miércoles, 4 de marzo de 2015

Contra lobbies y “sociedades secretas” .


Contra lobbies y “sociedades secretas” (El Yunque, Hazte Oír...). ¡Demasiado cerca de ellas!

por Xabier Pikaza Ibarrondo

Había oído hablar de ambas instituciones,pero no las había presentado en mi blog, pues no suelo tratar de la lucha de poder (¡y del secreto!) dentro de la Iglesia, como en otros casos vinculados a posibles lobbies vaticanos.

Mi amigo Luis Santamaría (director de laRed Iberoamericana de Estudio de las Sectas:http://infocatolica.com/blog/infories.php ) me habló del caso invitándome a opinar sobre el trabajo de S. Mata (
http://www.aleteia.org/es/sociedad/articulo/que-dice-la-iglesia-sobre-la-sociedad-secreta-el-yunque-5877996401459200 ). Pero he resistido, pues no soy especialista en el tema, ni amigo de noticias sensacionalistas.

Pero hoy ha saltado la noticia en
RD(http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2015/03/03/rico-paves-el-yunque-existe-y-no-es-bueno-para-la-iglesia)
con la intervención del obispo Rico Pavés, y he pensado que puedo aportar algo sobre el tema, no en un plano de investigación periodística, sino de reflexión teológica y eclesial de base.


Había oído hablar del Yunquey de su posible influjo en algunas redes de poder católicas de España en la “era Rouco” (aunque, al parecer, sin aprobación de Rouco).

Conocía bastante bien al grupo de Hazte Oír, sobre todo porque Ignacio Arsuaga me había venido bombardeando mes a mes, semana a semana, con sus denuncias y sus “iniciativas sobre la familia, a las que nunca quise responder, pues mi pensamiento y vivencia eclesial va en otra línea.


Pero hoy quiero opinar sobre el tema, de un modo indirecto, en plano de principios, y así lo haré en esta postal que consta de dos partes:

1. Una reflexión sobre laTransparencia en la Iglesia
2. Una información sobre el tema del Yunque y Hazte Oír.

Al comienzo de la segunda parte ofrezco más información, con referencia a otros lugares de la webb, con la ayuda de Luis Santamaría, que es gran autoridad sobre el tema.


El hecho de que ambas organización puedan ser "secretas" no implica en modo alguno que todo lo que ellas pretenden sea negativo, sino que sus formas de actuar no responden (al menos en sus cúpulas) al ideal y camino del evangelio.



1. SOBRE LA TRANSPARENCIA EN LA IGLESIA

El texto clave sobre el tema lo ha fijado Jn 15, 15 (cf. también Mt 11, 25-28). donde Jesús dice: ‒ No os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor. ‒ Os llamo amigos, porque os he comunicado todo lo que me ha dicho mi Padre.

Éste pasaje distingue dos “estilos” de vida, dos formas de gobierno:

1. Hay un gobierno del poder, fundado en el secreto: Los señores saben, y en virtud de su saber más alto se imponen sobre los siervos-esclavos, que no saben, no piensan (hacen lo que les mandan, con la “virtud” de la falsa obediencia). En esa línea van todas las sociedades secretas

2- Hay una autoridad la verdad y el amor, que se centra en la comunicación de aquellos que saben y comparten saber y vida, superando de esa forma la lógica del secreto, fundada en la división entre aquellos que saben (y se imponen) y aquellos que no saben…

Ciertamente, la Iglesia ha de ser comunión en la verdad, propia de amigos que saben y así comparten la autoridad, que no es poder de mando, sino principio de diálogo creador. Hay, pues, dos estilos de "mando":

-- Hay un estilo fundado en el secreto, donde unos sabios superiores mandan sobre los demás, desde arriba (y han de hacerlo bien, sin dar cuentas a la base de aquello que piensan y hacen). En esa línea, la virtud de la bases obediencia, sin preguntar, sin saber... Este es un estilo que puede ser eficaz en ciertos planos políticos y militares, pero que es dictatorial, no es cristiano ni verdaderamente humano (aunque la Iglesia lo haya asumido muchas veces y lo haya presentado como Cristiano).

‒ Hay un estilo cristiano de autoridad, que no es mando desde arriba, con secreto, sino experiencia de comunicación, pues todo se dice y comparte, sin secretos. Ese es el camino que traza este evangelio, Jn 15, 15, uno de los textos más poderosos de la historia cristiana y de la sabiduría universal. Jesús, la autoridad suprema, renuncia a su condición de sabio superior, pues dice todo, todo lo enseña, muestra su secreto a los amigos (un secreto que deja así de ser secreto, para convertirse en palabra compartida).

La esencia del poder dominador es el "secreto", que el jefe sepa y los demás no sepan, que se sometan y obedezcan. Pues bien, Jesús ha superado ese poder, convirtiendo a su iglesia (a la comunidad de los hombres) en espacio de amistad, donde todos saben, todos asumen sus responsabilidades en comunión. Así lo indicaré, presentando siete tesis.

La autoridad cristiana, siete tesis

1. Dios es comunicación o revelación, es decir, transparencia. Podemos llamarle amor, valor, dignidad… y es todo eso. Pero en su realidad última, como dice el evangelio y como ha puesto de relieve toda la verdadera teología, desde San Pablo hasta el Vaticano II (Dei Verbum), Dios es aquel que se ha revelado y se revela en amor, sin secretos manipuladores (Dios es auto-revelación, auto-manifestación). Creer en Dios es creer en la Palabra (en la comunicación).

2. La comunicación de Dios es amorosa, como sabe Jn 15, 14: “Sois mis amigos si hacéis lo que os mando”, es decir, que os améis unos a otros. Éste es el único mandato, la única verdad: podéis amaros, quiero que os améis. En esta línea, podemos Dios es autoridad de de verdad, esto es, principio y voluntad de amor: poder amarse. Quien cree en el amor que se comunica cree en Dios (aunque no le llame con ese nombre); quien dice creer en Dios, pero no cree en la comunicación amorosa, quien se impone sobre los demás con secretos se engaña a sí mismo, no cree en Dios (cf. 1 Jn 4, 20).

3. La Iglesia es (=ha de ser) espacio de comunicación, de verdad en el amor. Por eso os llamo amigos, porque no os he ocultado nada, sino que lo he compartido todo con vosotros (Jn 15, 15). En otros lugares se ocultan las cosas, por presiones económicas (secretos bancarios), políticas, sociales… En contra de eso, la iglesia es transparencia. Si algo se oculta en ella, convirtiéndose en una especie de sociedad secreta, ella deja de ser Iglesia de Jesús (no cree en Dios, aunque utilice su nombre).

4. La Iglesia es (=ha de ser) amor hecho palabra, que se dice y comparte (veritatem facientes in charitate: Ef 4, 15). Por eso, allí donde alguno retiene la palabra y la maneja para servicio propio deja de ser Iglesia. Allí donde algún grupo domina sobre los demás utilizando palabras ocultas, “secretos” a su servicio, va en contra de Jesús. En ese sentido, la única “política” (entendida como manejo de informaciones secretas) es no tener política. Los posibles “secretos” de algunas posibles sociedades secretas son siempre anticristianos.

5. La Iglesia es (=ha de ser) Palabra y amor Católico, es decir, universal. Su amor-palabra es de todos, para todos. Por eso, allí donde algunos dicen estar al servicio de la palabra, pero manejándola desde arriba, como si tuvieran autoridad sobre ella, queriendo saber cosas que otros no saben o manejando informaciones que otros no tienen, ellos dejan de ser Iglesia. Allí donde algunos quieren hacerse “jerarquía superior” que maneja y distribuye desde arriba la Palabra, como si fuera un coto de dominio propio, ellos dejan de ser Iglesia de Jesús.

6. La Iglesia es amor que no juzga, conforme a la palabra de Jesús (Mt 7, 1 par), pero que invita, anima, edifica humanidad. Por eso, no pueden juzgar los que intentan mantenerse arriba, es decir, los que parecen mandar, conforme a la imagen de la iglesia zebedea (cf. 10, 42). Pero tampoco pueden juzgar los que están abajo (o parecen estar abajo). Por eso, si queremos ser cristianos, debemos destruir un tipo sistema que parece fundado en el secreto de algunos y que impide el amor de todos (como hizo Jesús con el sistema del Templo de Jerusalén).

7. La iglesia es palabra de amor que se extiende y propaga desde los creyentes, que escuchan la palabra y la ponen en práctica, desde los expulsados del sistema, en línea de humanidad (cf. Mc 4, 1-9)… Iglesia son los que acogen la Palabra y aman, ellos mismos, desde abajo, desde el nivel de la vida. Nadie en este mundo tiene que “darles” la palabra, pues la tienen por sí mismo, por Jesús, en comunión de amor. Por eso quiero que “toman” la palabra y la expandan y comuniquen, desde abajo, con amor, todos los cristianos.

La autoridad del amor. Siete tesis más complejas

En las tesis anteriores he querido expresar el sentido y despliegue la autoridad de la verdad (Jn 8, 32), en línea de comunicación y transparencia compartida. Desde ese fondo, presento otras tesis, algo más complejas, sobre los dos modelos de poder:

1. Hay un Poder del secreto y se expresa en la dictadura religiosa y social. El esquema señor-siervo, que ha sido analizado desde una perspectiva social, política y económica desde Hegel (Fenomenología del Espíritu, cap. 4º) y Marx., es poder de imposición. Señores son aquellos que mandan porque saben más, sin que tener razonar, ni compartir su "secreto" con los subordinados, que son siervos. Pueden actuar con apariencia bondadosa, pero en el fondo imponen una dictadura, pues los que mandan emplean su mayor conocimiento para imponerse a los demás; interpretan el poder como saber superior, que sólo ellos poseen, y lo ejercen manejando el secreto, sin ser trasparentes o decir la verdad de lo que hacen. Estos "sabios" gobernantes (civiles o eclesiásticos) piensan a veces que es bueno guardar su secreto y dirigir desde arriba, por su don o magisterio, la vida de los otros, pero al fin se vuelven dictadores anticristianos.

2. La autoridad de la verdad. Sólo es propio de Jesús (y de la iglesia) el poder de la palabra (de la verdad), que se expresa en forma de comunicación y encuentro directo, de persona a persona. Esta es una autoridad y comunión contemplativa en el sentido fuerte del término: Jesús comparte con los suyos (les dice) lo ha oído de su Padre. La misma contemplación se vuelve fuente y sentido de la comunicación, es autoridad comunitaria de amigos que se dicen lo que son y lo que saben. Este es el sentido de la autoridad cristiana, que supera los secretos del esquema amo-siervo y se despliega como encuentro de personas. La dictadura sacral se funda en la superioridad jerárquica de algunos, que se apoderan en secreto de un poder o saber y de esa forma manejan a los otros (afirmando a veces que lo hacen por su bien).

3. La autoridad del amor no está al servicio de otra cosa, sin que vale por sí misma...Allí donde la autoridad del amor se pone al servicio de otra cosa (poder administrativo o sistema económico-social) se pervierte. Jn sabe que ha llegado el fin de los tiempos, hemos recibido el Espíritu de Jesús, la Autoridad del amor, que es magisterio interior, testimonio personal y transparencia comunicativa: "para que todos sen Uno, como nosotros somos Uno: tú, Padre, en mí y yo en ti; para que el mundo crea que tú me has enviado" (17, 21). No hay autoridad de uno sobre otro, sino comunión de todos. Esa misma comunión es la autoridad, presencia del Espíritu Santo. Pueden cambiar las formas de organización eclesial, las acciones concretas de la comunidad. Pero debe permanecer y permanece la verdad como libertad y la autoridad como amor mutuo que vincula a los creyentes. Jn 15, 14-15 ha superado el esquema señor (que sabe y mando) y siervo (que no sabe y obedece), convirtiendo a todos los creyentes en amigos (que saben, colaboran).

4. La Iglesia corre el riesgo de volverse dictadura sacral. La iglesia ha dicho casi siempre que la comunidad es lo primero y que el Espíritu de Cristo se expresa en el amor liberador y el diálogo de todos los creyentes. Pero ha colocado a veces a unos hombres especiales por encima de ese diálogo, dándoles palabra especial de inmunidad sagrada, como si supieran de antemano o desde arriba aquello que conviene a los demás, para dirigirles, conforme a un modelo de dictadura sagrada. Una iglesia que actúa de esa forma afirma con su vida que no acepta la Vida de un Dios que es comunión personal, ni la Verdad como gracia compartida, ni el Diálogo de amor sin imposiciones previas: ella quiere asegurarse bien, imponiendo desde sí misma (=desde sus jerarcas) una verdad previa que se expresa como dictadura social y/o sacral (¡para bien de los subordinados!). Pues bien, en contra de eso, el evangelio ofrece una comunicación igualitaria y gratuita, donde la misma comunidad dialogal es presencia de Dios, autoridad suprema.

5. La iglesia es comunión de personas. La verdadera sacralidad se expresa en formas de comunión personal, conforme a la experiencia cristiana que vincula amor a Dios y amor al prójimo. La sacralidad cristiana no incluye, según eso, jerarquía, pues se identifica con el don gratuito de Dios, expresado en la vida y pascua de Jesús y expandido como perdón y transparencia interhumana. La verdad de la iglesia es, según eso, la misma comunión de palabra y acción de los creyentes, a nivel de encuentro personal y transparencia humana.

6. El evangelio nos permite rechazar una lógica del sometimiento y sacralización del sistema, entendido en línea de espiritualismo neoplatónico. Dios no es el todo, ni el evangelio sumisión a una moral de chandalas o esclavos que deben humillarse. Al contrario, la fe en Dios infinito (sobre todo sistema y gradación jerárquica) libera al humano para la libertad y acción creadora, abriéndole al amor, por encima del sometimiento sacral y del miedo a la muerte. Éste fue el proyecto y programa de Jesús. Precisamente por querer ponerlo en práctica le mataron; pero su mensaje y comunión contemplativa (liberadora) con Dios y con los hombres y mujeres de su entorno abrió un camino de vida (pascua) sobre el mundo.

7. El mismo evangelio nos lleva a superar la lógica del juicio, para descubrir el sentido de la vida, más allá del bien y el mal, no como voluntad de poder (Nietzsche), sino como gratuidad liberadora y comunión directa y gozosa entre personas. El sistema de moralidad, que distingue el bien y el mal, sirve en un plano de talión, pero ser vuelve destructor, poniéndose al servicio de un todo sacral manipulado por jerarcas dominantes. Pues bien, sobre ese esquema de talión se ha revelado la gracia creadora de Dios, que libera a los humanos y les pone gratuitamente al servicio de los excluidos.

2. INFORMACIÓN SOBRE EL TEMA DEL YUNQUE Y HAZTE OÍR.

Como he dicho, me ha informado ya sobre el tema mi amigo Luis Santamaría, enviándome el trabajo de S. Mata, en Aleteia. Así me escribe:


‒ El artículo que te he pasado de Aleteia es real, por desgracia. Es toda una sociedad secreta. Lo sé por el testimonio de las víctimas, he tenido ocasión de hablar con varias en estos últimos años, gente muy afectada por la acción del Yunque. El autor, Santiago Mata, es periodista e historiador. Sabe bien de lo que habla. Por ahí lo están calumniando y diciendo de todo, para defenderse de lo que él afirma. Pero bueno, también lo están haciendo con los obispos que afrontan el problema y dan pasos para solucionarlo. Lo hicieron con Rouco en su día, cuando éste se puso serio para decirles que dejaran de ser sociedad secreta y se hicieran algo público y regido por el Derecho Canónico. Lo hacen ahora con José Rico Pavés, cuando éste ha afirmado que lo que dice el artículo de Aleteia es cierto”.

Luis Santamaría me sigue diciendo que estamos ante un problema grave y que hay mucha intoxicación. "Para que amplíes la información, te recomiendo":


Noticia del juicio:




Y una web con toda la documentación, del propio Santiago Mata:http://www.dioramanet.com/yunque

Trabajo Base: ¿Qué dice la Iglesia sobre la sociedad secreta “El Yunque”?

Santiago Mata (Doctor en Historia y Periodista)

Monseñor José Rico Pavés, obispo auxiliar de Getafe, quien testificó durante el juicio realizado a causa del Informe El Transparente de Toledo, en el que se desestimó la demanda contra su autor por parte de Ignacio Arsuaga y otros miembros de Hazte Oir, declara en persona lo siguiente a Aleteia: EL ARTÍCULO DE SANTIAGO MATA PUBLICADO POR ALETEIA ES VERAZ EN LAS INFORMACIONES OFRECIDAS Y NO AÑADE NADA NUEVO A LA INFORMACIÓN YA HECHA PÚBLICA Y CONTRASTADA EN SEDE JUDICIAL.

El Yunque

La Organización Nacional del Yunque es una sociedad secreta surgida en México con la supuesta intención de proteger los valores cristianos. Es conocida su infiltración en el Partido de Acción Nacional (PAN). En España no alcanzó influencia política hasta que el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero se empeñó en legislar contra la vida ,el matrimonio y la religión.

En España, gran parte del descontento de los católicos fue canalizado por asociación Hazte Oír, y otras fundadas por miembros de esta sociedad. El punto de inflexión más importante se produjo cuando salió a la luz un informe, encargado por el obispo auxiliar de Getafe, monseñor Rico Pavés, a un laico, Fernando López Luengos, vicepresidente de la asociación Educación y Persona, sobre las actividades del Yunque en España.

Miembros de HazteOir que figuraban en este informe llevaron a juicio a su autor, por “vulneración del derecho al honor”. En mayo de 2014, el tribunal encargado del caso afirmó que el contenido del informe era “esencialmente veraz”. A raíz de esto, algunos miembros de la jerarquía católica se han mostrado reticentes a que esa sociedad secreta siga influyendo en la Iglesia.

Origen, objetivos e ideología

El Yunque fue fundado hacia 1955, en la ciudad mexicana de Puebla (capital del estado homónimo), por el estudiante de ingeniería Ramón Plata Moreno, que entonces contaba solo 20 años. Su fin teórico era instaurar “el Reino de Cristo”, siguiendo la tradición cristera, y el fin práctico era luchar contra el comunismo que, en su opinión, se estaba infiltrando en la universidad. El medio fue crear una sociedad secreta muy difícil de detectar, cuyos miembros, fuertemente disciplinados, no debía tener contacto entre sí ni saber quiénes eran sus jefes.

El Yunque creó asociaciones “pantalla” para atraer a personas motivadas hacia el activismo y de probada virtud, que tras ser adiestradas, eran sometidas a juramento y organizadas en células muy pequeñas sin relación entre sí. Los jefes dirigen la sociedad con ayuda de centros de documentación donde guardan los informes que con regularidad redactan los miembros sobre las personas que conocen.

Los tres principios que se inculcan a los miembros del Yunque se llaman primordialidad (la organización debe anteponerse a todo, incluso la familia o la Iglesia), obediencia (que ha de ser incondicional) y reserva (secreto). En realidad, esos tres principios estarían mejor definidos, respectivamente, por las palabras perjurio -o juramento sacrílego-, totalitarismo y mentira.

Los miembros del Yunque juran “defender aún a costa de mi vida este instrumento que Dios nos ha dado para instaurar su reinado en la tierra” y se vigilan unos a otros: “En este acto te has integrado a quienes Dios ha elegido para instaurar el reino. Desde este momento encontrarás en cada uno de nosotros un compañero y un amigo; pero si tus intenciones fueran traicionarnos o llegaran a desviarse de algún modo, en cada uno de nosotros encontrarás un juez justiciero”.

Si desde un punto de vista civil y religioso, es imposible dar por válido semejante juramento, aún más grave es que la mayoría de los que lo hacen carezcan de la madurez necesaria para comprometerse de por vida: son jóvenes inexpertos, empujados a un activismo social irreflexivo, ansiosos de fama y éxito aparente, reclutados entre quienes buscan defender los valores cristianos, la vida del no nacido, la familia, etc.
La forma totalitaria de entender que “el que obedece no se equivoca” -como reza la “liturgia” de su ceremonia de ingreso- está sugerida en el lema de su principal organización-pantalla española (Hazte Oír): “Nunca dudes de que un grupo pequeño de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el mundo”. Si supieran que su autora fue Margaret Mead, antropóloga estadounidense lesbiana, quizá buscarían otro lema.

Con el secreto absoluto, contradice también el Yunque la enseñanza cristiana de que la verdad ha de ser difundida, pervirtiendo la doctrina sobre la “restricción de conciencia”, según la cual nadie está obligado a decir la verdad a quien no tiene derecho a conocerla. Para defenderlo de quienes lo consideran “malo”, los yunquistas se consideran con derecho a decir que El Yunque no existe, que no lo conocen o no son miembros, porque lo que ellos “saben” es distinto y superior a lo que el resto cree conocer. Se consideran autorizados para engañar y mentir a todos, puesto que nadie tiene derecho a saber lo que ellos no quieran que se sepa.

El juicio que desveló la existencia del Yunque

En México el Yunque llegó a tener cierta influencia en el Partido de Acción Nacional (PAN) y en el gobierno de Vicente Fox (2000-2006). En España, parecía destinado a ser un grupúsculo derechista marginal en medio de una sociedad que viraba en sentido contrario. Y así fue hasta la llegada al poder del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011), cuyo afán de ruptura con todo lo que sonara a cristiano -imponiendo el “matrimonio homosexual”, el laicismo en la enseñanza, el aborto sin restricción, etc.- crispó a la sociedad española.

El Yunque en España organizó asociaciones universitarias poco conocidas, como Corporación Universitaria, Testimonio 2000 o Instituto Phoenix, y se infiltró en partidos conservadores. El Instituto Phoenix, creado en 2001, se transformó en Hazte Oír y el Yunque puso al frente a Ignacio Arsuaga Rato, sobrino de Rodrigo Rato (vicepresidente de los gobiernos de José María Aznar entre 1996 y 2004).

De la tímida defensa de los valores tradicionales, pasó con Zapatero a la crítica continua, abierta y agresiva, por la técnica de enviar e-mails masivos y organizar manifestaciones, contra el gobierno. Con el prestigio adquirido y el dinero de México, el Yunque pretendió liderar la lucha por la vida y la familia (integrando sus asociaciones-pantalla en el Foro de la Familia) y la objeción al laicismo impuesto en la asignatura de Educación para la Ciudadanía (con Profesionales por la Ética).

Hacia 2009, diversos grupos y personas argumentaron que la unidad de acción no justificaba admitir a los miembros del Yunque, que aprovechaban para captar a los jóvenes. La manifestación provida del 17 de octubre fue un punto de inflexión, ya que Derecho a Vivir desobedeció las consignas del Foro de la Familia.

Tres años antes, en 2006, cuatro de los miembros de la Junta Directiva de Hazte Oír la abandonaron tras saber que se les ocultaba la existencia del Yunque, y el último que no era yunquista lo hizo en 2009. También por entonces en las diócesis de Valladolid, Toledo y Barcelona, se había descubierto la amplitud de la infiltración del Yunque en la pastoral juvenil y universitaria. En Madrid, el Centro de Estudios Universitarios (CEU) echó a varios yunquistas infiltrados.

La comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española encargó en 2010 al laico Fernando López Luengos un informe -que este tituló El Transparente de la Catedral de Toledo- que desveló la infiltración del Yunque en las asociaciones laicales. La jerarquía pareció contentarse con exigir al Yunque -por boca del cardenal Antonio María Rouco- que abandonara el secretismo, lo que simuló hacer, al fundar tres de sus miembros la asociación Organización del Bien Común. El cardenal Cañizares -que había sido arzobispo de Toledo y entonces trabajaba en Roma- declaró al diario

El País: “No hay problema con ellos, por sus hechos se les conocerá”.

Los hechos mostraron que El Yunque había engañado a la Jerarquía y que siguió actuando en secreto. Lograron introducir a uno de sus miembros como consejero y asesor jurídico de la filial española de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), controlando el personal que contrata en España esta institución pontificia.

La justicia civil, al dirimir la querella interpuesta por Hazte Oír contra López Luengos, dio ocasión a que el obispo auxiliar de Getafe, José Rico Pavés, testificara que los obispos conocían al Yunque y lo consideraban perjudicial. En la sentencia emitida el 19 de mayo de 2014, la jueza María Belén López Castrillo acreditaba "la relación entre alguno de los miembros de Hazte Oír con el Yunque" y afirmaba que López Luengos había hecho un servicio no solo a la Iglesia, sino a toda la sociedad, pues la Constitución Española prohíbe las sociedades secretas.

La postura de la Jerarquía en México y en España

La primera condena del Yunque tuvo lugar en 1963, cuando el arzobispo de México, Miguel Darío Miranda Gómez, en carta pastoral fechada el 16 de noviembre, criticó a “algunas organizaciones estudiantiles, que, en la elección de los medios, se apartan de las directrices de la Iglesia y de la ley moral; no vacilan en el secreto, exigir juramentos o promesas y recurrir a la religión como uno de sus medios más eficaces para atraer adeptos”.

Esa advertencia fue ignorada por los yunquistas, de modo que Miranda, en circular a las instituciones educativas fechada el 28 de septiembre de 1964, mencionó expresamente a la que entonces era organización-pantalla más activa del Yunque: “desaprobamos el que se promueva entre los alumnos de los colegios católicos la afiliación a la organización actualmente denominada MURO; se debe disuadir tanto a los maestros cuanto a los alumnos el afiliarse o continuar afiliados al MURO; y no se debe permitir la formación de células de MURO en los planteles”.

Medio siglo después, en España, la Jerarquía católica desautoriza al Yunque y a sus plataformas en privado, o discretamente, como ha hecho el obispo de Getafe, al prohibir a sus sacerdotes colaborar y a las asociaciones diocesanas asistir a cualquier actividad de Hazte Oír. Al tiempo, invitan al Yunque a dejar de ser secreto y le ofrecen constituir una asociación canónica dedicada a la política, semejante a la Asociación Católica de Propagandistas. Esta oferta la hizo el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, a un miembro del Yunque en presencia del autor de estas líneas, en diciembre de 2013, y la repitió el 1 de octubre de 2014 en Infocatólica.

La respuesta del Yunque ha sido automática, sin necesidad de consultas ni reflexión: ellos son políticos y no tienen interés en someterse al control de la Iglesia. El presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, afirmaba el 2 de octubre de 2014 en carta a sus seguidores, que su organización "no tiene ninguna dependencia, gracias a Dios, con la Iglesia".

Un mes después el mismo Ignacio Arsuaga buscaba en la plaza de San Pedro un encuentro fortuito con el Papa Francisco cuya foto aprovecharía para simular haber sido recibido en audiencia por Su Santidad, y que el Papa se adhería a la causa de Hazte Oír. El Yunque sigue así aprovechando todo contacto para simular que la Iglesia apoya sus iniciativas y continuar captando incautos. Han colocado a un colaborador suyo al frente del nuevo partido derechista VOX y visitan a todos los obispos de España para pedirles su apoyo en las elecciones de este año.

Ejemplo de su pulso contra la Jerarquía es que el 21 de enero, Más Libres -otra plataforma dependiente de Hazte Oír- anunciara para abril de 2015 un congreso internacional sobre cristianos perseguidos en cuya organización se ha negado a colaborar la Conferencia Episcopal, pero para el que explotarán los contactos de AIN. Lejos de retraerse, utilizan la plataforma CitizenGo.org para multiplicar contactos en países donde la Iglesia aún no está prevenida frente al Yunque: Ecuador, Panamá, Argentina (donde ya tenían la asociación Argentinos Alerta) otros de América, Francia, Polonia, y hasta Rusia.

Mientras tanto, y profundizando en la luz arrojada por la sentencia del caso López Luengos, la forense Victoria Uroz desvelaba en tres entrevistas publicadas en enero por Forum Libertas los principales nombres y actividades de las personas y grupos vinculados a esta sociedad secreta.

REFERENCIAS
- Un tribunal considera "esencialmente veraz" la relación de algunos miembros de HazteOir con el Yunque. Juan Francisco Jiménez en Forum Libertas, 28 de mayo de 2014.
- Entrevista de Victoria Uroz con Juan Francisco Jiménez en Forum Libertas (Parte 1, Parte 2 y Parte 3).
- Documentación sobre la organización en Wiki Yunque.

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