A las 15.07, pudo verse humo blanco salir de la chimenea instalada sobre la Basílica de San Pedro y así se anunció que, tras la renuncia de Benedicto XVI, el mundo tiene un nuevo Papa.
Una vez que un cardenal es elegido Papa, el maestro de ceremonias litúrgicas entra en la Capilla Sixtina y el cardenal decano pregunta: "¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?" Si el cardenal responde "Acepto", entonces el cardenal decano pregunta: "¿Con qué nombre quieres que se te llame?"
El maestro de ceremonias litúrgicas, monseñor Guido Marini, escribe la información en un documento formal. En ese momento sale humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina y se hacen sonar las campanas de San Pedro.
El nuevo Papa se viste entonces con su hábito blanco y, uno por uno, los cardenales se le aproximan para jurarle obediencia.
En un cambio implementado para este cónclave, el nuevo Papa orará en la Capilla Paulina por unos minutos antes de salir al Balcón de las Bendiciones frente a la Plaza de San Pedro. Precediéndolo, el cardenal protodiácono Jean-Louis Tauran anuncia "Habemus Papam", que significa "Tenemos papa", y lo presenta al mundo en latín.
Entonces aparece el nuevo pontífice y pronuncia sus primeras palabras como obispo de Roma.
Fuente: El País Digital
Los candidatos que más suenan para salir al balcón
Los que se posicionan mejor en cuanto al apoyo interno y a la cantidad de votos están el italiano Angelo Scola, el brasileño Odilio Scherer, el canadiense Marc Ouellet y el estadounidense Timothy Dolan.
Angelo Scola, de 71 años, oriundo de la región de Lombardía, es enérgico, fuerte en teología y gran administrador. Fue promovido a arzobispo de Milán, la arquidiócesis más importante de Europa, después de haber sido patriarca de Venecia.
En el último siglo Milán y Venecia dieron cinco papas a la Iglesia. Es por eso que cuando en junio del año pasado Benedicto XVI lo promovió a Milán, se dejó entrever quizás una decisión de marcar a su sucesor.
Ex rector de grandes universidades católicas, Scola fundó la organización Oasis cuando era patriarca veneciano, que ha dado buenos frutos en el diálogo entre católicos y los líderes religiosos e intelectuales islámicos.
Scola, considerado papable ya desde 2005, ha prometido que limpiará a la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, de las facciones que luchan entre sí, de la corrupción y los escándalos.
Odilio Scherer, cardenal y actual arzobispo de San Pablo -la mayor diócesis de América del Sur y una de las más populares del mundo en cantidad de fieles- nació hace 63 años en la comunidad rural Linha de Sao Francisco, en el municipio de Cerro Largo, Estado de Rio Grande do Sul.
Descendientes de alemanes, la familia Scherer, con sus trece hijos, emigró a comienzos de la década de 1950 y se instaló en Toledo, una localidad del oeste del Estado de Paraná, en las proximidades de la Triple Frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
Ordenado presbítero en 1978, Scherer tiene estudios de filosofía y teología, es doctor por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, habla varios idiomas y vivió en diversos países, como Francia, Alemania e Irlanda.
Marc Ouellet, canadiense de 68 años, es un importante cardenal “ministro” en la Curia Romana, aunque demasiado conservador para muchos fieles de Canadá.
Según los analistas, era muy valorado por Benedicto XVI por su intelectualidad, su integridad y su profunda espiritualidad.
Fanático del hockey sobre hielo, creció en una familia de ocho hermanos en la zona francoparlante de Canadá. Después estudió y trabajó en Alemania, Austria y Colombia, entre otros países. Además dirigió la arquidiócesis de Quebec y ocupó diversos puestos en El Vaticano.
Timothy Dolan, de 63 años, es arzobispo de Nueva York, cargo que ocupa desde 2009. Desde 2010 es presidente de la Conferencia Episcopal estadounidense y desde 2012 cardenal. Para la revista Time, es una de las "cien personas más influyentes del mundo".
Conservador, critica a los homosexuales y se opone al aborto, pero busca siempre contacto con gente de otras creencias. Es también conocido por su humor. Al preguntarle si Jesús tenía humor, respondió: "Pues claro. Me eligió para ser sacerdote".
De ser electo, el mayor de los cinco hijos de un mecánico de aviones, se convertiría en el primer Papa estadounidense.
Fuente: Clarín
No hay comentarios:
Publicar un comentario