Conforme a la Convención General de 2009
Iglesia Episcopal
Benditas fiestas de benditos mártires, santas, santos,
con afectuosa conmemoración saludamos nuevamente vuestro retorno.
Dignos logros y maravillas alcanzaron, digno el Nombre que ostentaron;
con melodiosa y adecuada alabanza, por siempre les honramos.
Texto latino del siglo doce,
#238, The Hymnal 1982
Este recurso ha estado en desarrollo desde hace muchos años, y para la Iglesia Episcopal representa una importante adición al calendario de los santos. Podemos estar agradecidos por la amplitud de santa experiencia y sabiduría que brilla en estas páginas. Pueda esa luz iluminar sus vidas y las vidas de aquellos con los que adoran!
—Rvdma. Katharine Jefferts Schori,
Obispa Presidente de la Iglesia Episcopal
Prólogo
En una de las oraciones del Libro de Oración Común leemos: “Dios todopoderoso, que por tu Santo Espíritu nos has hecho uno con tus santos en el cielo y en la tierra: Concede que en nuestro peregrinaje terrenal seamos continuamente sostenidos por esta comunión de amor y oración”. Esta comunión de amor y oración es la comunión de los santos afirmada en el Credo de los Apóstoles.
Con los años, Fiestas Menores y Ayunos ha ayudado a la Iglesia a crecer en el aprecio de esta comunión. Con cada sucesiva Convención General se han añadido más nombres al calendario. Al mismo tiempo, se han planteado nuevas cuestiones en relación con algunas de las biografías, las opciones en su escritura y la composición de las Colectas. Durante mi mandato como Obispo Presidente, solicité a la Comisión Permanente de Liturgia y Música que llevara a cabo un examen y una revisión de Fiestas Menores y Ayunos, y que considerara nuevamente cada entrada en el actual calendario de los santos, junto a cualquier nueva propuesta para las conmemoraciones. Para ello, se estableció un comité de la Comisión. Santas, Santos: Celebración de los Santos es el fruto del minucioso y esmerado trabajo de este comité.
Santas, Santos: Celebración de los Santos se propone ampliar la conciencia cultual de la comunidad respecto a la comunión de los santos, y así mismo procura brindar mayor expresión a las muchas y diversas maneras en que Cristo, a través de la agencia del Espíritu Santo, ha estado presente en la vida de los hombres y las mujeres a lo largo de las edades, tal y como sigue estándolo en nuestros días. Ante circunstancias a menudo muy diferentes a las nuestras, estas almas valientes dieron testimonio de ese amor crístico que desafía a la muerte, en el servicio, en la santidad de vida, y en el desafío a las prácticas y perspectivas predominantes de sus épocas, tanto dentro de la Iglesia como en la sociedad.
Los hombres y las mujeres que se conmemoran en el Calendario no son, simplemente, ejemplos de fidelidad para inspirarnos: ellos están activos en el amor y en la oración. Ellos son compañeros en el Espíritu capaces de apoyarnos y alentarnos mientras procuramos ser fieles en nuestro día a día.
Una vez más, el Libro de Oración nos invita a orar, diciendo: “Oh Dios, Rey de los santos, alabamos y glorificamos tu santo Nombre por todos tus siervos que han terminado su carrera en tu fe y temor: por la bendita Virgen María; por los santos patriarcas, profetas, apóstoles y mártires; y por todos tus demás siervos justos, tanto conocidos como desconocidos; y te rogamos que nosotros, estimulados por su ejemplo, ayudados por sus oraciones y fortalecidos por su comunión, seamos también partícipes de la herencia de los santos en luz.”
Es mi esperanza que Santas, Santos: Celebración de los Santos, con su ampliación del calendario para conmemoraciones, profundizará y enriquecerá la conciencia y la apreciación de nuestras congregaciones sobre la libertad del Espíritu Santo para morar en la vida humana y para hacerla revelación del amor reconciliador de Cristo.
Frank T. Griswold
Vigésimo quinto obispo presidente
Prefacio
“Allí, nos concederá el Señor celebrar el natalicio de su martirio, reuniéndonos todos en cuanto nos sea posible con júbilo y alegría, para celebrar la memoria de los que ya terminaron su combate, y para ejercicio y preparación de los que aún han de combatir”
(Martirio de Policarpo, obispo de Esmirna, A.D.156)
Desde sus inicios la Iglesia se alegra en reconocer y conmemorar a los fieles difuntos que siguiendo el ejemplo de su Salvador Jesucristo fueron extraordinarios o incluso heroicos servidores de Dios y de su pueblo. Por medio de este reconocimiento y conmemoración, sus devotos ministerios perduran en el Espíritu, así como su ejemplo y compañerismo continúan alimentando a la Iglesia que peregrina en su camino hacia Dios.
Santas, Santos: Celebrando a los Santos marca una nueva etapa en la recuperación dentro de la Iglesia Episcopal de la conmemoración litúrgica de los santos.
El primer Libro de Oración Común Inglés (1549) conserva un pequeño número de las muchas fiestas que aparecen en el calendario del Misal de Sarum. Todas, excepto una de estas fiestas, fueron importantes días festivos directamente relacionados con el Nuevo Testamento; es decir, sin la inclusión de santos post-bíblicos. El Libro de Oración de 1662, usado por los anglicanos que vivieron en las colonias americanas en las décadas anteriores a la independencia, exhibe en su calendario los nombres de sesenta y siete santos, pero sin ninguna provisión para su conmemoración litúrgica.
El primer Libro de Oración Común de América (1789) no incluye en su calendario días santos menores (fiestas menores), y este continúa siendo el caso en los libros de oración de 1892 y 1928.
Sólo en 1964 la situación cambia. En ese año la Convención General aprobó la inclusión en el calendario de más de un centenar de días santos con propios litúrgicos para facilitar su celebración en la adoración de la Iglesia. Desde entonces, el número de santos que figuran en el calendario ha ido aumentando gradualmente, y como consecuencia, Fiestas Menores y Ayunos ha sido revisado cada tres años para tomar en consideración estas adiciones.
En el año 2003 la Convención General pidió una revisión amplia de Fiestas Menores y Ayunos, una revisión lo suficientemente amplia como "para reflejar nuestra conciencia cada vez mayor del ministerio de todo el pueblo de Dios y de la diversidad cultural de la Iglesia Episcopal, de toda la Comunión Anglicana, de nuestros socios ecuménicos, y de nuestra experiencia viva de la santidad en las comunidades locales". Varios años de extenso estudio y consulta conducen a la presentación de Santas, Santos: Celebración de los Santos, que fue aprobado para su uso experimental por la Convención General en Julio de 2009. Ninguna de las conmemoraciones que figuran en las Fiestas Menores y Ayunos han sido omitidas, y poco más de un centenar de nuevas conmemoraciones se han añadido (casi idéntico al número agregado en 1964).
El autor de la Carta a los Hebreos escribe: “Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos, despojémonos de todo lo que nos estorba, en especial del pecado, que siempre nos asedia, y corramos resueltamente al combate que se nos presenta. Fijemos la mirada en el iniciador y consumador de nuestra fe” (Heb.12:1-2a). El grandemente enriquecido Calendario contenido entre estas páginas aporta la realidad de carne y sangre a esa gran multitud de testigos que no está restringida al estatus de ordenación, denominación, género, cultura, o vocación profesional. Cuanto más fielmente es observado este calendario, más íntimamente seremos introducidos a una extraordinaria variedad de hombres y mujeres quienes, al igual que nosotros, fueron creados por el Padre, bautizados en el Hijo, y empoderados por el Espíritu para el ministerio en los más diversos contextos y circunstancias.
En estos santos no encontramos modelos de perfección absoluta, sino a hombres y mujeres cuyas vidas, con todas sus diversidades de dones y gracias, fueron reformadas por la actividad redentora de Dios. Puede que nos anime darnos cuenta que a pesar de sus deficiencias y las nuestras, todos somos por igual pecadores redimidos llamados a ser santos, aquellos en quienes la palabra de Cristo resucitado a san Pablo tiene su cumplimiento: “Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad” (2 Cor. 12:9).
Las fiestas menores que figuran en Santas, Santos: Celebración de los santosson recomendadas para la observancia opcional y no se pretende en modo alguno que vayan en detrimento de la primacía del domingo y la celebración de los principales días santos.
Para contribuir con la conmemoración litúrgica de estos días santos, se ha provisto de una colecta acompañada de tres lecturas bíblicas, en caso de ser requeridas para una celebración eucarística completa. Se ha sugerido un prefacio apropiado, y así mismo se ha proporcionado una biografía de la persona o personas conmemorada(s).
En algunas ocasiones son conmemoradas dos o más personas en forma conjunta y por lo tanto comparten el mismo propio; en otras ocasiones se producen dos conmemoraciones separadas en el mismo día y cada una tiene un propio en particular. La decisión deberá ser tomadas en cada comunidad de fieles respecto a cuál de las dos conmemoraciones observar en ese día de un año determinado.
Asimismo, han sido aprobados por la Convención General comunes adicionales que se encuentran incluidos aquí.
Como en pasadas ediciones de Fiestas Menores y Ayunos, este volumen contiene Lecturas y Salmos para los días de las estaciones de Adviento, Navidad (hasta el Bautismo de Cristo), Cuaresma y Pascua. Igualmente, se incluye un leccionario eucarístico de seis semanas y uno de dos años para los días de entresemana.
Se tiene una deuda de agradecimiento para con las muchas personas que dieron forma al Calendario, componiendo las Colectas, seleccionado las Lecturas y escribiendo las biografías contenidas en Santas, Santos: Celebración de los santos. Su devoto trabajo durante varios años es enormemente apreciado.
Fuente: Comunióncatólicaanglicana
No hay comentarios:
Publicar un comentario