La nueva Ley de Educación aprobada por la Asamblea Legislativa de Bolivia establece la enseñanza religiosa incluyendo la diversidad de “religiones y espiritualidades” presentes en territorio boliviano superando la monopólica enseñanza del cristianismo, especialmente en su versión católico romana.
La materia sobre "religiones, espiritualidad, ética y valores" incorpora la cosmovisión indígena junto a la amplificación de la enseñanza sobre el cristianismo. Bolivia tiene 36 naciones y cada una de ellas tiene su particularizada visión religiosa.
Mientras que desde el gobierno se afirma que la reciente aprobación de Ley de Educación está en sintonía con la nueva constitución que declara a Bolivia como un estado laico, distintas instituciones educativas religiosas, incluida las de la Iglesia Católica Romana y opositores políticos, insisten en que se trata del adoctrinamiento ideológico de los escolares porque reflejaría solamente la religiosidad indígena.
El cardenal católico romano Julio Terrazas, crítico del actual gobierno boliviano, antes de la aprobación de la ley había declarado que "los valores del evangelio no se borren de ninguna parte, que sigan enriqueciendo nuestras búsquedas, nuestras maneras de trabajar, para conseguir algo mejor en bien de todos" Por su parte, la senadora Carmen García, quechua, aprecia que “ahora hay libertad de religiones" y que no entiende “la preocupación de la Iglesia y de los opositores”
Un filón importante y tal vez clave es que la nueva ley declara que la educación debe ser "descolonizadora, comunitaria y productiva" Esa afirmación profundizaría la función religiosa en el suelo boliviano donde, evidentemente, la mayoría de las instituciones eclesiásticas que se declaran cristianas deberán revisar el contenido y estilo de sus enseñanzas.
Los tres términos mencionados – educación "descolonizadora, comunitaria y productiva"- implicaría que la instrucción religiosa debe ser transversal a toda la enseñanza más allá de que se ofrezca como materia sobre los saberes de cada religión y espiritualidad.
Abelino Siañani y Elizardo Pérez son dos personas que se preocuparon por la educación de los indígenas del altiplano de Bolivia, en el siglo XIX. La nueva ley lleva el nombre de ellos como un homenaje a su gestión educativa.+ (PE)
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