Servindi, 6 de febrero, 2013.- Contra lo que difunde el poder mediático existen otras actividades distintas a la minería y la explotación de hidrocarburos, capaces de encaminar a países como los andinos por la senda del desarrollo con equidad. De ello nos da cuenta el libro Transiciones y alternativas al extractivismo en la región andina. Una mirada desde Bolivia, Ecuador y Perú, editado por RedGE y CLAES, y que puede ser descargado libremente desde la internet.
El texto trata así de los retos de la dinámica del extractivismo y de los enfoques que puedan orientar nuestro camino hacia otros desarrollos que permitan evitar o, por lo menos, amortiguar los impactos negativos de la dependencia y los costos sociales y ambientales de la estrategia extractivista.
Reconoce en este sentido que abandonar este modelo no es cosa de un día y, en este contexto, el dilema de la región andina es el de muchos países ricos en recursos naturales.
Transiciones y alternativas al extractivismo en la región andina. Una mirada desde Bolivia, Ecuador y Perú, trata de un conjunto de políticas, estrategias y acciones que abordan los impactos y problemas del desarrollo convencional actual, con el propósito de salir de esta condición adoptando alternativas más allá de ese desarrollo.
La publicación puede constituirse en un instrumento que contribuya con propuestas alternativas de políticas públicas para los próximos años, recogiendo experiencias de los países de la región. Escriben en el libro Eduardo Gudynas de CLAES, Roxana Azeña de LIDEMA, Joerg Elbers y Gabriela Muñoz de CEDA, y Carlos Monge de RWI.
A continuación difundimos la presentación del libro. Puede ingresar al mismo dando clic en la imagen superior o en el siguiente enlace:
Presentación
A veinte años de la Cumbre de la Tierra Río + 20, el entusiasmo inicial con el que se lanzó el proceso, dista mucho de ser lo que se esperaba y de haber concretado algunos de los pasos significativos necesarios. Este año en la reunión de Río, el escepticismo se dejó notar. Las críticas de diversos movimientos sociales y la, cada vez menos comprometida, participación de los gobiernos no eran un buen presagio. Y es que en veinte años los avances han sido poco significativos en comparación a las necesidades y urgencias. El balance de Río pone de manifiesto la enorme resistencia de los gobiernos y actores económicos a dar pasos concretos hacia otros desarrollos e implementar reformas que confrontan el modelo de crecimiento vigente. La globalización económica acelera la voraz demanda por recursos naturales agotables. Esta voraz demanda de recursos naturales exacerba el extractivismo en el mundo.
El extractivismo, definido como la extracción intensa de grandes volúmenes de recursos naturales para ser principalmente exportados (con poco o nada de valor agregado) y que, por lo general, deja importantes impactos sociales y ambientales en los territorios, constituye una acelerada tendencia global de la que los países andinos no somos ajenos. Una histórica relación con la explotación para la exportación de recursos naturales caracteriza a la región andina.
El oro de las indias colocó a nuestra región en el centro del comercio internacional de recursos naturales. Nuestra historia republicana y los momentos de bonanza económica han estado marcados por el auge de procesos de extracción, que en diferentes contextos se vio exacerbada, premiada por los precios de los mercados internacionales. Oro, plata, mercurio, caucho, harina de pescado, gas, petróleo.
En nuestros países la discusión sobre la propiedad, uso y explotación de los recursos naturales ha estado en el centro de los debates republicanos. El debate en torno al rol del control del mayor – menor de los Estados sobre los procesos extractivos y la renta derivada, caracterizó las polémicas entre conservadores y liberales, entre izquierdas y derechas en la región. A pesar de tener posiciones encontradas, el debate tuvo siempre un punto de partida común: el uso y explotación de los recursos naturales fue siempre considerado la fuente privilegiada para la generación de riqueza y las rentas nacionales, el problema radicaba en la distribución de la renta derivada del aprovechamiento de la naturaleza, más no en su conservación y cuidado.
Este debate sigue vigente. Se ha expresado campañas políticas, que lideraron quienes hoy gobiernan algunos de los países en la región andina. Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, y tiempo después Ollanta Humala en Perú, desde sus campañas electorales afirmaron su liderazgo levantando la agenda de reformas orientadas a la explotación y uso de los recursos naturales. Muchas de estas ofertas, que luego se convirtieron en reformas institucionales importantes, recogían propuestas que años antes habían surgido desde el seno de varios movimientos sociales de la región.
El reconocimiento constitucional de los derechos de la naturaleza, la iniciativa del Yasuní ITT en el Ecuador, o las propuestas desde el Buen Vivir y la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, son reformas de gran envergadura que generaron inmensas expectativas por los cambios que anunciaban. Sin restarle importancia a los cambios emprendidos, luego de algunos años vemos que la expectativa por los cambios se ha transformado. La reorientación de las prioridades de los llamados gobiernos “progresistas” andinos, contradicen para algunos el sentido original de sus propuestas.
Desde esta perspectiva las transformaciones en torno a los modelos de desarrollo y la relación con la naturaleza, expresadas en las reformas en diversos sectores extractivos (minero e hidrocarburo, principalmente) resultaron limitadas. Las reformas no lograban atender uno de los problemas de fondo: transformar la dependencia extractivista.
Salir del extractivismo no es cosa de un día y, en este contexto, el dilema de la región andina es el de muchos países en desarrollo ricos en recursos naturales. Si bien la mayor demanda internacional de materias primas constituye una oportunidad para mejorar los ingresos del Estado en el corto plazo, termina acelerando la dependencia extractivista, limitando estrategias de desarrollo que respondan de manera más adecuada a las necesidades de largo plazo de los países.
Hoy la globalización económica premia con precios cada vez más altos al extractivismo y con ello, potencia dinámicas insostenibles en el mediano y largo plazo. Los graves impactos locales, ambientales y sociales, buscan ser compensados por mejores ingresos. ¿Será que todo es compensable?. Las transiciones y las alternativas al extractivismo en la región Frente a la dramática evidencia que nos muestran algunas de las crisis (climática, hídrica, alimentaria, etc.), a nivel global la mirada crítica sobre el modelo de desarrollo y dinámica de crecimiento se ha extendido. En este contexto, ¿tiene sentido acelerar este modelo de crecimiento sostenido por el extractivismo, con fuertes impactos sociales y ambientales?.
La negativa parece contundente como respuesta, pero la salida a esta dinámica no es sencilla, toma más tiempo que el periodo de gobierno que ocupa un mandatario, pero no significa que por eso no podamos emprender los cambios necesarios.
En esta búsqueda y propuesta de alternativas, desde hace unos años diversos actores de la región venimos desarrollando nuevos enfoques como las llamadas Transiciones hacia alternativas al desarrollo, y dentro de ellas las propias alternativas al extractivismo. Eduardo Gudynas, co-editor de este libro e importante impulsor de la propuesta de Transiciones, define a las “transiciones hacia alternativas al desarrollo” como un conjunto de políticas, estrategias y acciones que abordan los impactos y problemas del desarrollo convencional actual, con el propósito de salir de esta condición adoptando alternativas más allá de ese desarrollo.
Estas alternativas están enfocadas en erradicar la pobreza, asegurar una buena vida para las personas y la protección de la Naturaleza. Las transiciones vienen siendo discutidas en varios países y, en particular, abordan alternativas al extractivismo, en tanto este es uno de los mayores problemas que se enfrenta en la actualidad” (1). Ante la emergencia de conflictos y el abierto debate en torno al rol que los recursos naturales deben tener en nuestro desarrollo, junto a un grupo de expertos y organizaciones de la región hemos decidido impulsar la articulación de reflexiones y alternativas en torno a estos temas.
Así, junto a diversos expertos e investigadores, como instituciones de la región andina, hemos iniciado este proceso de intercambio de diagnósticos y propuestas, de miradas sobre el extractivismo en la región y las salidas hacia otros desarrollos. En el año 2011, desde la Red Peruana por una Globalización con Equidad – RedGE y el Centro Latinoamericano de Ecología Social – CLAES, impulsamos la reflexión de diversos especialistas peruanos en torno al alcance y limitaciones del extractivismo, que concluyó en el libro “Transiciones, post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú”(2), en el que participaron activamente un conjunto de especialistas peruanos, y que constituyó un primer paso para el desarrollo de propuestas y miradas alternativas.
Esta primera iniciativa desde Perú nos permitió dar pasos significativos en la sistematización de argumentos y propuestas, que han jugado un valioso rol en el debate público, inspirando continuar el proceso en el debate andino. En el 2012, y gracias al apoyo de ACSUR – España, nuevamente desde el trabajo coordinado entre RedGE y CLAES, nos animamos a impulsar un proceso de diálogo entre expertos, líderes sociales e instituciones andinas. Este proceso tuvo en mayo del presente año en Lima, un importante momento de reflexión e intercambio donde los autores de los artículos de este libro compartieron sus avances y pudieron intercambiar con otros expertos de la región sobre perspectivas y enfoques para las alternativas.
El libro “Transiciones y alternativas al extractivismo en la región andina. Una mirada desde Bolivia, Ecuador y Perú” que presentamos, es el resultado de este valioso proceso. Los artículos que recopila esta publicación constituyen un esfuerzo de análisis de los retos de la dinámica del extractivismo en los países andinos, así como un nuevo paso en la construcción de visiones para las Transiciones en los andes. Jörg Elbers y Gabriela Muñoz del Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental – CEDA en el artículo “Transiciones en el Ecuador: de la nueva Constitución al paradigma holístico” identifican avances prometedores en la concreción en principios constitucionales de lo que inicialmente fueran conceptos teóricos. El pionero reconocimiento de los “Derechos de la Naturaleza”, así como del principio del Buen Vivir en la Constitución Ecuatoriana constituye un hecho sin precedentes.
Este avance expresa para los autores el esfuerzo de la transformación en la relación hombre – naturaleza, en el contexto del debate constitucional ecuatoriano. Con iniciativas tan significativas como el Plan Nacional del Buen Vivir (2009) y la que podríamos denominar la primera iniciativa post extractivista de la región, Iniciativa del Yasuní – ITT, el Gobierno Ecuatoriano inició un muy interesante debate internacional. ¿Podía Ecuador ser un país post petrolero?.
Los autores anotan que, a pesar de los importantes avances a nivel normativo, otras acciones del gobierno contradijeron sus reformas iniciales. El impulso de actividades extractivas como la ampliación de la explotación petrolera en otras zonas de la Amazonía, la explotación de camarones en zonas de manglares o el inicio de la minería a gran escala fueron algunos de estos ejemplos.
Desde este balance nacional, y apostando por un enfoque holístico que apuesta por transformaciones integrales, Elders y Muñoz proponen algunos lineamientos para pensar las alternativas al extractivismo en el Ecuador. En Bolivia, los procesos tienen características diferentes. Roxana Azeñas de la Liga Boliviana de Defensa del Medio Ambiente – LIDEMA, en el artículo “¿Hacia dónde nos dirigimos en Bolivia?. Un análisis crítico de los hidrocarburos y la necesidad de un viraje en su gestión”, realiza un balance del proceso de nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, reconociendo los alcances y tareas pendientes en esta reforma, a la luz de la construcción del nuevo modelo de desarrollo. La expectativa por la recuperación del control sobre los recursos naturales tiene en el proceso Boliviano un ejemplo importante.
Para Azeñas, la nacionalización de los hidrocarburos constituye un hito en la perspectiva de recuperación de autonomía frente al proceso de globalización económica, y según ello “superar la dependencia económica del extractivismo, buscaba cambiar el patrón de acumulación para disponer de los recursos suficientes para invertirlos en la perspectiva de la construcción de un patrón de desarrollo alternativo al extractivista” (3). Para la autora, esta reforma constituye un primer paso en el proceso de las Transiciones y el post extractivismo en Bolivia. Sin embargo, reconoce que el camino hacia otros desarrollos supone nuevas miradas. En el artículo “Entre Río y Río: El apogeo y la crisis del extractivismo neoliberal y los retos del post extractivismo en el Perú”, Carlos Monge del Revenue Watch Institute – RWI, caracteriza al Perú como un país de extractivismo viejo, y sustentando esta idea, hace un recorrido por la historia reciente de nuestro país. Así, retoma elementos de las discusiones que caracterizaron al neo extractivismo militar de los años setenta, y frente a este, cómo se construyeron las bases de lo que hoy conocemos como el extractivismo neoliberal, que se instaló durante la dictadura de los noventa en el Perú.
Con este extractivismo viejo, la disputa por el control de los recursos y los territorios ejes del conflicto se mantiene y se ha exacerbado en el Perú en los últimos años. Hoy existen más de 20 millones de hectáreas concesionadas para actividades de exploración minera, se trata del doble de hectáreas que durante las reformas agrarias de los sesenta y setenta se recuperaron de las haciendas para las comunidades y trabajadores agrarios.
A través de un recuento sobre la situación en diversos sectores extractivos (pesquero, minero, gas e hidrocarburos y agricultura), Monge concluye que la legitimidad de este modelo de extractivismo privatizado, monopólico e insostenible se ha agotado. Para él, las salidas implican una triple Transición en el Perú: Transiciones desde los sectores, desde los actores y desde los destinos.
Pero queda meridianamente claro que muchas de las propuestas de alternativas y Transiciones corren el riesgo de bloquearse si son emprendidas de manera solitaria por los países. Las salidas al extractivismo requieren articular estrategias regionales y las propuestas para las Transiciones requieren articular perspectivas territoriales. Eduardo Gudynas en su artículo “La dimensión continental y global de las transiciones hacia las alternativas al desarrollo” da un importante paso en la reflexión sobre la dimensión internacional de las Transiciones.
Limitados alcances de los procesos de integración regional dan cuenta de las diferentes perspectivas sobre las prioridades de la integración. Un modelo de integración que ha facilitado y consolidado el extractivismo da cuenta de un proceso que hoy tiene aún importantes vacíos.
Acuerdos comerciales, como los Tratados de Libre Comercio y procesos de integración sectorial como el IIRSA, priorizan cadenas de comercio global antes que una interconexión endógena sudamericana. En un contexto de cambiantes condiciones globales, con la caída de la influencia de varios países industrializados, especialmente la Unión Europea y Estados Unidos, se abren oportunidades para los países del sur de promover algunos cambios de rumbos. En este artículo, Gudynas da pasos significativos en el análisis y propuestas del marco conceptual, para la dimensión internacional de las Transiciones.
Así, identifica algunos elementos centrales como: la importancia en que los cambios nacionales en el contexto de las Transiciones puedan ser coordinados entre conjuntos de países para asegurar su permanencia; la necesidad de recuperar la autonomía frente a la globalización y, como último elemento, la necesidad de transitar del regionalismo abierto hacia un “regionalismo autónomo”, que implique una reorientación económica, productiva y comercial a escala continental.
Una mirada desde la dimensión regional enfatiza la importancia de construir una dimensión internacional de las Transiciones para su viabilidad nacional y regional. El esfuerzo de esta publicación, desde las diversas miradas y aportes de los autores, hacen de este libro un nuevo aporte a la reflexión de las Transiciones y las alternativas al extractivismo para cada uno de nuestros países y la propia región andina.
No se trata de una mirada rígida y de respuestas rápidas o únicas. Se trata de un proceso vivo, en construcción permanente. Un proceso democrático que se construye desde el diálogo entre diversos actores y movimientos sociales. En estos años el compromiso de diversas personas e instituciones ha sido fundamental para este proceso. Queremos agradecer especialmente a ACSUR – España, por confiar en este proceso y animarse a acompañar este proyecto.
Queremos hacer un especial reconocimiento a nuestros amigos de la Plataforma Transiciones (4), especialmente a la Liga Boliviana de Defensa del Medio Ambiente – LIDEMA, el Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental – CEDA , el Colectivo Casa de Bolivia y el Programa de Democracia y Transformación Global – PDGT de Perú. Así mismo agradecer a los amigos del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina – OCMAL y CENSAT Agua Viva Colombia, quienes también nos acompañaron en estas discusiones.
Finalmente queremos agradecer el compromiso de las organizaciones miembros de la RedGE, particularmente a CooperAcción, Derecho Ambiente y Recursos Naturales – DAR y el Grupo Propuesta Ciudadana, quienes desde su acción y reflexión en el Perú vienen alimentando activamente este proceso. Las Transiciones son un proceso complejo. Los cambios del futuro implican nuevas visiones y nuevas apuestas desde diversas dimensiones de la vida social, económica y cultural de los países y las personas hoy.
En esta búsqueda seguiremos apostando por convocar y promover las miradas críticas y creativas que, comprometidas con el futuro, avancen pensando en estos otros desarrollos. Desde la RedGE y CLAES, esta es nuestra apuesta.
Notas:
(1) Gudynas, Eduardo. Artículo “La Dimensión Continental y Global de las Transiciones hacia las Alternativas al Desarrollo”. página 103.
(2) Alayza, Alejandra y Eduardo Gudynas (eds.) (2011). Transiciones: Post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú. Lima: CEPES.
(3) Azeñas, Roxana. Artículo “¿Hacia dónde nos dirigimos en Bolivia?. Un análisis crítico de los hidrocarburos y la necesidad de un viraje en su gestión”. Página 18
(4) TRANSICIONES es una plataforma de información e intercambio para promover cambios y transformaciones enfocados en alternativas al desarrollo. Es un esfuerzo de organizaciones e individuos que, desde la sociedad civil, están comprometidos con metas tales como la erradicación de la pobreza y la protección de la Naturaleza. Ver: www.transiciones.org
(2) Alayza, Alejandra y Eduardo Gudynas (eds.) (2011). Transiciones: Post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú. Lima: CEPES.
(3) Azeñas, Roxana. Artículo “¿Hacia dónde nos dirigimos en Bolivia?. Un análisis crítico de los hidrocarburos y la necesidad de un viraje en su gestión”. Página 18
(4) TRANSICIONES es una plataforma de información e intercambio para promover cambios y transformaciones enfocados en alternativas al desarrollo. Es un esfuerzo de organizaciones e individuos que, desde la sociedad civil, están comprometidos con metas tales como la erradicación de la pobreza y la protección de la Naturaleza. Ver: www.transiciones.org
Otras noticias:
Fuente: Servindi
No hay comentarios:
Publicar un comentario