En una postura similar a la de la FAIE (Federación Argentina de Iglesias Evangélicas) la CEBA mantiene la posición de “no tener ningún marco regulatorio” y que está en “completa oposición a que exista un Registro y un Consejo a nivel de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el que discrecionalmente decida sobre aspectos de tamaña envergadura concernientes solo a la entidad y a la identidad que esta adopte dentro de lo marcado por la misma Constitución Nacional.
En la esperanza de que se plantee rápidamente en el Congreso el tema de la “Igualdad” opina que en lo práctico el trámite sea “de que se otorgue la Personería en forma automática ante la presentación de la documentación correspondiente ante quien incumba y se inscriba oficialmente, dándole reconocimiento y se otorgue la exención de impuestos, en forma similar a lo que hoy acontece con los Institutos de Vida Consagrada de la Iglesia Católica Apostólica Romana”.
Los Bautistas insisten “ en que no exista ninguna otra regulación. Los hechos de inmoralidad o delitos, tienen leyes de carácter universal y por lo tanto cualquier ministro u organización que los cometa queda sometido a dicha legislación· a la par de que los líderes religiosos deben de tener igualdad ante el estado ya que “Las restricciones al acceso libre a hospitales, cárceles, institutos de diferente carácter son discriminadoras y si fuesen necesarios diversos trámites deseamos que sean igualitarios para todos.”
Ese párrafo apunta a las diferencias entre las libertades que tienen los representantes de la Iglesia Católica Romana y las restricciones hacia los evangélicos y otras religiones. Asi también toman posición sobre los símbolos religiosos que “dentro de los edificios públicos, plazas y o rutas así como también como los nombres patronales de escuelas públicas y la identificación directa de la iglesia con el estado Ej.: La virgen de Lujan como patrona de Buenos Aires desde la gobernación nos parece sectaria”.
Por si hiciera falta finalizan su declaración aclarando que “No es nuestra finalidad estar en contra de nadie, pero es doloroso ver que nuestros hijos se conviertan por una decisión de vida en ciudadanos de segunda. Ver como ciudadanos argentinos mueren en los hospitales sin que se respete en su lecho su deseo y su fe así como los que están internados. Mandar a nuestros hijos a escuelas llamadas con nombre religiosos” y solicitan que el Estado promueve las acciones correspondientes. + (PE).
101013
Fuente: ECUPRES
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario