Enviado a la página web de Redes Cristianas
Desde que se inició la crisis provocada por el abuso y el descontrol de las élites financiera y económica, cada vez hay más pobres y cada vez los ricos son menos, pero más ricos. La crisis está golpeando especialmente a los más débiles, cuyo sufrimiento no sólo no ha sido tenido en consideración al elegir una vía de salida de la crisis, sino que se adoptan medidas que hacen ese sufrimiento insoportable
En este contexto, surgen una serie de acontecimientos que revelan la existencia de una extendida corrupción en las élites políticas y económicas.
Nuestro compromiso como cristianos nos lleva a levantar la voz, ante tanta injusticia y menosprecio de los débiles. Si Jesús de Nazaret en el Templo, no dudó en coger un látigo y echar a los mercaderes porque lo habían convertido “en una cueva de ladrones” (Jn 2,13-16 y Mc 11,15-17) ; quienes queremos ser sus seguidores, nos sentimos llamados análogamente a denunciar estos gravísimos escándalos de corrupción (financiera, política y empresarial).
Conocemos a diario la evasión de capitales, el fraude fiscal, el pago de comisiones ilegales o el enriquecimiento personal de gente sin escrúpulos. Estas conductas transfieren injustamente rentas de las mayorías pobres a una minoría de ricos, al reducir los ingresos del Estado y deterioran gravemente los servicios públicos.
Ante ello, creemos necesario promover una conciencia cristiana contra el pecado de la corrupción que siembre la semilla de un modelo de convivencia, en el que no tengan cabida ni las conductas corruptas, niel encubrimiento o la complicidad con las mismas. Por ello a cuantas personas, conservan la esperanza en el ser humano les proponemos:
-fomentar un claro reproche social de la corrupción.
- luchar para que los poderes públicos acometan urgentemente las reformas institucionales y legislativas necesarias, para impedir la generalización y frecuente impunidad de tales conductas corruptas. Lo que supone :
1. -Apoyar la investigación y enjuiciamiento de los delitos de corrupción, dotando a los órganos competentes de los medios personales y técnicos necesarios.
2. – Exigir que una nueva Ley de Transparencia afecte a todas las Instituciones del Estado, Partidos Políticos, y de alguna manera a todas las entidades que se financien sustancialmente con dinero público.
3. – Equiparar la protección penal de los bienes públicos a la que ya existe respecto a la propiedad privada.
4. – Impulsar una reforma de la Ley de Partidos Políticos que establezca unos criterios rígidos y claros sobre su financiación y su democracia interna.
5. – Introducir las listas abiertas en la imprescindible Reforma de la Ley Electoral.
6.-Afrontar la necesaria reforma de los órganos de control en el ámbito de lo público.
Voces cristianas de Sevilla.Febrero 2013
Fuente: Redes Cristianas
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