferencia Episcopal, porque, en estos momentos, la relación con la jerarquía es prácticamente inexistente o muy mala”, explica Raquel. Y espera que, “si el Papa decide hablar con nosotros, aquí tendrían que hacer lo mismo, y comenzar ya a cambiar la estructuras y las personas”.

Preguntados por la posibilidad, pedida por algunos teólogos, de que el Papa haga cardenal a alguna mujer, Raquel Mallavibarrena dice: “No me parece mal, pero no nos conformamos con que una señora pueda llegar a cardenal”. Y Evaristo Villar, uno de los fundadores de Redes, añade que “sería una forma de que la mujer entrase en la jerarquía de alguna forma. Y hasta podría llegar a ser elegida Papa”.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Vaticano: No es cierto que el Papa vaya a hacer cardenal a una mujer.


ROMA, 25 Sep. 13 / 04:30 pm (ACI/EWTN Noticias).- El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, desmintió que el Papa Francisco esté pensando en crear Cardenal a una mujer, tal como aseguró el diario español El País el 22 de septiembre.

El País publicó el 22 de septiembre el artículo informativo “¿Una mujer cardenal?”, en el que se indicaba que “no se trata de una broma. Es algo que le ha pasado por la cabeza al Papa Francisco: nombrar cardenal a una mujer”.

La noticia fue luego recogida por diversos medios de prensa seculares.
Sin embargo, en comunicación con ACI Prensa el 25 de septiembre, el Padre Federico Lombardi desestimó la información del diario español, indicando que “no es para nada cierto”.

“No se puede tomar El País como una fuente del Vaticano", señaló el portavoz de la Santa Sede.

El bloguero católico Elentir, al referirse a este caso en su blog Contando Estrellas, advirtió en clave irónica que el diario El País “ya puede leer tus pensamientos y convertirlos en noticia: lo hizo con el Papa”.

“Toda la noticia, si es que se le puede llamar noticia a esto, parece una mera manifestación de los deseos de su redactor, que no de hechos noticiables”, criticó.

Esta no es la primera vez que el diario español manipula información relacionada al Papa Francisco, pues, como criticó el Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, al destacar en su portada que el Santo Padre dijo que “jamás he sido de derechas”, El País junto con La Vanguardia “se han equivocado plenamente o han intentado deformar la realidad. Creo que no han entendido el contexto en el que estaba pronunciada”.

En días previos a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013, celebrada a finales de julio, El País aseguró que el Papa incluiría dentro de sus discursos referencias a las protestas que ocurrieron en Brasilen esos días, al considerarlas “justas y acordes con el Evangelio".

En esa ocasión, el Padre Lombardi desmintió al medio español y aclaró que "el diario El País no es la fuente de los discursos del Papa".


En esa ocasión, el entonces delegado diocesano de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Madrid, P. Manuel Bru, desmintió tajantemente las conjeturas de El País, señalando que éste atribuyó "falsamente al Santo Padre Benedicto XVI un apoyo explícito al mal llamado proceso de paz".

El 24 de enero de este año, el diario español tuvo que detener la circulación de toda la edición del día, tras hacerse público que la foto de su portada, en la que aparecía Hugo Chávez Frías intubado, era falsa.



Fuente: aciprensa

Esaú, un “oso” pelirrojo en la Biblia.


Carlos Osma

No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que la Biblia está repleta de experiencias de hombres y mujeres que por una u otra razón se salían de lo convencional. Personas que no formaban parte de lo que en su época se entendía como “normalidad”. Tampoco hay que pensar mucho para saber por qué se habla tan poco de ellos en las iglesias hoy, es más fácil utilizar estereotipos aceptables e inofensivos que no nos lleven a ningún sitio. Pero es evidente que no todo el mundo puede aceptar tal manipulación, y las personas lgtb que viven su fe desde lo que ellas y ellos son, necesitan saber si aquellos personajes bíblicos silenciados o descafeinados pueden decirles algo.

Ya en el libro del Génesis nos encontramos con uno de los protagonistas más “queers”de la Biblia, Esaú[1]. Es evidente que el primogénito de Isaac no era bien visto por los autores de la leyenda porque antes de nacer descargan sobre él todos sus prejuicios. De él se dice que era mellizo de Jacob[2], una minoritaria manera de venir al mundo, un mal presagio que nos avanza que algo acabará mal entre ellos. Sorprendentemente también era pelirrojo, como según la tradición cristiana posterior lo fue Caín, Dalila, Caifás o Judas, por nombrar a algunos. O como según una interpretación Rabínica lo era Lilit, la primera esposa de Adán, que abandono el Edén porque se negó a yacer debajo de Adán aduciendo que ambos habían sido creados iguales. El pelirrojo Esaú era demasiado distinto al resto, eso como mínimo parece transmitirnos la historia.

Pero la cosa continúa, también se dice que nació con mucho pelo por todo el cuerpo. Y los hombres peludos en aquel momento más que atractivos, eran vistos como paletos extranjeros. En palabras de Von Rad, “así de hirsutos y bastos les parecían a los urbanos israelitas sus vecinos bárbaros[3]”. Tampoco el ser cazador le ponía en una situación privilegiada. De las dos formas de vida en palestina, la de los cazadores y la de los agricultores, los primeros se veían como salvajes y anticuados mientras que los segundos se percibían como personas cultas[4].

En resumidas cuentas, antes de llegar cansado y hambriento de cazar, el Génesis nos explica que Esaú no cumplía los estereotipos positivos del buen israelita del momento. Por eso, cuando entra en casa y le pide a su hermano que le ponga un plato del guiso rojo que está cocinando porque está muerto de hambre ya no vemos su necesidad. Ya no nos acordamos de las veces que como él hemos tenido hambre, y somos incapaces de identificarnos con él. Así funcionan los prejuicios, deshumanizando y haciéndonos creer que no tenemos nada que ver con la persona que tenemos delante. Pero en esto las personas lgtb tenemos cierta ventaja y sabemos lo que significa que te caricaturicen para que lo que estás pidiendo, por muy humano que sea, se perciba como algo delicado que acabará desencadenando un conflicto. Y por eso nos resulta fácil ver el peligro en los ojos de quien mueve el cocido mientras nos mira de abajo arriba maquinando cómo puede aprovecharse de nuestra necesidad.

El cocido rojo está servido y Esaú se sienta a la mesa, la oportunidad de Jacob ha llegado y pide a su hermano algo a cambio; que le ceda los derechos hereditarios como primogénito. Esaú no lo sabe, pero aceptar aquel plato significará también no llegar a ser el tercer patriarca del pueblo de Isaael y quedar excluido de la promesa de ser bendecido por Dios y ser bendición para los demás[5]. Pero a él no le importa nada de todo eso ahora, tiene hambre, y no piensa en nada más. Realmente Jacob ha sabido jugar muy bien sus cartas.

Con esa baraja continúan jugando hoy muchas personas, familias y comunidades religiosas con las personas lgtb. El guiso rojo siempre aparece delante nuestro cuando tenemos hambre, y a menudo nos lo comemos olvidando nuestra dignidad y las promesas que Dios nos ha dado. Preferimos renunciar a una vida plena para que las personas que queremos no sufran, escogemos el silencio en nuestros trabajos para evitar conflictos, aceptamos no ser reconocidos en nuestras comunidades a cambio de poder sentarnos en ellas… Platos de cocido de quienes tienen la cuchara por el mango, a cambio de dignidad. Por mucho que lo disfracemos, eso es en realidad a lo que nos enfrentamos la mayoría de veces. Y sinceramente, creo que como Esaú, seguimos vendiéndonos muy barato, y que en la mayoría de ocasiones si fuéramos un poco más valientes podríamos habernos comportado de otra manera.

Al final comió del guiso rojo, y no fue lo que esperaba, quizás el cazador Esaú pensaba que sería un guiso de carne, pero se encontró con lo que podía darle un agricultor: verduras con lentejas. Por eso se sintió engañado doblemente[6]. Lo sabemos muy bien, no es la primera vez que nos ocurre, quienes se aprovechan de nuestro anhelo de aceptación, acaban siempre por engañarnos. Estos pactos no nos llevan a ningún sitio, y lo único que hacen es que perdamos lo que realmente tenemos desde un principio y que quieren robarnos: El amor con el que nos mira nuestro padre, y la elección divina desde antes de que naciésemos. Gritan y gritan en todo momento que no lo tenemos, nos ridiculizan y caricaturizan para hacernos creer que lo hemos perdido, o nos explican con dulces palabras que no podemos disfrutarlo de la misma manera con que lo hacen el resto de seres humanos. Pero tengámoslo claro, es sólo otra de sus estratagemas para sentarnos delante de su plato de lentejas. Tenemos hambre, pero es mejor devolvérselo, que lo coman ellos si quieren, sólo actuar con dignidad y sinceridad puede hacernos partícipes de lo que Dios ha pensado para nosotros. Venderse, es perderlo todo.

No somos las primeras personas que pierden a sus familias, a su entorno y a sus comunidades, por renunciar a chantajes similares. Y por muy duro que esto pueda ser, tampoco seremos las primeras que construyan una nueva familia, un nuevo mundo y unas nuevas comunidades más cristianas. Todo lo que tenemos, y que a veces olvidamos, nos ayudará a hacerlo. Si sabemos que Dios está de nuestro lado, si sabemos que Dios está contra todo tipo de homofobia, también la que se ejerce usurpando su nombre, entonces no tiremos todo por la borda por la aceptación. Poder estar en paz con Dios a veces tiene un precio, pero si estamos dispuestos a pagarlo, nuestro hambre será saciada más pronto que tarde por quien nunca nos ha engañado.


[1] Gn 25,19-34.

[2] Es verdad que el autor de esta leyenda podría estar indicando simplemente la proximidad que tenían los Edomitas y los Israelitas, pueblos a los que representan ambos hermanos, pero opino que quiere expresar algo más, puesto que la relación entre ambos pueblos siempre fue muy conflictiva

[3] Von Rad, G. “El libro del Génesis”. (Salamanca; Ediciones Sígueme,1988), p.327.

[4] Ibíd. 328

[5] Gn 12,2

[6] Von Rad, G. “El libro del Génesis”. (Salamanca; Ediciones Sígueme,1988), p.329.



Carlos Osma

Carlos Osma es licenciado en Ciencias Matemáticas y profesor de un instituto de secundaria en la provincia de Barcelona. Es miembro de la Església Protestant Barcelona-Centre (Església Evangèlica de Catalunya-IEE).

jueves, 26 de septiembre de 2013

“Juan Manuel Santos le Miente a la ONU”, sostiene Jesús Santrich, FARC-EP.


Written by Jesús Santrich, FARC-EP

Señor Santos, abandone la doble moral y aterricemos en soluciones reales que contribuyan a la construcción de la paz con justicia social para Colombia.

Jesús Santrich

Por casualidad el mismo día que inicia el Foro sobre cultivos ilícitos y narcotráfico convocado a instancias de la Mesa de conversaciones de Paz en Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos le miente a la Organización de Naciones Unidas en su discurso pronunciado en el marco de la 68 Asamblea del ente internacional. ¡Juan Manuel Santos no debiera ser tan falso! Los verdaderos narcotraficantes están del lado del régimen. Un ejemplo concreto es el total involucramiento que tuvo siempre el Departamento Administrativo de Seguridad DAS en este sucio negocio, sobre todo en la época de gobierno del narco Presidente Álvaro Uribe Vélez.

Con mentiras no se resuelven los problemas que generaron el conflicto colombiano. Ningún beneficio para la paz trae un discurso sesgado en el que se pretende colocar en los hombros de la guerrilla la responsabilidad de la existencia del fenómeno del narcotráfico en Colombia.

El narcotráfico es un problema generado fundamentalmente por la miseria, que las oligarquías que manejan el poder en nuestro país les han impuesto a las mayorías nacionales. La pobreza y la desigualdad ahora se profundizan con medidas neoliberales que le entregan la tierra, la explotación mineroenergética y la soberanía a las trasnacionales. De contera el desastre ambiental es el peor fenómeno que aparte del hambre nos están dejando las políticas gubernamentales. Así las cosas el discurso de Juan Manuel santos en la asamblea 68 de las Naciones Unidas es una gran pantomima recargada de hipocresía.

Una Colombia sin coca y sin conflicto sólo es posible acabando con la miseria que le han impuesto al pueblo colombiano, empujándolo a sobrevivir valiéndose de economías de rebusque e ilegales.

Por lo demás el tráfico de cocaína, hace muchos años se convirtió en un mecanismo de acumulación capitalista, ilegal e internacionalizado y el narcotráfico en una especie de dispositivo político, utilizado por diversos gobiernos entre los que se encuentran el de EEUU y el de Colombia, para realizar acciones de represión y control social.

Particularmente el Estado colombiano ha construido una interrelación muy compleja con el narcotráfico: finge una lucha a muerte contra el fenómeno, pero se aprovecha de él mediante el “blanqueo de dinero”.

Puede resultar difícil establecer con precisión el oxígeno que le da el narcotráfico a la economía colombiana, pero los dineros provenientes del delito en cuestión, que entran a la economía nacional representan no menos de tres puntos del Producto Interno Bruto. En general podemos afirmar que en materia de lavado de activos las operaciones sospechosas en no menos del 84%de casos las registran el encopetado sector financiero; es decir esa lumpen-burguesía gansteril que nos gobierna. Son estos los verdaderos responsables de la reproducción del problema y no la guerrilla o los empobrecidos campesinos cultivadores de hoja de coca, como se pretende.

Señor Santos, abandone la doble moral y aterricemos en soluciones reales que contribuyan a la construcción de la paz con justicia social para Colombia.

Fuente: ApiaVirtual

miércoles, 25 de septiembre de 2013

El Vaticano asegura que Jesús fue el primero en tuitear.


El cardenal italiano Gianfranco Ravasi está convencido de que Jesús "fue el primero en el mundo en tuitear", por las fórmulas breves y brillantes con las que solía comunicar con la gente, aseguró este miércoles durante un encuentro con los directores medios italianos. 

AFP mié sep 25 2013 13:02


El "ministro" del Papa suele organizar foros dedicado al diálogo con ateos e incrédulos, en el que participan intelectuales de todas las tendencias y llevan el original nombre de "Atrio de los Gentiles".

Tales encuentros, fueron ideados por Benedicto XVI y han sido organizados en varias ciudades y lugares del mundo, entre ellos México, en mayo pasado.

Jesús "utilizó el tuit antes de todo el mundo, con frases esenciales y que no tenían más de 45 caracteres como 'Ámense los unos a los otros'", aseguró el llamado ministro de la Cultura del Vaticano.

Por su parte los directores de los principales diarios italianos explicaron su definición de "objetividad" y "responsabilidad".

El encuentro con la prensa se llevó a cabo después de que el papa envió una importante carta al fundador del diario La Repubblica, Eugenio Scalfari, en la que responde a una serie de interrogantes que el periodista expuso en editoriales como ateo, lo que fue apreciado como señal de diálogo y apertura del pontífice.

Para Marco Tarquinio (de Avvenire, el diario de la conferencia episcopal italiana) el papa argentino "revolucionó la mirada del mundo hacia la Iglesia", dijo.



"Se expone personalmente" e insiste en fomentar el "papel de la mujer", comentó Giovanni Maria Vian (Osservatore romano).

"Francisco terminará por revolucionar nuestro oficio", reconoció Virman Cusenza (Il Messaggero).

Fuente: El país uy

Es triste encontrar una Iglesia privatizada por el egoísmo y la falta de fe.



Francisco apuntó hoy contra quienes "privatizan la Iglesia para su propia nación, para sus propios amigos" o intereses.
"Es triste encontrar una Iglesia privatizada por este egoísmo y esta falta de fe", sostuvo Francisco en la tradicional audiencia general de los miércoles, de la que participaron hoy unos 40 mil peregrinos.

En su mensaje a los fieles, el Papa Jorge Bergoglio exhortó a realizarse "con el corazón" algunas preguntas, como: "Cuando siento que tantos cristianos en el mundo sufren, ¿soy indiferente o es como si sufriese uno de mi familia?".

Al hablar de la unidad, el Papa dijo que "no hay una Iglesia de los europeos, una de los asiáticos, una de los africanos o de los americanos" y que los pilares que la sostienen y la mantienen unida son "una sola fe, una sola vida sacramental, una única sucesión apostólica, una esperanza común y la misma caridad". 

"La Iglesia es la misma en todas partes, se puede estar muy lejos, esparcidos por todo el mundo, pero los lazos profundos se mantienen firmes cualquiera que sea la distancia", remarcó Francisco.

Fuente: Clarin.com

¿Y si el papa Francisco nombra cardenal a una mujer?



Juan Arias

El Pontífice contempla en su agenda reformista recuperar el elemento femenino de los primeros tiempos del cristianismo

¿Una mujer cardenal?

El Pontífice pretende recuperar el elemento femenino de los primeros tiempos del cristianismo
Francisco: “Es necesario el genio femenino. Hoy afrontamos ese desafío”

No se trata de una broma. Es algo que le ha pasado por la cabeza al papa Francisco: nombrar cardenal a una mujer. Quienes le conocen, dentro y fuera de la Compañía, desde antes de llegar a la cátedra de Pedro, aseguran que el primer papa jesuita de la Iglesia está llamado a sorprender cada día no sólo con sus palabras sino también, y sobre todo, con sus gestos. Eso está haciendo en los primeros seis meses de pontificado.

Quienes piensan que Francisco, con su sencillez de párroco de provincia, su lenguaje llano y su sonrisa siempre en los labios es un simple o un ingenuo, se equivocan. Este Papa, que no parece Papa, ha llegado a Roma desde la periferia de la Iglesia con un programa bien concreto: cambiar no sólo el aparato herrumbroso de la maquinaria eclesial sino también resucitar el cristianismo de los orígenes.

El simbolismo de sus gestos empezó desde que apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro, vestido de blanco, diciéndose “obispo” y pidiendo que la gente de la plaza lo bendijera. No perdió desde entonces un minuto para sembrar de gestos inesperados su primeros meses de pontificado con espanto de muchos, dentro y fuera de la Iglesia.

Y lo seguirá haciendo. Por ejemplo, con este plan de hacer cardenal a una mujer. Sabe que el tema femenino dentro de la Iglesia está sin resolver y que no puede esperar. Lo ha dejado claro con dos frases lapidarias en su última entrevista a Civiltá Católica: “La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer”. No es sólo una afirmación. Es una acusación. La frase se puede leer también así: “La Iglesia no está aún completa porque en ella falta la mujer”.

Francisco considera que resolver el tema de la mujer dentro de la Iglesia ya es algo impostergable

¿Cómo introducir en la Iglesia esa pieza esencial, sin la cual, la Iglesia “no puede ser ella misma”? Lo ha dicho en la misma entrevista: “Necesitamos de una teología profunda de la mujer”.

Y esa teología, da a entender el papa, no puede ser construida en el laboratorio del Vaticano, apadrinada por el poder. La están ya construyendo las mujeres dentro de la Iglesia: “La mujer está formulando construcciones profundas que debemos afrontar”, dice.

Francisco quiere resolver ese problema durante su pontificado porque está convencido que la Iglesia de hoy está manca y coja sin la mujer en el lugar que le correspondería, que sería ni más ni menos que el que ya tuvo en los inicios del cristianismo, donde ejerció un enorme protagonismo. Por lo menos hasta que Pablo acuñó su teología de la cruz y jerarquizó y masculinizó a la Iglesia.

El papa sabe que para llevar a cabo la revolución que tiene en mente necesita “escuchar” a la Iglesia, no sólo a la de arriba, sino también a la de abajo, donde se están llevando a cabo, por parte de la mujer, “construcciones profundas”.

Puede haber cardenales que no sean sacerdotes, basta que sean diáconos

Podría sin embargo, abrir camino él mismo con algunos gestos que obligarían a colocar con urgencia el tema de la mujer sobre el tapete, o si se prefiere sobre “el altar”. Y uno de esos gestos sería nombrar cardenal a una mujer. ¿Que es imposible? No. Hoy, según el derecho canónico, puede haber cardenales que no sean sacerdotes, basta que sean diáconos.

Pero es que la mujer, podría decir alguien, hoy no puede aún ser diaconisa, como lo era hace 800 años y sobre todo en las primeras comunidades cristianas. Pues esa es también una de las reformas que Francisco tiene en la cabeza. No se trata de ningún dogma. La mujer podría ser admitida al diaconado mañana mismo.

Como ha escrito Phyllis Zagano, de la Universidad de Loyola de Chicago, la mayor experta de la Iglesia en este tema, “el diaconado femenino no es una idea para el futuro. Es un tema de presente, para hoy”. Y cuenta que había abordado el tema con el cardenal Ratzinger, antes de ser papa, y que le respondió: “Es algo en estudio”. A Benedicto XVI se le quedó en el tintero, pero el papa Francisco podría acelerar el proceso. Ya hoy, la Iglesia Apostólica Armenia y la Ortodoxa Griega, ambas unidas a Roma, cuentan con diaconisas.

Llegada la mujer al diaconado, puede ya, sin cambiar el actual Derecho Canónico, hacer a una mujer cardenal con el título de diaconisa. Más aún, bastaría cambiar la actual normativa para permitir que un laico, y por tanto una mujer, pueda ser elegida cardenal, ya que ha habido por lo menos dos casos en la Iglesia en que fueron nombrados cardenales dos laicos: el Duque de Lerma en 1618 y Teodolfo Mertel en 1858.

El cardenalato no implica consagración presbiterial ni episcopal, es un puesto de consejero del papa

El cardenalato no supone la consagración presbiterial ni episcopal. Los cardenales son consejeros del papa y su función principal es elegir al nuevo sucesor de Pedro. ¿Hay algún inconveniente en que una mujer pueda dar su voto en el silencio del cónclave? ¿Su voto valdría menos que el de un varón?

Un jesuita me decía: “Conociendo a este papa, no le temblaría la mano haciendo cardenal a una mujer y hasta le encantaría ser él el primer papa que permitiese que la mujer pudiera participar a la elección de un nuevo papa”.

Cuando Francisco, en su larga entrevista, insiste en que no quiere hacer los cambios precipitadamente y que antes prefiere “escuchar” a la Iglesia, es porque esos cambios, algunos sorprendentes, los tiene ya en mente, quizás bien enumerados. Quiere sólo presentarlos con el aval no sólo de la jerarquía sino del pueblo de Dios.

Con este Papa, como diría Federico Fellini: “La nave va”. Con Francisco, los pilares de la Iglesia se empiezan a mover. Y muchos empiezan a temblar. De miedo. Dentro, no fuera de la Iglesia. Fuera empiezan a resonar más bien las notas del estupor y hasta de la incredulidad. “Con este papa casi me están dando ganas de hacerme católica”, escribió ayer una lectora en este diario.

Algo se mueve, y quizás irreversiblemente en la Iglesia justo en el momento en el que en el mundo laico y político, en el campo de la modernidad, los relojes parecen haberse parado todos a la vez.

martes, 24 de septiembre de 2013

Después de 50 años de la marcha de Martin Luther King, ¿Quién marcha en USA?


Por Gisella Evangelisti*

23 de setiembre, 2013.- Los afroamericanos habían llegado en 250.000 de todo el país, en buses, trenes, coches, hacia Washington, el corazón del poder, ese 28 de agosto del 1963, desafiando las autoridades. Vestidos de fiesta, como les había recomendado el reverendo Martin Luther King. Pedían trabajo digno y libertad: “Jobs and Freedom”, habían escrito en grandes pancartas.
¿Cómo era posible que una mujer ganase 5 dólares la semana limpiando casa de una familia que ganaba 100 mil dólares al año?

¡Están llegando los comunistas! Hoteles e instituciones cerraron sus puertas con candados. 4000 entre soldados de base área y naval, más policía local, agentes de FBI y del servicio de inteligencia del ejército, vestidos de paisanos, esperaban a los manifestantes en estado de pre alarma. Se preveían incidentes, como habían pasado en Harlem, Newark, Watts o Detroit. A John Lewis, presidente del Comité de Coordinación de Estudiantes No violentos, (SNCC en su sigla inglés) que pedía “Libertad Ya!”, le tocó bajar el tono de su inflamado discurso.

El policía John Collins, que ahora tiene 78 años, estaba asignado a acompañar al atril Martin Luther King, el último de los ponentes de ese día. Los dos intercambiaron por unos instantes una mirada. “Me di cuenta de qué tipo de persona se trataba: comprensivo, honesto. Esto me reordenó la mente”, recuerda Collins. Martin Luther King comenzó su oración con su famoso: “I have a dream”.“Sueño un mundo donde blancos y negros se den la mano, donde mis hijos puedan tener un futuro mejor. Un mundo sin pobreza, sin racismo, sin guerra…” Muchos se secaron unas lágrimas. El policía Collins, escuchando sus palabras, pensó: “¿Por qué el mundo entero no puede ser así? ¿Por qué cada uno de nosotros no puede apostar a la no violencia y al amor?” Después del discurso, blancos y negros se dieron la mano y cantaron We shall overcome. “Venceremos, algún día”. No hubo sombra de incidentes. “Una farsa, un circo”, definió la manifestación para los derechos civiles Malcom X, el leader del movimiento Black Panters, (Panteras Negras), que apostaba a una revolución más radical contra el sistema capitalista.

La época era dura, la organización racista del Ku Klux Klan atacaba y mataba niggers, (términos despectivo para “negros”): dos meses después de la marcha, John Kennedy fue asesinado, y cinco años más tarde, tras el asesinato de Martin Luther King, hubo revueltas en 100 ciudades. Al nuevo presidente Lyndon B.Johnson le tocó firmar a regañadientes unas leyes contra el segregacionismo, y sobre todo el Voting Rights Act, que facilitaba el derecho al voto para la población negra. La guerra en Vietnam terminó en 1973 con la retirada del ejército estadounidense, con un saldo de 58000 bajas, 300 000 heridos, centenas de miles ex soldados adictos a drogas y con problema de adaptación a la vida civil. El Vietnam por su lado había tenido entre 3,8 y 5,7 millones de víctimas, sobre todo civiles, porque los estadounidenses habían descargado sobre el pequeño país más bombas que en toda la segunda guerra mundial, y utilizado agentes químicos como el napalm. John Kerry, un teniente de espesa cabellera, que había participado en la guerra, y ahora jefe de la diplomacia estadounidense, testimonió sobres sus horrores. Pero esos no terminaron con la derrota de Estados Unidos. Pol Pot, el líder maoísta del vecino país de Camboya, fue responsable de 200.000 ejecuciones de intelectuales y de la muerte por desnutrición o por trabajos forzados de un cuarto (casi dos millones) de sus conciudadanos de Camboya.

Todo esto tenía que pasar todavía, cuando los afroamericanos confluyeron hacia Washington, vestidos de fiesta, cantando gospels e himnos de esperanza. “Yo nací gracias a esa histórica marcha”, cuenta al Washington Post, Dana Milbank, la hija de dos estudiantes veinteañeros que se conocieron y enamoraron frente al Lincoln Memorial, el 28 de agosto del 63.

La chica creció escuchando canciones de Joan Baez y Bob Dylan. En su habitación había un afiche que decìa: “La guerra no es saludable para los niños y otras cosas vivientes”. Recuerda también el boicot a la Nestlé por impulsar el uso de leche en polvo en países pobres (con desastrosas consecuencias, por no ser usada con agua hervida), y las grandes manifestaciones contra la guerra del Vietnam. “Estas eran las luchas de la generación de mis padres. También en la mía, la de los que nacimos a final de los Sesenta, han habido nobles causas, como la lucha contra la discriminación de los gays, o la defensa del medio ambiente, pero ninguna ha capturado mi generación, o requerido el tipo de sacrificio que pidió el movimiento por los derechos civiles de los Sesenta. La amenaza de la guerra fría hasta la caída de la URSS para nosotros era teórica, en realidad hemos crecido sin amenazas, sin desafíos e inspiraciones. Cuando hubo los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2010, y estábamos preparados a defender la nación, el presidente Bush nos dijo de ir de compras”, sostiene Dana.

Han pasado 50 años, desde ese inolvidable agosto del 63. Para recordarlo, hace unos veinte días, el 24 agosto del 2013, frente al Lincoln Memorial de Washington se han congregado unas cien mil personas, afroamericanos en su mayoría, llevando pancartas de asociaciones, universidades, movimientos gays. Había bandas juveniles de músicos, y unas pintorescas abuelas, ataviadas con grandes sombreros floreados, las “abuelas indignadas”, cantaban antiguas canciones de lucha contra la esclavitud. Compañías de gaseosas y de agua distribuían gratuitamente botellas. Era un día caluroso y festivo. La gente, ahora como antes, se refrescaba los pies en el gran espejo de agua frente al Lincoln Memorial.


La sociedad estadounidense, mientras tanto, ha cambiado. Ya no hay la venenosa dualidad blancos- negros de los Sesenta, sino un caleidoscopio de colores. Los latinos han superado los afroamericanos, y los asiáticos han entrado con fuerza: en 2012, casi la mitad de los niños menores de 5 años eran no-blancos, entonces se prevé que en futuro disminuirá la importancia de los republicanos, tradicionalmente blancos, rurales, regionales. En el mundo, China ha superado Estados Unidos en la producción de manufacturas, y está construyendo una flota de gran calado para la navegación oceánica. Mientras tanto, ¿cuánto ha cambiado la vida de los afroamericanos el tener un presidente mulato, hijo de un keniota y una estadounidense blanca? ¿Para qué luchan ahora? Preguntamos a algunos de los manifestantes.

“Por cierto, unos cuantos de nosotros los black han logrado entrar en puestos de mando en administraciones públicas o privadas, pero el grueso de la población negra sigue en desventaja, como reconoce el mismo presidente Obama”, explica Jacob Presley, un manifestante del Progressive Labor Party. “A los black nos tocan escuelas pésimas, por lo tanto seguimos condenados al subempleo y trabajos precarios. El problema es que el capitalismo neoliberal, en vez de mejorar la vida de la población negra a nivel de la blanca, está empeorando la vida de la clase media blanca, pues con la crisis desencadenada por la especulación financiera y la disminución de las ganancias de los empresarios, se están atacando los salarios. Mientras las rentas de los 400 más ricos billonarios se ha vuelto estratosférica, en cualquiera de los Mc Donald’s o Burger Kings, seguimos trabajando como burros, sin seguridad ni contratos…”

Nda. Pancarta, “Sueño con un salario mínimo”.

Hay más. “Vivimos en barrios hacinados y violentos: es un círculo vicioso. El mayor número de homicidas y de victimas de homicidios son negros. La mayoría de huéspedes de las cárceles son negros”, agrega David Wallace, un informático que lleva una pancarta contra el aislamiento en la cárcel, un sistema punitivo inhumano y desesperante. “Tenemos un sistema judicial absurdo. Puedes terminar preso por una tontería, como usar unos gramos más de droga de la permitida, y si tienes algún ulterior pequeño delito en tu historial, como haber respondido agresivamente a un policía, o peleado con un vecino, pueden meterte a una celda de por vida. Has oído bien, de por vida. Aislándote por cuanto tiempo les dé la gana. La industria carcelaria es un negocio, manejada por empresas, con muy pocos programas de rehabilitación”.

Unos hechos recientes han indignado la opinión pública. El 26 febrero del 2012 Trayvon Martin, un chico afroamericano que caminaba desarmado en Sanford, Florida, con un polo con capucha, fue perseguido por un vigilante de barrio que bajó del coche y acabò asesinàndole. Un año después, el vigilante, George Zimmerman fue declarado inocente: “Pensé que era un maleante, por cómo iba vestido”, se disculpó. En cambio, Marissa Alexander, una joven afroamericana de Jaksonville, Florida, que para defenderse del marido (un maltratador abusivo que estaba a punto de acuchillarla), había tomado la pistola de él y le había disparado al aire, sin lastimarlo, fue condenada en 2010 a 20 años de prisión. Una condena que también le separa de sus tres hijos.

Obama en un primer momento salió a comentar el trágico episodio de Trayvon, declarando que hay que obedecer a los jueces. Pero después de una semana de sit in y protestas de grupos de afro americanos en 100 ciudades a lo largo del país se lo pensó mejor y llegó a emocionar sus conciudadanos diciendo: “Yo también, de joven, hubiera podido ser Trayvon. ¿Quién, nacido con piel oscura, no se ha encontrado con miradas hostiles o alguna vez en un ascensor, con una mujer que se guarda el bolso nerviosa, como si estuvieras por robarla?” Aunque no creció en barrios negros, sino en Indonesia y Hawaii en familias multiculturales, y después con sus abuelos blancos, Obama de joven se había metido en los barrios más problemáticos de Chicago para apoyar la organización comunitaria.

Ahora, mucha gente de su color está decepcionada con su actuación como presidente o lo disculpa, pues “una sola persona no puede cambiar todo un sistema”. O, mejor dicho, piensa que hay cambiar el sistema. En estos últimos años, tres grandes temas políticos están al orden del día: la reforma sanitaria, la nueva ley migratoria, y una ley para reducir el uso de las armas. Obama ha obtenido escasos resultados en las tres, sin contar el fallido intento de subir el salario mínimo, a causa del obstruccionismo del Congreso en mano a los republicanos, según denunció en la conmemoración oficial de Martin Luther King, el 28 de agosto. Cualquier intento de reforma en estos temas cruciales está destinado a meses y meses de discusión que llevan a un paso adelante y dos atrás.

El peor de ellos, sobre todo porque se da en la mayor democracia del mundo, es el recorte, en la práctica, de los derechos de voto a los pobres, latinos o afroamericanos, que no puedan permitirse conseguir, por falta de tiempo o de dinero, una cédula de identidad como documento esencial para votar. Es la nueva regla que se está imponiendo en algunos estados del Sur después de un fallo del Tribunal Supremo: una trampa de los republicanos para quitar votos a los demócratas.

Congreso estadounidense.

“El sistema político estadounidense es esclerótico, siendo bloqueado entre dos partidos políticos, los demócratas y los republicanos, prácticamente con la misma fuerza”, comenta Pilar Weiss, una joven analista política que ha apoyado la campaña de Obama y trabaja capacitando asociaciones en temas de ciudadanía.

“Los demócratas son favorables a ampliar la reforma sanitaria, para que uno no tenga que morir como un perro en la calle, si no puede pagarse el hospital con un costoso seguro médico. Son más sensibles al tema de los derechos humanos, y a que más gente pueda tener una casa y un trabajo decente. Los republicanos en cambio quieren un estado reducido al mínimo, donde no haya que pagar impuestos. Para ellos, los ricos son los que han triunfado por tener una mentalidad de ganadores: los demás, los que protestan o exigen más derechos, sólo son “perdedores”. Del estado, lo más importante es que exista un fuerte ejército, para mantener el poderío estadounidense en el mundo.

“Tengo una vecina muy amable”, cuenta Pilar. “Cheryl está siempre dispuesta a ayudarme cuando llego cargada con las bolsas de la compra, o cuando me falta un limón. Pero sus razonamientos me dan escalofríos. Es miembro del Tea Party, un grupo de republicanos radicales.

Pancarta, “Amo a mi país, le temo al Gobierno”.

“¿Para qué dar medicinas y asistencia pública a cualquiera de estas madres solteras negras, que hacen hijos con una pareja tras otra, tratando de retenerla? Mejor ayudar directamente a alguien que conocemos, por ejemplo una señora fiel de nuestra iglesia, Catherine, que padece leucemia”, afirma Cheryl. “Preferimos hacer donaciones a nuestras iglesias, como hacen nuestros políticos(cuyas campañas electorales son a su vez financiadas por compañías petroleras, farmacéuticas, alimentarias o de armas para que hagan leyes favorables a ellas). Nosotros después los agradecemos con el voto, y la iglesia ayudará a la pobre señora Catherine, que todos conocemos. Al menos sabemos a quién va el dinero”, sostiene Cheryl. Pero mira que vuelta dá la ayuda que debería llegar a la pobre Catherine, si ese día las compañías de armas, las farmacéuticas, etc., los diputados, las iglesias y los fieles se despiertan generosos, con ganas de hacer “caridad”. ¿Y si se despiertan cabreados? Aguanta tu leucemia, Catherine, y sigue rezando.

“Obviamente, Cheryl se considera buena patriota creyendo que Estados Unidos debe seguir siendo el policía en el mundo. Nuestras guerras según ella siempre han sido “justas”, no solo cuando se trató de parar a Hitler, sino también cuando se las hizo para derrocar gobiernos democráticos e imponer dictadores crueles, en zonas importantes para nuestros negocios, o con petróleo abundante. Y se conmueve en los desfiles del “Día del Veterano de guerra”, cuando llegan por millares nuestros boys, los ex soldados que recorren las amplias avenidas de Washington manejando poderosas Harley Davidson, saludados por la gente. Vienen recontra decorados “a lo macho”, con tatuajes o cadenas, y pañuelos de piratas en la cabeza. Cuanto le gustan, a mi vecina Cheryl. Ella cree que pueden defender América no sólo de los comunistas, sino hasta de los ovnis, comunistas y no. En fin.

“Tampoco podemos estar orgullosos del culto a las armas en nuestro país, donde casi no hay películas donde no disparen o maten, como algo normal”, opina Pilar. “¿Ves estas mansiones, con sus bellísimos jardines abiertos? Te sorprenderá que no tengan rejas o guachimanes, como se ve en América Latina. ¿Es que no tienen miedo a agresiones? No. Prueba a acercarte más de lo debido, y te descargarán en contra un entero arsenal. “Ellen tiene su arma”, leemos en un afiche publicitario, “Obama quiere quitársela”. O sea, el malo de Obama estaría promoviendo una ley para reducir el uso de armas y quitar a la pobre Ellen de la publicidad (una joven con aire de esforzada profesional) el gusto a participar en un saludable y emocionante tiroteo, con verdadero derrame de sangre, y no de salsa de tomate como en las películas.

Padres, masacre en la escuela de Sandy Cook (Reuters).

“Pero algo está cambiando en la opinión pública, por suerte”, concluye Pilar. “Obama ha sido elegido, entre otros motivos, por su promesa de poner fin a una década de guerras (aunque haya seguido con Afghanistan, con Guantanamo, con los drones, y con una política antiterrorista que espía a todo el mundo…), pues hay problemas de sobra de que ocuparse en el país. Después de tantos asesinatos de niños y adolescentes por mano de desequilibrados, finalmente se está formando un movimiento de madres que quieren sensibilizar la opinión pública contra el excesivo uso de armas en el país. Se trata todavía de un movimiento inicial, que esperamos se consolide. Lamentablemente los republicanos, que tienen el listado de los propietarios de armas, en unas horas pueden hacerles 4000 llamadas, para que presionen sobre los políticos y no toquen su sagrado derecho a poseer armas”.

Sí, hay movilizaciones en el país, aunque no se logre formar todavía un gran movimiento nacional, como el de los años Sesenta, sostiene entre otros también John Lewis, el antiguo líder de los Estudiantes No Violentos que en 1963 pedía ¡Libertad Ya! , cuando pedir derechos civiles significaba arriesgarse la vida. Por ejemplo, los jóvenes “Dream Defenders” de Florida, mayoritariamente morenos, han ocupado el Capitolio pidiendo el fin de los continuos registros y encarcelamientos de masa realizados por la policía. Pero el famoso movimiento contra la especulación financiera, “Occupy Wall Street”, ha sido removido rápidamente de plazas y aceras por la prohibición de ocupar espacios públicos. Las manifestaciones sindicales son programadas en sus objetivos y alcances; los activistas son arrestados por dos o tres horas y registrados, de acuerdo con la policía, en un juego de roles. Lo importante es que salga en los periódicos, y se difundan los resultados.

En cuanto a John Lewis, a quien en el ’65 unos policías rompieron el cráneo, ha seguido con su espíritu de luchador no violento, como diputado demócrata, pronunciándose contra el NAFTA (tratados de “libre comercio” entre países norteamericanos ), contra la guerra de Iraq o a favor de los derechos de los gays.

Muro de frontera entre Estados Unidos y Mèxico.

¿Qué pasa ahora con los inmigrantes? Otro tema candente en Estados Unidos es el de la reforma migratoria. Noam Chomsky recuerda que hasta 1994 la circulación entre México y Estados Unidos era casi libre. Pero la firma del NAFTA, que penalizaba los campesinos mexicanos privilegiando las multinacionales estadounidenses, hizo prever una gran ola de migrantes, y Bill Clinton ordenó militarizar la frontera. Ahora, los republicanos tratan de asustar la opinión pública con la idea que si se regularizan los indocumentados con una nueva reforma inmigratoria, llegará una avalancha de mexicanos, que bajarán los salarios en Estados Unidos. Sin embargo, desde una década el flujo de los trabajadores que regresan a México está superando el de los que entran, pues ahora existen en el país sureño, mejores oportunidades de educación y trabajo.

Al contrario, legalizar los trabajadores extranjeros obligaría las empresas a dar salarios decentes, y ellos contribuirían a la economía nacional pagando impuestos: una ventaja para todos. Según el Center of American Progress, legalizar los 11 millones de trabajadores indocumentados que existen en EEUU agregaría 1, 5 trillión a la economía en los próximos diez años. Sin contar el tremendo aporte de los talentos extranjeros a gran parte de las compañías norteamericanas: para dar sólo unos ejemplos, un cofundador de Google es un ruso, el fundador de eBay es hijo de un iraní, el cofundador de Yahoo es emigrado de Taiwán. Según los sondeos, también la opinión pública es favorable a crear un procedimiento accesible a la legalización de los millones de inmigrantes que ahora viven en la incertidumbre, pero como se ha visto, la batalla política en el Capitolio no está todavía ganada.

Velas frente a la Casa Blanca, por la reforma inmigratoria.

Brillan unas velas, de noche, frente a la Casa Blanca. Hay un sit in con cantos y oraciones, en estos días, para decir NO a la guerra en Siria. En la tensión de la semana pasada, cuando Obama había anunciado, contra viento y mareas, su intención de atacar el país medio oriental “para castigar a Asad” (terminando con destrozar del todo un país ya destruido por la guerra civil, y un pueblo sin culpa por tener un tirano) le había llegado, como un mensaje en botella, la carta de ex soldado estadounidense. “El país está harto de guerra”.

Sí, el país y el mundo están hartos de guerras, podemos confirmarlo, señor Presidente. Y quizás, que al final, también la belicosa Cheryl no se lo esté pensando mejor, pues muchos republicanos están en contra de esta guerra. Pero para que explote la paz, muchas y muchas velas más, deben seguir brillando en la noche.
—-
*Gisella Evangelisti es escritora y antropóloga italiana. Nació en Cerdeña, Italia, estudió letras en Pisa, antropología en Lima y mediación de conflictos en Barcelona. Trabajó veinte años en la Cooperación Internacional en el Perú, como representante de oenegés italianas y consultora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, en inglés) en países latinoamericanos. Es autora de la novela “Mariposas Rojas”.
Otras noticias:

Fuente: Servindi