lunes, 4 de noviembre de 2013

Arranca el juicio por el crimen del Obispo Angelelli.


Derechos humanos: arranca un histórico juicio por el crimen de un obispo


LA RIOJA. ESPECIAL - 04/11/13 - 09:43

Día histórico para los derechos humanos en La Rioja. Hoy comenzará en el Tribunal Oral Federal provincial el juicio por el asesinato de monseñor Enrique Angelelli, ocurrido en 1976, en plena dictadura, mientras viajaba desde Chamical hacia la capital riojana. Lo que en un principio se mostró como accidente vial, luego se comprobó que fue premeditado.

Por la muerte del obispo riojano serán juzgados el represor Luciano Benjamín Menéndez y el ex comodoro Luis Estrella, por homicidio calificado y asociación ilícita agravada. Angelelli llevaba adelante una prédica social muy fuerte, lo que lo enfrentó con los poderes de turno, desde antes del golpe de Estado del 76.

En tanto, los otros tres acusados en la causa, los represores, ex generales Albano Harguindeguy y Jorge Rafael Videla, y el ex policía Juan Carlos Romero ya fallecieron, por lo cual se les declaró la extinción de la acción penal.

El 4 de agosto de 1976, Angelelli regresaba desde la ciudad de Chamical, donde había participado de una misa en memoria de dos sacerdotes asesinados el 19 de julio, Carlos Murias y el francés Gabriel Longueville.

Angelelli conducía su camioneta Fiat 125 Multicarga junto al ex sacerdote y amigo personal Arturo Pinto, cuando a la altura de Punta de Los Llanos (100 kilómetros al sur de la capital), supuestamente un Peugeot 504 blanco se les cruzó por delante lo que provocó que la camioneta saliera de la ruta y volcara. Producto del vuelco, Angelelli salió despedido en tanto que Pinto quedó dentro del vehículo inconsciente. Tras permanecer inconsciente durante un rato, Pinto vio a Angelelli muerto en la carretera, con la parte de atrás de su cuello mostrando lesiones graves, "como si lo hubieran golpeado".

La zona fue rápidamente rodeada por la policía y personal militar. Luego, la autopsia reveló varias costillas rotas y una fractura en forma de estrella en el hueso occipital, en consonancia con un golpe dado con un objeto contundente.

El hecho fue caratulado como accidente de tránsito pero en 1986, reabierta la causa, el juez provincial Aldo Fermín Morales sentenció que había sido "un homicidio fríamente premeditado y esperado por la víctima", ya que el propio obispo, en Chamical, había anticipado que el objetivo final del ataque desatado sobre la iglesia riojana, era él.

El maletín que llevaba Angelelli consigo apareció después en el despacho del entonces ministro del Interior, el general Albano Harguindeguy.

Fuente: Clarin

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