Por Boris Groendahl. (*)
Viena.
La Iglesia Católica completa debe aceptar su culpa y la responsabilidad colectiva por los abusos sexuales cometidos por sus miembros, dijo el miércoles (24 de marzo) el cardenal de Viena Christoph Schoenborn.
Schoenborn habló ante unos 3.000 fieles en una emotiva y poco convencional misa antes de Semana Santa llamada "¡Estamos furiosos, Dios!", dedicada exclusivamente al tema de los abusos.
La Iglesia Católica ha sido remecida por las revelaciones de abusos sexuales por parte de sacerdotes en varios países de Europa y por el encubrimiento que realizó la jerarquía eclesiástica.
"Algunos de nosotros han hablado sobre la gracia de Dios y aún así han hecho mal a quienes les fueron confiados", dijo Schoenborn en la gótica Catedral de San Esteban de Viena durante una ceremonia realizada con el grupo laico "Somos Iglesia" (We are Church) y víctimas de abusos.
"Algunos de nosotros han usado violencia sexual (...) Algunos de nosotros les robaron la infancia a niños y niñas", declaró en una parte de la misa que leyó junto a un teólogo austriaco.
Schoenborn, quien fue nombrado cardenal de Viena luego de que su antecesor renunció en medio de acusaciones de abuso sexual en 1995, también reconoció el encubrimiento. "Para algunos de nosotros, la apariencia inmaculada de la Iglesia era más importante que cualquier otra cosa".
"Nosotros, el pueblo de Dios, su Iglesia, llevamos esta culpa juntos", afirmó. "Nosotros confesamos nuestra culpa a los muchos que hemos hecho mal como Iglesia, y a quienes algunos de nosotros han hecho mal de manera muy directa", agregó.
La renuncia anteriormente este mes del archiabad del Monasterio San Pedro de Salzburgo, luego de reconocer que abusó de un niño hace 40 años, motivó una serie de reportes sobre abuso sexual contra menores en las instituciones católicas austriacas
Líneas telefónicas.
Durante la misa del miércoles, decenas de víctimas de abusos o sus familiares leyeron testimonios de su sufrimiento, incluso años o décadas después, de su ira contra los perpetradores y la Iglesia que no los hizo responsables.
Revelaciones similares en instituciones laicas y religiosas en Alemania también han alentado a más víctimas austriacas a reportar sus casos, muchos de los cuales ocurrieron hace décadas. Más de 500 han llamado este año a una línea telefónica que la Iglesia estableció para ayudar a las víctimas.
"Es una experiencia dolorosa para la Iglesia. ¿Pero qué es este dolor comparado con el dolor de las víctimas que hemos ignorado?", dijo. "Ahora que esas víctimas hablan, Dios nos habla a nosotros, su Iglesia, para que despertemos y nos limpiemos", agregó.
Recientes escándalos por abusos en países de Europa, incluidos Alemania, Irlanda y Holanda, han sacudido al Vaticano y motivaron llamados para poner fin al celibato de los sacerdotes, una limpieza de la jerarquía de la Iglesia Católica y la renuncia del Papa, aunque esto es considerado como improbable.
Schoenborn, un cercano asesor y ex estudiante del Papa Benedicto XVI, ya ha llamado a la Iglesia a que discuta abiertamente temas tabú como el celibato, la preparación para el sacerdocio y actitudes más liberales de la sociedad frente al sexo.
Schoenborn ha sido uno de los prelados más abiertos ante las víctimas de abusos y ha rechazado las tendencias en la Iglesia en favor de eludir las críticas y culpar a los medios de una parcialidad contra la Iglesia Católica, apuntando a otros abusos en el contexto laico.
"Los abusos dentro de la Iglesia son particularmente graves porque deshonran el santo nombre de Dios", declaró.+ (PE)
(+) Editado en español por Ricardo Figueroa.
PreNot 8815
100405
Fuente
Viena.
La Iglesia Católica completa debe aceptar su culpa y la responsabilidad colectiva por los abusos sexuales cometidos por sus miembros, dijo el miércoles (24 de marzo) el cardenal de Viena Christoph Schoenborn.
Schoenborn habló ante unos 3.000 fieles en una emotiva y poco convencional misa antes de Semana Santa llamada "¡Estamos furiosos, Dios!", dedicada exclusivamente al tema de los abusos.
La Iglesia Católica ha sido remecida por las revelaciones de abusos sexuales por parte de sacerdotes en varios países de Europa y por el encubrimiento que realizó la jerarquía eclesiástica.
"Algunos de nosotros han hablado sobre la gracia de Dios y aún así han hecho mal a quienes les fueron confiados", dijo Schoenborn en la gótica Catedral de San Esteban de Viena durante una ceremonia realizada con el grupo laico "Somos Iglesia" (We are Church) y víctimas de abusos.
"Algunos de nosotros han usado violencia sexual (...) Algunos de nosotros les robaron la infancia a niños y niñas", declaró en una parte de la misa que leyó junto a un teólogo austriaco.
Schoenborn, quien fue nombrado cardenal de Viena luego de que su antecesor renunció en medio de acusaciones de abuso sexual en 1995, también reconoció el encubrimiento. "Para algunos de nosotros, la apariencia inmaculada de la Iglesia era más importante que cualquier otra cosa".
"Nosotros, el pueblo de Dios, su Iglesia, llevamos esta culpa juntos", afirmó. "Nosotros confesamos nuestra culpa a los muchos que hemos hecho mal como Iglesia, y a quienes algunos de nosotros han hecho mal de manera muy directa", agregó.
La renuncia anteriormente este mes del archiabad del Monasterio San Pedro de Salzburgo, luego de reconocer que abusó de un niño hace 40 años, motivó una serie de reportes sobre abuso sexual contra menores en las instituciones católicas austriacas
Líneas telefónicas.
Durante la misa del miércoles, decenas de víctimas de abusos o sus familiares leyeron testimonios de su sufrimiento, incluso años o décadas después, de su ira contra los perpetradores y la Iglesia que no los hizo responsables.
Revelaciones similares en instituciones laicas y religiosas en Alemania también han alentado a más víctimas austriacas a reportar sus casos, muchos de los cuales ocurrieron hace décadas. Más de 500 han llamado este año a una línea telefónica que la Iglesia estableció para ayudar a las víctimas.
"Es una experiencia dolorosa para la Iglesia. ¿Pero qué es este dolor comparado con el dolor de las víctimas que hemos ignorado?", dijo. "Ahora que esas víctimas hablan, Dios nos habla a nosotros, su Iglesia, para que despertemos y nos limpiemos", agregó.
Recientes escándalos por abusos en países de Europa, incluidos Alemania, Irlanda y Holanda, han sacudido al Vaticano y motivaron llamados para poner fin al celibato de los sacerdotes, una limpieza de la jerarquía de la Iglesia Católica y la renuncia del Papa, aunque esto es considerado como improbable.
Schoenborn, un cercano asesor y ex estudiante del Papa Benedicto XVI, ya ha llamado a la Iglesia a que discuta abiertamente temas tabú como el celibato, la preparación para el sacerdocio y actitudes más liberales de la sociedad frente al sexo.
Schoenborn ha sido uno de los prelados más abiertos ante las víctimas de abusos y ha rechazado las tendencias en la Iglesia en favor de eludir las críticas y culpar a los medios de una parcialidad contra la Iglesia Católica, apuntando a otros abusos en el contexto laico.
"Los abusos dentro de la Iglesia son particularmente graves porque deshonran el santo nombre de Dios", declaró.+ (PE)
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