Niños de Lucanamarca. Foto: Javier Ugaz/Servindi
450 millones de niños y niñas en todo el mundo sufrirán retrasos en su desarrollo físico y mental durante los próximos 15 años si es que no se adoptan medidas para evitarlo, revela un reciente informe de la organización Save the Children sobre nutrición infantil.
La crisis alimentaria, generada por la especulación capitalista, amenaza con la vida y el desarrollo de los niños y niñas quienes viven en medio de la desnutrición y la malnutrición.
El informe “Una vida sin hambre: cómo combatir la desnutrición infantil” revela que cada hora mueren 300 menores a consecuencia de la desnutrición que es causa subyacente de más de un tercio de las muertes infantiles en todo el mundo: 2,6 millones al año, de un total de 7,6 millones. (Puede leer el resumen en español y aquí la versión completa en inglés).
Denuncia que los avances en la reducción de la desnutrición han sido muy lentos en los últimos 20 años y que la combinación del cambio climático, la inestabilidad del precio de los alimentos, la inseguridad económica y los cambios demográficos los están ralentizando aún más.
Además, plantea que el hecho de que la desnutrición no se registre en los certificados de defunción contribuye a que no se combata de forma eficaz.
Save the Children explica que para los niños que sobreviven la desnutrición a largo plazo provoca daños devastadores e irreversibles.
La falta de alimentos nutritivos, sumado a las infecciones y enfermedades, provocan que sus cerebros no se desarrollen adecuadamente.
“Al menos 170 millones de niños y niñas en todo el mundo padecen un retraso en su crecimiento a causa de la desnutrición. Esto implica no sólo que su estatura sea menor que la media, sino también que pierdan cursos escolares y que rindan menos académicamente”, indica.
Según la responsable de programas internacionales de Save the Children, Lucía Losoviz, “este año es clave para lograr que todos los niños reciban la nutrición que necesitan y poner fin a la crisis de desnutrición a nivel global”.
Los suplementos nutricionales y el impulso de hábitos saludables, como el lavado de manos o la lactancia materna, podrían prevenir la muerte de casi dos millones de menores de cinco años y muchas enfermedades si llegase a la población infantil de los 36 países donde vive el 90 ciento de los niños con desnutrición, advierte la organización.
El informe incluye algunos testimonios para poner rostro a estas situaciones, como el de Maritu, una niña etíope de nueve años, que aparenta menos edad de la que tiene.
“Hoy he comido un pequeño trozo de injera -pan sin levadura que se sirve con una salsa básica- para desayunar. Lo hemos compartido entre cuatro personas. No comemos nada más. Una vez al año, en ocasiones especiales, es posible que coma huevos o carne. No hay suficientes alimentos, pero mis padres me dan lo que hay disponible. A veces me da hambre en la escuela”, dice la niña, cuyo crecimiento se ha visto afectado por una dieta pobre en nutrientes.
—
Fuentes: kaosenlared y Save the Children
Otras noticias:
Fuente: Servindi
No hay comentarios:
Publicar un comentario