Trabajadores de las minas del carbón realizan una caminata y otras movilizaciones para defender los subsidios que permitan la sobrevivencia del sector; esta situación ha abierto un debate ecológico, social y político.
Adazahira Chávez, con información de La Tuerka
Fotos: Movimiento Ciudadano de Apoyo a los Mineros
“Hay una lumbre en Asturias/ que calienta España entera/
y es que allí se ha levantado/ toda la cuenca minera”.
(Los mineros en huelga, Coplas del tiempo, de Chicho Sánchez Ferlosio)
El pasado 22 de junio, trabajadores mineros del carbón emprendieron una marcha desde Asturias, Castilla y León y Aragón con destino a la capital española, Madrid, para reclamar el cumplimiento de la ayuda pública a su sector y así detener la abrupta desaparición de su forma de vida. En 19 días, caminarán cerca de 500 kilómetros y está previsto que arriben el 11 de julio para una gran manifestación que coincidiría con la comparecencia del jefe del ejecutivo, Mariano Rajoy, ante el Congreso.
La Marcha Negra de los mineros estuvo precedida por fuertes manifestaciones iniciadas el 30 de mayo con una huelga indefinida ante el recorte de 63 por ciento de subsidios a la minería del carbón. Para las cuencas mineras, cuya actividad económica gira casi totalmente en torno a esta actividad, este recorte representaría una condena a la desaparición, ya que muchas minas se verían obligadas a cerrar y también desaparecerían becas de estudio y otros tipos de subvenciones.
Durante junio, los mineros han protagonizado encierros indefinidos en cinco pozos (tres en Asturias, uno en Aragón y otro en León), cortes de carreteras y manifestaciones de sus familiares mujeres dentro del Senado. La respuesta gubernamental ha sido dura, y las imágenes de los enfrentamientos con la Guardia Civil se multiplican.
Con la pretensión de llevar su problemática al centro político del Estado, 200 mineros repartidos en tres columnas comenzaron el 22 de junio la marcha. Las mujeres, en lágrimas, arrodilladas y cantando “Santa Bárbara bendita”, histórico himno minero, despidieron en sus pueblos a quienes avanzan hacia la capital. Familias que por generaciones se han dedicado a esta forma de vida prenden a su santa patrona una vela por cada familiar que se marcha. Sindicatos, bares, pequeños comercios y ayuntamientos aportan al fondo solidario que costeará la caminata. Las mujeres hacen sus propias barricadas y cortes de carreteras.
La decisión de la desaparición de las minas de carbón no es nueva. En diciembre de 2010, la Unión Europea fijó que las mineras no rentables cerraran en 2018, situación en la que se encontrarían casi la totalidad de las empresas españolas. Este acuerdo europeo estableció la progresiva reducción de las ayudas públicas, empezando con un 10 por ciento a partir de 2013; pero el gobierno del conservador Partido Popular se adelantó este año con el pretexto de la crisis. En España, el Plan de la Minería del Carbón 2006-2012 contemplaba también ayudas para diversificar la actividad económica en las cuencas mineras, que también sufrirían importantes recortes este año.
Mientras se alzan algunas voces contra la minería del carbón por ser altamente contaminante, y otras para llamar privilegiados o terroristas a los obreros mineros, la solidaridad con ellos también se extiende por el país. El programa de debate La Tuerka, de la televisora comunitaria Tele K, en Madrid, dedicó una emisión a este problema. Aquí presentamos una edición de estas participaciones.
Sobre la reconversión industrial en la zona
Alberto Pradilla, periodista. Se ha roto un pacto establecido. Llevamos desde 1997 recibiendo fondos europeos para crear alternativas a la industria, y una pregunta es dónde están ese dinero, las industrias, las alternativas. En Ciñera hay dos pueblos que fueron afectados 25 años antes por el proceso de conversión y no había industrias, no se reconvirtió nada, se convirtieron en pueblos fantasmas.
Alejandro Sánchez, de Equo, movimiento ecologista partidista. El 80 por ciento de los fondos (para la reconversión) han ido a engrosar las arcas de los propietarios privados de las minas, que siguen destrozando ambientes, paisajes y dando salarios de miseria. Es infumable que haya explotaciones a cielo abierto en las montañas de León, en zonas protegidas, y que estén enriqueciendo a un señor particular que sigue explotando la mina de manera totalmente ilegal. Hay una empresa pública, Hunosa, y ésa debería hacerse cargo del sector del carbón. Los grandes sindicatos tienen una gran responsabilidad en la situación y tendrían que hacer autocrítica de cómo se debería haber negociado la reconversión del sector, que ha sido un proceso muy largo, que ha costado mucho dinero y sin resultados concretos.
Adrián Redondo, Comisiones Obreras de Asturias (CCOO). No tenemos independencia ni autonomía energética porque hemos privatizado toda la energía, lo único que mantenemos es la red eléctrica española como parte pública. Detrás de todo este conflicto puede haber el cierre de las minas para venderlas más baratas al sector privado. El carbón sigue siendo fuente de materia prima energética muy importante.
El tema de la contaminación sigue siendo un problema porque en todo este tiempo en los presupuestos no se han planteado formas de innovación y desarrollo para captar el dióxido de carbono y mantenerlo. Hay modelos que funcionan pero, si no inviertes, vas a tener un modelo contaminante. La energía renovable tiene poco porcentaje en demanda y producción; tampoco se ha hecho inversión en investigación, desarrollo e innovación.
Pablo Nieto, Partido Obrero Socialista Español (PSOE). Lo que no podemos hacer es decir que se acabó, que no hay alternativa ya no sólo para los mineros, sino para regiones completas. Ir hacia una economía sostenible, sí, pero gradualmente y respetando los derechos de las personas.
La legitimidad de la lucha
Juan Carlos Monedero, politólogo. En este momento de recortes, donde resulta que no hay 200 millones de euros para los mineros, pero sí puede haber 100 mil millones para la banca, es un momento en que nos jugamos nuestra dignidad democrática estando sin fisuras con los mineros, que están defendiendo la democracia donde hoy en día nos la jugamos, que es en la calle. Defender hoy a los mineros es defender nuestra condición laboral, la de todos. La huelga de los mineros de 1962 permitió que ahora tengamos jornada de ocho horas y ese tipo de cuestiones; la gente lo ha olvidado.
Cándido González, dirigente de la lucha de los astilleros. Entre trabajadores debemos apoyar todos los conflictos. Esto es lo más duro que tenemos en este momento en Asturias porque es la desaparición de la minería, y aunque los sindicatos mayoritarios firmaron el cierre de la minería para el año 2018, nosotros pensamos que no se puede quitar un sector como éste y menos aún sin saber cómo va a quedar el tema energético. En Asturias no queda casi nada: cerraron los astilleros, cerraron las principales industrias, y si ahora cierran la minería, lo único que queda a los jóvenes es la emigración.
Participantes anónimos en apoyo a la huelga. Los piquetes ya venían hechos en base al trabajo diario y a la identidad que genera la lucha minera en estos pueblos que dependen todos, directa o indirectamente, de la minería.
Ha sido un rotundo éxito la huelga general convocada en las cuencas mineras, ha estado cien por ciento cerrado.Todo mundo ha expresado solidaridad con la lucha de los mineros porque saben que es la suya.
Abriendo brecha
Juan Carlos Monedero. En tiempos de frivolidad, de olvido y de fragmentación, los mineros son memoria, son conciencia y son unidad. Son un ejemplo muy claro de la situación del mundo laboral, de la crisis del modelo capitalista y de la posición que va a tener nuestro país en este marco global. Miremos la lucha de los mineros como un ejemplo de las demás luchas. Si cada sector golpeado –para el que no hay cien mil millones como para la banca- protestara, estaríamos construyendo la democracia por vez primera en nuestro país.
Alberto Pradilla. Éste es un ejemplo más de la conflictividad de un Estado que se acerca a ser un Estado fallido. El gobierno puede intentar llevar esto a una cuestión de orden público y no de derechos. La conflictividad social va a ir en aumento y, en proporción, el gobierno español va a ir incrementando su represión también con medidas legales. Creo que sería importante un debate dentro de los sectores amplios de izquierda sobre qué modelos de presión se adoptan.
Alejandro Sánchez. El interés de todo mundo debería ser rescatar las cuencas mineras, no el carbón. Que lo que se ha prometido como ayudas a las cuencas mineras se otorgue, y es totalmente injusto e inaceptable que el PP (Partido Popular) venga a recortar un acuerdo que es firme y debería llegar hasta sus últimas consecuencias.
Sara Porras, Izquierda Unida (IU). Estamos en un proceso de movilización que tenemos que canalizar para que sea un proceso real de acumulación de fuerzas para empezar a planear una ofensiva, porque hasta que no acumulemos fuerzas suficientes no vamos a poder cambiar la deriva que están tomando todas las políticas de ajuste.
Adrián Redondo. La lucha siempre renta. La lucha de los mineros y de las cuencas mineras va a abrir el camino en una acumulación de fuerzas. Lo más bonito que puedes ver es a la gente solidaria, y estamos convencidos de que vamos a triunfar.
Fuente: Desinformémonos
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