martes, 31 de octubre de 2017

Lutero, profeta hereje.



El martes se cumplen 500 años desde aquel 31 de octubre de 1517 en que Martín Lutero, hombre de mente y de fe iluminada, genio de la palabra y de la escritura, publicó sus célebres 95 tesis. Un texto breve, comedido y agudo. Un texto profético, que marcó el comienzo de las Reformas protestantes y de una nueva Europa.

No hay derecho –denunciaba Lutero– a que el papa venda indulgencias. No hay derecho a que a pobres y ricos –sobre todo a los pobres– les haga creer que después de la muerte podrán quedar libres del terrible fuego del purgatorio a cambio de dinero. No hay derecho a que amargue los gozos de la vida presente con la amenaza de castigos futuros. No hay derecho a que utilice las creencias y los miedos de la gente para llenar su bolsa y las arcas del Vaticano. Está en juego la fe, la vida, el Evangelio.

El papa declaró hereje a Lutero, y le plantó ante la alternativa canónica: o retractación o excomunión. “No puedo ni debo retractarme contra mi conciencia. Que Dios me ayude. Amén”, dijo Lutero. Fue excomulgado. Y se convirtió en profeta hereje.

¿Un profeta hereje? No cabía semejante idea en la teología que me enseñaron a los 20 años, pero luego aprendí que todos los profetas, de un modo u otro, han sido herejes tanto en las religiones como en la política, e incluso a veces en las ciencias. Que solo quienes han cuestionado las verdades heredadas han empujado la historia hacia adelante. Que solo los innovadores han impulsado la humanidad a un futuro mejor, solo los que no se resignan a lo conocido, ni se detienen ni dicen: “Ya está. Esto es”.

El Evangelio me enseñó que también Jesús fue por excelencia un profeta hereje. Prefirió la compasión activa a todas las creencias, ritos y normas religiosas. No le importaron el pecado y la culpa, sino el sufrimiento y las heridas. Tampoco la absolución de la culpa, sino la curación de las enfermedades y la liberación de toda opresión. Nunca se ocupó de indulgencias para el más allá. Anunció la transformación de este mundo, no premios y castigos divinos después de la muerte. Puso primeros a los últimos, y últimos a los primeros. Revolucionó valores, criterios y certezas.

La historia de la Iglesia me enseñó que Santo Tomás de Aquino, que se convirtió luego y sigue siendo aún para muchos el canon de la ortodoxia, fue primero condenado por el obispo de París, y que al final de la vida quiso quemar su Suma Teológica, diciendo: “No es esto, nada de esto”. Y que San Ignacio de Loyola, cuya Compañía se puso al servicio de la Contrarreforma, fue procesado siete veces por la Inquisición a causa de sus Ejercicios, porque en ellos ayuda al ejercitante a hacerse sujeto libre y dueño de sí. Y que Santa Teresa de Ávila vivió siempre estrechamente vigilada por la misma Inquisición porque era mujer, mística y libre. Y que San Juan de la Cruz estuvo encarcelado durante ocho meses en la cárcel del convento de Toledo por ser reformador y por no retractarse de sus ideas reformadoras, por fiarse de su propia fuente, por dejarse guiar por la llama que ardía en su interior, en lo más profundo de todo ser humano y de todas las criaturas. Y así un larguísimo etcétera. No basta con ser hereje para ser profeta, pero nadie puede ser profeta sin ser hereje de una forma u otra.

Lutero denunció y reformó el rígido sistema dogmático y moralista, clerical y jerárquico, aliado de la riqueza y del poder, en que se había convertido la iglesia itinerante de Jesús. Fue profeta.

Y si algo se le debe reprochar es que no lo fuera hasta el fin, que acabara haciendo de su propia profecía herética una nueva ortodoxia y condenando a sus propios disidentes y aliándose con los príncipes para sofocar la liberación de los campesinos.

A pesar de todo, fue y sigue siendo testigo del Evangelio. Testigo de que es la confianza, no el dogma ni el rito ni la moral, la que nos sana y transforma. Testigo de que es el Espíritu viviente, no la sumisa repetición de la letra, lo que hemos de buscar en cualquier texto del pasado. Testigo de que son la libertad y la compasión de Jesús, no las viejas estructuras jerárquicas, las que harán de la Iglesia hogar y sacramento de humanidad. Y, por sus propias sombras, también es testigo de lo mucho que le faltó y nos falta todavía para ser de verdad Iglesia evangélica, profética y reformadora.

(Publicado en DEIA y en los diarios del Grupo NOTICIAS el 29 de octubre de 2017)

lunes, 30 de octubre de 2017

¡Dichosos los pobres!


El ideal de los seguidores de Jesús es ser como él, es decir, siervo y servidor de todos, como lo es el pequeño: uno de «los pequeños hermanos» de Jesús, declarados dichosos en el sermón de la montaña.

No tenemos por qué ocultar nuestros bienes, ni ignorar su origen y destino. Tampoco debemos ocultar que somos pobres o que queremos ser pobres. Me preguntaba en la introducción de esta intervención: ¿Son dichosos los pobres por el hecho de ser pobres? ¿Qué pobreza es proclamada dichosa según los evangelios? He titulado mi colaboración: «amar al Señor con todas las riquezas o la dicha de ser pobres». No es una disyuntiva, sino una equivalencia. Aquel que sirve al Señor con todas las riquezas conoce la dicha de ser pobre. Vaya un breve apunte sobre la dicha evangélica.

No es uniforme el rostro de los pobres, como tampoco lo es el vocabulario de la pobreza. Pobre es el indigente de ascendencia humilde (raš) y también el subordinado e inferior condenado a trabajos forzados (misken). Es pobre el humilde y aplastado, necesitado de refugio y de amparo (dak), como lo es el débil y el flaco (dal) que ha de apoyarse en otros para mantenerse en pie. También es pobre el mendigo y el vagabundo (‘ebyôn), así como el humilde (‘anah) que, curvado sobre sí mismo (humillado), está condenado a mirar hacia la tierra (humus) agobiado bajo el peso de la miseria o de la aflicción. Son pobres, finalmente, aquellos que convierten la sumisión resignada al poder de los hombres en una sumisión libre y resignada a la voluntad de Dios (‘anawim). Este sustantivo, junto con el anterior, da a la pobreza un matiz estrictamente religioso, hasta convertirse en sinónimo de «piadoso» y de «humilde». ¿Son dichosos todos y cada uno que pueden clasificarse bajo cualquiera de los sustantivos mencionados? ¿Son dichosos los pobres por el hecho de ser pobres?

Si leemos con atención el evangelio de Lucas, la respuesta parece que debe ser ésta: «El pobre es dichoso por ser pobre». Así parece desprenderse del enunciado de la primera bienaventuranza: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios» (Lc 6,20). A medida que avanzamos en la lectura del evangelio de Lucas se iría ratificando nuestra primera impresión. Valgan estos dos ejemplos. Allí donde Mateo escribe: «Da a quien te pide y no vuelvas la espalda a quien te pide algo prestado» (Mt 5,42), Lucas completa y corrige: «Da siempre a todo el que te pide y no reclames de quien toma lo tuyo» (Lc 6,30). Para Mateo es suficiente con dar una vez; Lucas, en cambio, pide al discípulo una actitud de constante donación. Para ser discípulo de Jesús, Mateo estima que es suficiente con dejar las redes y la barca. Lucas completa: «Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes no puede ser discípulo mío» (Lc 14,33). Aunque no todos los ricos sean mal vistos por Lucas [ahí están Zaqueo, José de Arimatea, las mujeres que siguieron a Jesús, la familia de Betania], no es desatinado afirmar que no son bien acogidos en el evangelio de Lucas. Las bienaventuranzas lucanas van dirigidas a una comunidad muy concreta: a una Iglesia en la que, como dice Pablo, «no hay sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos nobles. Ha escogido Dios, más bien, lo necio del mundo, para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte. Lo plebeyo y despreciable del mundo lo ha escogido Dios; lo que no es para reducir a la nada a lo que es» (1Cor 1,26-28). Los cristianos de las comunidades lucanas son auténticos pobres –con todos los matices de la pobreza aludidos en el vocabulario– por haber creído en Cristo. Estas iglesias oprimidas necesitaban el consuelo proclamado por las bienaventuranzas: han renunciado a toda riqueza para quedarse con la auténtica Riqueza: el Señor.

Mateo llama dichosos a los «pobres de espíritu». Según el genio de las lenguas semitas, el acento no ha de ponerse en la pobreza sino en el espíritu. No está desencaminada la interpretación de los Padres cuando insisten en que Mateo llama dichosos a los humildes y sencillos, a los que muestran desprendimiento y una absoluta disponibilidad, a los que están totalmente abiertos para recibir y para dar. Esta pobreza bienaventurada no viene de fuera, sino que radica en el espíritu. Si se ahonda y se vive esta pobreza, es más dura que la pobreza externa (económica, social o religiosa), pues la abarca y supera. Fundados en Mateo, no podemos distinguir entre una pobreza afectiva (propia de aquellos que pretenden ser salvados) y otra efectiva dejada a la libre elección de quienes quieren ser perfectos. Más bien, Mateo llama dichosos a los pobres, es decir, a «los humildes, a los que son pobres antes Dios, a los que se hallan como mendigos ante Dios, con las manos vacías, conscientes de su pobreza espiritual». De estos pobres puede decirse aquello del salmo: «El Señor está cerca de los que tienen el corazón contrito y salva a los que tienen el espíritu humilde» (Sal 34,19). Los pobres, por su parte, pueden presentarse ante Dios con estas palabras: «Yo soy pobre y miserable, pero el Señor piensa en mí» (Sal 40,18). Las bienaventuranzas de Mateo, en definitiva, no glorifican al proletariado, sino al «hombre humilde que espera con paciencia el reino de Dios». Mateo formuló su primera bienaventuranza para una iglesia que estaba en lucha con la tentación farisaica de la justicia propia.

Es posible que los dos evangelistas traduzcan una misma palabra aramea (‘anwa o ‘anya), que, como he apuntado, tiene connotaciones espirituales inconfundibles. Lucas habla de una pobreza real a unos cristianos que son sociológicamente pobres, por ser cristianos. Mateo explicita la dimensión espiritual que tenía el sustantivo en la lengua de Jesús (el arameo). No obstante, tal vez sea acertado decir que «la pobreza social pasa a segundo plano y la miseria psíquica pasa a ocupar el primero. Ésta apunta a la actitud ética de la humildad».

Si Jesús proclamó dichosos a los ‘anawim, no olvidemos que son hombres curvados por el peso de la existencia; hombres que por mirar a la tierra (humus) son humildes, pero revestidos de una dulce paciencia y de absoluta confianza en Dios, de quien se declaran –ya con su gesto corporal– vasallos obedientes. Late en este vocablo la pobreza real, con todas sus modalidades, pero también la religiosa. La riqueza asociada a las cualidades o a la práctica de la virtud no nos convierte en dichosos ni nos da ningún derecho ante Dios. La pobreza dichosa pasa por el camino de las nadas: la nada del «tener» porque todo lo hemos dado, y la nada del «ser» porque a todos nos hemos dado. Ante Dios permanecemos curvados y absolutamente confiados. ¡Qué bien lo supieron y expresaron hombres y mujeres egregios/as como Francisco de Asís o Teresa de Liseux!

Tal vez sea fácil vivir sin dinero o propiedades. Algo más difícil es entregar nuestro tiempo y nuestras cualidades, nuestro ser. Mucho más difícil es no apegarnos a nuestras buenas acciones. Lo realmente bienaventurado y dichoso es quedarnos únicamente con Dios. ¡Qué pronto aprenderá a ser pobre aquel que se sabe amado!, repetía otro gran hombre: Charles de Foucauld. La dinámica de esta bienaventuranza que nos torna dichosos procede de la contemplación de Cristo, quien «siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza» (2Cor 8,9). Nuestra experiencia nos cerciora de lo difícil que es gozar esta pobreza bienaventurada.

Ángel Rodríguez, CMF

domingo, 29 de octubre de 2017

Originarios se movilizan contra presencia militar en Arica, Chile.


El Ciudadano, 28 de octubre, 2017.- Habitantes aymará y quechua denunciaron la usurpación de 8 mil 700 hectáreas por parte del Ejército de Chile, terrenos que son ancestrales para sus culturas y que reclaman de vuelta. Esta semana realizaron una marcha para visibilizar su lucha.

Socoroma es un poblado habitado por alrededor de 100 personas, ubicado en la Región de Arica y Parinacota, dentro de la zona comunal de Putre.

Caracterizada por su arquitectura y trazados levantados en tiempos de la conquista española, hoy dicho pueblo vive tiempos difíciles por parte de un conflicto que los afecta.

Se trata de la usurpación de 8 mil 700 hectáreas por parte del Ejercito de Chile, siendo dicha extensión terrenos ancestrales para las culturas aymará y quechua.

Esta situación desembocó en una movilización por parte de pobladores de Socoroma y localidades aledañas, para exigir que la presidenta Michelle Bachelet se pronuncie sobre el tema y retire a los militares de sus terrenos, cumpliendo así con lo establecido en los acuerdos internacionales pactados por Chile en materia de pueblos originarios, como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En esta nota realizada y difundida por el canal comunitario Challa TV de Arica, podrán saber más detalles de la movilización. En ella, se informa sobre una manifestación realizada esta semana en la ciudad nortina.





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sábado, 28 de octubre de 2017

Las 10 claves para entender lo que ocurre en Cataluña y lo que se puede esperar.


¿Cataluña declaró la independencia?

Jurídicamente hablando no. El Parlamento catalán aprobó una resolución para iniciar un proceso que terminaría una vez que se cree un "Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social". Esto surgió luego del referéndum del 1° de octubre en que Carles Puigdemont, quien gobierna Cataluña, declaró la independencia aunque la dejó "en suspenso" con la esperanza de que se abriera un diálogo con Madrid que se truncó. Pese a que jurídicamente no estaría dada la independencia, la Fiscalía general española anunció una querella contra Puigdemont por presunta rebelión por lo que podría ir hasta 30 años preso.

¿Es legal una declaración unilateral?



Según explicó a AFP el consultor en Derecho Internacional Jean Claude Piris
"es inimaginable que un tribunal internacional diga que el derecho a la autodeterminación se aplica a los catalanes. Los catalanes no tienen derecho a decidir formar un Estado. Ese derecho solo se aplica en caso de opresión y de explotación de un pueblo. Fue el caso de las colonias, como explica una sentencia de la Corte Constitucional de Canadá de 1998 respecto a la secesión de Quebec. Pero no es para nada el caso de Cataluña, que goza de todos los derechos democráticos".

¿En qué consiste la intervención de Rajoy?



El presidente Rajoy cesó al Gobierno catalán encabezado por Puigdemont, y asumió el control de la región tras que el Parlamento catalán aprobó la resolución de encaminarse hacia la independencia. El Gobierno central se hace directamente con los poderes de la administración catalana hasta los comicios del 21 de diciembre a los que convocará. En teoría, la jefatura del gobierno catalán la asumirá el mismo Rajoy, pero las competencias de los dos principales funcionarios se delegan en la práctica en la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría.


¿El llamado a elecciones resolverá el problema?



No está claro si las elecciones anticipadas servirán para resolver la crisis. Una encuesta publicada el domingo por El Periódico mostró que las elecciones arrojarían resultados similares a las de 2015, cuando una coalición de partidos proindependentistas formó un gobierno en minoría. Otras encuestas han mostrado que Cataluña está dividida prácticamente al 50% entre partidarios y detractores de la independencia.

¿Cómo incide la desobediencia civil?



Los principales grupos secesionistas han instado a la desobediencia civil y han dado instrucciones a los funcionarios para que desobedezcan las órdenes de Madrid y respondan con una resistencia pacífica. A esto se sumó el propio Carles Puigdemont quien pidió a la población que haga "oposición democrática" y "cívica" al Ejecutivo español.


¿Son todos independentistas?




El mayor problema es la división que existe a nivel de la sociedad civil. La declaración de independencia votada por el Parlamento de Cataluña está lejos de representar la voluntad de todos los catalanes. Ayer mismo el Consejo General de la localidad catalana de Valle de Arán, convocó a una reunión extraordinaria el próximo lunes para analizar la situación. Es conocida la posición crítica del Consejo General de esa localidad, que ya se han expresado a favor de permanecer en el seno de España si Cataluña optaba por la secesión.

¿Cómo se efectivizarán las medidas? ¿Se prevé el uso de la fuerza?



Rajoy no tenía previsto arrestar a nadie, pero no está claro cómo procederá si la actual administración regional se niega a abandonar sus despachos. 

¿La Policía está a favor de una postura?



Uno de los principales problemas para la aplicación del control directo será el relativo a la policía catalana, los Mossos dEsquadra que suman unos 16.000 agentes. Un grupo de Mossos que está a favor de la independencia ha dicho que no cumplirá órdenes de los cuerpos de seguridad del Estado español. El gobierno español cesó al jefe de operaciones de la policía regional catalana, Josep Lluís Trapero, quien es investigado por sedición debido a que permitió el referéndum del 1 de octubre, y pidió a los llamados Mossos d'Esquadra que no tomen partido en el conflicto, según una comunicación interna a la que accedió Reuters.


¿Qué ocurre con la economía?






El Ministerio de Economía ya ha incrementado su control sobre las finanzas regionales. Según las nuevas medidas anunciadas ayer, Madrid toma el control financiero pleno. De todas formas, Cataluña no tiene independencia económica de Madrid ya que los impuestos que recauda no le alcanzan para solventar sus gastos con una estructura de más de 200.000 funcionarios. A esto se suma que más de 1.600 empresas han abandonado la región desde que se produjo el referéndum.


¿Qué dijeron otros países y cómo incide?



El Parlamento de Cataluña declaró su independencia, pero la medida ha sido rechazada por la comunidad internacional lo que la hace difícil de prosperar. Entre ellas figuran Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Francia que plantearon que no reconocerán a Cataluña como un estado independiente. El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker dijo que no intervendrán en el proceso. Los países de América Latina también se sumaron en el rechazo.

viernes, 27 de octubre de 2017

Compartir pan y dignidad.


Carlos Ayala Ramírez

Hay realidades visibles con las que nos topamos ya sea en la cotidianidad de la vida o en el mundo mediático con todas sus posibilidades de información y comunicación: la violencia delincuencial, el desempleo, la emigración, son algunos ejemplos. Pero hay otras que apuntan a realidades fundamentales de los seres humanos y, sin embargo, se ocultan e ignoran: el hambre es una de ellas. Hace unos años el obispo emérito Don Pedro Casaldáliga, expresaba en uno de sus poemas que “todo es relativo, menos Dios y el hambre”, con lo cual daba un carácter esencial al pan de cada día, sin el que no es posible vivir. En esta línea de hacer visible lo esencial, podemos situar el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, 2017” que, esta vez, ha sido preparado por cinco organismos de las Naciones Unidas: FAO, UNICEF, WFP, FIDA y OMS, ampliando la cobertura temática para ofrecer una comprensión más completa de lo que es necesario hacer al encarar el hambre y las formas de malnutrición.

El documento comienza exponiendo cifras clave que muestran la gravedad y magnitud del problema. Señala que el total de personas que padecen hambre en el mundo asciende a 815 millones [520 millones están en Asia; 243 millones en África; y 42 millones en Latinoamérica y el Caribe]. Al hablar de las distintas formas de malnutrición, indica que 155 millones de niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica (tienen una estatura demasiado baja para su edad); 52 millones padecen desnutrición aguda (tienen un peso bajo para su estatura); y 63 millones de mujeres en edad reproductiva están afectadas por anemia, lo que también pone en peligro la nutrición y la salud de muchos niños. Cada año fallecen alrededor de 1.5 millones de niños por carencia agudas de alimentos. Los datos son tajantes: el hambre mata paulatinamente. 

Por otra parte, al abordar las causas de la inseguridad alimentaria y malnutrición, se menciona que la mayoría de las personas que padecen estos males crónicos, viven en países afectados por conflictos. Se estima que la cifra asciende a 489 millones de los 815 millones de personas subalimentadas. El otro aspecto causal que destaca el documento es el relacionado con los cambios climáticos, en especial las sequías, que tienden a poner en peligro la seguridad alimentaria al limitar la disponibilidad y el acceso a los alimentos. De ahí que se plantee la necesidad de un enfoque que tenga en cuenta los conflictos y armonice las medidas de asistencia humanitaria inmediata, con las destinadas al desarrollo incluyente y al mantenimiento de la paz. 

Ahora bien, debemos agregar un aspecto sustancial enfatizado en otros estudios. La Confederación Internacional de Organizaciones no gubernamentales (Oxfam), por ejemplo, destaca que una causa primordial del hambre y la malnutrición se encuentra en el poder de quienes han construido un sistema alimentario por y a favor de una minoría, cuyo principal propósito es producir beneficios. Este poder incide en quién puede acceder a los alimentos y quién no. Entre las medidas para revertir este sistema proponen construir una nueva manera de gobernar mundial, donde la prioridad máxima deberá ser abordar el hambre y reducir la vulnerabilidad.

Tenemos, pues, tres grandes peligros que vulneran la seguridad alimentaria: los conflictos, el cambio climático y un sistema de nutrición excluyente. En el discurso que el papa Francisco pronunció con motivo de la Jornada Mundial de la Alimentación 2017, se refirió a la forma en que se han de enfrentar estas amenazas. Primero, recordó que el derecho internacional nos indica los medios para prevenir y resolver los desacuerdos y confrontaciones. Eso implica un nuevo modo de reaccionar ante las pugnas. Dicho en sus palabras:

Se necesita buena voluntad y diálogo para frenar los conflictos y un compromiso total a favor de un desarme gradual y sistemático, previsto por la Carta de las Naciones Unidas, así como para remediar la funesta plaga del tráfico de armas. ¿De qué vale denunciar que a causa de los conflictos millones de personas sean víctimas del hambre y de la desnutrición, si no se actúa eficazmente en aras de la paz y el desarme?

En segundo lugar, en cuanto a los cambios climáticos, hizo referencia a la necesidad de acuerdos que garanticen el cuidado del medio ambiente. Lo planteó en términos de denuncia y exhortación:

[Hoy día] reaparece la negligencia hacia los delicados equilibrios de los ecosistemas, la presunción de manipular y controlar los recursos limitados del planeta, la avidez del beneficio. Por tanto, es necesario esforzarse en favor de un consenso concreto y práctico […] Estamos llamados a proponer un cambio en los estilos de vida, en el uso de los recursos, en los criterios de producción, hasta en el consumo, que en lo que respecta a los alimentos, presenta un aumento de las pérdidas y el desperdicio.

Finalmente, frente a los sistemas que producen muerte por hambre o malnutrición, propuso la solidaridad radical que supone una vida animada por el amor, y que puede llevar a una práctica histórica social de verdadero humanismo. Desde esa sensibilidad pregunta y proclama:

¿Sería exagerado introducir en el lenguaje de la cooperación internacional la categoría del amor, conjugada como gratuidad, igualdad de trato, solidaridad, cultura del don, fraternidad, misericordia? […] Amar significa contribuir a que cada país aumente la producción y llegue a una autosuficiencia alimentaria. Amar se traduce en pensar en nuevos modelos de desarrollo y de consumo, y en adoptar políticas que no empeoren la situación de las poblaciones menos avanzadas o su dependencia externa. Amar significa no seguir dividiendo a la familia humana entre los que gozan de lo superfluo y los que carecen de lo necesario.

Carlos Ayala Ramírez
Profesor del Instituto Hispano de la Escuela Jesuita de Teología, Santa Clara University, EE.UU.
https://www.alainet.org/es/articulo/188796

Fuente: Alainet.org



miércoles, 25 de octubre de 2017

Más tropas de EEUU en A. Latina: señales de una invasión anunciada.

Fuente: HISPANTV

Un nuevo ejercicio militar en la Amazonia da luz sobre el resurgimiento de la presencia estadounidense en Latinoamérica. Estas acciones militares demuestran un resurgimiento de presencia estadounidense en la región, la cual se había reducido durante los últimos mandados gubernamentales.

Por Martín Pastor

HispanTV, 24 de octubre, 2017.- El ejército estadounidense acentuará su presencia militar en la Amazonia latinoamericana. Bajo la iniciativa Amazon Log 2017 del gobierno golpista de Michel Temer en Brasil, la Operación ‘América Unida’ juntará a los ejércitos de Estados Unidos, Brasil, Perú y Colombia del 6 al 13 de noviembre del 2017 en la ciudad tri-fronteriza de Tabatinga. Este ejercicio es una señal de un sustancial incremento de militarización extranjera en la región.

La iniciativa es liderada por el Comando de Logística del Ejército Brasileño y está inspirada en el ejercicio logístico militar realizado por la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN) en Hungría en 2015, que tuvo un despliegue de aproximadamente 1700 militares. Para esta versión latinoamericana, los objetivos, según la página oficial del Ejército Brasileño, son crear una base logística multinacional temporal para realizar operaciones de control de migración ilegal, asistencia humanitaria, operaciones de paz, acciones contra narcotráfico y cuidados ambientales.

Sin embargo, como lo señaló el diario brasileño Gauchazh, enseñar a un ejército extranjero a combatir en territorio nacional debería ser considerado “alta traición”. Aunque para el Ministerio de Defensa brasileño esto no es traición sino una oportunidad que permitirá unir a los ejércitos de ambos países.

El problema de este ejercicio es la magnitud y apertura que se ha dado a los Estados Unidos en ingresar a la selva latinoamericana. Por lo que uno de los riesgos es que la base ‘temporal’ se convierta en permanente como sucedió en Hungría, tras los ejercicios de la OTAN. Aunque las autoridades brasileñas lo niegan.

Este interés de los Estados Unidos en la región debe ser medido con la historia del imperio del norte. El altruismo, cuidado a la naturaleza o lucha contra el narcotráfico estandartes para su presencia en la región hacen eco a inserciones en otras partes del mundo, especialmente Medio Oriente, y la realidad es que ahí estos no son ni fueron sus objetivos. Detrás de toda acción militar norteamericana siempre se encuentra el fin de apoderarse de recursos para lograr sus intereses nacionales.

En el caso de América Latina, la abundancia de recursos naturales da razón a la presencia norteamericana. Según el Banco Mundial, la región cumple un rol global en la problemática del cambio climático ya que posee “las reservas de agua dulce más grandes del mundo”.

Una noticia ‘agridulce’ para los latinoamericanos ya que para varios analistas, inclusive el ex candidato presidencial demócrata Bernie Sanders, “las guerras del futuro serán por el agua”. Entre los diez países con mayores reservas se encuentran Brasil (1ro), Colombia (6to) y Perú (8vo), coincidentemente los tres involucrados en la Operación ‘América Unida’.

En la Oficina de Evaluación Neta (Office of Net Assesment) del Departamento de Defensa cuyo objetivo es analizar el futuro del ejército y sus amenazas. Andrew Marshall, ex director (1973-20015) comisionó en 2004 un reporte confidencial a Peter Schwartz, consejero de la CIA y ex Director de Planificación del grupo Royal Dutch/Shell; y Doug Randall, del Global Business Network.

En las conclusiones finales, los autores argumentan que el cambio climático y la escasez de agua son una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y razones para futuras conflictos militares. Trece años más tarde de dicho reporte, Estados Unidos se prepara para asentar una base más en orilla del Amazonas.

Pero el agua no es el único interés de este país en la región. Telma Luzzani, periodista argentina, explica en su libro ‘Territorios Vigilados’, que “en el Amazonas se encuentra el 95% de las reservas de niobio, fundamental para el acero de las naves espaciales y de los misiles intercontinentales, y el 96% de las reservas de titanio y tungsteno, utilizados en la industria aeronáutica espacial y militar, además de ser rica en petróleo, gas, uranio, oro y diamantes”.

Es por esto que el próximo ejercicio militar es solo una pieza más dentro de un patrón creciente de militarización y amenazas regionales. Solo en lo que va del 2017 se han realizado otros dos ejercicios militares en el Pacífico y el Caribe: Teamwork South con Chile y Tradewinds frente a las costas de Venezuela con 18 países y más de 2500 militares.

La libertad de estas acciones militares demuestra un resurgimiento de la presencia estadounidense en la región, la cual se había reducido durante los distintos mandados de gobernantes progresistas neodesarrollistas en la América Latina. Aunque el asentamiento de bases en América Latina y el Caribe ha pasado por diferentes etapas desde la posguerra es a finales del siglo XX que toma su rumbo actual.

En 1999, como parte del acuerdo Torrijos-Carter, la base militar Howard en Panamá que albergaba al Comando del Sur, rama del ejército encargada en operaciones para la región, se desmanteló. Esto llevó al que Departamento de Defensa de Estados Unidos replantee su estrategia de defensa y política exterior. Bajo el estandarte del Plan Colombia, la ‘Guerra contra la Droga’ y operaciones humanitarias, se aplicó dos modelos de bases militares en Latinoamérica.

La primera, Main Operating Base (MOB), una base militar con infraestructura y acuerdos aprobados por los gobiernos: Guantamo en Cuba, Soto Cano en Honduras y varias en Puerto Rico. A pesar de que estas siguen activas, el modelo fue desechado por que genera rechazo por parte de los habitantes nacionales y un costo elevado en infraestructura y logística.

Es por esto que se aplicó un segundo modelo llamado Foward Operating Locations (FOL) o Bases de Operaciones de Avanzada, que se caracterizan por mantener poco personal militar pero la capacidad de “escalar” su presencia si fuera necesario. Las cuatro reconocidas y oficiales en la región, iniciaron sus actividades en 1999 y son: Aruba, Curazao, El Salvador, y Manta (que no renovó el contrato en 2009).

Como lo explica Robert Kaplan, ex asesor del Pentágono (2009-2011), “a menudo, el papel clave en la gestión de un FOL es desempeñado por un contratista privado. Él alquila las instalaciones en la base del ejército del país anfitrión, y luego cobra una tarifa a los pilotos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que transitan por la base. Oficialmente es un negocio privado, lo que le gusta al país anfitrión porque puede afirmar que no está realmente trabajando con el ejército estadounidense. Por supuesto, nadie, incluidos los medios locales, cree esto. Pero el mismo hecho de que una relación con las fuerzas armadas de los Estados Unidos sea indirecta en lugar de directa facilita las tensiones”.

Pero el nombre nuevo tampoco convenció a los locales, quienes comenzaron a sospechar y rechazar estas intervenciones en territorio. Por lo que la denominación FOL cambió a Cooperative Security Location (CLS), Puesto de Seguridad Cooperativa. Sin embargo, son lo mismo y en la región las bases siguen aumentando.

En la actualidad y ante la falta de cifras oficiales se conocen 75 bases aproximadamente, algunas son MOBs, FOL/CLS, y otras llevan nombres como Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) en el caso peruano. Los países que encabezan la lista Panamá (12), Puerto Rico (12), Colombia (9) y Perú (8).


Bases militares de EE.UU. y la OTAN en Latinoamérica y el Caribe.



A su vez, Colombia suscribió un acuerdo de cooperación en 2016 con la OTAN para el intercambio de información, estrategias y protocolos del ejército colombiano con los miembros de esta organización, entre los que se encuentra los Estados Unidos. Mauricio Macri, presidente argentino, anunció que volverá a permitir la instalación de bases militares permanentes en Argentina, una en la triple frontera con Paraguay y Brasil y otra en Tierra del Fuego en Ushuaia. En Brasil, el gobierno de Temer incrementó un 36% al presupuesto militar, meses después de aprobarse el PEC 55 que congeló el presupuesto de salud y educación pública durante 20 años.

Estas acciones legitiman la presencia militar extranjera una vez a niveles gubernamentales. Además con estos nuevos enfoques en Defensa, se afianzará las alianzas militares con Estados Unidos, algo que abrirá la puerta para una nueva fase de adoctrinamiento en las fuerzas armadas latinoamericanas, donde Brasil cumple un rol crítico.

Según Héctor Luis Saint Pierre, coordinador de Seguridad Internacional, Defensa y Estrategia de la Asociación Brasileña de Relaciones Internacionales, "hay un respeto en Sudamérica por la escuela militar brasileña. Entonces, Brasil es un socio estratégico para la formación doctrinaria de los militares del continente. Si Estados Unidos tiene buena relación con la armada brasileña, es más fácil difundir su mensaje entre los militares de la región”.

Un escalofriante recuerdo que remonta al funcionamiento de la Escuela de las Américas, institución de adoctrinamiento militar e ideológico de los Estados Unidos, encargada de formar a escuadrones de tortura y muerte en toda Latinoamérica durante los años 70, 80 y 90. Volver a modelos de defensa de corte colonial solo representa un retroceso y peligro para el proceso de integración regional y la paz.

Inclusive iniciativas como el Consejo de Defensa Suramericano (CDS), creado por UNASUR en 2008 para encargarse en implementar políticas en materia de cooperación militar, acciones humanitarias y operaciones de paz, industria y tecnología de la defensa; será observador oficial de la Operación América Unida. “De ese modo, se legitiman los espacios en los que participa el Pentágono y se diluyen los espacios propios de la región sudamericana”, comenta Raúl Zibechi, periodista uruguayo.

Con la presencia estadounidense socavando las soberanías nacionales, apoyados por el retorno de líderes de ‘derecha’ y la deslegitimación sistémica de los proyectos progresistas de la región, la idea de Latinoamérica unida sin imposiciones imperialistas se convierte nuevamente en un sueño. De forma alarmante la región se sigue llenando de bases estratégicas de los Estados Unidos para controlar recursos, personas y operaciones militares, y entonces ¿si eso no es colonialismo qué es?
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martes, 24 de octubre de 2017

La religión contra el Evangelio.


José M. Castillo, teólogo

Es curioso (y llama la atención) el hecho de que la palabra “religión” (thrêskeia), en su significado obvio de “servicio sagrado a Dios” no se menciona en el Nuevo Testamento. La palabra “religión” aparece en la carta de Santiago (1, 26-27), pero para decir que “religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: atender a huérfanos y viudas en su aflicción”. Como se ha dicho muy bien, el cristianismo, fundamentalmente, no exige un comportamiento cultual especial (W. Radl: Dic. Exeg. NT, vol. I, 1898). Por lo tanto, para el NT, la “religión” como culo sagrado, liturgia, ritual o conjunto de observancias o dogmas, no existe ni tiene presencia o razón de ser. Es un asunto del que no se habla. Ni se menciona una sola vez en todo el NT.

Pero no es esto lo más fuerte. Lo más grave y más decisivo, en este asunto tan fundamental, es que, si leemos y analizamos los evangelios con detención y atención, lo que en ellos encontramos es algo que, no sólo nos sorprende, sino que sobre todo nos desconcierta. Se trata del desconcierto, que nos produce, el hecho de que el conjunto de relatos sobre la vida y enseñanza de Jesús, que nos transmiten los evangelios, deja patente que la religión, como conjunto de leyes y rituales, templos, altares y sacerdotes, no soporta al Evangelio y, por eso mismo, es incompatible con el Evangelio.

Si algo hay claro – y repetido tantas veces en los evangelios – es que los “hombres de la religión” no aguantaron el Evangelio de Jesús. Y no lo aguantaron porque los hombres de la religión vieron, en el Evangelio de Jesús, un peligro, una amenaza de vida o muerte. Como quedó patente en el Consejo Supremo (Sanedrín) cuando los dirigentes religiosos vieron que el proyecto de Jesús se centra en la defensa de la vida, como se vio evidente cuando Jesús le devolvió la vida a Lázaro (no es que lo “resucitó” para la “otra vida”, sino que le hizo recuperar “esta vida”). Mientras que el proyecto de los hombres de la religión es defender y mantener su templo, sus ritos y normas, sus dignidades y privilegios, sus poderes sobre el pueblo (Jn 11, 47-53).

Esto explica por qué Jesús antepuso siempre la curación de enfermos, la cercanía a los pobres, a los pequeños, a los pecadores y a toda clase de personas despreciadas y rechazadas por los dirigentes religiosos. Todo esto es lo que privilegió Jesús incluso quebrantando las normas de la religión, enfrentándose a sus sacerdotes y actuando con violencia contra quienes utilizaban el templo como negocio, hasta convertirlo en una “cueva de bandidos”.

Como es lógico, esta secuencia prolongada de enfrentamientos acabó como era previsible e inevitable, en aquella sociedad: la religión mató a Jesús. ¿Se puede decir más claro que la religión es incompatible con el Evangelio?

Pero, si esto es así, ¿cómo se explica que, en este momento y durante tantos siglos, la religión haya estado y esté más presente que el Evangelio en la Iglesia y en la sociedad?

La respuesta se comprende en seguida: la religión da poder, importancia, fama, en tanto que el Evangelio se vive desde la debilidad, lo marginal y lo excluido. Por eso la religión te hace vivir en la seguridad, mientras que el Evangelio (vivido de verdad) te obliga a vivir en la inseguridad. Todo esto se fue haciendo vida en la Iglesia. Y por eso, en ella, se fue debilitando el Evangelio y se fue potenciando la religión. Ya en el s. III, el “clero” se separó y se sobrepuso a los “laicos”. Y en el s. IV, con la “presunta” conversión de Constantino, la Iglesia recibió privilegios. Y a partir de Teodosio, en el 381, además de privilegios, también dinero. Los ricos comenzaron a entrar en la Iglesia en cantidades siempre crecientes, a menudo para cumplir con funciones de liderazgo en calidad de obispos y de escritores cristianos (“Padres de la Iglesia” y Teólogos). La Iglesia se organizó y se gestionó a partir de ricos y poderosos (Peter Brown, “Por el ojo de una aguja”, pg. 1034).

Así, Europa quedó marcada por la “religión cristiana”, pero muy alejada del “Evangelio de Jesús”.

Por más extraño que parezca, ahora mismo estamos viviendo una oportunidad inesperada. La religión se difumina y se hunde. Es verdad que hay casos en los que la “política”, el “nacionalismo”, la “riqueza” pretenden suplir el vacío que deja la ausencia de religión (cf. Juan A. Estrada). Pero es más fuerte y determinante el anhelo, el deseo de recuperar los valores que aporta el Evangelio: que haya vida, humanidad, felicidad para todos. Ni la política, ni la tecnología, ni la religión responden a este anhelo mundial, a este grito de la tierra, que cada día se hace más fuerte y más insistente. Es la voz del papa Francisco, el gran líder mundial que ha surgido inesperadamente, tanto más patente cuanto más odiado por tantos clérigos (y sus monaguillos), que, lo mismo que los fariseos antiguos, no soportan el Evangelio. A ellos, les va muy bien con la religión.

lunes, 23 de octubre de 2017

Minería destruye más selva amazónica de lo que se pensaba.

Foto: La Voz Arizona

Investigadores de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, concluyen que la pérdida de masa forestal provocada por la actividad de las mineras representa en torno al 10 % de la pérdida forestal total en la Amazonía entre 2005 y 2015, por encima de lo estimado previamente

Eco América, 20 de octubre, 2017.- La expansión de la minería en Brasil está destruyendo más zonas de bosque amazónico de lo que se pensaba hasta ahora, según un estudio sobre la deforestación tropical en esa región que publica hoy la revista Nature Communications.

Investigadores de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, concluyen que la pérdida de masa forestal provocada por la actividad de las mineras representa en torno al 10 % de la pérdida forestal total en la Amazonía entre 2005 y 2015, por encima de lo estimado previamente.
Deforestación y minería

Cerca del 90 % de la deforestación relacionada con la minería se ha registrado fuera de los espacios mineros habilitados por el Gobierno de Brasil, según los científicos. En concreto, la pérdida de masa forestal debido a la minería es doce veces mayor fuera de esas áreas que dentro de ellas, y puede llegarse a extender 70 kilómetros a la redonda desde los límites de una mina.

Foto: VICE News



“Estos resultados muestran que la minería se considera ahora una causa sustancial de la pérdida de bosque amazónico”, afirmó la investigadora Laura Sonter en una nota de la universidad.

“Las estimaciones previas asumían que la minería provocaba quizás el 1 % o el 2 % de la deforestación. Llegar al límite del 10 % es alarmante y requiere que se tomen medidas”, afirmó.

Las infraestructuras relacionadas con la minería que pueden ser dañinas para los bosques incluyen las viviendas para los trabajadores y las nuevas rutas necesarias para el transporte de mercancías y personas, como carreteras, vías ferroviarias y aeropuertos, señala el trabajo.

“Nuestros hallazgos muestran que la deforestación en el Amazonía está asociada con un tipo de minería que se extiende a lo largo de grandes distancias desde el punto donde se extrae el mineral”, subrayó la investigadora Gillian Galford.
Masa forestal

El estudio se publica en un momento en el que Brasil está estudiando implementar legislación que flexibilice las normas medioambientales y levante restricciones a la minería en zonas protegidas. Los autores del trabajo subrayan además que cuando las compañías piden permiso para desarrollar excavaciones mineras no necesitan tener en cuenta los daños que pueden causar sus operaciones más allá de sus instalaciones.

Para alcanzar sus conclusiones, los expertos han analizado los cambios en la masa forestal alrededor de las mayores 50 minas activas en la Amazonía durante diez años, a partir de datos obtenidos por la Agencia Espacial de Brasil (INPE).

“Esperamos que estos hallazgos ayuden al Gobierno, a la industria y a los científicos para que trabajen unidos a fin de lograr una solución a este problema”, dijo Sonter.

Los científicos subrayan que las selvas tropicales aportan numerosos beneficios al medio ambiente, ayudan a regular el clima del planeta, albergan riqueza animal y vegetal, y absorben dióxido de carbono, entre otras funciones.

Recalcan asimismo que los esfuerzos globales que ya se han llevado a cabo para preservar la Amazonía han hecho que disminuyan prácticas nocivas relacionadas con la agricultura y la ganadería, pero son necesarias más acciones respecto a la minería.
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domingo, 22 de octubre de 2017

¿Es posible un fundamento conceptual de la política, desde lo indígena?


¿Qué es la política? ¿Es posible una fundamentación conceptual de la política, desde lo indígena?. Estas interrogantes constituyen el eje de un debate entre Raúl Oscar Prada Alcoreza (COMUNA) y Víctor Hugo Quintanilla Coro (Nación Quechua). El debate está dedicado a la lucha de los pueblos indígena-originarios de Bolivia, organizados en el Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyo (CONAMAQ) y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).

A continuación compartimos la presentación escrita por Rosario Aquím Chávez.
Política: Entre la crítica de la modernidad y la cosmovisión indígena-originaria

Por Raúl Oscar Prada Alcoreza COMUNA y Víctor Hugo Quintanilla Coro - Nación Quechua
Presentación

La política: entre la crítica de la modernidad y la cosmovisión indígena-originaria, es un debate entre Raúl Oscar Prada Alcoreza y Víctor Hugo Quintanilla Coro, en torno a la política y los problemas que plantea, de cara al destino de nuestros pueblos y naciones. El debate surge con la publicación de Prada ¿Qué es política I?. En torno a esta contribución surgen algunas interrogantes por parte de Quintanilla, las mismas que se explicitan en este trabajo. Posteriormente, Prada realiza una réplica, considerando las observaciones de Quintanilla, en su texto ¿Qué es la política II?, Nacimientos de la política, para concluir con el texto ¿Qué es la política III?, Las ficciones del realismo político.

Quintanilla plantea una fundamentación de la concepción de la política, desde las naciones indígena-originarias. Para Prada, eso no es posible, porque la política es hija de la modernidad; nace con la expansión capitalista del sistema-mundo moderno colonial. Para Prada, las civilizaciones ancestrales son una alternativa a la modernidad. En este sentido, sus luchas descolonizadoras no pueden ser utilizadas para justificar o responder a los problemas o a la crisis de la modernidad.

Para Quintanilla, toda política supone un ejercicio de poder, y las naciones indígena-originarias no están exentas de estas correlaciones de fuerzas, ni de los dispositivos de poder que las hacen posibles. Para Prada, la política no se reduce al ejercicio de poder y, en el caso de las civilizaciones ancestrales, de lo que se trata es de reconocer las condiciones de dominación a las que han sido sometidas. Éstas se hallan reflejadas en la concepción moderna de la teoría política, que nada tiene que ver con las luchas y las resistencias desatadas por las sociedades ancestrales, en contra de la consolidación del Estado moderno colonial. Según Prada, las sociedades ancestrales están intentando articular un nuevo proyecto civilizatorio de reconstitución, basado en el “Sumaq kawsay” (Vivir bien), un paradigma que supone la armonía comunitaria con el cosmos y con la Madre Tierra, armonía que se ha perdido, debido al fenómeno desequilibrante de la modernidad y, que sin embargo, se ha convertido en la finalidad de la radicalidad de las luchas políticas emancipadoras anticapitalistas y antimodernas.

Quintanilla insiste en que para establecer una crítica de la concepción política del mundo occidental moderno, es necesario reconocer como locus de enunciación las culturas indígenas, ya que es desde este lugar, que las luchas anticolonialistas adquieren una identidad propia. En este sentido, de lo que se trataría es de atribuir nuevos contenidos histórico-sociales al quehacer y acontecer de la política en las comunidades indígena-originarias. Lo que se estaría articulando entonces sería una fundamentación de una concepción de política indígena, un proyecto de fundamentación de una concepción de política no-moderna, a partir de la cual la realidad, legitima lo que se pretende construir.

En este punto, ambos autores coinciden en que la descolonización es el proyecto hacia el cual se debe apuntar. Para ello, sería necesario comprender los proyectos civilizatorios de las culturas ancestrales, pero también conocer profundamente los horizontes históricos de la modernidad que se pretende deconstruir.

La descolonización es una necesidad colectiva profunda que, en palabras de Prada, se opone al proyecto de restauración del Estado-nación criollo.

... es el lugar donde se introduce el Ayllu como alternativa organizacional, donde se incorpora la complementariedad como alternativa de cohesión social y convivencia, es el lugar donde introducimos la Pacha, la armonía con la Madre Tierra y los ciclos vitales, formando parte del conjunto de seres, sin ser centro, sino precisamente parte de los ciclos cósmicos. (Raúl Oscar Prada Alcoreza).

El campo de batalla de la descolonización es el planteado por la modernidad, el capitalismo y el desarrollo. En ese espacio, hay que articular la lucha descolonizadora radical, resignificando con la memoria de otros lenguajes, de otros nombres, de otras miradas, de otras vivencias, de otros tiempos, las propias armas del colonizador: su lenguaje moderno colonial y su política moderna.

... El hecho de que los indígenas de las diferentes culturas del mundo deban usar el lenguaje moderno para hacer comprender su crítica y su voluntad de rearticulación, tanto histórico-social como teórica, constituye el modelo de interculturalidad que los críticos modernos de la modernidad lamentablemente no pueden ejercer. ¿Qué diferencia a un crítico de la modernidad de identidad moderna, de la misma modernidad? ¿Qué diferencia a un crítico de la modernidad de identidad indígena, de la modernidad? (Víctor Hugo Quintanilla Coro).

Las respuestas a las interrogantes: ¿Qué es la política? y ¿Es posible una fundamentación conceptual de la política, desde lo indígena?, constituyen el eje del entramado de este debate.

Con esta presentación, queremos motivar al lector a desarrollar, a partir de sus reflexiones nuevas hipótesis y nuevas respuestas, que permitan enriquecer la comprensión de nuestro presente tan complejo y en constante y permanente devenir.

Este desafío intenta ser eco de las palabras de la pensadora Hannah Arendt, quién decía: "Vivimos en un mundo en que el propio cambio se ha convertido en algo tan obvio que corremos el riesgo de olvidar incluso qué es lo que ha cambiado".

Rosario Aquím Chávez

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El documento completo en el PDF adjunto

Fuente: Servindi.org

sábado, 21 de octubre de 2017

Artesanas y artesanos de la paz.


Clara Temporelli. 

¿Cómo desatar los nudos de la guerra y la violencia? ¿Cómo encontrar salidas en estos laberintos que se agudizan y complican con el tiempo? García Márquez en “Cien años de soledad” expresa: “No imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla”. La Palabra nos anima al afirmar: “la cuerda de tres hilos no es fácil de romper” (Qo. 4,12), el papa Francisco nos da pistas de cómo hacer esa cuerda de la paz que perdure en el tiempo y pueda quedar a un lado el círculo de violencia sostenido por la injusticia. Desde inicios de este año 2017 en su mensaje del 1 de enero, para la Celebración de la 50 Jornada mundial de la Paz, propone que nos comprometamos con la “acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, a construir comunidades no violentas, que cuiden la casa común”.

Como buen artesano trenza una línea de continuidad con sus predecesores: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI[1]; recupera frases de sus propios discursos[2]; crea el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral[3]; pone como ejemplos de la no violencia a la Madre Teresa de Calcuta, a Mahatma Gandhi, a Khan Abdul Ghaffar Khan, a Martin Luther King, a Leymah Ghowee y miles de mujeres liberianas que evitaron la guerra en su país; señala las estrategias de la paz como “manual” ofrecido por Jesús en el Discurso de la montaña (Mt 5,3-10), las ocho bienaventuranzas ofrecen un perfil de la persona buena, auténtica (que es mansa, misericordiosa, trabaja por la paz, tiene hambre y sed de justicia, y puro el corazón); considera que los desacuerdos e incluso los conflictos deben ser superados no con la fuerza, sino con el diálogo, el respeto, la búsqueda del bien del otro, la misericordia y el perdón[4]. La no violencia ha de ser el estilo de vida cotidiano y políticamente mundial.

Para Francisco, no se trata de negar la realidad, todo lo contrario: es necesario ver, juzgar y actuar, ser conscientes que el siglo XX fue herido por guerras mundiales, conflictos bélicos donde el ser humano comprobó su poder destructor. A pesar de ello este nuevo siglo nos encuentra en una tercera guerra mundial por sectores, ocasionando el sufrimiento de miles y miles de personas en diversos países y continentes a través del terrorismo, la criminalidad, los ataques armados impredecibles. Además de los abusos contra los emigrantes y las víctimas de la trata, la devastación del medio ambiente…[5]

En este mes de septiembre (07 al 10), el papa ha hecho una intensa, profunda y conmovedora visita a Colombia, como Pastor y Artesano de la paz. Ha penetrado en sus selvas lluviosas, sus páramos, sus sierras, sus playas; ha alabado al Señor por las maravillas de este país, segundo del mundo en biodiversidad, con una inmensa variedad de flora y fauna, de ricas culturas, con diversas etnias, con personas acogedoras y bondadosas, con tesón y valentía para oponerse a la violencia y sobreponerse de ella; con el deseo firme de querer poner fin a una guerra iniciada hace 52 años.

En prolongación con su tarea por la paz se pronuncia sin miedo, su palabra cargada de fe ilumina las tinieblas con una luz que nos hace humanos, su humanidad evangelizada se anuncia como compañía, cercanía, escucha a las víctimas, a los victimarios, a los sufrientes, para compartir sus dolores, llorar con ellos, y dar ánimo a todos (gobernantes, jerarquía eclesiástica, laicas/os, sacerdotes, religiosas/os, jóvenes…). Asume el desafío de construir la paz en Colombia desde el mensaje pacífico y pacificador de Jesús. Se involucra desde que en junio de 2015 recibiera a su presidente Juan Manuel Santos en el Vaticano y le ofreciera su ayuda si lo necesitaban, lo que vuelve a ratificarle en su visita a Cuba (19 al 22 de septiembre de 2015). El 16 de diciembre de 2016, luego del Acuerdo de Paz (26/08/16) y del plebiscito negativo (02/10/16), se reúne en el Vaticano con Santos y el ex presidente Uribe, para que expongan sus diferencias y continuar trabajando en el “acuerdo”… Santos con firmeza resaltó al papa: “necesitamos su ayuda”.

Es claro que Santos no logró explicar en detalle cómo el dinero destinado a la guerra se reutilizaría para fomentar el desarrollo agrícola y redistribuir recursos, de qué modo se reconocerá el abuso cometido con las mujeres y se promoverá la igualdad con los hombres, qué significa establecer una “Justicia Especial para la Paz”. Fallas utilizadas por Álvaro Uribe.

Después del plebiscito se tomaron en cuenta algunos reclamos, entre ellos el recorte de las inversiones sociales. Sin embargo, no se modificó la puesta en marcha de la “Justicia Especial para la Paz”, que analizará los delitos cometidos. Quedarán en la lupa guerrilleros, paramilitares y Fuerzas Armadas, bajo los criterios de verdad, justicia, reparación y no repetición. Se dictarán amnistías o indultos siempre que los hechos no tengan la calificación de crímenes de lesa humanidad. Pero aún no se investigó el material de 15.000 paramilitares que declararon quiénes los financiaban. En el imaginario vuelve lo sucedido con la Unión Patriótica, movimiento político impulsado por las FARC entre 1982 y 1986, en medio de los diálogos de paz durante el gobierno de B. Betancur, que fue arrasado por los paramilitares y hubo más de 4.000 militantes asesinados.

La paz supone enfrentar con decisión los poderes regionales, políticos y económicos que mantienen su posición gracias al ejercicio de la violencia y al accionar de bandas armadas. Por esto ante todo conflicto es necesario pensar quiénes ganan y quiénes pierden, en este caso con la paz.

El año próximo Colombia elegirá presidente. El gobierno de J.M. Santos experimenta un debilitamiento, mientras se fortalece Uribe y su partido Centro Democrático, que afirma que el primer acto de gobierno (si gana las elecciones) será hacer trizas el Acuerdo final con las FARC.

El Pontífice así como alaba las maravillas hechas por Dios en Colombia, también denuncia su situación de pecado: “Pienso en el drama lacerante de la droga, que atenta contra la dignidad de la persona y rompe la imagen del Creador presente en ella… Condeno con firmeza esta lacra, que hombres sin escrúpulos sostienen… busquen los modos de acabar con el narcotráfico… Pienso también en otros dramas como la devastación de la naturaleza y en la contaminación, la explotación laboral, el blanqueo de dinero, la especulación financiera, el sistema económico y social que expone a la pobreza a millones de seres humanos, la prostitución, la trata de seres humanos, delitos y abusos contra menores, la esclavitud, los emigrantes… No es posible vivir en paz sin hacer nada con aquello que corrompe la vida y atenta contra ella”[6]. Es necesario con “manos y obras” (Pedro Claver) desatar los nudos de la violencia, desenredar su compleja madeja, y entretejer una cuerda triple que no se rompa fácilmente (Qo.4,12) crear una cultura de la vida y del encuentro para ello propone tres gruesos hilos:
Dar el primer paso en el encuentro personal entre las partes, con un diálogo reparador, clarificador, diciendo no a la venganza, y evitando la repetición de los crímenes.
Asumir la verdad que es inseparable de la justicia. Verdad es confesar, declarar y reconocer.
Pedir y ofrecer el perdón, para curar heridas y construir puentes, pues se valora más la relación y la paz que el conflicto.

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[1]Juan XXIII exaltó “el sentido y el amor de la paz fundada sobre la verdad, sobre la justicia, sobre la libertad, sobre el amor” en Pacem in terris citado por Paulo VI quien advirtió “el peligro de creer que las controversias internacionales no se pueden resolver por los caminos de la razón, es decir de las negociaciones fundadas en el derecho, la justicia, la equidad, sino sólo por fuerzas espantosas y mortíferas” Mensaje sobre la Jornada Mundial de la Paz 1968. Juan Pablo II en Centesimus annus (1991), puso en evidencia que el cambio crucial de los pueblos, de las naciones y de los estados se realiza “a través de una lucha pacífica, que emplea solamente las armas de la verdad y de la justicia” (Homilía en la canonización de la beata Madre Teresa de Calcuta, 4 de septiembre de 2016, n.23) y concluía “Ojalá los hombres aprendan a luchar por la justicia, renunciando a la lucha de clases en las controversias internas, así como a la guerra en las internacionales” (ibid). A su vez Benedicto XVI consideró que: “El amor a los enemigos constituye el núcleo de la revolución cristiana” “es la carta magna de la no violencia cristiana”, “es responder al mal con el bien –Rm12, 17-21-“ Angelus, 18 de febrero de 2007. Cf. Mensaje para la Celebración de la 50 Jornada Mundial de la Paz, 01/01/2017

[2] Discurso en el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares “ninguna religión es terrorista” (07 de noviembre de 2016); Encuentro Interreligioso en Bakú que el nombre de Dios no sea “profanado ni mercantilizado por los odios y los conflictos humanos” (02 de octubre 2016); en la Jornada Mundial de la Paz en Asís “… sólo la paz es santa no la guerra”, hace un llamamiento al desarme, a “la prohibición y abolición de las armas nucleares”, y pide que se detenga la violencia doméstica y los abusos a mujeres y niños” (02 de septiembre de 2016)

[3] Su labor iniciada el 01 de enero de 2017 estará focalizada en los emigrantes, los necesitados, enfermos, excluidos, marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, entre otros…

[4] Cf. Exhort. Ap. Postsin. Amoris laetitia, 90-130

[5] Cf. Papa Francisco, Discursos en su visita a Colombia (7-10/09/2017)

[6] Homilía en Cartagena (10/09/17)

viernes, 20 de octubre de 2017

No permitamos a los ricos hacerse más ricos a costa de los bienes públicos.


George Monbiot

Es el momento para que las comunidades recuperen el control de los recursos sobre los que depende su prosperidad

(eldiario)

¿Estás a favor del libre mercado o del control estatal? ¿Crees que se debería minimizar la intervención o que se debería fomentar la propiedad estatal y las regulaciones? Ese es nuestro principal debate político, pero parte de una premisa errónea.
Ambas partes parecen estar de acuerdo en que el Estado y el mercado son los únicos sectores sobre los que merece la pena discutir: la política debería moverse de un lado a otro en esta escala lineal. En realidad, hay cuatro sectores económicos principales: el mercado, el Estado, los hogares y los bienes públicos. El abandono de los dos últimos tanto por los neoliberales como por los socialdemócratas ha creado muchas de las monstruosidades de nuestro tiempo.

Tanto el mercado como el Estado reciben un importante subsidio de los hogares: el trabajo no remunerado de los padres y otros cuidadores, desempeñados todavía en su mayoría por mujeres. Si no se cuidase a los menores –alimento, enseñanzas básicas en casa y educación– no habría economía. Y si no se ayudase a la gente que está enferma, que es mayor o que tiene diversidad funcional, la factura del cuidado público rompería las cuentas del Estado.

Hay otro gran subsidio que todos nosotros damos por garantizado. Hablo de la inmensa riqueza que la élite económica ha acumulado a nuestra costa, tras la apropiación del cuarto sector de la economía: los bienes públicos.

Que sea necesario explicar qué son los bienes públicos demuestra su irresponsabilidad (a pesar de los grandes esfuerzos de politólogos como el fallecido Elinor Ostrom). Los bienes públicos no son ni Estado ni mercado. Tiene tres elementos principales. Primero, un recurso como la tierra, el agua, minerales, la investigación científica, el hardware o el software. Segundo, una comunidad de personas que ha compartido un acceso igualitario a este recurso y que se ha organizado para controlarlo. Tercero, las reglas, sistemas y negociaciones que desarrollan para mantenerlo y repartir los beneficios.

Un verdadero bien público no se gestiona para la acumulación de capital o el beneficio, sino para asegurar una prosperidad y bienestar constantes. Pertenece a un determinado grupo, que puede vivir en él o junto a él o que lo ha creado y lo sostiene. Es inalienable, lo que significa que no se debería vender ni donar. Cuando se basa sobre un recurso vivo, tales como los bosques o arrecifes de coral, existe un interés en su protección a largo plazo en lugar de las ganancias a corto plazo que se podrían obtener de su destrucción.

El capitalismo y el poder estatal han atacado los bienes públicos durante siglos. Aquellos que huelen una oportunidad de beneficio roban recursos que nadie ha inventado ni creado, o que lo han hecho en conjunto un gran número de personas. El dicho atribuido a Balzac “detrás de cada gran fortuna hay un gran crimen” suele ser verdad. La “visión de negocio” a menudo lleva a descubrir nuevas formas de apoderarse del trabajo y de los bienes de la gente.

El robo de valor por personas o empresas que no han creado esos bienes se llama técnicamente ‘ cercamiento’ ( enclosure ). Originalmente implicaba la expropiación de tierras de la comunidad, a menudo mediante el uso de la violencia. El actual modelo se inició en Inglaterra, se extendió a Escocia, posteriormente a Irlanda y a las colonias y de ahí al resto del mundo. Este proceso sigue ocurriendo a través de la gran apropiación global de tierras.

Ejemplos de apropiación

El proceso de apropiación crea desigualdad y produce una economía rentista: aquellos que capturan recursos esenciales fuerzan a todo el mundo a pagar por su acceso. Destroza comunidades y aleja a la gente de su trabajo y de su entorno. Los ecosistemas de los bienes públicos se liquidan por dinero. La desigualdad, la renta, la atomización, la alienación, la destrucción medioambiental: la pérdida de los bienes públicos ha provocado o exacerbado muchas de las aflicciones de nuestra era.

Se puede ver un ejemplo de apropiación en marcha con el intento de la administración Trump de destrozar la neutralidad de red. Los proveedores de servicios quieren convertir internet –ahora suministrado libremente mediante un sistema creado a través del trabajo de millones– en algo por lo que hay que pagar. Para asegurarse de que no hay opción, también han intentado acabar con el espacio público de internet presionando a los Estados para prohibir la banda ancha compartida. En la plutocracia salvaje que se ha convertido Estados Unidos, cuatro estados han convertido esta forma de autosuficiencia en un delito, mientras otros han introducido prohibiciones parciales.

Otro ejemplo es la extensión de la propiedad intelectual a través de acuerdos comerciales que permite a las compañías biotecnológicas obtener derechos exclusivos sobre material genético, variedades de plantas y recintos naturales. Otro es la forma en que los académicos recopilan de forma gratuita la investigación de algunas comunidades científicas y posteriormente imponen elevadas tarifas para su acceso.

No estoy proponiendo abandonar ni el mercado ni el Estado, sino equilibrarlos defendiendo y expandiendo los otros dos sectores ignorados. Creo que debería haber salarios para las personas que cuidan de otras y mediante los cuales el Estado y la empresa privada devuelvan parte de los subsidios que han recibido. Se debería también permitir a las comunidades recuperar el control de los recursos sobre los cuales depende su prosperidad.

Por ejemplo, cualquiera que tenga un terreno de valor debería pagar una contribución de tierra a la comunidad local (un tipo de impuesto sobre el valor de la tierra): una compensación por la riqueza creada por otros. Parte de esta contribución se puede recaudar por los gobiernos locales y nacionales para pagar servicios y distribuir el dinero de las comunidades ricas a las pobres. Pero el sobrante debería pertenecer a un fondo de bienes públicos formado por la comunidad local. Un uso que se podría dar a este fondo podría ser para recomprar estos terrenos, creando un auténtico bien público y así recuperar y compartir los beneficios. Profundizo en esta idea y en otras en mi libro recién publicado, Out of the Wreckage.

Un bien público, a diferencia del gasto estatal, obliga a la gente a trabajar en conjunto, a mantener sus recursos y a decidir cómo se deben usar los ingresos generados. Da a la comunidad un enfoque claro. Depende de la democracia en su forma más verdadera. Acaba con la desigualdad. Supone un incentivo para proteger el ecosistema. Crea, en resumen, una política de pertenencia.

A juzgar por los discursos en la convención laborista británica, el partido podría estar receptivo a esta visión. El énfasis en la comunidad y en los bienes cooperativos (que en algunos casos denominan bienes públicos), el interés en ampliar el concepto de propiedad y la lucha contra los acuerdos comerciales opresivos apuntan en esta dirección.

Espero que estos partidos puedan dar el paso obvio y reconozcan que la economía tiene cuatro sectores, no dos. Ese es el punto desde el que se puede empezar la transformación social y medioambiental que muchos de nosotros llevamos tanto tiempo esperando.