Arnaldo Zenteno S. J. Ceb Nicaragua.
¿CULTURA BÍBLICA O LECTURA POPULAR DE LA BIBLIA?
La Biblia y la Vida siempre unidas. La Biblia es vida nuestra.
Introducción
Estas páginas son una sencilla reflexión y al mismo tiempo son una pregunta para todos nosotros de cara al modo como leemos la Biblia personalmente y en nuestras Comunidades. Todos estamos muy conscientes de que la Biblia está en el centro del caminar de nuestras Comunidades. También todos estamos muy conscientes de la importancia de la formación Bíblica. Pero conviene detenernos un poco y reflexionar en qué es lo que estamos realizando. ¿Nuestros talleres y cursos de formación Bíblica se centran en conocer los personajes, el esquema de los libros Bíblicos, los viajes y la historia de Pablo, el conocimiento de la diferencia, por ejemplo, entre los sinópticos y San Juan? Todo eso es bueno y necesario. Pero si nos quedamos ahí sería avanzar en una Cultura Bíblica, pero no en una Lectura Bíblica Transformadora.
Antes quizá aun desde una postura de compromiso liberador, caíamos en una lectura literalista de la Biblia. Con la formación bíblica que ahora solemos tener y en particular con el estudio de los Géneros Literarios y del Contexto Histórico, nos alejamos de caer en los fundamentalismos al interpretar la Biblia. Esa visión histórica es muy importante y es esencial por ejemplo para comprender el verdadero sentido del Éxodo y el contexto y sentido de los mensajes de los Profetas. Y sin duda es igualmente importante la aproximación histórica a la vida y mensaje de Jesús en los Evangelios (como nos los muestra ampliamente Pagola en su libro Jesús aproximación histórica). Esto es bueno y necesario, pero no basta. Hay que conocer eso para comprender mejor el Mensaje de Dios, pero no solo para comprenderlo, sino para vivirlo a nivel personal y social. Jesús en su práctica siempre relaciona la Biblia y la vida para anunciarnos el Reino de Dios e invitarnos a construirlo siguiéndolo a Él.
Dentro de la práctica de Jesús, como un ejemplo muy significativo se puede analizar el pasaje de los Discípulos de Emaús. Hace ya como 15 años, Carlos Mesters y Mercedes Lópes nos facilitaron un taller sobre los Discípulos de Emaús y la práctica de Jesús en torno a la Lectura de la Biblia. Queremos retomar esa misma enseñanza y ahondar en ello.
Nuestra intención al compartirles estas páginas es analizar-revisar- nuestra práctica con respecto a los talleres de formación bíblica y también a nuestra práctica en cuanto a la Lectura de la Biblia en nuestras reuniones comunitarias. Los invito a que revisemos, y revitalicemos nuestro método de acercarnos a la Biblia uniéndola siempre a la vida, tal como lo hizo Jesús. Queremos alejarnos de quedarnos simplemente en avanzar en cultura bíblica o conocimientos bíblicos sin compromiso por transformar nuestra vida y nuestra realidad social.
I.- La Lectura Popular de la Biblia del CEBI
El Centro Bíblico de Brasil se ubica en la perspectiva de una fe encarnada en las luchas por la transformación de la sociedad y en nuestro compromiso como cristianos. Se busca que la Lectura Popular de la Biblia ilumine, anime y fortalezca desde la Fe, la vida personal y comunitaria su compromiso y luchas por una Vida Digna especialmente para los Pobres. Y en esta Lectura seguimos la práctica de Jesús y su fiel seguimiento.
Sin duda, hay una tensión entre el método de Lectura Popular de la Biblia y el método que se centra en los contenidos de la Biblia y en los datos concretos de cada libro. Este segundo método genera más bien una Cultura bíblica-conocimientos bíblicos. Lo que vengo diciendo no quita su importancia al estudio histórico, antropológico y exegético de la Biblia. Lo presupone y lo incluye como algo necesario, pero quiere dar un paso más adelante, de modo que esos conocimientos nos ayuden a comprender mejor el proyecto de Dios, la Historia de salvación en nuestra Historia y en especial queremos comprender mejor el mensaje y la práctica de Jesús y que esta Lectura nos impulse a seguir sus pasos. El método de Lectura Popular de la Biblia es una herramienta para ayudar a iluminar la vida y las luchas de las personas en sus comunidades. “No se trata tanto de interpretar la Biblia, cuanto de interpretar la Vida a la luz de la Biblia” (Cardenal König).
II.- El camino de Emaús. El método de Lectura Popular de la Biblia.
Nota Previa: Tenemos en la Comunidades como fruto de un taller con Carlos Mesters sobre Lectura Popular de la Biblia un folleto sencillo muy bueno a partir del pasaje de los Discípulos de Emaús. Lo que queremos ahora, es profundizar en ese método que ha sido enriquecido a lo largo de muchos años de experiencia.
Partiendo de la interpretación hecha por Mesters, el texto bíblico de Lc. 24, 13-35 se puede dividir en siete bloques de versículos, que, corresponden a siete pasos metodológicos de interpretación bíblica. Y se trabaja en ellos según el Método de Educación Popular promovido por Paulo Freyre.
Desarrollo de los siete pasos metodológicos que nos propone el Centro de Estudios Bíblicos de Brasil
1) Conocer la situación de los discípulos que van a Emaús. Conocer la situación del grupo que va a reflexionar en la Biblia.
En un primer paso es conocer quiénes son las dos personas que están “en el camino de Emaús”; de dónde vienen, para dónde van y cuál es la situación en que se encuentran al comienzo de la narración. Cleofás y María formaban parte del grupo de discípulos y discípulas que seguían a Jesús. En el camino a Emaús, María no está en posición de igualdad en relación a Cleofás, pues el texto silencia su nombre y su voz. (Se supone con razón que a Cleofás lo acompaña María su esposa).
Ellos van con miedo, tristeza y desesperanza y esto es una consecuencia de la ideología dominante: Cultura del silencio. Esta situación de la pareja del texto bíblico es una consecuencia de las estructuras sociales, políticas y religiosas de dominación y opresión. Una situación semejante está también presente en la vida de millones de personas oprimidas en la sociedad contemporánea.
¿Cómo hacer para ayudar a las personas a decir su propia palabra? ¿Cómo hacer para que su palabra no sea solo un lamento? Aquel lamento mudo de quien no ve salida a su sufrimiento (…) ¿Cómo hacer de este lamento mudo un grito audible de inconformidad y de protesta, que devuelva a estas personas la fuerza y la capacidad de hacer Historia?
2) Jesús y los discípulos. El comienzo de la práctica de la Lectura Popular de la Biblia: acercarse, acompañar, preguntar y escuchar, dialogar.
En el segundo paso nos detenemos a reflexionar en la relación de Jesús y sus discípulos. Jesús no comienza por hablar o explicar lo que dirás más adelante. Él empieza por preguntar y escuchar de modo que la primera palabra sea la de los discípulos que van caminando tristes y desanimados o sea parte de su realidad. Vemos la postura de escucha y diálogo que Jesús utilizó para aproximarse a la pareja, a través de preguntas para “saber qué saben y cómo se sienten”, y para “conocer el modo de ver la realidad de sus interlocutores”.
Aquí se destacan actitudes importantes que debemos desarrollar dentro de la práctica de la interpretación bíblica, como son la de escucha y diálogo. Actitudes que propician una mayor aproximación entre las personas, como el caminar juntos y el buscar el saber y sentir de la otra persona. Estas actitudes ayudan a construir espacios donde cada persona puede colocar su saber y su sentir Esto favorece que tengamos unas relaciones más igualitarias y democráticas.
3) Cómo ven y analizan su realidad los Discípulos.
En el siguiente paso, nos detenemos en el análisis de la realidad, en la que las personas del texto bíblico estaban insertas y cómo la ven ellos mismos. Conocemos esa realidad por parte de Cleofás cuando responde a las preguntas de Jesús. La pareja de discípulos reproducen el pensamiento de la cultura dominante en cuanto a la muerte de Jesús, pero a su vez son personas conocedoras de su realidad y, forman parte del grupo de personas sencillas que seguían a Jesús.
Solo después de que la pareja de discípulos habló sobre su situación, y localizó dónde está la raíz de su miedo, es que Jesús “puede plantear la cuestión de la ideología y del miedo”. “No es bueno aproximar la realidad de la Biblia a las personas, sin conocer la realidad de las propias personas con quienes hablamos”.
4) Jesús no empieza por hablar de la Biblia, la emplea en el momento adecuado.
El cuarto paso muestra cómo Jesús utilizó la Biblia junto con la pareja de discípulos. Es el momento central en el texto bíblico de los discípulos de Emaús, y “el momento central y decisivo para todos y todas nosotras que trabajamos con la Biblia junto al pueblo. Es una postura pedagógica.
La Biblia viene en segundo lugar
Dios nos habla, nos da su mensaje en dos libros: la Vida y la Biblia. El primer libro es la vida. El segundo es la Biblia. Y Dios sólo nos dio el segundo libro, porque el primero ya no iba muy bien. Por causa de la maldad humana, ya no se conseguía percibir la revelación de Dios en medio de la vida. Dios nos da su mensaje en el segundo libro, la Biblia, para mejorar el primero, para mejorar la vida de las personas.
La Biblia fue escrita para ayudar a mejorar, iluminar, ayudar a comprender el sentido pleno de la Vida, motivarnos a vivirla y corregir errores de la vida de las personas, frente a las situaciones de injusticia. La Biblia está al servicio de la Vida. Es en función de ello que tantos grupos se reúnen para estudiarla. Buscan ahí orientación para su vida, iluminación para los problemas de la realidad que viven, coraje y fuerza para encontrar las necesarias soluciones”. Para que la Biblia pueda hablar a la vida de las personas, es necesario conocer bien la realidad en la que ellas están insertas, y es también necesario conocer la realidad, el contexto en que fueron escritos los libros de la Biblia y la situación de sus primeros destinatarios.
“La Cultura Bíblica”, que se da en muchos cursos y talleres de Biblia, es distinta que la Lectura Popular, pues con ellos se pretende aumentar el conocimiento de la Biblia, por ejemplo conocemos mejor los sinópticos y sus características y se favorece la cultura bíblica (lo cual es bueno, aunque no basta, pues no toca nuestra vida). Con estos cursos y talleres, si se quedan sólo en información y conocimientos nuevos, no se aumenta el conocimiento de la comunidad, ni se ayuda prioritariamente a vivir una vida más digna y más humana.
Esta es la tensión existente al hablar de la lectura y talleres bíblicos: “Por un lado está una lectura popular que tiene en la Biblia una herramienta para iluminar la vida y las luchas de las personas. Por otro lado, existe una lectura bíblica que prioriza solo el estudio y repaso de contenidos bíblico, muchas veces desligados de su contexto histórico. Creemos que en muchos talleres y formación Bíblica se corre el riesgo de priorizar la cultura bíblica”
Para no correr tal riesgo de quedarnos sólo en la Cultura Bíblica, es fundamental tomar en cuenta, en el método de Lectura Popular de la Biblia en estos dos puntos:
1. Aprender a escuchar profundamente la realidad de las personas con las que se hacen los estudios bíblicos.
2. Conocer muy bien la Biblia, en su contexto histórico y con sus diversos Géneros Literarios a fin de encontrar en ella los pasajes y el espíritu que mejor puedan ayudar a enfrentar la realidad y trabajar en transformarla, pues “solo conocer la realidad no basta, solo conocer la Biblia no basta”.
Ahora compartimos algunas estrategias para que la Palabra de Dios consiga iluminar y orientar las más diversas situaciones de la vida de las Comunidades.
A) Partir o relacionar la Biblia con Temas generadores
Con esta categoría elaborada por Paulo Freire, temas generadores, conviene buscar en la realidad concreta de las personas que participan en los estudios bíblicos, cuestiones importantes y vitales para ellas, como son: tierra, casa, alimentación, relaciones mujer y hombre, violencia, etc.
Es importante tener cuidado al leer el texto de la Biblia en Comunidad, y leer con cuidado lo que está escrito en el texto, antes de empezar a hacer interpretaciones.
B) Despertar y Rescatar la Memoria Histórica.
En el diálogo con la pareja de Emaús, Jesús usó un texto religioso, la Biblia hebraica, para despertarles la memoria histórica. Pues, para Él, la Biblia contiene la Palabra de Dios revelada en la historia del pueblo, del que la pareja era parte.
Es importante tener presente en los talleres bíblicos en el medio popular, el reconocer-con dolor- y denunciar la manera como la Biblia fue leída y utilizada para legitimar las injusticias. Por eso también es importante recuperar el contexto histórico de los diversos libros de la Biblia, y al mismo tiempo rescatar la Memoria de la Resistencia y Luchas de ese Pueblo y de nuestro Pueblo. “El texto bíblico y nuestra historia, juntos, proporcionan elementos preciosos para leer nuestra realidad y transformarla”.
C) Selección y Relectura bíblica
Jesús hace una relectura de las Escrituras y la analiza de manera crítica. Igualmente nosotros tenemos que realizar la Lectura Popular de la Biblia a partir de los pobres y oprimidos, tomando como ejes centrales el Éxodo y el seguimiento de Jesús hasta la Cruz (como hizo desde sus inicios la Teología de la Liberación). No quedarse sólo en Jesús resucitado a la Derecha del Padre. Al igual que como están escritos los Evangelios, es necesario ver la vida entera de Jesús y su crucifixión y muerte a la luz de Jesús crucificado que es resucitado. El Padre Resucita a Jesús, el que fue crucificado. Dios quiere que colaboremos en bajar de la Cruz y en la Resurrección de tantos crucificados de nuestra historia.
5) La práctica abre los ojos y transforma la vida. La teoría sólo calienta el corazón.
No bastó la explicación de los textos bíblicos con que María y Cleofás sintieron sus corazones calientes, para descubrir a Jesús resucitado, sino que tuvieron que avanzar con en el gesto concreto de partir el pan. Ahí fue donde reconocieron quién era aquel forastero que caminaba con ellos “la Biblia es (…) fundamental en el conjunto del proceso de transformación de la realidad. (…) Es ella la que indica el camino, es ella la que nos da esperanza. Pero por sí sola ella no basta”.
“Sólo leer y estudiar la Biblia, no es suficiente”. No basta tener conocimientos sobre la Biblia, saber a través de ella que Dios se solidariza con las personas oprimidas, eso puede hasta animar, alentar a las personas momentáneamente, pero es la práctica lo que hace que se abran los ojos. “no basta conocer la Palabra de Dios, es necesario practicarla”. Hay que compartir el pan y la vida como Jesús y entonces lo descubrimos y se nos revela plenamente.
6) El valor de desaparecer el que da el taller y dar su lugar a las Comunidades y al pueblo pobre que estudia y medita la Biblia.
Es importante tomar en cuenta el protagonismo de las Comunidades en el proceso de interpretación bíblica.
a) Hay que pensar que, las personas que participan en estudios bíblicos son capaces de tomar sus historias en las manos; son capaces de interpretar la Biblia, evitando partir del presupuesto de que el saber teológico y bíblico es reservado a un grupo selecto de especialistas. Estos son facilitadores y acompañantes, pero no pueden sustituir o dejar de lado a los pobres que leen la Biblia y quieren hacerla suya.
b) Se trata de educar para la libertad y autonomía y no para la sumisión y dependencia. El estudio de la Biblia es un espacio propicio para que las personas se tornen Sujetos de su historia.
c) Las Comunidades pueden afirmar: “cada vez que personas se reúnen para estudiar la Biblia, Jesús está allí, el Espíritu está soplando allí.”
7) Objetivo último: formar sujetos históricos
Jesús consiguió su objetivo, que era ayudar a María y Cleofás a retornar de Emaús a Jerusalén. Esos lugares más que espacios geográficos hoy, “representan posturas ante la realidad que nos rodea”
Emaús es el lugar de la fuga. Es la manera de dar las espaldas a la realidad (…). Ahí otras personas deciden por mí, hacen por mí, piensan por mí. Y, a veces sin que yo quiera, sin que yo sepa, me hacen objeto, me usan, me explotan, me oprimen, me retiran el derecho de decir mi palabra. Regresar a Jerusalén, con sus cruces, es el lugar constante del pueblo latinoamericano.
Solamente cuando las personas que sufren se concientizan, miran de frente las “cruces de Jerusalén” y enfrentándolas, podrán transformarlas. Este es el objetivo de la educación popular: Contribuir a que las personas se vuelvan Sujetos autónomos de su historia, al luchar por la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Esta es también la “voluntad de Dios revelada en muchísimos textos que nos hablan de la esperanza futura (…). Sí, la voluntad de Dios es política. No hay como negarla”. Y al mismo tiempo Jesús nos dice que no nos quedemos en Jerusalén, sino que vayamos a Galilea, a Evangelizar como Él lo hizo y con Él.
El séptimo paso metodológico afirma que el Camino de Emaús nos lleva a luchar para que vaya siendo una realidad el que la sociedad se vaya moldeando cada vez más en la libertad, en la solidaridad, en la participación y en la pluralidad, que esto se vuelva realidad.
Queremos ser y ayudar a otras personas y Comunidades a ser Sujetos Históricos, autónomos, libres, capaces de decir y hacer valer su palabra; Sujetos Históricos que participen en la construcción de la sociedad igualitaria, Sujetos Históricos que sean plurales, diferentes, con diferentes opiniones, y que permitan a las otras personas la misma pluralidad siempre luchando por una vida Digna, conforme al Reino de Dios.
III.- Algunas inquietudes antes de concluir
El objetivo final de la formación Bíblica, no es simplemente que la Biblia sea leída por más gente, si no que siempre más gente sea parte de la caminada y sume fuerzas en la construcción de un mundo nuevo, conforme al Reino de Dios proclamado por Jesús, y que las personas y Comunidades estén animadas por la mística de la Palabra y por ella permanentemente interpeladas. Con esta perspectiva se pretende que la Palabra de Dios se encuentre allí donde se encuentran los actores y actrices del cambio.
Las personas sencillas saben hacer análisis de la realidad, y es fundamental que tengan espacio para decir su palabra. Es importante también, que el proceso de interpretación se inicie con el análisis o el estudio de lo que saben las personas participantes.
¿Será que no se hace necesaria la búsqueda de herramientas analíticas y de un proceso metodológico y dialógico que ayude a avanzar en un conocimiento acumulado para pensar críticamente la realidad? Claro que esto es necesario. Hay que priorizar el tener referencias socio-analíticas críticas que capaciten a las personas del medio popular a ser sujetos activos en la práctica del análisis de sus realidades, para que puedan ser también protagonistas de la transformación de las mismas. Y esto que decimos de la necesidad de las herramientas socioanalíticas e históricas, obviamente también es necesario para el estudio cabal de la Biblia, y aquí es donde tiene lugar el aporte de los facilitadores o acompañantes en este proceso de Lectura Popular de la Biblia. Deberá ser un caminar juntos aprendiendo y descubriendo mutuamente.
A lo largo de la historia, la Biblia fue usada tanto de manera negativa; para legitimar las injusticias, opresiones, pero también de manera positiva para animar, fortalecer las luchas de liberación. Por esto es importante hacer un análisis crítico de cómo la Biblia continúa siendo usada hoy, y usarla correctamente.
Hay una tensión en la formación Bíblica entre quienes refuerzan la autoridad de los asesores para interpretar la Biblia y no dan su lugar al pueblo, y aquellos que sólo pretenden que el Pueblo estudie directamente la Biblia sin ninguna asesoría. Obviamente hay que combinar las dos cosas, pero dando su prioridad a la lectura Popular de la Biblia realizada por el Pueblo con el debido y respetuoso acompañamiento. De lo contrario se puede correr el riesgo de hacer una lectura reduccionista y hasta romántica e idealista de lo que puede realizar el Pueblo, y también se pueden caer en fundamentalismos aunque sean de la izquierda.
Freire toma en cuenta el carácter multifacético del concepto pueblo y afirma que una concepción de educación popular como educación del pueblo debe ser forjada con él y no para él. En nuestra práctica de formación Bíblica, lo que realizamos ¿Es una lectura popular de la Biblia hecha por el pueblo y con el pueblo o es algo hecho para el pueblo-como simple receptor de enseñanzas aunque sean muy buenas?
Conclusión:
Como decíamos desde un principio, la Biblia es Luz e inspiración en todo el caminar de nuestras Comunidades, y dentro de la Biblia obviamente en el centro está Jesús y el compromiso por construir el Reino. Dentro de la práctica de Jesús vemos que su compartir y enseñanza de la Biblia se distingue radicalmente de la enseñanza de los Maestros de la Ley y de los Escribas. Una de las diferencias principales consiste en que Jesús vivía lo que predicaba. Otra diferencia está en el hecho de que Jesús se dirige prioritariamente y hace partícipes de su mensaje a la gente más sencilla del pueblo, y por lo mismo entre otros recursos les habla en Parábolas y en todo caso parte de la vida concreta de su pueblo y busca su transformación tanto a nivel personal como a nivel social.
Decíamos al comienzo también que sin negar la importancia de la Cultura Bíblica y que hay que procurar tenerla, lo básico y principal es hacer una Lectura Popular de la Biblia siguiendo la práctica de Jesús. Por eso a modo de ejemplo, nos hemos detenido en analizar el método que emplea Jesús al acercarse a los Discípulos de Emaús. Todo ese escrito es una invitación a revisar y a revitalizar nuestra lectura de la Biblia para vivirla al modo de Jesús y de modo que especialmente nuestro pueblo como quiere Jesús, sea Sujeto de su historia, y que nuestras Comunidades como proclamaba Medellín, tengan una presencia activa como Iglesia en la trasformación de nuestra América Latina, y en concreto en los países donde estamos encarnados.
Nota Final: Como decía más arriba, en este caminar partimos especialmente del taller que tuvimos hace años con Carlos Mesters aquí en Nicaragua. Además en este escrito hemos tomado lo principal de un artículo de Isabel Aparecida Félix, publicado en el libro La Palabra de Dios Viva en la Historia (Colección Alternativas, en las páginas 167 y siguientes). Pero al mismo tiempo le he ido añadiendo distintos elementos recogidos de nuestra propia experiencia – especialmente lo que ya hemos ido diciendo sobre la necesidad del estudio histórico y del contexto de los diversos libros de la Biblia. He procurado recoger los elementos positivos del Camino de Emaús. Lectura Bíblica y Educación Popular. Asumo personalmente lo que he añadido y aun cambiado. Espero no haber deformado el pensamiento original de Isabel Aparecida en su artículo, sino más bien haberlo complementado.
Con este artículo he pretendido ayudar a nuestra reflexión y análisis sobre nuestra Formación Bíblica y contribuir a mejorar los espacios de formación y nuestra práctica de la Lectura de la Biblia. En el centro de toda esta reflexión, está Jesús con sus actitudes y su práctica acompañando a los discípulos de Emaús y acompañándonos a nosotros en el hoy de nuestra historia.
Día de la Biblia 2013.
Fuente: Redes Cristianas
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