miércoles, 21 de agosto de 2013

Miles de personas asisten al funeral del pastor Lin Xiangao.


La despedida de los restos del que fuera uno de los líderes de la iglesia sumergida en China superó las expectativas y atrajo la atención de las autoridades.

GUANGZHOU

Unas treinta mil personas asistieron el pasado sábado al funeral el pastor Lin Xiangao, conocido también como Samuel Lamb, que falleció el 3 de agosto a la edad de 88 años. El funeral, celebrado en la sede de la iglesia, superó todas las expectativas de asistencia.

Durante horas una procesión acompañó el féretro del conocido líder cristiano, que a lo largo de su vida predicó el evangelio a pesar de la represión hacia cualquier religión, lo que le llevó a estar durante 20 años en la cárcel.

Según publicó el periódico South China Morning Post, la ceremonia ha sido la más concurrida que se recuerda en los últimos años. “Ni siquiera en el funeral de uno de los líderes del partido había tanta gente”, decía uno de los encargados del orden. La masiva afluencia atrajo la atención de las autoridades, y la policía estuvo también presente en el acto vigilando el comportamiento de los asistentes.

 

El impacto de la obra de Lin Xiangao es difícil de medir por el inmenso crecimiento que ha experimentado la iglesia sumergida en China. A su funeral también asistieron miembros destacados de la iglesia oficial, que reconocen que su vida fue un ejemplo de fe.

Aunque la situación de la iglesia en China ha mejorado en los últimos años, Samuel Lamb solía advertir: “Tenemos que estar preparados para sufrir. Debemos prepararnos para el hecho de que podría ser arrestado. Antes de que me enviaran a la cárcel, tenía preparada una bolsa con algo de ropa, zapatos y un cepillo de dientes. Cuando tuve que ir a la estación de policía, la llevaba conmigo. Estaba listo. Una gran cantidad de personas aún están siendo arrestadas hoy. Nunca se sabe lo que puede ocurrir mañana, las autoridades actuales no se preocupan demasiado por nosotros, pero mañana las cosas pueden cambiar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario