lunes, 27 de octubre de 2014

Francisco, el Ecumenismo y el Encuentro con los Obispos de la Comunión de Iglesias Evangélicas Episcopales (CEEC).


En el encuentro ecuménico en audiencia privada entre el Papa Francisco y los obispos de la Comunión de Iglesias Evangélicas Episcopales (CEEC) el pasado 10 de octubre en Roma, el Papa Francisco hizo énfasis una vez más en la importancia de la unidad de los cristianos, encontrando los elementos que nos unen en común y no en aquellos que nos separan. Subrayó el Santo Padre el valor del bautismo para todos los cristianos: “todos tenemos el mismo bautismo y es más importante el bautismo que las diferencias.” A esta posibilidad de reconocernos como Hijos del mismo Dios y hermanos de Jesucristo, el Papa lo denominó Ecumenismo Espiritual.

Por otra parte el santo Padre reiteró la importancia del Ecumenismo de la Sangre, para referirse a los mártires actuales en el Medio Oriente y en África donde son asesinados por tener en común la fe en Jesús: “¿cuántos cristianos son muertos y no les preguntan si son pentecostales o luteranos, Anglicanos, católicos, ortodoxos. Son cristianos; y los matan porque creer en Cristo el Señor. Este es el ecumenismo de la sangre”.

Compartimos a continuación el texto completo y el video del encuentro el Papa Francisco con los obispos de la Comunión de Iglesias Evangélicas Episcopales (CEEC), 

“Primero que todo los felicito por el coraje. Ayer me encontré en la puerta del aula del sínodo con un obispo luterano. Le dije: "Usted esta acá? !Qué coraje! Porque en otra época a los luteranos los quemaban vivos.

Esta es una reunión que fue organizada por Tony, él Estaba muy ilusionado con esta reunión. Y yo también. Y agradezco a monseñor, el obispo Wise y a Emiliana, que haya querido tomar la antorcha y este sueño, este sueño que tenía Tony: el sueño de caminar en unidad. Estamos pecando contra la voluntad de Cristo, porque nos fijamos en nuestras diferencias; todos tenemos el mismo bautismo y es más importante el bautismo que las diferencias. Todos creemos en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Todos tenemos dentro el Espíritu Santo, que ¡reza, ora en nosotros! El Espíritu que reza en nosotros

Y todos sabemos que hay un padre de la mentira, también, el padre de toda la división, el antipadre, el demonio que se mete y divide, divide. Por eso con Tony hablábamos tantas veces de andar adelante, caminar juntos, en lo que nos une, y que el Señor Jesús con su fuerza vaya ayudando a que lo que nos divide no nos divida tanto.

Es una locura tener un tesoro y preferir usar imitaciones del tesoro; las imitaciones son las diferencias. Lo que interesa es el tesoro: Padre, Hijo y Espíritu Santo, la vocación a la santidad, el llamado a predicar el Evangelio hasta el fin del mundo, la certeza de que Él está con nosotros - él no está conmigo solo porque soy católico, no está conmigo porque soy luterano, no está conmigo porque soy ortodoxo. Un manicomio teológico.

Cada uno tiene su propia identidad, y yo presupongo que cada uno de nosotros busca la Verdad. Mientras tanto caminemos juntos, recemos unos por otros y hagamos obras de caridad juntos - Mateo 25, juntos; y las Bienaventuranzas, juntos.-

Todos tenemos en nuestras Iglesias buenos teólogos. Bueno, que ellos hagan el trabajo del estudio teológico es otra manera de caminar también. !Pero nosotros no esperemos a que nos pongamos de acuerdo! Eso es lo que pienso. Esto se llama ecumenismo espiritual

Pero hay otra cosa. Hoy en día estamos viendo cómo los cristianos están siendo perseguidos. Acabo de estar en Albania, y ellos me contaban que no les preguntaban si eran Católicos u ortodoxos - eras cristiano, te mataban!

Actualmente en Oriente Medio y África, y tantos otros países, ¿cuántos cristianos son muertos y no les preguntan si son pentecostales o luteranos, Anglicanos, católicos, ortodoxos. Son cristianos; y los matan porque creer en Cristo el Señor. Este es el ecumenismo de la sangre.

Recuerdo una vez que estaba en Hamburgo, año 86-87, y el párroco estaba llevando adelante la causa de la beatificación de un sacerdote católico, que fue guillotinado por los Nazis por enseñar catecismo a los chicos. Pero estudiando, vio la lista de los sentenciados a muerte ese día y justo detrás de él había un pastor luterano que también fue condenado por lo mismo; de tal manera que la sangre del sacerdote se mezcló con la del pastor. El párroco fue al obispo y le dijo, “o llevo adelante las dos causas juntas o no hago nada.” ¡Eso es ecumenismo de la sangre!

Yo quisiera decir más. Yo no sé, había una cosa también que contaba Tony. Cuando él estaba joven, muchacho en Suráfrica en el colegio, blancos y personas de color iban juntos, jugaban juntos pero a la hora de comer estaban separados y ellos decían queremos comer juntos. Y ese deseo lo tenía él: ¡caminemos juntos para poder comer juntos el banquete del Señor!. Como el Señor quiera.

Yo quiero agradecer la presencia aquí del padre Wise el padre de Tony, y la presencia de Emiliana, mujer fuerte. Los dos heredan muchas cosas de Tony. Somos conscientes de que fue él quien nos reunió. No sé si el deseo de unidad, de seguir adelante marcando la unidad rezando unos por otros, cumpliendo las bienaventuranzas juntos, cumpliendo Mateo 25 juntos, sin hacer una institución, sino libremente, como hermanos.”





 Fuente: Lo mejor para Cristo

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