lunes, 24 de diciembre de 2012

Marcha del silencio y la dignidad.


Gloria Muñoz Ramírez

El EZLN volvió a hablar en silencio. Los hechos: los zapatistas hicieron la demostración de fuerza más grande de los casi 19 años desde que se dieron a conocer.

Se concentraron en cinco cabeceras municipales: San Cristóbal de Las Casas, Las Margaritas, Ocosingo, Palenque y Altamirano (cuatro de ellas tomadas el 1º de enero de 1994). En todas las plazas desfilaron en estremecedor silencio. Ni una palabra salió de sus labios. Frente a las presidencias municipales colocaron una tarima sobre la que marcharon todos con el puño en alto. Regresaron esta misma tarde a los caracoles a los que pertenecen. Y después dieron a conocer su palabra: “Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el nuestro resurgiendo”.

Los símbolos son muchos, pues eligieron el último día del ciclo maya, el que para muchos tendría que ser “el fin del mundo” y para otros el inicio de una nueva era, el cambio de piel, la renovación. Durante estos 19 años el recorrido de la lucha zapatista ha estado lleno de simbolismos y profecías, y esta ocasión no tendría que ser la excepción.

Desde el anuncio de que la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) daría a conocer su palabra, la expectativa por el contenido de su mensaje fue creciendo. Este viernes, sin embargo, lo que se escucharon fueron sus pasos, su caminar silencioso recorriendo cinco plazas, su andar digno y rebelde por las calles, su puño en alto, su multitudinaria y emblemática presencia con el rostro cubierto que, aunque no es una imagen nueva, sigue siendo impresionante.

Fuerza, disciplina, extraordinario orden, dignidad, entereza, cohesión. No es poco. Son 19 años en los que infinidad de veces los han dado por muertos, por divididos y aislados. Una y otra vez salen a decir “aquí estamos”. La anterior fue el 7 de mayo de 2011, en acompañamiento al Movimiento por la Paz. En esa ocasión fueron más de 20 mil los que se manifestaron. Hoy fueron, mínimo, 40 mil. La más grande movilización de toda su historia.

Ya han dicho su palabra, o el inicio de la misma. La iniciativa política más reciente fue el Festival de la Digna Rabia, al que convocaron a luchas y movimientos de México y del mundo, en diciembre de 2008.

Este viernes no se presentaron los miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, como lo hizo su plana mayor en mayo de 2011. Fue la última vez que se vio a Tacho, Zebedeo, Esther, Hortencia, David y al resto de la comandancia general, con excepción del subcomandante Marcos, quien hasta ahora se ha mantenido alejado de la escena pública.

Fuente: Apia Virtual

Foto Vìctor Camacho

Se movilizan más de 40 mil zapatistas en 5 municipios de Chiapas


En silencio, ocupan plazas centrales de Ocosingo, San Cristóbal de Las Casas, Palenque, Altamirano y Las Margaritas

Luego desaparecen de forma ordenada.

Los indígenas llevaban un número según la zona zapatista a la cual pertenecen.

Bajo la lluvia, miles de indígenas marcharon por San Cristóbal de Las Casas, Palenque, Las Margaritas, Ocosingo y Altamirano.

Hermann Bellinghausen

Ocosingo, Chis., 21 de diciembre. Más de 40 mil bases de apoyo zapatistas desfilaron silenciosamente esta mañana en cinco ciudades de Chiapas, en la que resulta la movilización más numerosa de dicha organización desde el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el primero de enero de 1994.

Procedentes de los cinco caracoles zapatistas en la selva Lacandona, los Altos y la zona norte, los pueblos mayas en rebeldía (tzeltales, tzotziles, choles, tojolabales y mames) y zoques de Chiapas ocuparon las plazas centrales de Ocosingo, San Cristóbal de Las Casas, Palenque, Altamirano y Las Margaritas. En cada caso, en completo silencio.

A las 6:30 horas, cerca de 6 mil indígenas zapatistas, en su mayoría jóvenes, se concentraron en las inmediaciones de la Universidad de la Selva, cerca del sitio arqueológico de Toniná. Desde allí marcharon al parque central de Ocosingo, donde permanecieron por espacio de tres horas frente al edificio del ayuntamiento, que hace 19 años los insurgentes y milicianos del EZLN tomaron con las armas al declararle la guerra al gobierno mexicano.

En esta ocasión la acción fue civil y pacífica, y los únicos que hablaron fueron los puños izquierdos en alto de todos los zapatistas, que desfilaron ordenadamente sobre un templete que instalaron ex profeso. Hacia las 10:30 los últimos manifestantes abandonaron la plaza, de regreso a la selva.

Del mismo modo, en las demás plazas mencionadas los zapatistas colocaron templetes a los que subieron con el puño en alto todos los participantes en la movilización, en un desfile de impresionante laconismo.

En San Cristóbal de Las Casas desfilaron unos 20 mil hombres y mujeres zapatistas. Según reportes, en Las Margaritas se congregaron al menos 7 mil indígenas, y 8 mil en Palenque. De Altamirano se desconoce la cifra. De acuerdo con el testimonio de un transportista de la zona de Ocosingo, del caracol de La Garrucha pudieron haber salido el doble de los indígenas que llegaron a la cabecera municipal de Ocosingo, pero no hubo vehículos suficientes, por lo cual sólo fueron trasladadas 6 mil personas.
Foto
La presencia de los jóvenes y las mujeres fue especialmente destacada.Foto Víctor Camacho

A lo largo de las semanas recientes, de manera intermitente, el portal electrónico Enlace Zapatista ha venido anunciando “la palabra” del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del EZLN, así como de las comisiones Sexta y Sexta Internacional. Se prevé que estas comunicaciones podrían darse a conocer pronto, pero aún no ha ocurrido.

En la fecha que muchos incautos en el mundo creyeron que el mundo se acabaría, según la interpretación oportunista de las “profecías” (en realidad, cálculos matemáticos) de los antiguos mayas, las comunidades bases de apoyo del EZLN, pertenecientes a los pueblos mayas contemporáneos, que en sus lenguas se denominan “hombres verdaderos”, con el rostro cubierto realizaron una poderosa demostración de fuerza y disciplina, perfectamente formados bajo una lluvia pertinaz (inusual en esta época del año) que acompañó las movilizaciones en las distintas localidades durante toda la mañana.

Hábiles para “aparecer” de pronto, los indígenas rebeldes “desaparecieron” tan pulcra y silenciosamente como habían llegado en la madrugada a esta ciudad que, a dos décadas de la traumática irrupción aquí del EZLN el año nuevo de 1994, los recibió con azoro y curiosidad, sin ninguna expresión de rechazo. Bajo los arcos de la alcaldía, que hoy suspendió sus actividades, decenas de ocosinguenses se congregaron para fotografiar con celulares y cámaras la espectacular concentración de encapuchados que colmó el parque como en un juego de Tetris, avanzando entre las jardineras con un orden que parecía coreografía, para subir a la tarima instalada con rapidez desde temprano, levantar el puño y decir, calladamente, aquí estamos. Una vez más.

Fuente: Apia Virtual

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