María Rosa Medel
A poco que se conozca el relato bíblico, casi todo el mundo recuerda el hecho. Jesús, indignado por la utilización del Templo de Jerusalén, hizo un látigo y expulsó a los mercaderes que hacían negocio dentro del mismo. Si no estoy mal informada fue la única vez que se nos menciona una “pérdida de papeles” por parte de Jesús, supongo que con toda razón.
Pues bien, ahora, veintiún siglos después, el que se autodenomina representante de él en la tierra llama a los mercaderes para que le subvencionen unas Jornadas de la Juventud, y supongo que habrán sido bendecidos para evitar problemas.
No sé la falta que hace financiar tales Jornadas en este momento de crisis, donde la gente lo está pasando mal, y supongo que la Administración también, pues puestos a embargar, hasta por una deuda de un impuesto de circulación, llega a embargar nada más y nada menos que una aportación a la maternidad de 100 euros.
Da la impresión de que algo no cuadra. El Papa, que venga, que haga todo tipo de Jornadas , pero no estaría mal que corriera a cargo del riquísimo Estado Vaticano, que creo no tiene ningún “mercado” amenazándole ni bajándole las primas de riesgo, en fin, todas esas cosas que nos tienen a los demás sin respirar.
Bueno pues los países que sí nos bajamos todo lo que suponga ayuda social, sentimos el aliento de los “mercados” en el cogote, nos vamos a gastar muchos millones en una visita que nuestro “aconfesional” Gobierno califica de “evento de interés especial”. No está mal, esto supone que las empresas que van a colaborar tendrán una desgravación de hasta el 80%. Al final es buen negocio.
Pero no sólo pagan empresas de tan reconocido itinerario ético como el Santander, El Corte Inglés, Telefónica y otras igual de filantrópicas. El Gobierno va a correr con la mitad de los gastos, véase seguridad, servicios, etc. Entre el Estado central y las Autonomías le pagaremos todo lo demás. El Palacio de Congresos se lo ceden sin cargo. Ahora me viene a la cabeza lo que cobran a cualquier confesión religiosa, “naturalmente” no católica, por el alquiler de dicho local.
También les cedemos el aeródromo de Cuatro Vientos, sede principal de las Jornadas, además de Plaza de Cibeles. También les cederemos las calles para hacer un Vía Crucis y una misa con sacristía de lujo: el Ayuntamiento de Madrid, donde se vestirán un millar de obispos.
Aunque parezca mentira, no es una visita de Estado, pues no recibimos a un Jefe de Estado, sino al jefe de la Iglesia Católica. Y ahora yo me preguntaría por qué no lo pagan los católicos, por qué lo tenemos que pagar todos los ciudadanos españoles aunque no creamos y en algunos casos con experiencias duras a la hora de pedir permisos para celebrar sus eventos “religiosos”
Como iguales todos los españoles, como dice la Constitución. Espero que el Papa tenga línea muy directa con el de arriba, pues a mi corto entender no entra dentro de los parámetros de un representante de Cristo en la Tierra, pero en fin también cobran esos millones los rockeros famosos , solo con la diferencia que esto lo pagan los seguidores. Está claro que esto es lo lógico.
Esperemos que la próxima vez que tengamos una visita de este tipo, ya seamos lo suficientemente mayores para que cada colectivo se pague sus fiestas y no corran a cargo del erario público, o peor todavía, que con cargo al erario público y en pos de la igualdad todos se pongan a hacer lo mismo, musulmanes, protestantes, laicos, etc… ¿A que se nos ponen los pelos de punta sólo de pensarlo?
Fuente: Publicado en Periodistas en Español
Fuente: Lupaprotestante
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