domingo, 8 de diciembre de 2013

Nuestra Señora de Walsingham, la Nazaret de Inglaterra.




Aunque el santuario de Nuestra Señora de Walsingham sea de origen medieval, 1997 marca el centenario del retorno de la devoción en ese conocido centro mariano de Walsingham, en Norkfolk, Inglaterra.

El “Nazaret de Inglaterra” es un lugar santo que goza de gran estima entre los cristianos del país.

Según la leyenda, una viuda rica de la nobleza, Lady Richedis, es quien lo construyó.

Un manuscrito del siglo XV relata “la balada de Walsingham” y explica cómo la noble viuda deseaba honrar a Nuestra Señora: María le respondió pidiéndole que construyera una capilla y la condujo “en espíritu” a Nazaret para mostrarle el lugar donde el arcángel Gabriel la había saludado y después la hizo que tomara las medidas de la casa para que pudiera reproducirlas en Walsingham.

La Virgen María le explica también que en ese lugar el pueblo celebraría la Anunciación, fuente de la Redención de la humanidad y que ella encontraría ayuda para todo lo que necesitaría.

Tres veces Lady Richedis tuvo tal visión y escuchó esta petición. Eso confirmó su deseo de hacerle construir una capilla. Sin embargo, las dimensiones relativas a la construcción no le parecían claras ni a ella ni a los constructores. Viendo que estos no avanzabn en los trabajos, Lady Richedis pasó la noche en oración.

Los ángeles terminaron la construcción de la capilla de Walsingham

Sus súplicas recibieron una respuesta inmediata ya que Nuestra Señora hizo que los ángeles terminaran la construcción en el lugar que ella quería, aproximadamente a unos 200 pies de donde los obreros habían comenzado los trabajos.

A través de los años, varios milagros fueron atribuidos a N.S. de Walsingham, incluido el que salva al rey Eduardo I de la caída de una pared de cemento.

En el siglo XIV, la Casa milagrosa de Norfolk fue sustituida por la Casa Santa de Loreto, en Italia, cerca de Ancona. Según una leyenda, la casa natal de la Virgen en Nazaret habría sido transportada por los ángeles de Palestina a Fiume (antes en Yugoslavia). Como no conseguían atraer atención y veneración, los ángeles la transportaron sin éxito a otros dos lugares, cerca de Recanati, en Italia. Finalmente, en 1295, la Casa Santa de María fue llevada a Loreto, cerca del Mar Adriático.

Finalmente, la basílica histórica de Walsingham fue erigida entre el siglo XV y XVI.

Cuando la revuelta protestante se amplificó, el fervor y la devoción a María bajó en Inglaterra. Hasta ese momento Walsingham había sido un lugar de peregrinación popular.

En 1534, el prior y los canónigos de Walsingham firmaron el Acta de Supremacía convirtiéndose así en los primeros a someterse bajo la autoridad de Enrique VIII. Durante los siglos venideros, el santuario se deteriora y su gloria de antaño fue completamente olvidada.

En el siglo XIX, la devoción a Nuestra Señora de Walsingham vuelve a renacer

En el siglo XIX una rica señora inglesa, Charlotte Boyd, comienza la restauración del santuario de la misma manera que antes, en el siglo XVI otra dama rica lo había hecho.

Para los peregrinos que viajan de Londres a Walsingham la última estación es una capilla situada aproximadamente a una milla y conocida como la Slipper Chapel (capilla de la pantufla) porque los peregrinos se quitaban los zapatos antes de caminar la última milla, y llegaban al santuario descalzos.

El pequeño edificio del siglo XIV servía de establo a los animales antes que Charlotte Boyd no hubiese tenido la idea de restaurarlo. Antes que su plan se concretizara, ella se convirtió al catolicismo y hacia 1890 compra la capilla y la regala a la Abadía de Downside.


La Cofradía Nuestra Señora de la Redención tomó a su cargo la restauración de una estatua esculpida de la Virgen con el Niño y fue colocada en su lugar de honor. Esta se encuentra hoy en King’s Lynn.


Hace más de un siglo (el 20 de agosto de 1897) una procesión de peregrinos, que va de King’s Lynn a la “capilla de la pantufla” marca el regreso de la devoción pública en Nuestra Señora de Walsingham.


Sin embargo, durante más de una generación la Iglesia católica muestra poco entusiasmo por el santuario. Se da como razón que durante el siglo XIX muchos católicos de Inglaterra y de Irlanda no apoyaban las tentativas del Cardenal Manning y de otros para promover las devociones públicas, procesiones, etc. Los fieles estaban acostumbrados a ser más reservados en la manifestación de la oración y consideraban tales prácticas como importaciones extranjeras.


Un santuario mariano con vocación ecuménica


La amplitud del proyecto anglicano suscita un despertar de los Católicos y estos multiplican sus esfuerzos para animar la devoción a Nuestra Señora de la Pantufla. Actualmente el santuario católico se ha desarrollado mucho, sobre todo después de la construcción de la capilla de la Reconciliación.

Hoy los dos santuarios con sus hoteles respectivos son muy populares y muy frecuentados.

Antes, anglicanos y católicos no reconocían públicamente su existencia respectiva en Walsingham. Las señales de la vieja ciudad indicaban “Santuario de N.S. de Walsingham., en una dirección y “Santuario de la Redención”, en otra.

Después las cosas cambiaron y hace ya unos quince años, cuando el Papa Juan Pablo II visitó Inglaterra, celebró la misa en una iglesia de Wembley donde un cuadro de la Virgen Walsingham estaba sobre el altar.

El cuadro fue colocado conjuntamente por el director del santuario católico y la administración del santuario anglicano.

Después de eso, anglicanos y católicos se reconocieron recíprocamente en sus publicaciones y en sus actividades.

Las relaciones ecuménicas, debido un poco a motivos de celos, fueron algo tensos durante un momento , pero ahora se vive un periodo de calma. El actual administrador anglicano, Martin Warner, considera el estado de las cosas actuales como “raíces que se hunden durante el invierno”. Es optimista y cree que se dará un entendimiento cordial entre las iglesias católicas y protestantes.
Algunos católicos ingleses constatan una dificultad en lo que concierne a la doctrina y a la devoción marianas.

Hoy, la Iglesia católica tiene una generación de sacerdotes y de profesores que ha recibido poca formación en mariología y practica sólo una devoción simbólica a Nuestra Señora, sin embargo, se espera que los profesores y sacerdotes yendo a Walsingham o a otros sitios marianos puedan hablar con fervor a los fieles cuyo corazón desborda de fe y de amor por la Madre de Dios. 
Numerosas celebraciones han tenido lugar en el santuario de Walsingham. Un nuevo vitral sobre la Anunciación, realizado por Alfred Fisher, ha sigo agregado en la “Capilla de las Pantuflas” . Otro fue ofrecido por la Cofradía de Nuestra Señora de la Redención.

Nuestra Señora del Mar, “Stella Maris”

Para marcar esas donaciones impotartes, un año de liturgias especiales, conciertos, espectáculos fue inaugurado, algunos de tema mariano.

Nuestra Señora de Walsingham es conocida bajo el nombre de “Virgen del Mar”. Una leyenda medieval cuenta que ella socorre a los marinos en peligro. La hostelería de los peregrinos anglicanos lleva el nombre de “Stella Maris”, Estrella del mar. Es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen.

Walsingham que está a algunas millas de la costa de Norkfolk, es un lugar de oración y de sanaciones, representa la salvación ante las tempestades y naufragios, y ofrece las aguas calmas de un puerto tranquilo frente a todas las pruebas.

Podríamos de nuevo hablar de Inglaterra de "Ours Lady’s Dowry", como herencia de Nuestra Señora.




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