sábado, 15 de noviembre de 2014

La peste piramidal.


P. José Ferrari Marins*

CONSIDERANDO

Familia, escuela, oficina, club deportivo, partido político, hospital, comisión, congregación religiosa, CEB, Movimiento (social, político, religioso…), sínodo, congreso, parroquia, diócesis… cuando se encierran en torno a si mismas, se vuelven:

1. Auto-referenciales
2. Proselitistas
3. Fundamentalistas
4. Represivas
5. Mediocres
6. Estériles
7. Repetitivas
8. Violentas
9. Piramidales
10. Racistas
11. Chismosas
12. Prejuiciosas
13. Aliadas de los peores poderes
14. Intocables
15. Auto sagradas
16. Sin rumbo y meta
17. Producen el máximo de estructuras con el mínimo de vida
18. Generan una genética incestuosa, una vez que sus líderes producen y eligen otros o iguales, o inferiores a ellos
19. Multiplican títulos, condecoraciones, comisiones, congresos, aniversarios
20. Desarrollan ampliamente el culto de las autoridades
21. Gozan de un período de crecimiento y hasta de prestigio y después entran en decadencia progresiva
22. Excomulgan todo lo consideran diferente
23. Amplían glorias de su propio pasado, sin evaluación de su presente situación
24. Elaboran un lenguaje propio
25. Cultiva un sutil sentido de superioridad
26. Entienden la fidelidad como uniformidad
27. Generan autocomplacencia
28. Sacrifican hasta sus mejores miembros cuando ellos no se integran plenamente en el modelo oficial
29. No permiten preguntas, cuestionamientos o discordancias
30. Sacralizan progresivamente sus estructuras y liderazgos
31. Entran en caída libre. La fuerza de sus movimientos se hacen en torno a círculos con eje en si mismos (Igual a un avión que viene abajo dando peligrosas vueltas sobre si mismo, lo que se denomina queda en picada (tailspin)

APLICANDO


La Iglesia no está ligada a una única teología o modelo histórico. Ella es la comunidad de Jesús, no de los curas.
No existe un Dios católico o de los cristianos. Existe Dios.
La dinámica de una comunidad eclesial no puede ser la de hacer la guerra a los Ministros o Pastores, tampoco debe divinizarlos.
Ella es el Pueblo de Dios, que cuenta con Ministros y Pastores (quiere decir servidores especiales) que no son dueños de nadie, tampoco están arriba del pueblo de Dios (LG capítulo II).
Servir y asesorar al Pueblo Santo no es adueñarse de el (imponiendo el modo de pensar, las preferencias y hasta los caprichos de los líderes y autoridades, como si fueran la indiscutible voluntad de Dios).
El Vaticano II decidió que el segundo capítulo de la Constitución sobre la Iglesia (Lumen Gentium) fuera sobre el Pueblo de Dios. La Jerarquía pasó al tercer Capítulo III. La asamblea conciliar insistió en la importancia de tomar en cuenta el “sensus fidelium”, (La fe de los fieles).

VOLVIENDO A LO FUNDAMENTAL

Fuera del Equipo Trinitario, solo la misión salvará la Iglesia, porque la Iglesia es misión. Es la salida hacia las periferias geográficas y existenciales, para acoger lo diferente y dar testimonio de los valores fundamentales que salvan al mundo y a las personas
La comunidad eclesial evangelizando se evangeliza a si misma. Se reencuentra con los valores que le dieron existencia y que continúan a darle razón de vida.

*P. José Ferrari Marins: 

Fuente: Atrio

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