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jueves, 30 de enero de 2020

Los regímenes árabes abandonan a los palestinos frente al gran Israel.

  

Si lo que pretendían anteayer Donald Trump y Beniamin Netanyahu era poner en evidencia la orfandad de los palestinos y la inconsistencia del mundo árabe, lo han conseguido. Los regímenes antaño defensores de la causa palestina han reaccionado con unánime tibieza ante el “plan de paz” atribuido al yerno de Trump. En realidad, una capitulación en toda regla que dejaría a los árabes con una sexta parte de la Palestina histórica, sin Jerusalén, sin soberanía, sin agua y sin futuro.
Omán, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos (EAU) se anti­ciparon al mandar a sus embajadores a la puesta de largo en Washington, como coartada árabe de un plan en el que los palestinos ni siquiera fueron consultados. Ayer, estos y otros gobiernos afines reaccionaron de forma no menos contemporizadora. Egiptoaseguró que “estudiará a fondo el proyecto”. Arabia Saudí celebró el plan y hasta la Liga Árabe apreció “los esfuerzos”. Pero también los saludó Qatar, que aun acogiendo la mayor base aérea de EE.UU.en la región, ha pagado hasta hora un alto precio por sus posturas propalestinas.

Riad, El Cairo o Dubái ya pueden apoyar que Palestina sea reducida a un bantustán sin temor a la calle

La única nota árabe discordante es la Siria de Bashar el Asad, cuya supervivencia no estaba prevista. Los demás regímenes de socialismo retórico pero laicismo real –como el Irak baasista o la Libia de Gadafi– han sido borrados del mapa y, con ellos, el nacionalismo panarabista del que la causa palestina era ingrediente esencial.
Cierto, Jordania es cautelosa, porque la mitad de su población es de origen palestino, pero los recientes acuerdos con Israel sobre el gas tapan bocas. Y Líbano e Irak, bastante tienen con lo suyo.
Así que la más sonora oposición al proyecto de Gran Israel, en el mundo musulmán, no llega del campo árabe, para escarnio de este, sino de Irán y Turquía.
“Es un plan que nace muerto”, han dicho los gobernantes turcos, cuyos ancestros administraron Palestina durante cuatro siglos. Más tajante ha sido Jamenei, líder supremo iraní, aliado de Hamas y Yihad Islámica de Hamas.
“Es el bofetón del siglo y acabará en el basurero de la historia”, ha sentenciado el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas. Mientras que el jefe de los negociadores palestinos, Saeb Erekat, lo rechaza también desde Ramala como “un corta y pega del proyecto de Netanyahu y los colonos israelíes. Anexión y apartheid”.
Jared Kushner, el judío ortodoxo en casa de cuyos padres se hospedaba el joven Netanyahu cuando visitaba Nueva York, se encoge de hombros: “No se pueda decir que los líderes palestinos sean negociadores muy competentes, harán lo que han hecho siempre, que es fastidiarlo todo”.
DigDiga lo que diga el yerno de Trump, ningún dirigente palestino –ni siquiera el más corrupto que los actuales– firmará jamás la renuncia a sus derechos po­líticos, a cambio de inversiones. “Jerusalén no se vende”, repiten. De modo que todo seguirá igual, lo que explica que no haya habido una explosión de ira. De mo­mento.

Dicho de otro modo, Israel seguirá violando la legalidad internacional, con la única diferencia de que ahora EE.UU. será un cómplice todavía más explícito.

Pero para la ONU nada ha cambiado. Dan fe las innumerables resoluciones a favor de la creación de dos estados soberanos, con base en las fronteras de 1967.

A medio plazo, las componendas de Israel con los regímenes árabes más alérgicos al sufragio universal sólo agrandarán la imagen poco ejemplar de Turquía e Irán –y sus adláteres– entre los palestinos. Convertidos en ciudadanos de segunda en su propia tierra –dentro o fuera de Israel– y sedientos de democracia.

Para más inri, un juzgado holandés desestimó ayer la demanda de un ciudadano palestino-neerlandés contra el candidato a primer ministro Benny Gantz, por la pérdida de seis familiares en el bombardeo de Gaza ordenado por este en el 2014, cuando era jefe del Estado Mayor israelí.

miércoles, 27 de enero de 2016

Los sueños. ¿Canal de revelación?



 
 


La presencia de los sueños en la Biblia, como canal de revelación es uno de los hechos más enigmáticos de la Escrituras. Son muy diversas las situaciones en las que se indica que el rey, juez o profeta de turno recibe la revelación de Dios a través de un sueño. Un sueño que es interpretado o bien por el propio soñador o por un intermediario adivino o mago, algo en sí mismo contradictorio ya que en Israel estaba prohibida toda adivinación o magia (Lev. 19:26, Deu. 18:10). Veamos algunos casos y algunas advertencias que se hacen en la Biblia en torno a los sueños:

Abimelec, rey de Gerar, engañado por Abraham, pretende tomar a Sara su mujer, apoyándose en la mentira de Abraham. “Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido” (Gén. 20:1-3).
“·Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él” (Núm. 12:6). Mensaje transmitido por Jehová a Aarón y María.
Jehová se manifiesta igualmente a Jacob y a su suegro Labán, en torno a la relación tramposa que se establece entre ambos. Uno y otro reciben en sueños las indicaciones pertinentes a cada uno (Gén. capítulos 30 y 31.
Los emblemáticos sueños de José, tanto el que le produjo los conflictos con sus hermanos (Gén. 37:5) como los que le dieron prestigio y ganancias, actuando como intérprete de los sueños de Faraón (Gén. 40 y 41).
En los diálogos de Job con sus amigos se registra una curiosa afirmación acerca de dos maneras que tiene Dios de hablar; una de ellas es “por sueño, en visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres” (Job 33:15).
Bien es cierto que el autor de Eclesiastés, preocupado por la deriva que del uso de los sueños hacen algunos, alerta acerca del peligro que encierran: “Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras” (Ecl. 5:7)
Por su parte, Jeremías, en su denuncia de los falsos profetas, que ya los había entonces y sigue habiéndolos en nuestros días, advierte lo siguiente: “El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquél a quien fue mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo, dice Jehová?” (Jer. 23:28). Y aún insiste, ya que el problema parecía ser grave: “He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan y hacen errar a mi pueblo…· (Jer. 23:32).
El libro de Daniel refiere los sueños de Nabucodonosor, que no era precisamente un devoto de Jehová. Narra cómo después del fracaso de los magos y de los astrólogos, será Daniel el que se encargue de interpretarlos. Una experiencia en paralelo con la vivida anteriormente por José en Egipto; el caso de Daniel está envuelto en un tipo de literatura apocalíptica que hace más compleja su comprensión. (cfr. Daniel cap. 2),
En el Nuevo Testamento únicamente Mateo, cuyo evangelio va destinado precisamente a los judíos, menciona el tema de los sueños, y lo hace en tres ocasiones. La primera, para que un ángel informe a José en sueños que María está en cinta (1:20); la segunda, para alertar a los magos que eviten a Herodes, dadas sus aviesas intenciones (2:12); y, la tercera, a la mujer de Pilatos, para que previniera a su marido contra el crimen que estaba a punto de sentenciar, aunque no se trata propiamente de una relación sino más bien de una premonición: “No tengas nada que ver con este justo, porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él” (27:19).

La lectura y análisis de estos textos bíblicos nos sugiere algunas preguntas. ¿Por qué el tema de los sueños como medio de comunicarse con Dios, se produce en el ámbito y cultura judía y no se proyecta posteriormente, en el ámbito cristiano? ¿Es fiable y fidedigno el mensaje que podemos percibir a través de un sueño? ¿Es razonable, comprensible y teológicamente admisible que Dios mantenga diálogos más o menos coloquiales con los humanos? ¿Por qué ese medio de revelación no es reconocible en nuestros días como tal, salvo en casos aislados?

Según investigaciones recientes, una doceava parte de la vida de una persona se pasa soñando; y esto aparte de los sueños mientras permanecemos despiertos y de las ensoñaciones diurnas. El sueño es una experiencia alojada en la intimidad de una persona, que escapa a su propio control y que le traslada al mundo onírico de lo simbólico. En una misma noche se pueden mezclan unos sueños con otros, sin que al día siguiente seamos capaces de establecer una relación entre ellos ni podamos, frecuentemente. Conectarlos entre sí, recordarlos e interpretarlos de forma coherente. Para los psicoanalistas, los sueños son una de las fuentes principales del material simbólico; otras veces adquieren un valor premonitorio. Por lo regular, soñamos con lo que nos preocupa, con lo que nos ha impresionado de manera excepcional, con los deseos o ambiciones, amores y desamores.

Sobre el tema de los sueños se han ocupado en profundidad etnólogos, parapsicólogos, médicos psiquiatras, teólogos y todo tipo de investigadores. Sigmund Freud (1856-1939) hizo de la interpretación de los sueños no sólo un oficio sino una ciencia (Psicoanálisis), como un medio para llegar al conocimiento del alma. Lo que se atribuía en la antigüedad a los magos hoy se ha convertido en una herramienta de la ciencia, si bien existen muchas discrepancias entre los neurólogos y psicólogos que se ocupan del tema. No hay nada más que estudiar a Freud y a Carl Gustav Jung (1875-1961) para darse cuenta de lo distantes y contradictorias que pueden llegar a ser tanto la metodología como las conclusiones a las que ambos podrían llegar sobre el tema partiendo de idénticos datos. El hecho de tener que convertir en símbolos las diferentes imágenes de los sueños complica en gran medida el análisis y lo convierte en un ejercicio extremadamente confuso. Una de las conclusiones a las que llegan los especialistas es que el sueño escapa a la voluntad y a la responsabilidad del sujeto, si bien expresa algunas de las aspiraciones más profundas del ser.

Desde el punto de vista histórico se sabe que en el Egipto antiguo se prestaba a los sueños un valor sobre todo premonitorio, de lo cual tenemos constancia en la Biblia. Era misión de los sacerdotes, escribas sagrados, adivinos o magos, el interpretarlos, según claves transmitidas de generación en generación. No es, sin embargo, el único lugar ni la única cultura donde los sueños se perciben como una forma de comunicarse los dioses con los seres humanos. Algunas culturas africanas como los bantú, mantienen que los sueños son producto de una especie de transmigración de las almas que se separan del cuerpo mientras se duerme. En lo que a los hebreos liberados de la esclavitud se refiere, no debemos olvidar que participan activamente de la cultura egipcia, con la que han convivido durante varios siglos, lo cual justifica suficientemente que en los tiempos en los que se escribe la Torá siga siendo para ellos un medio importante de comunicación entre Dios y los seres humanos.

Ciertamente en la antigüedad, y no sólo entre los egipcios o los judíos, se aceptaba como un hecho normal que los sueños ponían a los seres humanos en contacto con el mundo de los dioses y de los espíritus y, por ello, son tenidos a menudo como revelación del futuro o manifestación de cosas ocultas. Esa creencia, como ya hemos apuntado, llegó a hacerse común entre los israelitas. Además de los textos mencionados anteriormente, podemos hacer referencia al propio Samuel (1Sam.28:6, 15) y algunos otros casos que confirman esta práctica. Con todo, reiteramos que el tema de proyectar las palabras de Dios a través de los sueños era contemplado con bastante reticencia por ser motivo frecuente de fraude, confundiendo sueños con ensoñaciones humanas que eran indebidamente atribuidas a Jehová.

Por supuesto que no ponemos en duda ni la soberanía ni la capacidad de Dios para comunicarse con los seres humanos en la forma, en la medida y en el tiempo que se ajuste a su voluntad omnímoda. Por otra parte, no dudamos en aceptar el testimonio de algunas personas que afirman haber recibido con nitidez mensajes específicos a través de los sueños que no les cabe la menor duda de que proceden de Dios o bien que Dios se ha servido de ellos para transmitirles un mensaje; es éste un terreno que respetamos, pero poniendo mucho cuidado en evitar elevarlo a una categoría normativa de carácter universal, la misma reserva que el autor de Eclesiastés se planteaba. El sueño en sí será indudable e indiscutible; la simbología o premonición que encierre puede resultar muy instructiva o admonitoria; la deducción que de él se extraiga puede resultar eficaz y servir, incluso, para que la persona afiance su fe y confianza en Dios ya que “para los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Rom. 8:28). De todas las experiencias puede sacarse una enseñanza. Sin embargo, ninguna de esas razones autoriza a decir que haya sido Dios mismo, de una forma personal, quien haya establecido una conversación con la persona que ha tenido el sueño. No debemos perder de vista que el “así dice Jehová”, que con tanta frecuencia se utiliza en el Antiguo Testamento, es una forma de expresión literaria para manifestar el convencimiento del profeta o autor bíblico de que está siendo intérprete de la voluntad divina.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Para tener agua no basta el agua.


Servindi, 10 de febrero, 2015.- “Para tener agua, no basta el agua. Puedes irrigar un desierto, como ha hecho Israel, o vivir junto a un río y no poder ducharte, como muchos habitantes de Ucayali” escribe Santiago Roncagliolo, en un artículo publicado el 9 de febrero en el diario La República.

“Tenerla implica saber a cuántos metros puedes extraerla, en qué condiciones es higiénica, qué hábitos seguir para no ensuciarla, en suma, conocimiento. Para tener agua, también hay que tener educación” afirma el destacado escritor luego de viajar por los ríos de la selva peruana.


Y proporciona algunos datos. En América Latina, 36 millones de personas carecen de acceso a una fuente de agua segura. En el mundo, son 748 millones.

En la región amazónica de Ucayali, la mitad de la población no tiene agua potable. Solo una tercera parte accede a saneamiento. Y solo el 1.8 de los niños tiene un water en su casa.

El escritor confiesa ser testigo de los “cadáveres de esos esfuerzos” en referencia a los emprendimientos públicos por instalar agua y saneamiento. “En algunos pueblos hay pozo, pero no lo suficientemente profundo. El agua brota envenenada con hierro.”

Estas reflexiones son muy oportunas si consideramos -como sentencia el autor- que para tener agua, no basta el agua. También hay que tener educación, y soluciones técnicas y voluntad política, agregamos nosotros.


La cita es el miércoles 11 de febrero a las 9.30 en el Hotel Meliá, situado en la Av. Salaverry 2599, Jesús María. El ingreso para las entidades interesadas en la promoción del desarrollo humano es libre, previa inscripción en el correo: cgamboa@dar.org.pe

A continuación el artículo de Santiago Roncagliolo:
Agua


Por Santiago Roncagliolo

Mientras usted lee esta columna, quizá quiera ir al baño. No tema. Nada más fácil. Camine unos pasos, hacia la habitación señalizada. Incluso si está en un lugar público, accederá a la privacidad de un cubículo personal perfectamente higiénico. No se inquiete por su seguridad. Las personas del sexo opuesto asisten a otro apartado. Relájese. Si lo desea, lleve el periódico –o la tableta– y lea ahí. Huele bien. Si se encuentra en Tokio, incluso podrá regular la temperatura del asiento y aplicarse hidromasaje.

No se imagina usted la suerte que tiene.

Si viviese usted en una comunidad nativa de Pucallpa, Perú, no sería tan fácil. Tendría que hacerlo al aire libre, por el camino donde pasan sus hijos y sus vecinos, junto a algún árbol del que a veces saltan bichos al cuerpo. O quizá, caminar unos quinientos metros hasta la letrina más cercana. De noche, no tendría alumbrado público. Y el camino estaría infestado de mosquitos, arañas y alguna que otra serpiente… O un violador.

Y todavía no hablamos de lavar los platos. ¿Y la ropa? ¿Listo para agacharse en una laguna? ¿Y la basura? ¿Va a echarla en el río, directamente sobre los pescados? ¿O en el bosque, justo entre las frutas? ¿En qué parte de su menú diario piensa arrojar los desperdicios? Claro que podría lavar las frutas y los pescados pero… ¿Con qué agua?

Invitado por la Fundación Aquae y UNICEF, viajo por los ríos de la selva peruana a mediados de enero. En América Latina, 36 millones de personas carecen de acceso a una fuente de agua segura. En el mundo, son 748 millones. En estos mismos días, otro país amazónico, Brasil, decreta racionamiento de agua en São Paulo debido a la falta de lluvia. Pero aquí, el agua sobra. El Amazonas es el río más caudaloso del mundo. Todo mi viaje se realiza en lancha, faltaba más. Las lluvias duran meses. Y sin embargo, en la región Ucayali, la mitad de la población no tiene agua potable. Solo una tercera parte accede a saneamiento. Y solo el 1.8 de los niños tiene un water en su casa.

Cuando nos hablan de escasez de agua, pensamos que falta para beber. No consideramos todas las otras cosas que el agua hace por nosotros. Fundamentalmente, limpiar y lavar de un modo cómodo y seguro, ganando tiempo, reduciendo las enfermedades, incluso aumentando la seguridad.

El Estado peruano y otras instituciones han hecho esfuerzos por instalar agua y saneamiento. Pero en mi viaje, soy testigo de los cadáveres de esos esfuerzos. En algunos pueblos hay pozo, pero no lo suficientemente profundo. El agua brota envenenada con hierro. En otro, pusieron letrinas. Pero la crecida del río las inundó, repartiendo su contenido por todo el poblado.

No todo está perdido, sin embargo. Mi descubrimiento más esperanzador es la ONG Alianza Arkana. Su objetivo es poner agua y saneamiento a costo mínimo aprovechando el medio ambiente. Y lo hacen con creatividad. Sus letrinas son de madera y miden dos metros de alto. Hay que subir escaleras para hacer pipí. Pero así son inmunes a las crecidas. El contenido se procesa de un modo natural y forma abono. También reciclan el agua de la ducha y el fregadero. Y lo más importante: escuchan las necesidades de la comunidad y enseñan cómo emplear las instalaciones. El diálogo es la forma más barata de luchar contra la pobreza.

Para tener agua, no basta el agua. Puedes irrigar un desierto, como ha hecho Israel, o vivir junto a un río y no poder ducharte, como muchos habitantes de Ucayali. Tenerla implica saber a cuántos metros puedes extraerla, en qué condiciones es higiénica, qué hábitos seguir para no ensuciarla, en suma, conocimiento. Para tener agua, también hay que tener educación.

Ahora, culmine su espacio de intimidad fisiológica. Practique sus abluciones con el equipo instalado y gratuito. Encontrará en los alrededores una válvula sencilla de usar para asearse, y hasta jabón. Antes de salir, valore esa habitación, quiérala, y reconozca todo lo que no ha hecho para merecerla.

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Fuente: Servindi

jueves, 17 de julio de 2014

Las razones que dificultan una tregua en Medio Oriente.


[crisis en gaza] Luego de una breve pausa y ante el rechazo de Hamas, Israel reanudó ayer sus bombardeos. El grupo palestino desconfía de la mediación egipcia, mientras que Netanyahu enfrenta la presión del ala dura de su gabinete.

por Fernando Fuentes


ISRAEL, que reanudó ayer sus bombardeos contra la Franja de Gaza tras una breve pausa y ante el rechazo del movimiento islamista Hamas a sumarse a una tregua, anunció que “extenderá” e “intensificará” sus operaciones militares, después de que se registrara una primera víctima israelí en esta crisis, que ha costado la vida a cerca de 200 palestinos. Pese al revés diplomático, la Cancillería de Egipto dijo que seguirá intentando que Israel y Hamas acepten su propuesta de un cese de las hostilidades. Si bien el editor para Medio Oriente de la BBC, Jeremy Bowen, sostiene que “las guerras entre Hamas e Israel tienden a terminar con algún tipo de alto el fuego”, al mismo tiempo reconoce que ninguna de las partes parece estar lista aún para ese escenario. A continuación, algunos de los factores que parecen determinantes para el logro de una tregua en Medio Oriente.

“Hamas y otros grupos palestinos más radicales de la Franja de Gaza han acumulado un arsenal de cohetes básicos, que con el paso del tiempo han aumentado su rango de acción”, afirma Jonathan Marcus, analista en temas de defensa de la BBC. A comienzos de mes, el grupo sorprendió a Israel con el lanzamiento de cohetes contra la ciudad costera de Haifa, en el norte de Israel, a más de 160 kilómetros de Gaza, es decir, el punto más lejano jamás antes alcanzado por un proyectil palestino. Se habría tratado de un misil de fabricación siria, el Khaibar-1. Además, Hamas admitió el envío, el lunes, de tres aviones no tripulados (drones) contra el sur de Israel, en el primer reporte del despliegue de una aeronave de este tipo por parte de los milicianos.

Hamas, considerado en El Cairo como “una filial de los Hermanos Musulmanes de Egipto”, ha perdido la fe en la solvencia de la mediación que ese país ha ejercitado durante décadas. Desde el derrocamiento del islamista Mohamed Morsi -que auspició el alto el fuego de 2012-, Hamas ha sido declarado “grupo terrorista” en Egipto. Por ello no se fían de la mediación del nuevo líder egipcio, Abdel Fattah al Sisi. En ese caso, Hamas podría entonces mirar hacia Qatar o Turquía, afirma Mukhaimer Abu Sada, politólogo de la Universidad Al Aqsa, de Gaza. De hecho, se esperaba que el emir de Qatar llegara a Ankara para tratar con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, un supuesto borrador de un cese del fuego. Con todo, el analista palestino Wadie Abunassar dijo a La Tercera que “parece que todo el mundo llegó a la conclusión de que cuando las cosas se tratan de Gaza, no hay reemplazo para Egipto”.

En un reciente reporte, la agencia de seguridad británica IHS Jane’s advirtió que una operación terrestre israelí en Gaza era cada vez más probable, con el riesgo de que una escalada involuntaria involucre a Siria y al grupo islamista Hizbulá de Líbano. En tanto, el columnista israelí Akiva Eldar reparó en el avance del grupo integrista Estado Islámico. En su opinión, el ex Isis “está montando la ola de la falla de los Hermanos Musulmanes en gobernar Egipto, Túnez y Gaza”. “En Siria, también, la jihad global ha empujado a los Hermanos Musulmanes a una esquina”, dijo.

Según diversos medios israelíes, el primer ministro Benjamin Netanyahu estaba a favor de aceptar el texto de alto el fuego preparado por Egipto. Sin embargo, al menos dos ministros, los derechistas Naftali Bennett (Economía) y Avigdor Lieberman (RR.EE.), habrían votado en contra. “Un alto el fuego es un acuerdo tácito para que Hamas continúe fortaleciéndose”, insistió Lieberman, quien considera que la operación “Margen Protector” sólo debe terminar “con el control de toda la Franja de Gaza” por el Ejército. “El gobierno israelí, como mucho, está dispuesto a volver a la situación existente antes de la última crisis, pero no está dispuesto a terminar con las causas de cada crisis”, explicó a La Tercera Xavier Abu Eid, uno de los voceros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Washington ha perdido cada vez más fuerza en el conflicto de Medio Oriente. Prueba de eso es la suspensión del viaje a la zona del secretario de Estado John Kerry, quien no pudo en los últimos meses sacar adelante las conversaciones entre israelíes y palestinos. Pese a eso, Estados Unidos continuará “trabajando por el cese del fuego” en Gaza, según el embajador de EE.UU. en Israel, Dan Shapiro.

lunes, 14 de julio de 2014

La historia de Gaza que los israelíes no cuentan.


Robert Fisk
La Jornada 13/07/2014

Muy bien, para la tarde del viernes el intercambio de muertes estaba 110-0 en favor de Israel. Pero pasemos a la historia de Gaza que nadie va a contarnos en estas horas.

Se trata de la tierra. Los israelíes de Sederot reciben fuego de cohetes de los palestinos de Gaza y ahora a los palestinos les dan su merecido. Seguro, pero esperen: ¿cómo es posible que todos esos palestinos –1.5 millones- estén amontonados allí en Gaza, por principio de cuentas? Bueno, sus familias vivieron alguna vez en lo que hoy se llama Israel, ¿verdad? Y fueron expulsadas –o huyeron para salvar la vida– cuando el Estado israelí fue creado.

Y –aquí tal vez hay que contener el aliento– los pobladores de Sederot a principios de 1948 no eran israelíes, sino árabes palestinos. Su aldea se llamaba Huj. No eran enemigos de Israel. De hecho, dos años antes, esos mismos árabes habían escondido del ejército inglés a combatientes judíos de Haganá. Pero cuando el ejército israelí se volcó contra Huj, el 31 de mayo de 1948, expulsó a todos los pobladores árabes… ¡a la franja de Gaza!

Se volvieron refugiados. David Ben Gurión (primer israelí en ocupar el cargo de primer ministro) la llamó acción injusta e injustificada. Lástima: nunca se permitió a los palestinos de Huj volver a su ciudad.

Y hoy día, mucho más de 6 mil descendientes de los palestinos de Huj –la actual Sederot– viven en el muladar de Gaza, entre los terroristas que Israel afirma que se propone destruir y que lanzan sus cohetes hacia lo que fue Huj. Interesante historia.

Lo mismo va por el derecho de Israel a la autodefensa. Hemos vuelto a oírlo mencionar. ¿Qué pasaría si los londinenses fueran atacados con cohetes, como los israelíes? ¿Acaso no devolverían el golpe? Bueno, sí, claro, pero los británicos no tenemos más de un millón de antiguos habitantes del Reino Unido aglomerados en campos de refugiados en unos cuantos kilómetros cuadrados en los suburbios.

La última vez que este especioso argumento se utilizó fue en 2008, cuando Israel invadió Gaza y dio muerte al menos a mil 100 palestinos (tipo de cambio: mil 100 a 13). ¿Y si Dublín fuera atacada con cohetes?, preguntó entonces el embajador israelí. Pero en la década de 1970 la ciudad británica de Crossmaglen, en Irlanda del Norte, fue atacada con cohetes por la república de Irlanda, y sin embargo la Real Fuerza Aérea no bombardeó Dublín en venganza ni mató mujeres y niños irlandeses.

En Canadá, en 2008, los partidarios de Israel manejaban el mismo alegato fraudulento. ¿Y si la gente de Vancouver, Toronto o Montreal fuera atacada con cohetes desde los suburbios de sus propias ciudades? ¿Cómo se sentiría? Pero los canadienses no han apretujado a los pobladores originales de su territorio en campos de refugiados.

Crucemos ahora hacia Cisjordania. Primero que nada, Benjamin Netanyahu dijo que no podía hablar con el presidente Mahmoud Abbas porque no representa también a Hamas. Ahora dice que sólo puede hablar con él si rompe con Hamas, aun si entonces ya no representaría a Hamas.

Entre tanto, el gran filósofo izquierdista israelí Uri Avnery –que a sus 90 años se conserva fuerte, por fortuna– ha abordado la más reciente obsesión de su país: el peligro de que el Estado Islámico (EI) se lance hacia el oeste desde su califato iraquí/sirio y llegue a la margen oriental del río Jordán. “Y Netanyahu dijo –señala Avnery– que si no es detenido allí (en el Jordán) por la guarnición permanente israelí, aparecerá a las puertas de Tel Aviv.”

La verdad, por supuesto, es que la fuerza aérea israelí aplastaría al EI en el momento mismo en que se atreviera a cruzar el Jordán desde Irak o Siria.

La importancia de esto, sin embargo, es que si Israel mantiene su ejército en el Jordán (para proteger a Israel del EI), un futuro Estado palestino no tendría fronteras y sería un enclave dentro de Israel, rodeado por todas partes por territorio ocupado por Israel.

Muy parecido a los bantustanes sudafricanos, observa Avnery. En otras palabras, jamás existirá un Estado palestino viable. Después de todo, ¿acaso el EI no es lo mismo que Hamas? Claro que no. Pero no es eso lo que oímos de Mark Regev, vocero de Netanyahu. No, lo que él declaró a Al Jazeera es que Hamas es “una organización terrorista no muy diferente del EI en Irak, Hezbolá en Líbano, Boko Haram…”

Tonterías. Hezbolá es una milicia chiíta que ahora combate a muerte dentro de Siria a los musulmanes sunitas del EI. Y Boko Haram –a miles de kilómetros de Israel– no representa ninguna amenaza para Tel Aviv.

Pero ya me entienden ustedes. Los palestinos de Gaza –y por favor olviden para siempre a los 6 mil palestinos cuyas familias vienen de la tierra de Sederot– son aliados de las decenas de miles de islamitas que amenazan a Maliki en Bagdad, a Assad en Damasco o al presidente Goodluck Jonathan en Abuya.

Aún más relevante al caso: si el EI avanza hacia el borde de Cisjordania, ¿por qué el gobierno israelí aún construye colonias allí –ilegalmente, en tierra árabe– para civiles israelíes?

Esto no se trata sólo del infame asesinato de tres israelíes en Cisjordania o del repugnante homicidio de un palestino en Jerusalén este. Tampoco del arresto de muchos militantes de Hamas y políticos en Cisjordania. Ni de cohetes. Como siempre, se trata de la tierra.


The Independent
Traducción: Jorge Anaya


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Información relacionada:



Fuente: Chacatorex

sábado, 24 de agosto de 2013

Hallan en Israel ruinas únicas del s. VIII adC a las que alude Isaías.


Arqueólogos encuentran restos de una fortificación portuaria asiria de 2.700 años de antigüedad a la que alude el libro de Isaías.

Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv ha descubierto los restos de lo que podrían ser la fortificaciones de un puerto artificial asirio en el actual Israel.

Los arqueólogos dicen que son los restos de una fortificación construida hace unos 2.700 años, y sería un puerto construido por los asirios, cuyas ruinas parecen tener una conexión con luchas por lograr el control de la región por parte de Asiria, tal y como se menciona en el libro de Isaías.

Durante el siglo VIII aC, el rey asirio Sargón II gobernó toda la parte sureste de la cuenca mediterránea, incluyendo Egipto y Medio Oriente. Las inscripciones hablan de un rey filisteo en Ashdod, llamado Yamani, que intentó organizar una revuelta contra el Imperio Asirio.

Los asirios respondieron con dureza, tomando el control de Ashdod en el año 711 antes de Cristo y finalmente destruyendo la ciudad. Como resultado, el poder pasó a la zona de las inmediaciones de Ashdod-Yam, el sitio de las excavaciones actuales.

LA REFERENCIA BÍBLICA

El ataque violento de Sargón II contra Ashdod se menciona en Isaías 20:6, como una advertencia a los que apoyaron la rebelión de la ciudad. Dice el texto "En aquel tiempo, la gente que vive en esta costa dirá: "Mirad lo que ha sucedido a los que confiaron, a los que fueron en busca de ayuda para librarse del rey de Asiria!". Ezequías, rey de Judá, se quedó fuera de la pelea, tras el consejo de Isaías.

EL HALLAZGO ARQUEOLÓGICO
 

Los restos fueron encontrados en la zona arqueológica de Ashdod Yam, frente al mar Mediterráneo y a pocos kilómetros al sur de Tel Aviv. Según estiman los responsables de la excavación, las fortificaciones del puerto tenían forma de media luna y cubrían una superficie cercana a las 7 hectáreas.

Si se llegase a comprobar que efectivamente se trata de una fortificación de un puerto, sería el primer hallazgo de este tipo en esa zona del Mediterráneo.



Fuentes: RT

Editado por: Protestante Digital 2013

martes, 1 de enero de 2013

Los Rollos del Mar Muerto en Internet.



Del desierto de Judea a Internet

Los Rollos del Mar Muerto, joyas arqueológicas que trascienden lo religioso, ya están digitalizados y subidos al ciberespacio, gracias a tecnología de la NASA.
Era 1947. Ese año se realizó el hallazgo más importante de manuscritos de la arqueología moderna. Tres niños beduinos que pastoreaban sus cabras se encontraron con unos rollos de papel en las cuevas de Qumran, cerca del Mar Muerto. A ese descubrimiento le siguieron otros; en total eran casi 900 rollos que el tiempo dividió en unos 15 mil fragmentos. Mediante distintas técnicas, se detectó que esos textos habían sido escritos entre el siglo III A.C. y el año 68 de esta era. Algunos de ellos son parte fundamental del Antiguo Testamento. Está el Libro de Isaías, varios salmos fundamentales, los Diez Mandamientos y el primer capítulo del Génesis ("En un principio creó Dios los cielos y la tierra...") escrito en arameo.
Se les llamó los Rollos del Mar Muerto. Hallados en el desierto de Judea, la extrema aridez reinante les permitió su preservación. Hoy la mayoría de ellos se encuentra en el Museo de Israel, en Jerusalén. Y a diferencia de lo que ocurrió durante dos mil años, su exposición a la luz los ha convertido en textos de una gran fragilidad y muy difícil manipulación. Pero desde el 18 de diciembre están a disposición de todo el mundo a un click de distancia.
Ese día se lanzó en Jerusalén el portal Dead Sea Scrolls (www.deadseascrolls.org.il), ahora conocida como la Biblioteca Digital de los Rollos del Mar Muerto. Se trata de un trabajo combinado entre la Autoridad de Antigüedades de Israel y sus expertos, la NASA y su tecnología de tratamiento de imágenes, más Google y su alcance, en el cual se fotografiaron y compaginaron unos mil fragmentos ya disponibles en alta definición para el cibernauta. Se espera que todos los textos estén "subidos" en cinco años.
Cada fragmento tiene una resolución 200 veces superior a una cámara estándar, lo que permite captar con nitidez cada detalle. Incluso, destacaron los responsables del proyecto, se han notado letras y grafías que antes no se había percibido. Los textos están disponibles también en hebreo e inglés.
"Esto se refiere al comienzo del monoteísmo", señaló Shuka Dorfman, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, al diario El Universal de México, sobre la importancia histórica y simbólica de estos textos. "El pensar que pueden acceder a estos manuscritos niños y jóvenes del siglo XXI, remontándose a la antigüedad y leyendo con sus propios ojos, en Internet, el texto más antiguo en el que aparecen los Diez Mandamientos o el libro de Génesis tiene un gran significado".

Fuente: Elpais.com.uy

viernes, 30 de noviembre de 2012

ONU reconoce a Palestina como Estado observador.


Por ALBA TV | Agencias

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ha votado este jueves a favor de elevar el estatus de Palestina de “entidad observadora" al rango de Estado no miembro de la ONU. 

En una votación directa en el pleno de la Asamblea General de esa entidad, la resolución impulsada por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, contó con 138 votos a favor, 9 en contra, entre ellos EE.UU. y el régimen de Israel, y 41 abstenciones.


“Creo que los palestinos tienen su legítimo derecho a tener su propio Estado independiente…”, ha expresado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, después de la votación, quien había pedido ese mismo día a los miembros de esta entidad internacional una reacción apropiada ante histórica votación en la Asamblea General sobre la solicitud de Palestina.

Minutos antes de dicha votación, Abbás ofreció un discurso en el seno de la ONU, en el que ha subrayado: “Palestina viene hoy ante la Asamblea General porque cree en la paz y porque su pueblo, como se ha probado en los últimos días, lo necesita desesperadamente”.

Además ha lamentado las amenazas del régimen de Israel en respuesta a la “iniciativa pacífica, política y diplomática” para ser un Estado observador no miembro de la ONU.

El primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, ha criticado este mismo día los intentos de los palestinos ante las Naciones Unidas y ha declarado que ese régimen no apoyará en absoluto la solicitud de Palestina.

Al restar la importancia de las decisiones de esa entidad internacional al respecto, Netanyahu ha alegado: “la votación de la ONU no adelantará la creación de un Estado palestino, la alejará”.

El pasado 26 de noviembre, Abbás presentó ante la Asamblea General de la ONU un borrador de resolución en la que Palestina pide pasar de “entidad observadora” a “Estado observador” no miembro.

En septiembre de 2011, el presidente de la ANP peticionó a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el reconocimiento de un Estado palestino independiente dentro de sus fronteras previas a 1967, con su capital en Jerusalén Este (Al-Quds), sin embargo, dicha iniciativa no fue aprobada debido al apoyo multilateral de Washington al régimen de Israel y las presiones que ejerció sobre las Naciones Unidas.

Tras el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de las Naciones Unidas, el pueblo palestino estalló en júbilo y alegría.

En sí esta jornada tan trascendental ha sido un poema a la reivindicación del ser humano en su lucha por la paz y la justicia, no representa únicamente un acontecimiento que posiblemente cambie la historia de Palestina es, también, relevante para la región y para el mundo.

martes, 20 de noviembre de 2012

Gaza, la prisión al aire libre más grande del mundo.



Noam Chomsky (CUBASI)

Incluso una sola noche en la cárcel es suficiente para tener una idea de lo que significa estar bajo el control total de alguna fuerza externa. Y difícilmente se requiere más de un día en Gaza para apreciar lo que debe ser tratar de sobrevivir en la prisión al aire libre más grande del mundo, donde alrededor de 1,5 millones de personas en una franja de territorio de aproximadamente 140 millas cuadradas (unos 360 kilómetros cuadrados) están sometidas al terror y al castigo arbitrario, al azar. Sin más propósito que humillar y degradar.

Esa crueldad es para asegurarse de que las esperanzas palestinas de un futuro decente sean destrozadas, y que el abrumador apoyo mundial para un arreglo diplomático que conceda los derechos humanos básicos sea nulificado. El liderazgo político israelí ha ilustrado de manera dramática este empeño en los últimos días, advirtiendo que enloquecerá si los derechos de los palestinos reciben incluso un reconocimiento limitado por parte de Naciones Unidas. Esta amenaza de enloquecer (nishtagea) –es decir, lanzar una dura respuesta– está profundamente arraigada, remontándose a los gobiernos laboristas de los años 50, junto con el relacionado complejo de Sansón: Si nos desafían, derribaremos los muros del templo a nuestro alrededor.
Hace 30 años, los líderes políticos israelíes, incluidos algunos notables militaristas, presentaron al primer ministro Menajem Begin un asombroso informe sobre cómo los colonos en Cisjordania regularmente cometían actos terroristas contra los árabes ahí, con total impunidad. Disgustado, el prominente analista político-militar Yoram Peri escribió que la tarea del ejército israelí, al parecer, no era defender al Estado, sino demoler los derechos de personas inocentes sólo porque son araboushim (un duro epíteto racial) que viven en territorios que Dios nos prometió.
Los gazatíes han sufrido un castigo particularmente cruel. Hace 30 años, en su biografía The Third Way, el abogado Raja Shehadeh describió la desesperada tarea de tratar de proteger los derechos humanos fundamentales dentro de un sistema legal diseñado para garantizar el fracaso, y su experiencia personal como samid, un inquebrantable, que vio su casa convertida en prisión por obra de ocupantes brutales y no pudo hacer nada, sino soportarlo de algún modo. Desde entonces, la situación ha empeorado mucho.
Los Acuerdos de Oslo, celebrados con mucha pompa en 1993, determinaron que Gaza y Cisjordania son una sola entidad territorial. Para ese entonces, Estados Unidos e Israel ya habían iniciado su programa para separar a Gaza y Cisjordania, así como para bloquear la solución diplomática y castigar a los araboushim en ambos territorios. El castigo para los gazatíes se volvió incluso más severo en enero de 2006, cuando cometieron un crimen importante: Votaron de la manera equivocada en la primera elección libre en el mundo árabe, eligiendo a Hamas.
Mostrando su anhelo de democracia, Estados Unidos e Israel, respaldados por la tímida Unión Europea, inmediatamente impusieron un estado de sitio brutal, junto con ataques militares. Estados Unidos recurrió de inmediato a su procedimiento operativo estándar cuando una población desobediente elige al gobierno equivocado: preparar un golpe de Estado militar para restablecer el orden. Los gazatíes cometieron un crimen aún mayor un año después al bloquear el intento de golpe de Estado, lo que condujo a una intensificación del estado de sitio y los ataques. Estos culminaron en el invierno de 2008-09, con la Operación Plomo Fundido, uno de los más cobardes y viciosos ejercicios de fuerza militar en la historia reciente: una población civil indefensa, atrapada, fue sometida a un ataque incesante por parte de uno de los sistemas militares más avanzados del mundo, dependiente de armas estadounidenses y protegido por la diplomacia de Washington.
Por supuesto, hubo pretextos; siempre los hay. El común, sacado a relucir cuando se necesita, es la seguridad: en este caso, contra cohetes de fabricación casera lanzados desde Gaza. En 2008, se estableció una tregua entre Israel y Hamas. Ni un solo cohete de Hamas fue disparado hasta que Israel rompió la tregua bajo la cubierta de la elección estadounidense el 4 de noviembre, invadiendo Gaza sin una buena razón y matando a media docena de miembros de Gaza. Sus más altos funcionarios de espionaje aconsejaron al gobierno israelí que la tregua podría ser renovada relajando el bloqueo criminal y poniendo fin a los ataques militares. Pero el gobierno de Ehud Olmert –él mismo, según se dice, amante de la paz– rechazó estas opciones, recurriendo a su enorme ventaja en la violencia: la Operación Plomo Fundido.
El internacionalmente respetado defensor de los derechos humanos gazatíes Raji Sourani analizó el patrón del ataque bajo la Operación Plomo Fundido. El bombardeo se concentraba en el norte, haciendo blanco en civiles indefensos en las áreas más densamente pobladas, sin una posible base militar. El objetivo, sugiere Sourani, quizá haya sido impulsar a la población intimidada hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto. Pero los samidin no se movieron. Un objetivo adicional podría haber sido empujarlos más allá de la frontera. Desde los primeros días de la colonización sionista se argumentó que los árabes no tenían razón real para estar en Palestina: pueden ser igual de felices en cualquier otra parte, y deberían irse; cortésmente transferidos, sugirieron los menos militaristas.
Esto seguramente no es de poca importancia para Egipto, y quizá sea una razón por la cual El Cairo no abre las fronteras libremente a los civiles o incluso a los suministros desesperadamente necesitados. Sourani y otras fuentes reconocidas han observado que la disciplina de los samidin oculta un barril de pólvora que podría explotar en cualquier momento, inesperadamente, como la primera Intifada en Gaza en 1987, después de años de represión. Una impresión necesariamente superficial después de pasar varios días en Gaza es el asombro, no sólo ante la capacidad de los gazatíes para seguir adelante con su vida, sino también ante la vitalidad entre los jóvenes, particularmente en la universidad, donde asistieron a una conferencia internacional.
Pero uno puede detectar signos de que la presión podría volverse demasiado difícil de soportar. Los reportes indican que se fermenta la frustración entre los jóvenes; un reconocimiento de que bajo la ocupación estadounidense-israelí el futuro no les depara nada. Gaza tiene la apariencia de un país del Tercer Mundo, con reductos de riqueza rodeados por una horrible pobreza. Sin embargo, no está poco desarrollada. Más bies está de-desarrollada y muy sistemáticamente, para tomar prestado el término de Sara Roy, la principal especialista académica sobre Gaza.
La Franja de Gaza pudiera haber llegado a ser una región mediterránea próspera, con una rica agricultura y una floreciente industria pesquera, maravillosas playas y, como se descubrió hace una década, buenas perspectivas de extensos suministros de gas natural dentro de sus aguas territoriales. Por coincidencia o no, fue entonces cuando Israel intensificó su bloqueo naval. Las perspectivas favorables fueron abortadas en 1948, cuando la Franja tuvo que absorber a una inundación de refugiados palestinos que huían del terror o fueron expulsados por la fuerza de lo que se convirtió en Israel; en algunos casos meses después del cese al fuego formal.
Las conquistas de 1967 de Israel y sus consecuencias asestaron golpes adicionales, y los crímenes terribles continúan hasta la actualidad. Los signos son fáciles de ver, incluso durante una breve visita. Sentado en un hotel cercano a la costa, uno puede oír el fuego de ametralladoras de lanchas cañoneras israelíes que ahuyentan a los pescadores de las aguas territoriales de Gaza y los obligan a acercarse a tierra, forzándolos a pescar en aguas que están fuertemente contaminadas debido a la negativa estadounidense-israelí de permitir la reconstrucción de los sistemas de drenaje y electricidad que destruyeron. Los Acuerdos de Oslo incluyeron planes para dos plantas de desalinización, una necesidad en esta región árida.
Una instalación avanzada fue construida: en Israel. La segunda está en Khan Yunis, en el sur de Gaza. El ingeniero a cargo en Khan Yunis explicó que esta planta fue diseñada de manera que no pueda usar agua de mar, sino que debe depender del líquido subterráneo, un proceso más barato que degrada más el escaso manto acuífero, garantizando problemas en el futuro. El suministro de agua sigue estando gravemente limitado. El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS), que atiende a los refugiados, pero no a otros gazatíes, dio a conocer recientemente un informe que advierte que el daño al acuífero podría volverse irreversible pronto, y que sin una rápida acción de remedio Gaza podría dejar de ser un lugar habitable para 2020.
Israel permite que entre concreto para los proyectos del OOPS, pero no para los gazatíes involucrados en los enormes esfuerzos de reconstrucción. El limitado equipo pesado permanece en su mayor parte ocioso, ya que Israel no permite el ingreso de materiales para la reparación. Todo esto es parte del programa general que Dov Weisglass, un asesor del primer ministro Olmert, describió después de que los palestinos no siguieron las órdenes en las elecciones de 2006: “La idea –dijo– es poner a dieta a los palestinos, pero no hacerlos morir de hambre”.
Recientemente, después de varios años de esfuerzos, la organización israelí de derechos humanos Gisha logró obtener una orden judicial para que el gobierno dé a conocer sus registros que detallan los planes para la dieta. Jonathan Cook, un periodista basado en Israel, los resume así: “Funcionarios de salud ofrecieron cálculos de la cantidad mínima de calorías necesarias para que el millón y medio de habitantes de Gaza evitaran la desnutrición. Esas cifras fueron luego traducidas a los cargamentos de alimentos que Israel permitiría que ingresaran cada día, un promedio de apenas 67 camiones –mucho menos de la mitad del mínimo requerido– entraría en Gaza diariamente. Esto comparado con más de 400 camiones antes de que empezara el bloqueo”.
El resultado de imponer la dieta, observa el experto en Medio Oriente Juan Cole, es que “alrededor de 10 por ciento de los niños palestinos en Gaza menores de cinco años han visto afectado su crecimiento por la desnutrición.
Además, la anemia está extendida, afectando a dos terceras partes de los infantes, a 58,6 por ciento de los niños en edad escolar, y a más de un tercio de las madres embarazadas”.
Sourani, el defensor de los derechos humanos, observa que lo que se debe tener en mente es que la ocupación y el cierre absoluto son un ataque constante contra la dignidad humana del pueblo de Gaza, en particular, y de todos los palestinos, en general. Son la degradación, humillación, aislamiento y fragmentación sistemáticas del pueblo palestino. Esta conclusión ha sido confirmada por muchas otras fuentes. En The Lancet, una importante publicación médica, Rajaie Batniji, un médico de Stanford visitante, describe a Gaza como una especie de laboratorio para observar la ausencia de dignidad, una condición que tienen efectos devastadores en el bienestar físico, mental y social. La vigilancia constante desde el cielo, el castigo colectivo a través del bloqueo y el aislamiento, la intrusión en las casas y las comunicaciones, así como las restricciones sobre quienes tratan de viajar, casarse o trabajar dificultan vivir una vida digna en Gaza, escribe Batniji.
Los araboushim deben ser enseñados a no levantar la cabeza. Había esperanzas de que el nuevo gobierno de Mohammed Morsi en Egipto, que es menos servil con Israel que la dictadura de Hosni Mubarak respaldada por Occidente, pudiera abrir el Cruce de Rafah, el único acceso de Gaza hacia el exterior que no está sujeto al control israelí directo. Ha habido una ligera apertura, pero no mucha. La periodista Laila el-Haddad escribe que la reapertura bajo el gobierno de Mosri “es simplemente un regreso al statu quo del pasado: solo los palestinos que porten tarjetas de identificación de Gaza aprobadas por Israel pueden usar el Cruce de Rafah”.
Esto excluye a muchísimos palestinos, incluida la propia familia de El-Haddad, donde sólo un cónyuge tiene una tarjeta. Además, continúa, el cruce no conduce a Cisjordania, ni permite el paso de bienes, el cual está restringido a los cruces bajo control israelí y sujeto a prohibiciones sobre los materiales de construcción y las exportaciones. El restringido Cruce de Rafah no cambia el hecho de que Gaza sigue bajo hermético estado de sitio marítimo y aéreo, y continúa estando cerrado a las capitales culturales, económicas y académicas en el resto (de los territorios ocupados por Israel), en violación de las obligaciones israelí-estadounidenses según los Acuerdos de Oslo.
Los efectos son dolorosamente evidentes. El director del hospital de Khan Yunis, que también es jefe de cirugía, describe con enojo y pasión cómo incluso faltan las medicinas, lo cual deja a los médicos impotentes y a los pacientes en agonía. Una joven habla sobre la enfermedad de su difunto padre. Aunque él hubiera estado orgulloso de que ella fuera la primera mujer en el campamento de refugiados en obtener un título avanzado, dice, “murió después de seis meses de combatir el cáncer, a los 60 años. “La ocupación israelí le negó un permiso para ir a hospitales israelíes en busca de tratamiento. Yo tuve que suspender mis estudios, mi trabajo y mi vida para ir a sentarme al lado de su cama. Todos nos sentamos, incluido mi hermano el médico y mi hermana la farmacéutica, impotentes e inútiles, observando su sufrimiento. Murió durante el inhumano bloqueo de Gaza en el verano de 2006 con muy poco acceso a servicios de salud.
Pienso que sentirse impotente e inútil es el sentimiento más aniquilador que puede tener un ser humano. Mata el espíritu y rompe el corazón. Se puede combatir la ocupación, pero no se puede combatir tu propia sensación de ser impotente. Ni siquiera se puede disolver ese sentimiento.
Un visitante en Gaza no puede evitar sentir disgusto ante la obscenidad de la ocupación, agravado por la culpa, porque está a nuestro alcance poner fin al sufrimiento y permitir que los samidin disfruten de las vidas de paz y dignidad que merecen.

Fuente: Apia Virtual


viernes, 27 de enero de 2012

Día de la Memoria del Holocausto.



“Hace 67 años, el 27 de enero de 1945, terminaba la infamia de Auschwitz. El día de la Memoria fue instituido en esta fecha, ligada al lugar simbólicamente más terrible de la tragedia descomunal del Holocausto. No podemos y no debemos olvidar”.
“Si hubo hombres capaces de llegar a tanta absurda atrocidad, nadie nos asegura que no podremos en el futuro llegar otra vez, y la Memoria dolorosa se convierte en una admonición para el hoy y para todo tiempo”.

“¡Atención! 67 años no son pocos. La generación de los testigos en primera persona, de quien vivió los tiempos y los horrores del Holocausto está disminuyendo rápidamente. Es necesario compartir las preocupaciones de quien comienza a temer el riesgo del olvido, peor aún el de la negación, alimentado no sólo por la ignorancia, sino –y es terrible–, a veces también por el odio por motivos políticos, étnicos o religiosos”.

“En cambio la Memoria del Holocausto es un punto de comparación crucial en la historia de la humanidad, para comprender lo que está en juego cuando se habla de la dignidad irrenunciable de toda persona humana, de la universalidad de los derechos humanos y del empeño por su defensa”.

“Para los creyentes es también un ‘lugar teológico’ inevitable. Es el lugar de la pregunta más radical sobre Dios y sobre el mal. Es el lugar de la seriedad última de nuestro estar frente a Dios, de las preguntas que le dirigimos desde lo profundo, del silencio frente al misterio. Para el cristiano, lugar de la mirada a la Cruz en la esperanza de que la angustia dé lugar a la vida.

También nosotros seguiremos haciéndola en este día, en solidaridad ante todo con el pueblo de Israel y con todas las víctimas del absurdo odio homicida, negador de su dignidad, independientemente del pueblo y la lengua a la que hayan pertenecido o pertenezcan”.

lunes, 4 de julio de 2011

Flotilla de la Libertad.



Washington aprueba el ataque a un barco estadounidense indefensoForeign Policy in FocusTraducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Al parecer el gobierno de Obama ha dado luz verde a Israel para que ataque a una flotilla desarmada que lleva a activistas por la paz y los derechos humanos –incluido un barco con 50 estadounidenses a bordo– a la sitiada Franja de Gaza.

En una conferencia del 24 de junio, la secretaria de Estado Hillary Clinton criticó la flotilla organizada por la Campaña Libertad para Gaza y dijo que “provocará acciones al entrar a aguas israelíes y creará una situación en la cual los israelíes tienen derecho a defenderse”.

Clinton no explicó por qué un país tiene “derecho a defenderse” de barcos que obviamente no constituyen una amenaza.

Los organizadores de la flotilla no solo han hecho grandes esfuerzos para garantizar que no haya armas a bordo: la única carga dirigida a Gaza en el barco estadounidense son cartas de solidaridad a los palestinos de ese enclave sitiado que ha sufrido devastadores bombardeos israelíes, un bloqueo desastroso y tiene un gobierno islamista de derecha. Clinton tampoco explicó por qué el Departamento de Estado considera repentinamente que el mar Mediterráneo frente a la costa del puerto de Gaza es “aguas israelíes”, cuando toda la comunidad internacional sabe que las aguas territoriales israelíes están bien al noreste de la ruta que será tomada por los barcos.

El riesgo de un ataque israelí a la flotilla es real. Los comandos israelíes atacaron ilegalmente a una flotilla similar en aguas internacionales el 31 de mayo del año pasado, matando a nueve personas a bordo de uno de los barcos, entre ellas a Furkan Dogan, un ciudadano estadounidense de 19 años. Muchos otros, incluidos varios estadounidenses, fueron brutalmente golpeados y más de una docena recibieron balazos, pero sobrevivieron a sus heridas.

Según una investigación de las Naciones Unidas, basada en testimonios de testigos presenciales y los análisis de un patólogo forense y experto balístico, a Dogan le dispararon inicialmente cuando estaba filmando el ataque y luego fue asesinado mientras yacía cabeza abajo por una bala disparada a quemarropa a la nuca. EE.UU. fue el único de los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que votó contra la adopción del informe. El gobierno de Obama nunca presentó una queja al gobierno israelí, lo que demostró su disposición a permitir que fuerzas armadas de aliados de EE.UU. asesinen a ciudadanos estadounidenses en alta mar.

Como indicó la declaración de Clinton de la semana pasada, el gobierno parece que está dispuesto a que vuelva a suceder lo mismo.

Reacción del Congreso

El año pasado, 329 de 435 miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. firmaron una carta que se refería al ataque de Israel que mató a Dogan y a otros como un acto de “autodefensa” que “apoyan enérgicamente”. Una carta del Senado –firmada por 87 de 100 senadores– registró su “pleno” apoyo a lo que llamaron “el derecho de Israel a la autodefensa”, y afirma que el esfuerzo por atenuar críticas escaseces de alimentos y medicinas en la sitiada Franja de Gaza era simplemente parte de un “astuto ardid táctico y diplomático” de “oponentes de Israel” para “cuestionar su reputación internacional.”

Pero no todos en el Congreso de EE.UU. creen que el ataque y el asesinato de activistas por los derechos humanos en alta mar sean legítimos. La semana pasada, el 24 de junio, seis miembros del Congreso firmaron una carta a la secretaria Clinton solicitando que “trabaje todo lo que pueda con con el gobierno israelí para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses a bordo”. Al escribir estas líneas, todavía no habían recibido respuesta.

Antes, esta semana, el Departamento de Estado hizo una declaración pública para disuadir a los estadounidenses de que participaran en la segunda flotilla de Gaza porque podrían ser atacados por fuerzas israelíes. Sin embargo, hasta ahora ni el Departamento de Estado ni la Casa Blanca han publicado una declaración pública exigiendo que Israel no ataque a los estadounidenses que viajan legalmente por aguas internacionales.

Por cierto, el viernes, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, insinuó que EE.UU. culparía a los que participen en la flotilla en lugar de al gobierno derechista israelí en caso que algo les suceda. Como los que a comienzos de los años sesenta afirmaban que los manifestantes por los derechos civiles eran responsables de los ataques de las pandillas racistas blancas porque los habían “provocado”.

Nuland declaró: “Los grupos que intentan romper el bloqueo marítimo de Israel sobre Gaza están emprendiendo acciones irresponsables y provocadoras que ponen en peligro la seguridad de sus pasajeros”. De nuevo, el gobierno de Obama no expresó ni una sola palabra pidiendo cuidado y comedimiento al gobierno israelí, ni mencionó que la Cruz Roja Internacional y otros defensores del derecho internacional humanitaria reconocen que el bloqueo israelí es ilegal.

Quiénes están a bordo

Los pasajeros en el barco estadounidense, bautizado The Audacity of Hope [Audacia de la esperanza], incluyen a la celebrada novelista Alice Walker, a la sobreviviente del holocausto Hedy Epstein, al ex analista de la CIA Ray McGovern, a la veterana oficial del servicio exterior y teniente coronel retirada Ann Wright, al profesor de lingüística israelí-estadounidense Hagit Borer y a destacados activistas por la paz y los derechos humanos como Medea Benjamin, Robert Naiman, Steve Fake, y Kathy Kelly. Otros diez barcos llevan a cientos de civiles más de docenas de países y casi tres mil toneladas de ayuda. Entre los pasajeros se incluyen miembros de parlamentos nacionales y otras destacadas personalidades políticas, escritores, artistas, clérigos de diversas religiones, periodistas y atletas.

Quince barcos han navegado o han intentado llegar antes a Gaza como parte de la Campaña Libertad para Gaza. En ninguno se encontraron armas o materiales que pudieran utilizarse con propósitos militares. Los organizadores de la flotilla actual han declarado que sus cargas están “abiertas a la inspección internacional”. A pesar de ello, sin embargo, el Departamento de Estado de Obama insiste en que los israelíes tienen derecho a interceptar los barcos por la “vital importancia para la seguridad de Israel de asegurar que toda carga destinada a Gaza sea inspecionada apropiadamente en busca de armas ilegales y materiales de doble uso”.

Aunque los organizadores de la flotilla han dejado en claro que el barco estadounidense solo lleva cartas de apoyo para el pueblo de Gaza, el Departamento de Estado también ha amenazado a los participantes con “multas y encarcelamiento” si tratan de suministrar “apoyo material u otros recursos para o en beneficio de una organización terrorista extranjera designada, como Hamás”.

Como en el caso de numerosas acciones de apoyo a los derechos palestinos, la coalición de grupos que apoya a la flotilla incluye grupos pro-palestinos así como organizaciones por la paz, los derechos humanos, religiosas, pacifistas y liberales, incluyendo a Progressive Democrats of America, Pax Christi, Peace Action, Nonviolence International, Jewish Voice for Peace, War Resisters League y la Women’s International League for Peace and Freedom.

A pesar de ello, Brad Sherman (California) el principal demócrata del subcomité sobre terrorismo, no proliferación y comercio del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, ha afirmado que los organizadores de la flotilla tienen “evidentes vínculos con terroristas” y ha llamado al Fiscal General de EE.UU., Eric Holder, a que encause a los ciudadanos estadounidenses que participen en la flotilla y prohíba que los participantes extranjeros vuelvan a entrar en EE.UU.

La posición de Israel

En gran parte como resultado de la flotilla del año pasado, Israel ha relajado un poco su draconiano asedio del territorio, que ha causado una grave crisis en la salud pública. El Departamento de Estado elogió a Israel por haber permitido que algún material de construcción entrara a la Franja de Gaza a fin de posibilitar la reconstrucción de algunas de las miles de casas, tiendas e instalaciones públicas destruidas en la devastadora ofensiva militar israelí respaldada por EE.UU. en 2008-2009, que causó la muerte de más de 800 civiles. En ningún momento, sin embargo, el gobierno de Obama ha criticado a Israel por haber destruido esas estructuras civiles previamente.

Como sucede con numerosas acciones directas no violentas con potencial de enfrentamiento, existen genuinas diferencias dentro de la comunidad por la paz y los derechos humanos sobre la oportunidad, la naturaleza, y otros aspectos de la próxima flotilla. Sin embargo, la reacción ante la posición del gobierno de Obama respecto a la flotilla ha sido abrumadoramente negativa. Mucha gente en su base progresista, desilusionada ya porque no ha adoptado una línea más dura contra el gobierno derechista de Israel así como por su renuencia a apoyar los derechos humanos y el derecho internacional como base para la paz israelí-palestina, se siente cada vez más distanciada del presidente.

Lo más significativo es que la reacción del gobierno de Obama puede representar un retorno a las políticas del gobierno de Reagan de defender el asesinato de trabajadores estadounidenses por los derechos humanos a fin de disuadir actos de solidaridad internacional en la base, como cuando los funcionarios de Reagan trataron de culpar a las víctimas y exonerar a los perpetradores en el asesinato de cuatro monjas estadounidenses por la junta de El Salvador y en el asesinato del ingeniero estadounidense Ben Linder por los contras nicaragüenses. Tal vez el gobierno de Obama espera que dar luz verde a un ataque israelí contra el barco estadounidense y otros barcos de la flotilla servirá de advertencia.

Tal vez espere que los estadounidenses que participan como voluntarios en grupos como Peace Brigades International, Witness for Peace, Nonviolent Peaceforce, Christian Peacemaker Teams, International Solidarity Movement, y otros, que operan en zonas de conflicto como México, Colombia, Guatemala, El Salvador, Sri Lanka, Palestina, Nepal, Indonesia y otros sitios lo pensarán dos veces, a sabiendas de que el gobierno de EE.UU. no cumplirá sus obligaciones de intentar proteger a los activistas estadounidenses no violentos contra la violencia perpetrada por gobiernos aliados.

Por cierto, nada atemoriza más a un Estado militarista que el poder de la acción no violenta.

Stephen Zunes es columnista y analista senior de Foreign Policy In Focu y profesor de política y de la cátedra de Estudios de Medio Oriente en la Universidad de San Francisco. Es autor, junto con Jacob Mundy, de Western Sahara: War, Nationalism, and Conflict Irresolution (Syracuse University Press, 2010).

Fuente: REDES CRISTIANAS