miércoles, 29 de febrero de 2012

En Chiapas primera preaudiencia de feminicidio y violencia de género del TPP.


En Chiapas primera preaudiencia de feminicidio y violencia de género del TPP

Boletín 2/ San Cristóbal de las Casas.- Este 7 y 8 de marzo, el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) Capítulo México-Chiapas realizará su primera preaudiencia temática “Violencia de género y feminicidios”, donde expondrá casos regionales y paradigmáticos de violaciones a los derechos de las mujeres, con el fin, de que algunos casos sean recogidos en la audiencia nacional del mismo tema.

Esta preaudiencia contará con la participación de destacadas feministas a nivel internacional, que fungirán como juezas del Tribunal, entre ellas, Alda Facio, Edda Gaviola, Pilar Noriega y Jules Falquet.

El TPP es un Tribunal de carácter ético sin influencia jurídica, es considerado una herramienta de denuncia pública que busca garantizar un espacio de visibilidad a las violaciones masivas de los derechos humanos, individuales y colectivos, y a los derechos de los pueblos, que no encuentran respuestas institucionales a nivel nacional o internacional.

El TPP es de carácter no gubernamental, examina las causas de la violación de los derechos fundamentales de los pueblos, determina si, en efecto, han sido violados tales derechos y, finalmente, denuncia ante la opinión pública internacional a los autores de dichas violaciones; está conformado por múltiples personalidades de reconocida autoridad moral provenientes de diversos países, disciplinas y horizontes ideológicos.

La misión del TPP es promover el respeto universal y efectivo de los derechos fundamentales de los pueblos, de las minorías y de los individuos; y su labor se encamina, precisamente, a la construcción de una legislación que proteja tales derechos.

El interés del TPP se concentra en las violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos de los pueblos, minorías e individuos; hayan sido perpetradas por los Estados, por otras autoridades o por grupos u organizaciones privadas.

El TPP ha respaldado y acompañado las luchas de los pueblos contra las violaciones a sus derechos fundamentales, contra la negación de su derecho a la autodeterminación, contra las invasiones extranjeras, las nuevas dictaduras, las esclavitudes económicas y la destrucción del medio ambiente.

El Tribunal Permanente de los Pueblos está integrado por cerca de 130 miembros, de alta reputación moral, nombrados por el Consejo de la Fundación Internacional Lelio Basso y la Liberación de los Pueblos; siendo su fundador: Lelio Basso, su presidente: Salvatore Senese y su secretario general: Gianni Tognoni.

Los Garantes del capítulo México frente al Tribunal Permanente de los Pueblos son Magdalena Gómez Rivera, el Obispo Raúl Vera López, el poeta Javier Sicilia, Jorge Fernández Souza, Clodomiro Siller Acuña, Gilberto López y Rivas y Andrés Barreda Marín.

El Tribunal sesionará en 7 audiencias temáticas a lo largo de 3 años, cabe recordar que inició trabajos oficialmente en el 2011 y pretende concluir en el 2014; sus siete Audiencias Temáticas son: Guerra sucia como violencia, impunidad y falta de acceso a la justicia; Feminicidio y violencia de género; Migración, refugio y desplazamiento forzado; Violencia contra los trabajadores; Violencia contra el Maíz, la soberanía alimentaria y la autonomía; devastación ambiental y derechos de los Pueblos y desinformación, censura y violencia contra los comunicadores.

Las Audiencias Temáticas están atravesadas por tres ejes de análisis críticos que son:Tratado de Libre Comercio, Guerra Sucia y violación a los derechos de los pueblos; en cada estado donde el Tpp tiene representación se realizaran preaudiencias de acuerdo a los temas mencionados, posteriormente a nivel nacional se recogerán los casos más paradigmáticos, para llevarlos a las audiencias.

El TPP Chiapas hizo un llamado a organizaciones civiles, no gubernamentales, sindicatos, y demás personas interesadas a participar en la preparación de las preaudiencias, donde se presentaran casos paradigmáticos de violación de derechos humanos para ser presentados ante el TPP.


Fuente: Chacatorex

Liberar la fuerza del Evangelio.


San Sebastián. Guipuzcoa.

El relato de la "Transfiguración de Jesús" fue desde el comienzo muy popular entre sus seguidores. No es un episodio más. La escena, recreada con diversos recursos de carácter simbólico, es grandiosa. Los evangelistas, como Marcos 9:2-10, presentan a Jesús con el rostro resplandeciente mientras conversa con Moisés y Elías.

Los tres discípulos que lo han acompañado hasta la cumbre de la montaña quedan sobrecogidos. No saben qué pensar de todo aquello. El misterio que envuelve a Jesús es demasiado grande. Marcos dice que estaban asustados.

La escena culmina de forma extraña: “Se formó una nube que los cubrió y salió de la nube una voz: Este es mi Hijo amado. Escuchadlo”. El movimiento de Jesús nació escuchando su llamada. Su Palabra, recogida más tarde en cuatro pequeños escritos, fue engendrando nuevos seguidores. La Iglesia vive escuchando su Evangelio.

Este mensaje de Jesús, encuentra hoy muchos obstáculos para llegar hasta los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Al abandonar la práctica religiosa, muchos han dejado de escucharlo para siempre. Ya no oirán hablar de Jesús si no es de forma casual o distraída.

Tampoco quienes se acercan a las comunidades cristianas pueden apreciar fácilmente la Palabra de Jesús. Su mensaje se pierde entre otras prácticas, costumbres y doctrinas. Es difícil captar su importancia decisiva. La fuerza liberadora de su Evangelio queda a veces bloqueada por lenguajes y comentarios ajenos a su espíritu.

Sin embargo, también hoy, lo único decisivo que podemos ofrecer los cristianos a la sociedad moderna es la Buena Noticia proclamada por Jesús, y su proyecto de una vida más sana y digna. No podemos seguir reteniendo la fuerza humanizadora de su Evangelio.

Hemos de hacer que corra limpia, viva y abundante por nuestras comunidades. Que llegue hasta los hogares, que la puedan conocer quienes buscan un sentido nuevo a sus vidas, que la puedan escuchar quienes viven sin esperanza.

Hemos de aprender a leer juntos el Evangelio. Familiarizarnos con los relatos evangélicos. Ponernos en contacto directo e inmediato con la Buena Noticia de Jesús. En esto hemos de gastar las energías. De aquí empezará la renovación que necesita hoy la Iglesia.

Cuando la institución eclesiástica va perdiendo el poder de atracción que ha tenido durante siglos, hemos de descubrir la atracción que tiene Jesús, el Hijo amado de Dios, para quienes buscan verdad y vida.

Dentro de pocos años, nos daremos cuenta de que todo nos está empujando a poner con más fidelidad su Buena Noticia en el centro del cristianismo. 

(PE/Eclesalia)
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Fuente: Ecupres

La novela perdida de Saramago.



El primer libro que escribió José Saramago nunca vio la luz. Hasta ahora, 59 años después. Se titula Claraboya y lo publicará Alfaguara a partir de mañana jueves. Una novela rechazada por los editores de entonces, extraviada luego y recuperada ahora cuyo primer capítulo te adelantamos en exclusiva en este blog de EL PAÍS. Al final del blog un vídeo de la Fundación Saramago sobre la novela. A continuación la historia del manuscrito.
 El manuscrito que devolvió el viento
Por JUAN CRUZ
1953. Este hombre, José Saramago, era un trabajador de muchos oficios; y era, como su abuelo, como sus padres, como los hombres y como las mujeres de Azinhaga, el pueblo portugués en el que había nacido en 1922, una persona silenciosa y sutil, en cuyo interior vivían los dramas que vivía y aquellos que imaginaba detrás de las pequeñas viviendas o dentro de los edificios altos. Ya está en Lisboa, trabaja. Y escribe; ese carácter reconcentrado esconde a un poeta, y a un novelista. Luego será muy conocido, llegará a premio Nobel, pero en ese momento acaba de terminar una novela, su primer libro, y lo titulaClaraboya. Lo lleva a una editorial, deja allí el manuscrito, y vuelve a su quehacer lento y melancólico en el medio más hostil posible para la convivencia y para la imaginación: el Portugal de la dictadura de Salazar. Se dedicó a esperar por una respuesta…, y ésta no llegó hasta 1989, cuando él estaba enfrascado en un libro nuevo, El Evangelio según Jesucristo.(En la imagen José Saramago, en cuclillas, delante de dos amigos en los años cincuenta)
1989. Durante más de cuarenta años, Saramago, periodista, escritor ahora de éxito, había mantenido un silencio pertinaz, dedicado a sus diversos oficios, pero marcado por aquel “silencio doloroso, imborrable y de décadas”, como dice Pilar del Río, su mujer, su traductora, la presidenta de la Fundación José Saramago en el prólogo del libro que aparece, por fin, en español, en portugués y en otras lenguas, pues el manuscrito apareció, finalmente, y precisamente en ese año decisivo (para él, para su literatura) de 1989… La editorial a la que se lo había enviado, en una mudanza, descubrió el manuscrito; de una manera muy conmovedora, Pilar del Río, que lo conoció por entonces, cuenta en el prólogo de esa edición (Caminho en Portugal, Alfaguara en España) cómo recibió Saramago la noticia: se estaba afeitando, y con la cara aún enjabonada tomó el teléfono que sonaba… Le propusieron, claro, editárselo en ese momento, pero él estaba enfrascado en otra historia, no mostró interés, ni siquiera mostró interés, ya con el manuscrito en la mano, en recuperar la iniciativa, darlo a otra imprenta…
El Evangelio… Estaba escribiendo El Evangelio según Jesucrito, una novela que, literariamente y políticamente, iba a ser decisiva para José. El Gobierno portugués la repudió, decidió impedir que acudiera a un premio europeo porque la declaró, cuando menos, irreverente… Para Saramago aquel fue un duro golpe moral, que finalmente le llevó a su retiro del mundanal ruido, con Pilar, en Tías, Lanzarote… Luego rehizo, a lo largo de los años, su buena relación con su país, y allí se esparcieron sus cenizas, en la Lisboa deClaraboya, cuando murió en el otoño/invierno de 2010. Ya era, a la hora de su muerte, tras muchos años de vida literaria fértil y honrada, dedicada a la literatura y al compromiso, uno de los escritores más célebres del mundo, y de los más requeridos.
Claraboya. Pero el manuscrito no se había publicado. Pilar del Río dice, en ese prólogo del libro que aparece esta semana, que la literatura es muchas veces un puñetazo contra la muerte. Y por eso revive Claraboya, como un homenaje a Saramago y a su literatura; constituye el libro, dice su editora española, Pilar Reyes, “un presagio del inmenso escritor que Saramago sería”; es una novela en la que “se percibe su visión descreída del mundo”. “Aquí hay”, señala Reyes, “crítica social, crítica a la familia como institución. Hay un diálogo final hermoso entre el zapatero y el joven que llega”. Aludiendo a la identidad de los personajes, arquetipos de Saramago que de algún modo conectan con el drama Historias de una escalera que contemporáneamente estaba escribiendo en España Antonio Buero Vallejo, cuenta Pilar Reyes: “Me arriesgo a pensar que cuando Saramago escribióClaraboya era como el joven Abel, pero aspiraba a ser como el viejo y sabio zapatero”.
Lisboa. Es una novela de la Lisboa pobre, habitada (como la novela y como la memoria personal que Saramago tenía en ese momento) por “una colección de hombres de pocas palabras, solitarios, libres, que necesitan el encuentro amoroso para romper, siempre de forma momentánea, su forma concentrada e introvertida de estar en el mundo”. Eso lo escribe Pilar del Río, y ella sabe bien de qué carácter está extrayendo esas conclusiones, del hombre que fue su compañero de vida. Dice Pilar del Río, al final del prólogo con el que dio a la estampa, tantos años después, el manuscrito que fue fuente de la melancolía que mantuvo en silencio a Saramago antes de abordar, finalmente, una carrera que le llevó al Nobel: “Claraboya es la puerta de entrada a Saramago y será un descubrimiento para cada lector. Como si un círculo perfecto se cerrara. Como si la muerte no existiera”. Escribir para parar la muerte, decía Saramago; leer para seguir impidiéndola, pues.

martes, 28 de febrero de 2012

Venezuela: 150 indígenas serán becados para estudiar Medicina.



(Ciudad Bolivar, 28 de febrero – AVN).- El Gobierno Nacional adelanta la preselección de un grupo de 150 jóvenes indígenas de varios estados del suroriente del país, que tendrán la oportunidad de ser becados por el Estado para estudiar Medicina en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos Unerg, ubicada en el estado Guárico.
El coordinador de Atención al Indígena del Instituto de Salud Pública de Bolívar (ISP), Luis Borges, explicó que estos jóvenes aspirantes pertenecen a pueblos originarios radicados en los estados Amazonas, Delta Amacuro, Sucre, Monagas, Bolívar y Anzoátegui.
A ellos se une otro grupo de aspirantes de los estados Zulia y Apure, donde también existe una importante población indígena.
“Esto es parte de la primera etapa del proyecto Cacique Nigale, que consiste en la formación de médicos cirujanos y el cual ya arribó a su segundo año de ejecución a nivel nacional”, informó.
Entre el grupo de aspirantes se encuentran integrantes de los pueblos Pemón, Arawako, Yekuana, Hoti y Mapoyo.Explicó que el estado Bolívar recibió una asignación de 20 cupos, los cuales serán distribuidos entre jóvenes aspirantes provenientes de los municipios Sifontes, Gran Sabana, Sucre y Cedeño.
“Los jóvenes están siendo sometidos a las respectivas entrevistas y aquellos que resulten seleccionados ingresarán después de abril a cursar estudios de medicina en cualquiera de los tres núcleos de la Universidad Rómulo Gallegos ubicados en San Juan de los Morros, Valle de la Pascua y Calabozo”, adelantó.
Explicó que el Gobierno Nacional asumirá los gastos de la formación académica de los estudiantes becados, mientras que la Gobernación de Bolívar se encargará de los gastos de hospedaje y alimentación.
Borges adelantó que además de los médicos cirujanos, el Proyecto Cacique Nigale espera formar a mediano plazo odontólogos y enfermeros.
Explicó que estos profesionales indígenas podrán laborar posteriormente en centros de salud construidos por el Gobierno Bolivariano en sus comunidades.
“Se trata de incorporar al talento humano indígena, que ha sido excluido durante décadas de la formación en materia de salud y aprovechar la ventaja que tienen estos futuros profesionales deconocer directamente el idioma y costumbres de la población a la que atenderán“, resaltó.

Mapuches y cristianos.




Diálogos para el entendimiento entre mapuches y cristianos.

Resumen de las Conferencias de Don Pablo Mariman y Don Alihuen Antileo

Fui invitada formalmente por el Padre Luis Rodríguez, de la Pastoral Mapuche de Santiago a asistir como a un seminario de Teología, dónde se evaluaría la experiencia misionera de la Iglesia Católica con respecto a los pueblos indígenas de América, a la luz de los acuerdos de la reunión de los obispos en Aparecida.

La verdad es que me convidó como observadora, y como sabe que tengo cierta facilidad para escribir, deseaba que fuera alguien que le pudiera transcribir lo que allí se dijera, ya que yo no soy teóloga, solamente trato de colaborar, y para mí era una oportunidad de tomar contacto con ellos, cosa que me interesa mucho.

La concurrencia era muy interesante, un sacerdote zapoteca (mexicano de Oaxaca) que nos explicaba como fue evolucionando el objetivo de Chiapas, de una reivindicación de tierras a objetivos más amplios como la oposición al sistema globalizado homogenizador y la proposición de que otro tipo sociedad es posible, produciendo algunos aportes creativos válidos para el resto del mundo.

Una hermana que trabajaba con los indios guaraníes en Paraguay, un pastor Metodista que toda su vida había trabajado con el pueblo mapuche , el párroco de Purén con su trarilonco y una risa contagiosa . Así en un ambiente abierto y generoso comenzó la reunión en que todos los expositores eran mapuches, porque la idea era que ellos debían expresar sus vivencias directamente y contar su historia.

Comenzamos el día con una oración y un Purrun o danza, acompañada de Kultrun, Trutruka y Piwilka Al aire libre todos los asistentes en filas enfrentando al sol naciente, comenzamos a bailar acompasadamente mientras se decía una oración a Ngenechen, el Espíritu que llevó a los primeros mapuche al lugar que hoy habitan, el Mapu y que es el encargado de velar que se cumplan las leyes y tradiciones del Admapu restaurando el equilibrio si es que este se pierde.

Luego los historiadores y académicos Pablo Mariman y Alihuen Antileo continuaron con su narración de la historia de los mapuche y de su contacto con conquistadores españoles y chilenos y con el cristianismo.

Ambos se manifestaron no católicos, de modo que su testimonio era importantísimo ya que no estaba teñido del temor o de la reverencia de alguien que fuera militante.

Estas vivencias se manifestaron en aspectos históricos y testimoniales, y ambos se expresaron en conjunto, ya que las vivencias personales no se pueden separar de los acontecimientos históricos de su pueblo.

Pablo Mariman nos cuenta de cómo al conocer la Catedral de Montmartre en París se percata de la diferencia básica en la visión cristiana de la religión y la visión mapuche. La Catedral era un recinto cerrado en cuyas paredes estaba representada la historia de l cristianismo, sus dogmas, sus símbolos de santidad y poder, con la intención de fijar y unificar en el espacio y el tiempo los conceptos y así poderlos llevar a todo el mundo. En este lugar celebra sus rituales cuidadamente fijos, con los cuales se conecta con el pasado y la divinidad, a los cuales da un valor más que simbólico y sus sacerdotes que son los que realizan el rito, son varones pertenecientes a la casta sacerdotal. La aspiración del cristianismo es la universalidad, y esta aspiración más la fuerza del imperio romano, con quien se coopta, y la noción de poseer la verdad revelada, forman una combinación que tiene un tremendo impacto en los territorios conquistados por la Europa cristiana.

La religión Mapuche tiene como espacio ceremonial un claro en el bosque, el Nguillatún, donde celebra sus ceremonias con danza y rogativas, rodeado de naturaleza ojalá un bosque con Canelos y presidida por una Machi, generalmente mujer. El único símbolo es el Rewe, una talla de canelo que permite a la Machi elevarse por sobre los asistentes. Cuando se conecta con Ngenechen, la conexión es directa y el imaginario es cada vez diferente. Esta religión se conecta con espíritus que protegen y guían a los mapuches , y se manifiestan en el sueño o en estado de trance y es la religión de un pueblo, sin pretensiones de universalidad. Estos hechos nos ilustran cuan diferentes son las visiones en materia de religión entre cristianos europeos y mapuches.

La idea que los historiadores nos transmiten parte por el trauma de 1492. Una Europa, heredera histórica del Imperio Romano, de Grecia, conquista un mundo con una cosmovisión diferente, imponiendo a los conquistados una religión y una forma diferente de relacionarse con el entorno. Como la visión europea era etnocentrista e imperial, los valores de los conquistados son reducidos a la categorías de lo malo, pecaminoso , mágico y despreciable, es decir es lo no europeo. Esto lo hicieron para poder imponer sus categorías, dentro de las cuales estaba la explotación de las nuevas tierras y de sus habitantes para beneficio de Europa.

En este proceso, la Iglesia Católica, que asumió en Europa la filosofía griega y se mimetizó con el Imperio romano, vino del brazo de los conquistadores, ayudándolos muchas veces a lograr sus objetivos de explotación. Rescatables son las actuaciones Antonio de Montesinos, de Fray Bartolomé de las Casas, del Teólogo Francisco de Vitoria, en la defensa de los naturales de América como seres humanos iguales y libres, ante los cuales nadie tiene el derecho de violentarlos ni convertirlos. Pero estas corrientes son acalladas por el peso de la explotación colonial.

En esta conquista el 70% de la población indígena murió víctima de las enfermedades, la guerras y la esclavitud.

En referencia a los mapuches en Chjile, la colonización española produce una división en el territorio, quedando del BíoBío al Norte la Colonia Española, y del Bío Bío al Sur, la tierra donde los mapuches siguieron viviendo de modo ancestral. Esta tierra llamada Walmapu, comprendía también las pampas argentinas al sur de Buenos Aires. Como se sabe, los indios del territorio colonial, fueron reducidos en “pueblos de indios” donde fueron obligados a plegarse a la cultura europea y a trabajarle a los encomenderos y constituyen la base de la población de la Zona Central de Chile.

La población de la zona central fue cristianizada y la del sur del Bío Bío siguió con su religión ancestral, acercándose a veces a las misiones que fueron impuestas por los conquistadores en los 32 Parlamentos celebrados en los siglos 16, 17 y 18 Los jesuitas trataron de instaurar el modelo de Pueblos de Indios, pero los Loncos no los aceptaron sospechando intentos de colonización.

Con la llegada del Estado Nacional en 1818, se realizan dos Parlamentos más y después una guerra desde 1860 a 1885 declarada por el Estado de Chile. En la primera parte del siglo 19 la iglesia les recuerda a los Mapuches sus tratados con los españoles para que estos defiendan la frontera del Bío Bío de los chilenos alzados. Los loncos sabían que el Estado Chileno quería cambiar el mapa y no les quedó más remedio que aliarse a los españoles para defender su frontera y perdieron la guerra junto con los españoles. La Iglesia demoró 30 años más en identificarse con el nuevo Estado y alrededor de 1850 el gobierno de Bulnes autoriza una Misión Capuchina a orillas del Lago Budi. Los loncos se niegan sospechando intentos de penetración, pero aparece el chantaje político ya que un barco holandés había naufragado en 1849 y se culpó a los mapuches de la muerte de los náufragos. Para verificar que esto no era cierto, los loncos aceptaron la Misión con tal que estos informaran al gobierno de Chile de su inocencia. Desgraciadamente los intentos de misionar en tierras mapuches fueron avalados por chantajes políticos de parte de los gobiernos republicanos, ya que detrás de los misioneros llegaron los colonizadores que tranquilamente le fueron quitando la tierra a este pueblo enarbolando títulos sobre las tierras dados por los diferentes gobiernos de Chile, sobre terrenos que ancestralmente les habían pertenecido.

La “Pacificación de la Araucanía” es el título de un genocidio premeditado en colaboración por los gobiernos argentinos y chilenos y que comenzó en 1860 y en Chile resultó en la pérdida del 97% de las tierras para este pueblo y la condena a una pobreza que se fue transformando en miseria y sobre todo a la pérdida de respeto de muchos por sus valores ancestrales y la migración a la ciudad donde integran la capa más modesta de la población. En este tiempo la Iglesia realiza labor misionera del brazo del Estado Chileno.

Durante el siglo 20 la Iglesia toma una posición de colaboración, pero desde una perspectiva de conversión del mapuche y abandono de su identidad cultural, por considerar su antigua religión como pagana y sus ritos como brujería, llegando algún obispo a pedir la prohibición de la práctica del Nguillatun. Con esto llega la propiedad privada, el mercado, las cooperativas, y la idea de civilizarlos y educarlos, como solución impuesta desde afuera.

Esta situación de despojo y vejación ha culminado en el proceso de invasión del Walmapu por organizaciones enormes dedicadas a mega proyectos como la celulosa, las grandes represas, la crianza de peces en costas y canales, y esto ha llevado a la contaminación masiva de la naturaleza. Estas mega organizaciones arrinconan a sus vecinos para expandir sus tierras y les destruyen sus ambientes sagrados.

Los gobiernos neoliberales han permitido la devastación del bosque ancestral y el reemplazo por especies que están agotando los recursos hídricos de la zona, de modo que los mapuches que se dedican a la agricultura ancestral y crianza de ovejas, ven disminuir las aguas y contaminarse sus ríos. Sus reclamos no son atendidos y la violencia está subiendo de tono.

Actualmente el 85% de los mapuches es cristiano pero su conversión es mirada por algunos grupos, como una apostasía a sus valores tradicionales y a su etnia; porque para el pueblo mapuche su religión no es solo una fe, sino un modo de vida que condiciona la relación entre ellos y con el medio ambiente. Alguien me dirá que para los cristianos también debiera ser así, pero de hecho no lo es para la mayoría, siendo esta una idea del siglo 21 sustentada sólo por una minoría y con mucha dificultad ya que el capitalismo internacional que se impuso con la globalización del Neoliberalismo , exige convertirlo todo en fuente de negocios rentables a corto plazo sin respetar los recursos no renovables, ni la ecología.

Las diferencias de religión entre mapuches y cristianos, no es un problema de detalles, es un problema de cómo se paran ante el mundo, y ser católico no es fácil si exige un abandono de las costumbres ancestrales que son las que les dan fuerzas para soportar una cotidianeidad dolorosa.

La Iglesia desde Puebla en adelante se ha puesto a favor de los oprimidos, interpelando a todos los actores involucrados, y esta posición es bienvenida por el pueblo mapuche. Pero también es claro que la Iglesia es un sistema mundial vertical y jerárquico, con un modelo de convivencia. Durante los 70 y 80 del siglo pasado se habla de autodeterminación, posición que retrocede durante el Gobierno Militar, y en los gobiernos actuales el problema continúa con la fricción entre el modo de vida mapuche y los intereses neo liberales.

Por último, nos dice Pablo Mariman, la Iglesia en un gesto de justicia, debiera devolver a la comunidad mapuche terrenos que posee, que son cementerios ancestrales y que para ellos son sagrados,

Alihuen Antileo toma la palabra y quiere reflexionar desde el punto de vista del movimiento social en una relación cotidiana con la sociedad chilena y el estado de Chile.

Los mapuches sienten que están aquí desde el comienzo de los tiempos. La moderna arqueología calcula que hace 6000 años que se empezó a formar este pueblo, con su idioma y religión.

Pasando al tema religioso y a como sus valores influyen en la cultura, vemos que el Judeo Cristianismo tiene como centro del Universo al Ser Humano creado a imagen y semejanza de un Dios masculino y la tierra está a su disposición. Esta ideología está implícita en todas las conquistas europeas de territorios.

Para el mapuche, el ser humano es igual a cualquier otro ser sobre la tierra, y todos cumplimos un rol, siendo en ese sentido ecológico, y sostiene la creencia que cualquier perturbación al equilibrio ecológico produce un desequilibrio cósmico.

La mujer tiene un vínculo privilegiado con los espíritus y fuerzas de la naturaleza, y el llamado a ser Machi es transmitido a través de ellas. La Machi a través de sus visiones es la encargada de restablecer ese desequilibrio que desvía al mapuche del camino de la sabiduría.

En la religiosidad cristiana hay valores implícitos propios de su cultura europea que habría que diferenciar de la fe, porque violentan a los mapuche. Estos son en general muy respetuosos de los otros y perciben la relación mapuche Iglesia -Estado en bloque como opresiva. Se sienten parte de un genocidio programado, que pretende eliminarlos desde el punto de vista Físico, Religioso, Político y Cultural. Los chilenos niegan su condición de pueblo y aspiran a integrarlos, por supuesto que perdiendo su identidad.

Esto ha sido una política constante desde el siglo 19 en que Cornelio Saavedra en Chile y el Gral Roca en Argentina, en forma mancomunada invadieron el Walmapu dejando solamente 100.000 personas que lo perdieron todo.

En la base de la relación con Chile ha estado la negación de la existencia de este pueblo que no ha tenido participación en la construcción de Chile como país, así la celebración de los 200 años de Chile es la celebración de 200 años de capitalismo europeo y americano ya que los recursos americanos han sido la base del capitalismo, pagando los indios las consecuencias.

Y en la base de este despojo está la idea de que el Ser Humano como centro del Universo puede apoderarse de todo el resto, siendo actualmente la mayor parte de la fricción con el sistema capitalista , que necesita construir caminos, centrales hidroeléctricas, bosques de eucaliptus o pinos para producir celulosa, y así sucesivamente en una actividad siempre creciente y bajo la venia del Estado lo realiza en el Walmapu, es decir territorio ancestral mapuche.

Esto ha tenido como consecuencia que los bosques artificiales hayan consumido el 50% del agua de las napas en las tierras ancestrales, ya que cada pino importado consume 90 litros de agua al día.

La frustración crece porque sus reclamos no son escuchados por los alcaldes y no tienen parlamentarios por donde canalizar sus reivindicaciones.

Con respecto a la relación con la sociedad chilena en la ciudad de Santiago, ambos historiadores nos contaron como los niños mapuches sufren la violencia de sus compañeros de colegio y reciben golpizas, creando una identidad desvalorizada y una desconfianza a la sociedad chilena y al estado de Chile.

Alihuén Antileo nos comenta que él, tratando de construir su identidad, partió por el rechazo a la Iglesia Católica. Pero se dio cuenta que el 85% eran cristianos y un 65% católicos y que era importante pasar del rechazo al diálogo. Reconoce que pasó de una posición intransigente a una de mayor madurez en que considera que sus posiciones pueden modificarse en un diálogo constructivo y que nada está fijo, todo está en proceso.

A nuestra pregunta acerca de cómo cree él que va a evolucionar la relación con el Estado Chileno, nos responde que “se está reconstruyendo una identidad mapuche. Existe un sector mayoritario que está más integrado a la sociedad pero que entiende la necesidad de hacer un desarrollo diferenciado. Ellos no plantean la construcción de un Estado Mapuche, porque por naturaleza son descentralizados, tienen conciencia de pueblo no de Estado.

La idea es que podemos construir un mejor país, pero para eso necesitamos tolerarnos y establecer puentes desde la sociedad civil para generar soluciones. Tratar de dialogar, porque solo conversando se construyen los acuerdos. PEj: Desarrollar el idioma a través de políticas idiomáticas con presupuesto, porque si se siguen postergando las peticiones, el movimiento mapuche va a seguir creciendo y los problemas se pueden agudizar.

Las reivindicaciones van principalmente por el territorio en la forma de ejercer una cierta autonomía administrativa y de tierras.”

Fuente: Atrio

Teologías en entredicho.


(Reproduzco en estos 8 posts extractos del epílogo de TEOLOGÍAS EN ENTREDICHO, publicación que recoge las ponencias de la Escuela de Teología K. Rhaner-H.U. Von Balthasar, organizada por la UIMP, sede de Santander, en agosto 2011).

Distinguir la Verdad de las verdades

La primera propuesta es renunciar al dominio exclusivo de la verdad por parte de una teología. A lo largo del curso, las diversas ponencias confirmaron, no sólo la urgencia de la transformación de la teología, sino la necesidad de que esa transformación se lleve a cabo mediante el encuentro con el pluralismo cultural, social y religioso. Se teme desde algunas teologías el encuentro, al desnudo y sin defensas, con ese pluralismo que amenazaría la presunta posesión de la verdad de modo exclusivo por parte de la propia confesionalidad obligando a relativizarla. Por eso es necesario superar la tentación de monopolizar la verdad y la pretensión de clasificar las religiones en dos bandos: las consideradas como falsas confrontadas con la que presume de ser únicamente verdadera.
Necesitamos, además, pasar del “multi-“ al “inter-” en los encuentros interreligiosos; dar el paso desde una situación de pluralismo por yuxtaposición a la de un pluralismo interactivo, que posibilite y favorezca la fecundación y transformación mutua de las partes interlocutoras. No olvidemos que esta denominación de “pluralismo interactivo” ha surgido, por otra parte, a partir de la experiencia de participación en encuentros interreligiosos. En efecto, cuando esos encuentros no se limitan a constatar y reconocer el pluralismo, sino son auténticamente interactivos, su resultado desemboca en la transformación de las respectivas religiosidades o espiritualidades interlocutoras. Surge del diálogo algo que no tenían ambas partes antes de dialogar, aunque no se haya dado a luz sin ambas aportaciones; el resultado, como en la procreación, ni es ajeno a la contribución de ambas partes, ni se reduce a la suma de ellas.
Sería insuficiente y superficial limitarse a constatar el pluralismo como situación de hecho y dejar coexistir, en yuxtaposición y sin intercambio, las diversas posturas y perspectivas. Aún sería peor caer en la generalización relativista de afirmar a la ligera que todo vale o que todas las formas de religiosidad son iguales. Más allá de relativismos superficiales, de exclusivismos estrechos e inclusivismos de compromiso, la convivencia de cada teología con la pluralidad de las demás debería fructificar en una transformación creativa. Superadas las posturas exclusivistas, hay que ir más allá del inclusivismo, pero sin caer en el indiferentismo relativista. Reconocido el pluralismo, y situándose dentro de él sin abandonar la propia convicción, puede y debe la teología ponerse en camino de transformación entrando a participar en el encuentro mediante un pluralismo interactivo. No faltarán en la teología tradicional quienes recelen de esta postura por parecerles que se ha cedido terreno a la relativización; habrá también quienes mantengan la duda de si, a pesar del esfuerzo por asumir el desafío del pluralismo, seguirá la teología sin liberarse por completo del inclusivismo centrado en lo cristiano. Es difícil mantenerse in via, reconociendo que en el camino hacia la verdad, en el que quienes caminan se transforman mutuamente, nadie tiene el monopolio de la meta.
Seguimos caminando con la confianza de que hay un camino que va de las verdades a “la Verdad”, pero la meta se nos escapa: como el horizonte, que desaparece cuando creemos tenerlo al alcance de la mano. Nos repiten hace siglos las tradiciones orientales, desde el Yoga hasta el Zen, que la Verdad (¡con mayúscula!), es Una (¡también con mayúscula!), que no se explica, sino se saborea, Las “verdades” (¡con minúscula!) pueden ser muchas y muy variadas. En las diversas culturas y religiones, al tratar de interpretar la fe y expresar las creencias, elaboramos explicaciones -social, histórica y lingüísticamente condicionadas-, que originan diferencias, divisiones y malentendidos.
La verdad, en castellano, traduce el sánscrito satya. Si la queremos traducir al japonés, hay dos opciones: 1) Como shinjitsu, significa lo verdaderamente real y se escribe con los caracteres de autenticidad y fruto. 2) Como shinri, significa “verdadera razón” y se escribe con los caracteres de autenticidad y razón. En uno de los textos más antiguos del budismo primitivo (Suttanipata) dice el Buda que la Verdadera Realidad Última es solamente una y no hay dos (ekamhi saccam). Se dice que quien ha logrado sabiduría, porque ha gustado el verdadero fruto de la realidad única, no se pelea por ella, ni lucha por explicarla o por imponerla a otras personas a la fuerza. Pero hay mucha gente en las religiones, dice ese mismo sutra, que al hacer el panegírico de su propia verdad, dice que la suya es la única verdadera; como si la propia cultura, religión o pensamiento tuvieran en exclusiva el monopolio de la verdad. Parece como si hubiera muchas verdades en competencia (nana te saccani), de manera que la gente de las religiones no enseña lo mismo. .
Cuando le preguntan al Buda por qué ocurre esto, responde que la Verdad es una (sacca, satya) e insiste en que los que la saborean no se pelean por ella. Pero al ponerla en palabras, explicaciones, razones e interpretaciones la convertimos en objeto de discusión. La Verdad saboreada y vivida es una, las verdades explicadas son muchas (saccani). Cuanto más se pelea por doctrinas y dogmas, mayor es el alejamiento de la Verdad. Interrogado el Buda sobre qué doctrina defiende, responde: “Ninguna. Yo simplemente comprendí con claridad que hay que librarse de prejuicios, liberarse por completo de puntos de vista parciales y contemplar tranquilamente el secreto interior del corazón”. Lo podríamos trasponer al lenguaje de san Juan de la Cruz y poetizar con el místico, diciendo: “Atención a lo interior…”.
Suttanipata, 884

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Colombia:las multinacionales atentan contra los derechos sindicales.



Por Sergio Ferrari. (*)
Ginebra. Suiza.

El afán insaciable de las multinacionales en Colombia por adquirir empresas estatales, controlar territorios y explotar recursos naturales, conlleva a una crisis creciente de los derechos laborales y de las garantías sindicales.
 
En la actual realidad colombiana, el apoyo de la comunidad internacional es esencial para “acompañar y reforzar la vigencia de los derechos humanos, laborales y sindicales”, enfatiza el dirigente sindical Alvaro Vega, durante su reciente estadía en Suiza.
 
Respetar convenios de la OIT.
Vega además denunció las prácticas de las multinacionales que priorizando sus intereses económicos, desconocen la legislación interna y convenios suscritos por el gobierno colombiano ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como  el 87 y 98 referidos a los derechos de asociación y negociación colectiva.
 
“Queremos que se conozcan a nivel internacional situaciones que requieren de la solidaridad externa dada la falta de garantías en mi país”, expresó el dirigente sindical.
 
Llamado retomado por la organización helvética SOLIFONDS, que reúne en su seno a una decena de sindicatos, asociaciones de cooperación y solidaridad con los pueblos del sur, el Partido Socialista Suizo etc. SOLIFONDS invitó al sindicalista sudamericano para participar en actividades públicas en Ginebra y Zúrich.
 
“Es esencial hacer conocer en Europa la realidad cotidiana de las organizaciones sociales colombianas que sufren una enorme presión en detrimento de sus derechos”, enfatiza Yvonne Zimmermann, una de las responsables de SOLIFONDS.
 
Dos violencias superpuestas.
A pesar del discurso más político del nuevo gobierno encabezado por el presidente Juan Manuel Santos y su vicepresidente el ex sindicalista Angelino Garzón, “padecemos una realidad cotidiana cada vez más complicada para ejercer nuestros derechos sindicales”, afirma Alvaro Vega.
 
Vega, ingeniero mecánico de profesión , es el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) en la seccional del Valle del Cauca –con 38 mil afiliados-, una de las regiones más importantes del país y más afectadas por la acción de los distintos actores armados.
 
Un primer tipo de violencia, explica Vega, es el resultado de una “política global antisocial impuesta por muchas de las multinacionales instaladas en el país. Desconocen sistemáticamente el derecho a la sindicalización; cierran empresas nacionales para desarticular asociaciones gremiales y bajar costos;  promueven la criminalización de la protesta social”.
 
La segunda manifestación, “es la violencia social cotidiana en aumento, producto de la agudización de la crisis económica y el impacto de las políticas oficiales contra los sectores económicamente más frágiles del país, entre ellos los trabajadores”, explica.
 
Sobre su propia experiencia personal dice: “era trabajador de la multinacional de capital brasilero GERDAU. Fui afectado por el cierre arbitrario y posterior liquidación de su filial SIDELPA en el 2009”.
 
En el proceso contra la clausura del centro productivo, inicialmente, participaron 256 trabajadores. Pero debido a presiones de la multinacional y del Estado, “finalmente terminamos la lucha solo dos, que éramos los dirigentes sindicales en la firma”.
 
Luego de complicados procesos jurídicos y mediaciones internacionales, los dos delegados sindicales lograron obtener una pensión anticipada. “Pero lo que es más importante, que la empresa debió pagar una indemnización reparativa a los sindicatos que defendieron la causa. Fue una forma de reconocer su arbitrariedad y constituyó una victoria simbólica, aunque limitada, de los derechos laborales”, explica.
 
Realidad deteriorada.
Más de 50 dirigentes sindicales fueron asesinados en 2011 en toda Colombia. Cuatro de ellos en la región del Valle del Cauca.
 
En los últimos meses “se han disparado los índices de amenazas contra activistas y dirigentes sindicales en mi región”, explica Vega. Quien fue víctima de un hostigamiento a su residencia el 25 de noviembre pasado y de presiones crecientes en los últimos tres meses.
 
“Se trata de criminalizar al movimiento sindical, a las organizaciones sociales en general. Por eso, a pesar del discurso oficial del respeto de derechos humanos la realidad cotidiana contradice tal argumento”, enfatiza.
 
Para responder a tantas presiones, “tratamos de impulsar alianzas y apoyo mutuo entre los sindicatos, organizaciones sociales como la minga indígena, el sector de la cultura, el movimiento estudiantil que se ha movilizado fuertemente el segundo semestre del año pasado y algunas comunidades desplazadas de zonas marginales”.  
 
Solidaridad con las mujeres sindicalistas.
Minoritarias en las instancias dirigentes de los sindicatos colombianos las mujeres exigen mayores cuotas de participación.
 
SOLIFONDS apoyó un proyecto de seminarios de formación para las sindicalistas de la CUT Valle del Cauca. Aunque originalmente se preveía un centenar de inscritas, “finalmente participaron 130 mujeres de doce sindicatos sectoriales” explica Yvonne Zimmermann de la organización solidaria helvética.
 
Quien ratifica la necesidad de reforzar el apoyo a los sindicatos y organizaciones sociales del país sudamericano, “para asegurar un ejercicio real de los derechos sindicales”, a la base de todo derecho humano esencial.+ (PE)
 
(*) Sergio Ferrari, en colaboración con E-CHANGER y swissinfo.
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Fuente: Ecupres

lunes, 27 de febrero de 2012

Ecuador: triunfo de la libertad de expresión.


Correa anunció que perdonó al diario El Universo y a un periodista.

El presidente de Ecuador les había iniciado una demanda por injurias. La Justicia los condenó a tres años de prisión y a pagar US$40 millones. También desistirá del juicio contra otros dos reporteros.Primero había dicho que era un "disparate". Pero al final cambió de idea. El presidente Rafael Correa perdonó hoy a un periodista y tres directivos del diario El Universo a quienes acusó de difamarlo y publicar injurias en su contra, así como a los autores de un libro que denuncia presuntos actos de corrupción del hermano del mandatario a los que demandó por los delitos similares.
El periodista Emilio Palacio y los hermanos Carlos, César y Nicolás Pérez, directivos y propietarios del diario El Universo, habían sido condenados por la justicia ecuatoriana a indemnizar al mandatario por una suma de 40 millones de dólares.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos intercedió en su nombre y le pidió a Correa que anulara la sentencia, tal como le permiten las leyes de su país. Pero Correa respondió diciendo que ese pedido era un "disparate total".
En cambio, hoy, en el Palacio de Gobierno frente a legisladores y funcionarios, dijo: "He decidido ratificar lo que hace tiempo estaba decidido en mi corazón, que decidí también con familiares y amigos y compañeros cercanos: perdonar a los acusados concediéndoles la remisión de las condenas que merecidamente recibieron, incluyendo a la compañía El Universo'', dijo el mandatario en el palacio del gobierno ecuatoriano.
"También he decidido que desistiré de la demanda que propuse en contra del libro 'El Gran Hermano', donde de la forma más infame se afirmó que conocía los contratos de Fabricio Correa (su hermano) y que la terminación de los mismos era una simulación para beneficiarlo de los juicios millonarios'', agregó.
La disputa entre Correa y El Universo comenzó luego de que en febrero de 2011 el diario publicara un artículo del periodista Emilio Palacio, entonces editor de Opinión, en el que acusaba a Correa de "haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente''.
El artículo hacía referencia a un operativo militar por medio del cual Correa fue rescatado tras permanecer retenido nueve horas por policías sublevados dentro de un centro médico de esa institución. Correa afirmó que se trató de un intento de golpe de Estado.
Uno de los abogados de El Universo, Mauricio Guim, señaló a radio Sonorama que "la decisión de los hermanos (Carlos, César y Nicolás) Pérez (propietarios de El Universo) y de los abogados ha sido no emitir comentarios ni opinión alguna sobre el perdón hasta que no esté oficialmente presentado en el juicio y sea aprobado por los jueces, tanto la renuncia de la indemnización como la remisión de la pena''.
La sentencia adoptada por la Corte Nacional de Justicia el 16 de febrero aún no ha sido notificada por escrito y formalmente a las partes.
Al consultarlo sobre la decisión del gobernante, Palacio expresó en entrevista telefónica que se trata de "un triunfo espectacular, no de Emilio Palacio sino de la libertad de expresión''.
"Se ha salvado El Universo, se ha salvado Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita, se han salvado pilares fundamentales de lo que es el periodismo ecuatoriano'', dijo el periodista, quien está radicado en Miami, en donde ha solicitado al gobierno de Estados Unidos que le conceda asilo.
Palacio dijo que por ahora permanecerá en Estados Unidos ya que desconoce en lo inmediato el alcance del perdón de Correa. Y esperará para ver el escrito que presenten los abogados del presidente con los detalles del perdón.
Palacio explicó que tiene otras dos causas judiciales pendientes. Una con Ecuador TV y otra iniciada por el fiscal general y no sabe si el indulto también se extenderá a ellas, pues de los contrario podría ser detenido en Ecuador por estas otras causas, indicó.
Los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita publicaron en junio de 2010 el libro "El Gran Hermano'' en el que revelaron presuntos contratos por 600 millones de dólares entre el Estado y empresas vinculadas a Fabricio Correa, hermano mayor del presidente. Los familiares del presidente de la Nación tienen prohibido actuar como contratistas del Estado, según la ley ecuatoriana.
Poco después el presidente dispuso unilateralmente la terminación de esos negocios, de los cuales dijo no estar enterado, y desde entonces la relación con su hermano se rompió. Y ahora anunció que desistirá de esa demanda. Pero advirtió: "Hay perdón, pero no olvido".
Correa asumió el gobierno en enero de 2007 para un periodo de cuatro años, pero en 2009 llamó a elecciones adelantadas que ganó y su mandato se extendió hasta 2013.
La multa de 40 millones de dólares para el diario El Universo significaba entrar en la ruina.

Fuente: clarin.com

Víctimas de su religión.




En los países musulmanes crece la represión contra las minorías cristianas.

Ayaan Hirsi Ali (*)

Se escucha mucho acerca de los musulmanes como víctimas de los abusos de Occidente y la lucha contra las tiranías de la primavera árabe. Pero, de hecho, hay una guerra totalmente diferente, una batalla no reconocida que cuesta miles de vidas. Cristianos están siendo asesinados en el mundo islámico a causa de su religión. Eso es un genocidio cada vez más grande que debería provocar una alarma global.

El retrato de los musulmanes como víctimas o héroes es, en el mejor de los casos, sólo parcialmente apropiado. En años recientes, la violenta opresión a las minorías cristianas se volvió una norma en las naciones con mayoría musulmana desde el África Occidental a Medio Oriente, desde el sur asiático a Oceanía. En algunos países, son los gobiernos y sus agentes los que han incendiado iglesias y puesto en prisión a feligreses. En otros, los grupos rebeldes y las patrullas ciudadanas, toman el asunto con sus propias manos, asesinando cristianos y sacándolos de regiones donde sus raíces se rastrean desde hace siglos.

La reticencia de los medios hacia el tema tiene varios orígenes. Uno podría ser el miedo a provocar más violencia. Otro es la posible influencia de grupos de presión como la Organización Islámica de Cooperación -una especie Naciones Unidas del Islam que opera desde Arabia Saudita- y el Consejo de Relación islámicas-estadounidenses. Durante la última década, estos y otros grupos similares han sido exitosos en persuadir a los líderes y a los periodistas en Occidente que cada ejemplo de percibida discriminación antimusulmana como un expresión de una enajenación siniestra y sistemática llamada "islamofobia", un término que consigue la misma desaprobación moral que xenofobia u homofobia.


Pero una apreciación más justa de eventos y tendencias recientes lleva a la conclusión de que la escala y severidad de la islamofobia, palidece en comparación con la sangrienta cristianofobia que se da en los países con mayoría musulmana. Nada menos que el destino del cristianismo -y de última todas las minorías religiosas- está bajo amenaza.

Con leyes sobre la blasfemia y asesinatos brutales, con mutilaciones e incendios en sitios sagrados, en muchos lugares los cristianos viven aterrorizados. En Nigeria, muchos sufren algunas de esas formas de persecución. Ese país tiene más cantidad de cristianos (40%) en relación con su población (160 millones) que cualquier otro país con mayoría mulmana. Por años, musulmanes y cristianos han vivido al borde de la guerra civil. Los radicales islámicos provocaron mucha, si no toda la tensión. La más nueva de esas organizaciones es la que se llama así misma, Boko Haram, que significa "la educación occidental es sacrílega", cuyo objetivo es imponer la sharia (la estricta ley islámica) en todo el páis. Ha anunciado que para eso matará a todos los cristianos.

Sólo en enero de 2012, Boko Haram fue responsable de 54 muertes. En 2011, sus miembros mataron al menos a 510 personas e incendiaron o destruyeron más de 350 iglesias en el norte del país. Usan armas, bombas de gasolina e incluso machetes y gritan "Allhau akbar" ("Dios es grande"). Atacaron iglesias, una reunión por Navidad (matando a 42 católicos), bares, una alcaldía, salones de belleza y bancos. Hasta ahora se han concentrado en asesinar sacerdotes, políticos, estudiantes, policías y soldados cristianos, pero también clérigos musulmanes que condenan las matanzas.

La cristianofobia que ha ganado Sudán por años toma una forma muy diferente. El gobierno autoritario de los sunitas en el norte del país, ha atormentado durante décadas a las minorías cristianas y animistas en el sur. Lo que a menudo es descrito con una guerra civil es, en la práctica, la sostenida persecución del gobierno sudanés de las minorías religiosas. Esas persecuciones terminaron en el genocidio en Darfur que comenzó en 2003. A pesar de que el presidente musulmán de Sudán, Omar al-Bashir, ha sido acusado de tres cargos por genocidio por la Corte Internacional de La Haya, y más allá de la euforia que saludó la semi-independencia que se le garantizó al sur, la violencia no terminó. En Kordofan Sur, los cristianos aún son blanco de bombardeos aéreos, asesinatos, secuestro de niños y otras atrocidades. Informes de la ONU indican que entre 53 mil y 75 mil civiles han sido desplazados de sus casas y los edificios han sido saqueados y destrozados.

Persecuciones de las dos clases -llevadas a cabo por grupos extragubernamentales y las de los agentes del Estado- se unieron en Egipto tras la primavera árabe. El 9 de octubre del año pasado, en Maspero, un área de El Cairo, cristianos cópticos (que son el 11% en la población egipcia de 81 millones) marcharon en protesta contra una ola de ataques islámicos -incluyendo el incendio de iglesias, violaciones, mutilaciones y asesinatos- que siguieron al derrocamiento de Hosni Mubarak. Durante la manifestación las fuerzas de seguridad egipcias dirigieron sus vehículos contra la multitud y le disparon a los manifestantes, aplastando y asesinando a 24 personas e hiriendo a más de 300. Para fin de año, ya más de 300 mil cópticos habían abandonado sus hogares anticipándose a más ataques. Todo indica que los islámicos van a conseguir más poder, así que los miedos parecerían justificados.

Egipto no es el único país árabe que está dispuesto a librarse de sus minorías cristianas. Desde 2003, más de 900 cristianos iraquíes (la mayoría asirios) han sido asesinados por violencia terrorista sólo en Bagdad, y han sido incendiadas 70 iglesias, de acuerdo a la Agencia Internacional Asiria de Noticias (Aina). Miles de cristianos iraquíes han huido como resultado de la violencia dirigida a ellos, reduciendo la cantidad de cristianos a medio millón; en 2003 eran más de un millón. Aina, comprensiblemente describe la situación como "un incipiente genocidio o una limpieza étnica de asirios en Irak".

Los 2,8 millones de cristianos que viven en Pakistán, son sólo el 1,6% de una población de 170 millones. Como miembros de una minoría tan pequeña, viven en miedo perpetuo, no sólo de los terroristas islámicos sino también de las draconianas leyes sobre la blasfemia. Este es el caso de una mujer cristiana que fue sentenciada a muerte por presuntamente haber insultado al profeta Mahoma. Cuando la presión internacional persuadió al gobernador Salman Taseer de explorar alguna manera de liberarla, fue asesinado por uno de sus guardaespaldas, que fue saludado como un héroe por prominentes clerigos musulmanes, y a pesar de que fue sentenciado a muerte el año pasado, el juez que lo condenó vive oculto, temiendo por su vida.

Esos casos no son inusuales en Pakistán. Las leyes sobre la blasfemia son utilizadas como rutina por criminales y musulmanes paquistaníes para atosigar a las minorías religiosas. Sólo por declarar la creencia en la Santísima Trinidad, y así contradecir las principales doctrinas musulmanas. Cuando un grupo cristiano de ayuda es sospechado de transgredir las leyes de blasfemias, las consecuencias pueden ser brutales. Hay que preguntarle, por ejemplo, a los miembros del grupo humanitario cristiano World Vision. Sus oficinas fueron atacadas en 2010 por 10 hombres armados con granadas, que mataron a seis e hirieron a cuatro. Un grupo militante musulmán se adjudicó la responsabilidad por el ataque aduciendo que World Vision trabajaba para subvertir el Islam; en realidad estaba ayudando a los sobrevivientes de un terremoto.

Ni siquiera Indonesia -a menudo señalada como una de las democracias más tolerantes y una nación moderna con mayoría musulmana- ha sido inmune a los fervores de la cristianofobia. De acuerdo a datos compilados por el Christian Post, el número de incidentes violentos cometidos contra minorías religiosas (y con 7% de la población, la cristiana es la minoría más grande) aumentó cerca de 40%, de 198 a 276, entre 2010 y 2011.

La letanía de sufrimiento podría extenderse. En Irán, decenas de cristianos han sido arrestados y encarcelados por atreverse a adorar por fuera del sistema de iglesias oficialmente sancionadas. Arabia Saudita, en tanto, merece una categoría para sí sola. Más allá del hecho que más de un millón de cristianos viven en Arabia Saudita como trabajadores extranjeros, las iglesias y incluso los actos privados de plegarias cristianas están prohibidos; para reforzar estas restricciones totalitarias, la policía religiosa regularmente allana las casas de los cristianos y los acusa de blasfemia ante tribunales en los que sus testimonios tienen menos valor que el de los musulmanes. Aun en Etiopía, donde los cristianos son mayoría, abundan los incendios de iglesias causados por miembros de la minoría musulmana.

La violencia contra los cristianos no está planeada o coordinada por una agencia islámica internacional. En ese sentido no es una guerra en el sentido tradicional, aunque sí es global. Es más una espontánea reacción de un ánimo anti-cristiano de parte de los musulmanes que trasciende culturas, regiones y razas.

Como dice Nina Shea, directora del Instituto Hudson del Centro para la Libertad Religiosa, las minorías cristianas perdieron "la protección de sus sociedades". Allí, escuadrones de la muerte sienten que pueden actuar gracias a la impunidad que le da la tolerancia de sus gobiernos.

(*) Newsweek
54

asesinatos de cristianos se adjudicó en enero, Boko Haram, un grupo extremista nigeriano.
276

incidentes violentos contra organizaciones cristianas ocurrieron en Indonesia, el año pasado.

24

muertos dejó la represión policial contra manifestantes cristianos en Egipto. Hubo 300 heridos.

Fuente: El pais uy