Enviado a la página web de Redes Cristianas
Buenos Aires, 14 de febrero de 2013
Carta abierta al Pueblo de Dios y al Futuro Pontífice
No pasaron muchos días en que envié una cara abierta a Benedicto XVI. Yo ya presentía su renuncia por el estado de conflicto que se vivía en su Pontificado.
En nombre de la Iglesia, que es el Pueblo de Dios en Marcha, agradezco su renuncia para que se abran las puertas al mensaje y nos posibilite rescatar los principios del Vaticano II y tomar un nuevo rumbo latente.
Creyendo en el poder de la oración, debemos todos, en este momento, sentirnos responsables del tiempo histórico que nos toca vivir, involucrándonos más allá del silencio, rogando a Dios para que el nuevo Pontificado, que será elegido sólo por 120 cardenales con un pueblo expectante y en silencio en las calles, recaiga sobre un hombre:
Que venga a conducir la Iglesia abriendo las puertas cerradas al Vaticano II.
Que sepa acompañar al mundo de hoy entendiendo el signo de los tiempos.
Que sepa VER respetando la libertad de conciencia de sus fieles.
Que no tema ni entre en componendas con el Poder Político, Religioso y Económico del mundo.
Un hombre fiel al mensaje del Evangelio.
Tan sólo un hombre libre y valiente.
Un Pastor que el rebaño reconozca, un hombre como Juan XXII, Juan Pablo I, Dom Helder Camara y tantos más que la historia nos fue regalando.
Tenemos en este mundo, cuajado de problemas y potencialidades, el regalo de un mensaje Crístico. Somos tantos millones dispersos por el mundo. Seríamos una fuerza cósmica si fuéramos fieles. Somos todos responsables, no sólo el Pontífice, y vamos a cambiar la historia si seguimos el mensaje que nos dejó Jesús,
¡Que todos sean uno para que el mundo crea!
Fuente: Redes Cristianas
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