Por Aldo M. Etchegoyen.
“No soy un académico, vengo a contarles lo sucedido”, “La policía vino a matar” . Luego que los uniformados a caballo desalojaron violentamente la ruta 86 el comentario de los policías fue “a este indio hay que matarlo”
El resultado ha sido trágico, un muerto de la comunidad, unas 40 personas fuertemente golpeadas y heridas, Samuel Garcete en grave estado por tres balazos, uno de ellos en la cabeza. Sus humildes ranchos incendiados junto con sus enseres, colchones, bicicletas y otros elementos.
Fue el testimonio de Félix Días cacique de la Comunidad Toba-Qom de la localidad La Primavera en Formosa quien milagrosamente salvó su vida del ataque policial sufrido por esa Comunidad unas dos semanas atrás. Agregaba “no soy académico vengo a contarles lo sucedido” pero hablas con la profunda sabiduría indígena que da el sufrimiento y el amor sincero por tu pueblo.
Barbarie !! en nuestro país que disfruta de su estado de derecho y democracia. Tremenda barbarie resultado del racismo comparable con los peores ejemplos de racismo en el mundo. El Gobernador Gildo Insfran, funcionarios judiciales, jefes y policías de esa provincia incluida la gendarmería han brindado a todo el país el triste espectáculo del más claro ejemplo de desprecio y desvalorización humana en este año del Bicentenario.
Les debemos un aplauso. Adolfo Pérez Esquivel lo dijo a viva voz,” denunciamos que esta situación viene sucediendo en otros lugares del país.”, podemos agregar…desde hace más de 500 años.
Veamos solo dos ejemplos entre cientos.
Octubre 1947 cerca de las Lomitas, también en Formosa más de un millar de indígenas Pilagá, incluso niños, mujeres y ancianos fueron ametrallados por la Gendarmería Nacional que actuaba por orden de Robustiano Patrón Costa dueño del ingenio azucarero El Tabacal – Salta. Matar fue la orden.
Marzo 2010 nos llega un comunicado “Como consecuencia del violento momento emocional, debido a la tensión que le tocó vivir junto a familiares y vecinos cuando se oponían al avance de las topadoras, murió ayer sábado 13 de marzo, una de las mujeres que integra el grupo de resistencia de unas 20 familias campesinas que luchan tratando de impedir la usurpación de sus tierras, por parte de la empresa Namuncurá SA. en San Nicolás a pocos kilómetros de Huyamampa en Dpto Banda en Santiago del Estero.
Ante el asedio de las máquinas, tarea que venía soportando desde hace tres semanas, su corazón no resistió mas y entregó su vida defendiendo esa tierra que la vio nacer, donde trabajó y por la que luchó con uñas y dientes. Su nombre es Sandra Juárez, tenía 33 años.
El “trabajo” de las topadoras es protegido por la policía de la Provincia de Santiago del Estero. Mediante un convenio firmado entre la empresa y la policía, los empresarios pagan una elevada suma de dinero para que, mediante “tarea adicional” la guardia de infantería custodie la usurpación de los campos de estas familias que tienen posesión de esas tierras desde tiempo inmemorable.” No sólo con armas y palos se mata. Mientras tanto el gobernador y otras autoridades miran para otro lado.
Un dato no menor, en 1997 se cosechó en nuestro país 13 millones de toneladas de soja en 6 millones de hectáreas, en 2007 la cosecha subió a 47 millones de toneladas abarcando 17 millones de hectáreas. Actualmente ha subido a 19 millones de hectáreas., la mitad de la zona sembrada del país.
Mucho de ese crecimiento sucede a costa de valiosas y pacificas comunidades indígenas que a pesar de todo siguen resistiendo con la frente en alto.
Del lado opuesto terratenientes y empresas agropecuarias riquísimos en tierras y cuentas bancarias pero pobres, muy pobres en dignidad.+ (PE)
PreNot 9252
101207.
Fuente: ECUPRES
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