"Ha habido una reducción en la pobreza, pero lo preocupante es la desigualdad", explicó a IPS Rodolfo de la Torre, coordinador de la Oficina de Investigación en Desarrollo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
De los ocho ODM "donde ha habido un menor avance es en (la reducción de) la mortalidad materna", el quinto de los compromisos adquiridos por gobernantes de todo el mundo en una cumbre celebrada en el año 2000, en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
En México 3,3 millones de indígenas no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, según datos de la Secretaría (ministerio) de Desarrollo Social.
Además, 38 por ciento de la población originaria está expuesta a vivir en la pobreza, de acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México "El reto de la desigualdad de oportunidades", difundido este lunes 18 en Ciudad de México por el PNUD.
El reporte de 120 páginas no se refiere directamente a los avances de los ODM, pero aborda temas vinculados a sus metas, como el acceso a educación, salud, agua y saneamiento.
Con base en los datos de 1990, los ODM fijan metas para 2015 como la reducción de la pobreza extrema, garantizar la educación primaria universal, promover la equidad de género, reducir en dos tercios la mortalidad infantil y disminuir en tres cuartas partes la mortalidad materna y asegurar su salud reproductiva.
Además de combatir el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), el paludismo y otras enfermedades infecciosas, asegurar la sustentabilidad ambiental – incluida la meta específica del acceso al agua y el saneamiento- y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
México ha progresado en la lucha contra la pobreza y el acceso a la educación primaria, y prácticamente ya alcanzó la meta de reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Pero, la mitad de las mujeres indígenas no han completado la primaria, mientras que la tasa de varones que no lo han hecho es de 42 por ciento, según el documento del PNUD.
El estudio analiza por vez primera las condiciones de vida en 156 municipios de población nativa, 393 localidades de habitantes no indígenas y 1.905 de población mixta.
En esta nación latinoamericana, compuesta por 2.454 municipios, viven 108 millones de personas, de las cuales aproximadamente 12 millones son indígenas.
En las zonas netamente indígenas la mortalidad materna se ubica en 300 fallecimientos por 100.000 nacidos vivos, comparable con la tasa de algunos países africanos, según el estudio. Un abismo respecto al promedio nacional de 60 fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos.
Para 2010, el indicador correspondiente a la mortalidad infantil indígena sería de 2.280 decesos de menores de un año por cada 100.000 nacimientos anuales, según el estatal Consejo Nacional de Población (Conapo).
"La población indígena se encuentra en una condición de desventaja, principalmente en los ámbitos de la salud y de la educación, y en ambos la desigualdad de logro al interior de este grupo de población es superior a la observada en la población no indígena", concluye el informe.
"El déficit es general. No podemos decir que estamos vulnerables en un solo punto, sino que prácticamente en todos los ámbitos", expresó a IPS la abogada Esperanza Vargas, del grupo indígena tzotzil del sureño estado de Chiapas.
Ese estado es el único en haber incorporado a su Constitución regional el cumplimiento de los ODM. Chiapas presenta un Índice de Desarrollo Humano (IDH) para su población indígena de 0,61, el más rezagado para las minorías originarias de las 32 entidades federales del país.
Estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas concentran la mayoría de la población indígena y figuran entre los más pobres de México.
El IDH mide el grado de bienestar de las personas, a partir de indicadores sobre educación, el acceso a servicios de salud y el nivel de ingresos, entre otros. En México el PNUD lo mide desde el año 2002.
La estimación para este año sobre la tasa de mortalidad infantil indígena para Chiapas es de 2.420 muertes por cada 100.000 nacimientos, una de las más elevadas en México, según el Conapo.
"Sabemos que existen grandes abismos. Hay desigualdad, se está invirtiendo menos en zonas indígenas de lo que se invierte en regiones no indígenas", reconoció, durante el acto de presentación del estudio, Xavier Abreu, director general de la estatal Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
El PNUD y el gobierno mexicano preparan un informe nacional sobre el cumplimiento de los ODM.
"La idea central del informe es que diferentes identidades no deben traducirse en diferentes oportunidades. Debe existir iguales oportunidades para asumir distintas identidades", declaró de la Torre.
Los grupos originarios muestran un IDH de 0,68, mientras que el de los no indígenas se ubica en 0,76, según el reporte.
"Hay muchos focos rojos. El rezago difícilmente se va a sufragar en pocos años, pero se ha avanzado un poco", refirió Vargas, quien cursa una Maestría en Constitucionalidad en el privado Instituto de Estudios Superiores "Manuel José de Rojas" en Chiapas.
Unos 3.430 millones de dólares fueron asignados en el presupuesto nacional de 2010 para atender a la población indígena. En el proyecto de presupuesto para 2011 que el gobierno de Felipe Calderón envió al Congreso legislativo para su aprobación, el monto es ligeramente superior: unos 3.600 millones de dólares.(FIN/2010)
Fuente: IPSNOTICIAS.NET
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