Jefe de Estado recalcó que su administración se ha propuesto darles el reconocimiento constitucional a las etnias que demandan. “Esta reforma va a dejar atrás la estrategia de mera 'asimilación' seguida hasta ahora, para avanzar a una de auténtico respeto”, afirmó.
Así de claro fue el Presidente Sebastián Piñera, para graficar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la contradicción que significa la huelga de hambre mapuche, que hoy completan 75 días.
Era la primera vez que el Mandatario exponía ante la ONU y las dudas de si se referiría o no al conflicto existieron hasta último momento. Sin embargo, en medio de su alocución -específicamente en la carilla cuatro de seis- el Jefe de Estado aseguró que la globalización ha traído consigo un renacimiento de las identidades locales y los pueblos originarios.
“Ello, lejos de ser un problema, representa una magnífica oportunidad para empezar a hacer justicia y promover un auténtico reencuentro con los pueblos que habitaron nuestras tierras miles de años antes que llegaran los descubridores y conquistadores europeos”, señaló.
Piñera agregó que su administración se ha propuesto darles el reconocimiento constitucional a las etnias que demandan.
“Esta reforma va a dejar atrás la estrategia de mera “asimilación” seguida hasta ahora, para avanzar a una de auténtico respeto, valoración y protección de su idioma, cultura y valores, todas las cuales son parte fundamental de nuestra identidad como nación”, recalcó.
Respecto a la huelga en particular, destacó que esta semana se constituyó una mesa de diálogo integrada por el gobierno, las Iglesias y representantes de la sociedad civil y del pueblo Mapuche.
“Ella reforzará nuestra agenda de reencuentro histórico con nuestros pueblos originarios y estamos implementando el Plan Araucanía, la iniciativa más audaz, potente y ambiciosa que gobierno alguno haya implementado hacia nuestros pueblos originarios, que nos van a permitir recuperar el tiempo perdido y empezar a mejorar de verdad la calidad de vida y las oportunidades de desarrollo de nuestros hermanos indígenas”, afirmó.
CHILE DESARROLLADO
Pero el discurso del Mandatario no sólo giró en torno al conflicto mapuche. Ello, porque durante los poco más de 15 minutos que expuso en la ONU hizo una revisión de la historia de Chile, las celebraciones del Bicentenario, el coraje del pueblo chileno, que “de las ruinas, se alzó” como “un pueblo solidario y fraterno”.
Esto último en alusión al terremoto y maremoto del 27 de febrero pasado que, según dijo, provocó un daño total equivalente a 30 mil millones de dólares, es decir, el 18% del producto interno bruto.
MODERNIZACIÓN ONU
También expresó que la generación de chilenos del bicentenario, está en condiciones de cumplir con el sueño de nuestros padres y abuelos: hacer de Chile, antes que termine esta década, un país desarrollado, sin pobreza y con oportunidades de desarrollo material y espiritual para todos.
“¿Cómo lo haremos? fortaleciendo tres pilares básicos: una democracia estable, participativa, transparente y vital, en el orden político; una economía social de mercado abierta al mundo y que apueste al emprendimiento; y un Estado fuerte, efectivo y eficaz en la lucha contra la pobreza y en la promoción de una mayor igualdad de oportunidades en el ámbito social”, afirmó el Presidente.
En lo referente a la ONU, propuso una reforma y modernización, de manera de contar con una institución más exigente en cuanto a sus objetivos y expectativas, más flexible en su estructura y firme en la defensa de los ideales permanentes para los cuales fue creada.
“Entre otras reforma, destaco la modernización de su Consejo de Seguridad, de manera de hacerlo más plural y representativo de la nueva realidad mundial, para lo cual reiteramos nuestro llamado a incorporar a Brasil y otros países como miembros permanentes”, subrayó.
El Presidente reiteró las felicitaciones a Michelle Bachelet por su nombramiento en la ONU-Mujer y destacó que es un orgullo para todo el pueblo chileno “que sea una compatriota quien encabece este esfuerzo mundial por avanzar hacia una mayor igualdad entre hombres y mujeres”.
Tras finalizar su exposición, la Secretaría General de Gobierno envió una copia del discurso de Piñera, sin embargo, hubo varias líneas que el Mandatario omitió sin que al cierre de esta edición se explicara el motivo.
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Fuente: LA NACIÓN CHILE
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