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lunes, 18 de junio de 2018

¿Y ahora quién gobierna el mundo?


Por Federico Larsen |
(L’Ombelico del Mondo, rebelión)
Problemas en las alturas

La foto la hizo circular la misma oficina de prensa de Angela Merkel. El retrato más evidente de la crisis del multilateralismo actual dio la vuelta al mundo en unos pocos minutos. La canciller alemana aparece de pie, de un lado de la mesa, en un gesto serio, cual maestra frente a una nueva y predecible decepción. A su derecha, el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra inglesa Theresa May, y el presidente de la comisión europea Jean-Claude Junker. A su izquierda, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, aparentemente atónito. Del otro lado de la mesa, solo, de brazos cruzados, inmutable, alardeando su irritante seguridad, el presidente norteamericano, Donald Trump.

La postal no podría ser más exacta. Se trataba del primer día de un muy discutido encuentro entre los jefes de Estado y de Gobierno del G7, en Canadá. Durante semanas, los “sherpas” (negociadores de cada gobierno que se aseguran de que todos los acuerdos estén ya cocinados para cuando lleguen los mandatarios para la foto), se habían agarrado de los pelos y habían lanzado a gritos denuncias desesperadas a través de la prensa, en contra del gobierno norteamericano. Es que, aparentemente, y por primera vez desde que existe este tipo de eventos, la delegación de los EEUU habría dinamitado todo tipo de negociación previa, al punto de que unos días antes de la cumbre no se había podido consensuar ni la agenda de debate, ni mucho menos las líneas rectoras del documento final. De hecho, la declaración conjunta que dio a conocer el sábado a la noche el anfitrión canadiense, fue redactada horas antes, en un evidente intento de sacar algo para salvar las apariencias.

Pero el joven y supuestamente capaz Justin Trudeau, durante la conferencia de prensa final de la cumbre, no pudo contener su decepción y metió la pata: “La suba de los aranceles al acero son un insulto a los canadienses”, soltó. Desde su avión presidencial, vía Twitter, y sin pelos en la lengua, Trump dio la orden a sus funcionarios de retirar la firma estadounidense del trabajoso comunicado final del G7, desatando todo tipo de reacciones. Todas las que la foto del día anterior nos permite imaginar.

Y ahora, ¿quién gobierna el mundo?

Está claro que el naufragio del G7 de Charlevoix era más que predecible. El gobierno norteamericano entorpeció las negociaciones previas, anunció que se retiraría antes de tiempo sólo en las horas previas al encuentro, declaró abiertamente que sería necesario el retorno de la Federación Rusa al grupo –expulsada en 2014 tras la anexión de Crimea y fuertemente resistida por los países europeos– y ninguneó todos los reclamos sobre el alza de los aranceles a la importación de acero y aluminio en su país. Es decir, hizo todo lo posible para incomodar y enojar al resto, y, por lo que se vio en fotos y redes sociales, parece haberlo disfrutado.

Pero también queda claro el fracaso de este tipo de espacios, nacidos como los encargados de gestionar la llamada “gobernanza global”. Hace ya varios años –aún antes de que Trump llegara a la presidencia de los EEUU– que el G7 y el G20 muestran cierta incapacidad en llegar a un consenso para la reformulación y el gobierno del sistema-mundo actual. Si bien ya han sido reconocidas como las cumbres en las que se discuten los principales problemas que enfrenta la humanidad, no dejan de ser espacios informales cuya naturaleza es exclusivamente política, y por lo tanto quedan expuestos a este tipo de inoperancia ante los desplantes de uno de sus socios. Especialmente si se trata del socio fundador y mayoritario.


Las cumbres de los países más industrializados del mundo surgieron en el marco de la pos Guerra Fría ante la certeza del triunfo del sistema neoliberal y su necesaria expansión hacia el mundo postsoviético. Pero también fue clave la decadencia por inercia de los espacios formales de discusión internacional, como la ONU y otras organizaciones internacionales, evidentemente incapaces de cumplir con los objetivos de paz y prosperidad que se les había encomendado al finalizar la Segunda Guerra Mundial. La responsabilidad de dar un rumbo al desarrollo internacional no podía recaer en aquellos países considerados más desarrollados, en base a la idea imperante de aquellos años –tan cuestionable como peligrosa– según la cual poderío económico y desarrollo son prácticamente sinónimos.

Sin estatuto, sin reglas, sin mecanismos de participación, sin estructura, los siete países –y luego ocho, cuando Vladimir Putin logró la inclusión de Rusia en los despachos de la elite mundial para ser nuevamente excluido más tarde– más industrializados de la tierra asumieron unilateralmente la comandancia del mundo globalizado, estableciendo líneas de acción comunes y marcando al resto del planeta qué es o no deseable en términos de comercio, finanzas, seguridad y medio ambiente. Directrices que luego se fueron concretando en los ámbitos formales de discusión planetaria, como la OMC, la OTAN o los organismos especializados de la familia de las Naciones Unidas.

Las crisis económicas de 1997 primero –en el sudeste asiático– y de 2008 después –en EEUU y Europa– obligaron a las potencias del G8 a ampliar la participación a los países emergentes, en un intento de reforzar la legitimidad del espacio incluyendo voces del mundo periférico. Lo que habían sido reuniones técnicas e informales de los ministros de Finanzas y Economía desde 1998 se convirtieron, con la crisis financiera internacional de principios de los 2000, en espacio de discusión ampliado de las –supuestas– 20 economías más desarrolladas del mundo, el G20. El objetivo seguía siendo el mismo. Consensuar líneas de acción común. Pero esta vez la política de los países centrales podía contar con la anuencia de los presidentes de algunos de los periféricos, extasiados con haber llegado a la cumbre de la política mundial.

Sin embargo, lo que había surgido como la promesa de reforma del desigual sistema financiero internacional se reveló rápidamente en la reafirmación de las asimetrías existentes. Las cumbres de alto nivel del G20 se habían inaugurado con el compromiso de ampliar la participación de los países periféricos en la gobernanza de la economía-mundo, la lucha a la especulación y los paraísos fiscales, el trabajo mancomunado para enfrentar las crisis económicas que en cualquier parte del sistema apareciesen, la reforma de los organismos internacionales de crédito para que los países periféricos pudieran tener mayor peso e intervención en la economía internacional. Casi nada de eso se cumplió.

Un caso paradigmático es el de los países latinoamericanos. En el G20, América Latina está representada por México –alineado abiertamente con los EEUU–, Brasil y Argentina. Estos últimos representaron durante la primera década del siglo dos países en ascenso con propuestas claras de reforma del sistema económico global en un sentido más progresista. En el continente, instancias como la Unasur y, especialmente, el Banco del Sur, se habían erigido como alternativa solidaria y regional al sistema económico imperante. Sin embargo, todas las propuestas latinoamericanas para reformar el sistema financiero mundial y la supuesta combatividad de sus representantes se amansaron rápidamente ante la promesa de aumentar las cuotas de participación de Brasil y Argentina en el FMI y en el Banco Mundial.

Abajo de la cumbre

La reafirmación del statu quo, a pesar de las promesas, se puede ver en los datos acerca de la distribución de la riqueza a nivel mundial. Según el Informe Sobre la Desigualdad Global 2018 del World Inequality Database, la participación del 10% más rico de la población mundial en la producción de riqueza no ha parado de crecer en los últimos 20 años, especialmente en el mundo periférico.


Es decir, existen pequeños sectores que concentran la riqueza global, como siempre ha sucedido, pero que han aumentado su apropiación de manera inédita desde la consolidación del actual sistema-mundo y su forma de gobernanza global. La economía-mundo inaugurada a partir de los años ‘90 ha revertido una tendencia que se mantuvo durante casi todo el siglo XX: que el 1% más rico del planeta fuese disminuyendo paulatinamente su participación en la acumulación de riqueza global.


Esto se ha logrado especialmente a través de aquellas directrices que los países centrales han establecido para el resto del mundo: libre circulación de mercancías (pero no de personas), achicamiento de la participación estatal y de las barreras arancelarias y para-arancelarias al comercio, expansión del sistema financiero a regiones cada vez más periféricas del sistema. Estas acciones permitirían, a su vez, como consecuencia natural o efecto secundario, la expansión de servicios e instituciones necesarios para el avance del “desarrollo”: vías de comunicación, puertos, infraestructura, derechos, telecomunicaciones, etc.

Lo curioso de la situación actual de la gobernanza global es que su declino y crisis no están dados por la constatación de que este efecto de “derrame” de la prosperidad jamás se ha concretado, sino que su principal riesgo parece circunscribirse al equilibrio en el sistema de intercambio entre países centrales y su capacidad de hegemonizar el sistema en sí. Se ha querido instalar en los últimos meses una profunda ruptura dada por la dicotomía entre librecambismo neoliberal y conservadurismo proteccionista. Esto quizás pueda reflejar lo que sucede en la cumbre, en los espacios de decisión del G7, pero evidentemente se convierte en una disputa nimia al analizar al sistema-mundo en su conjunto.

Existe, sin embargo, un efecto que ha tomado un inusitado protagonismo en los últimos años y que está teniendo un efecto cada vez más determinante en este tipo de espacios de decisión. Se trata de un proceso muy complejo, que tiene explicaciones económicas, sociales y políticas muy profundas, pero que se puede resumir en el renovado protagonismo de una derecha “popular” en la oposición al sistema generado por el librecambio neoliberal. Movimientos “soberanistas”, nacionalistas, xenófobos, neo-fascistas, malamente apilados dentro de la inmensa categoría de populistas, se convirtieron en opciones concretas de poder en los países potencia, poniendo en entredicho la hegemonía construida en 30 años de neoliberalismo. Lo sucedido en los últimos tres años en Inglaterra, Hungría, Polonia, EEUU y, recientemente, en Italia, ha demostrado que ciertos cambios políticos domésticos pueden poner en peligro un determinado equilibrio internacional.

A pesar de las particularidades locales, la raíz que acomuna el accionar de este tipo de movimientos en el ámbito de las relaciones internacionales es siempre la misma: la determinación a rechazar las limitaciones a la soberanía nacional por parte de cualquier tipo de organización, tratado o acuerdo, y el sobredimensionamiento del “interés nacional” en las negociaciones con otros actores internacionales. Es decir, que el proceso de institucionalización de la sociedad internacional, abierto en la segunda mitad del siglo XX y que entró en crisis con la multiplicación de cumbres informales en su liderazgo, se enfrenta hoy al intento de retornar a un mundo donde el interés doméstico determina la relación entre los Estados y la ley del más fuerte dirime las diferencias. Eso es lo que revela la cara de Trump en la foto del pasado fin de semana.

Lo sucedido en Canadá, más que a las excentricidades antipáticas de un mandatario poco ortodoxo, responde al crecimiento político y a nivel global de los tradicionales detractores del sistema de acumulación capitalista de los últimos decenios. Un sector que no se mueve –ni siquiera en su faceta más retórica– por solidaridad o rechazo a las injusticias, sino por miedo a que sus intereses sean afectados o a perder sus privilegios. Incluso cuando esos privilegios sean derechos básicos de ciudadanía supuestamente amenazados por el extranjero.

La contienda está entonces planteada entre un sector que defiende el sistema que en pocas décadas multiplicó la desigualdad a nivel global (claramente hegemónico) y aquél que desea defender nada más que los intereses propios de casta, nación, clase, raza, “civilización”… Una dicotomía que desde una perspectiva crítica resulta engañosa, por no decir falsa, al no presentar ninguna alternativa al modelo de desigualdad y exclusión por fuera de las economías centrales del sistema. Los llamados que desde América Latina se hicieron en la última década para “retomar el espíritu de Bandung” –en referencia a la cumbre que dio vida a lo que luego fue el Movimiento de Países No Alineados representante del mundo periférico en las grandes organizaciones internacionales– quedaron sin respuesta y cada vez más débiles. Más aún ante el avance de los sectores vinculados al librecambismo liberal en el sur del mundo, mientras en el norte se multiplica el conservadurismo soberanista y en ninguno de los dos parecería fortalecerse una clara alternativa.

jueves, 3 de mayo de 2018

Canadá: Defensa de la tierra y extractivismo en encuentro internacional de mujeres indígenas.

Foto: Ketty Marcelo

Más de 40 mujeres indígenas de diversos países del mundo compartieron sus experiencias por la defensa de la tierra y el territorio frente al extractivismo. Reunión fue en Canadá.

Servindi, 3 de mayo, 2018.- Alrededor de 40 mujeres indígenas de diversas regiones del mundo participaron del encuentro "Mujeres indígenas en resistencia frente al extractivismo", realizado en Montreal, Canadá, del 27 al 29 de abril.


El encuentro tuvo por finalidad compartir sus experiencias en la defensa de la tierra y el territorio, así como sus estrategias de resistencia ante el embate extractivista.


Asimismo, fue un espacio de denuncia ante las amenazas que enfrentan a diario en la lucha por la defensa de la Madre Tierra.


De igual forma se discutió acerca de como el liderazgo de las mujeres contribuye a la reapropiación de los derechos tradicionales indígenas y a la mejora de las condiciones de vida de sus pueblos y comunidades.


El encuentro reunió a lideresas de Perú, Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Filipinas, Sudáfrica, México, Turquía, Colombia, Canadá y otros países.


Asimismo, tuvo como marco antecedente la audiencia especial del Tribunal Permanente de los Pueblos sobre la industria minera canadiense en América Latina, realizada en Montreal en 2014.


Entre las lideresas participantes estuvieron Ketty Marcelo (Perú), Margoth Changaray Taborga (Bolivia), Shannon Chief (Quebec), Ely López Faúndez (Chile), Chantheany Mout (Camboya), entre otras.


La organización estuvo a cargo de un comité conformado por diversas organizaciones como:


Mujeres indígenas de Quebec, Proyecto de Acompañamiento y Solidaridad con Colombia (PASC), Comité por los Derechos Humanos en América Latina (CDHAL) y organización Desarrollo y Paz.


Asimismo por Oxfam Canada, Solidaridad Laurentides América Central (SLAM), Mining Watch, Kairos, Federación de mujeres de Quebec y el Colectivo de mujeres de diversos orígenes (FDO).

Fuente: Servindi.org

domingo, 2 de noviembre de 2014

Los peligros del Pastor.


Fragmento extraído del libro 'De pastor a pastor' de Hernandes Dias (Clie, 2013).


El pastor es un hombre que necesita dominio propio. Hay momentos en que una reacción desenfrenada echa todo a perder. La precipitación en el hablar puede generar grandes contiendas y conflictos. Un fragmento de 'De pastor a pastor' (2013), de Hernandes Dias. 


He andado por todo Brasil y he predicado en centenas de iglesias, de muchas denominaciones. He conversado con centenas de pastores y líderes de la iglesia evangélica brasileña. He visto muchas cosas maravillosas: pastores fieles predicando con cuidado la Palabra de Dios, vidas siendo transformadas por la acción regeneradora del Espíritu Santo. He visto hogares siendo cambiados e iglesias siendo edificadas en la verdad. Pero, por otro lado, también he visto otro escenario. Un escenario gris y tempestuoso, señalando la presencia de una tempestad devastadora. Se trata de una crisis de integridad teológica y moral en la clase pastoral. Esa crisis está esparciéndose rápidamente como un rastro de pólvora, alcanzando a toda la iglesia. Las consecuencias de ese terremoto abalan las propias estructuras de la sociedad. 

Viajo con determinada constancia a Canadá y Estados Unidos. A veces, cuando estoy en la inmigración y al decir que soy pastor, de inmediato soy dirigido a una sala especial, para dar aclaraciones más profundas sobre mis motivaciones para entrar en el país. 

Hace unos años, el simple hecho de presentarse como pastor, las puertas se abrían; hoy las puertas se cierran. Conozco pastores a quienes se les impidió concretar la compra de un vehículo a crédito porque la empresa supo que el comprador era pastor. La clase pastoral vive la crisis del descrédito. Hace unos años cuando una joven era candidata para casarse con un pastor, era como un pasaporte para un matrimonio feliz. Hoy en día, casarse con un pastor es como un contrato de riesgo. Hay pastores que son espectaculares en el púlpito, pero en la casa tienen un resultado mediocre. Con las ovejas son amables, pero agresivos con la esposa. Hay muchos pastores con crisis en sus matrimonios. Hay muchos hijos de pastor rebeldes e inclusive decepcionados con la iglesia. 

Tengo la convicción de que la crisis moral que afecta la humanidad salpica la iglesia y se refleja en la crisis moral que está presente en el ministerio pastoral. Una investigación reciente en Brasil señaló que los políticos, la policía y los pastores son las tres clases más desacreditadas del Brasil. Estamos viviendo una inversión de valores. Estamos viviendo una crisis de integridad. Aquellos que deberían ser los guardianes de la ética tropiezan en ella. Aquellos que deberían ser el paradigma de una vida sin tacha están involucrados en escándalos vergonzosos. 

Mi observación es que los pastores están bajo serios peligros y a continuación menciono algunos: 

Existen pastores no convertidos en el ministerio.

Es doloroso que algunos de aquellos que se levantan para predicar el evangelio a los demás no hayan sido alcanzados aún por el mismo evangelio. Hay quienes predican arrepentimiento sin que jamás lo hayan probado. Hay quienes anuncian la gracia sin que jamás hayan sido transformados por ella. Hay quienes conducen los perdidos a la salvación y aún están perdidos.[1] 

Judas Iscariote fue apóstol de Jesús. 

Fue el único en el grupo que recibió un cargo de confianza. Fue nombrado para cuidar de la tesorería del grupo apostólico. Disfrutaba de la total confianza de los demás discípulos. Jamás hubo alguna sospecha sobre su integridad por parte de ellos. Aún en la cena, cuando Jesús lo señaló como el traidor, los otros discípulos no comprendieron de qué se trataba. Judas inicialmente lidero a los discípulos en un gesto de rebelión contra la actitud de María, que rompió un frasco de perfume, muy caro para ungir a Jesús. Él era un filántropo falso. Él era un ladrón. Su corazón no era recto ante Dios. Sus intenciones no estaban de acuerdo con los propósitos divinos. Con seguridad él le predicó a los demás, pero no se predicó a sí mismo. Llevó a otros a la salvación, pero él no fue alcanzado por la salvación. Él vivió una mentira. Su vida fue una falsedad. Su muerte fue una tragedia. Su destino fue la perdición. 

En el siglo 17, Richard Baxter, un puritano de Escol en Inglaterra, en su famoso libro, El pastor aprobado, ya advertía hacia la existencia de pastores que tenían que nacer de nuevo. Jesús dijo al maestro de la religión judía, uno de los principales judíos, llamado Nicodemo, que, si no naciera de nuevo, no podría ver el Reino de Dios y, si él no naciera del agua y del Espíritu, no podría entrar en el Reino de Dios.[2] 

Hace unos años, después de predicar en un congreso evangélico, un pastor vino a mi encuentro con la cara llena de lágrimas. Él me abrazó y me dijo: “Yo soy pastor hace años. Prediqué el evangelio a millares de personas. Llevé varias personas a Cristo, pero solamente hoy estoy pasando por la bendita experiencia del nuevo nacimiento. Aún no era un hombre convertido y salvo”. 

Existen pastores que no ejercen el ministerio por vocación. 

John Mackay, presidente del Seminario de Princeton, en New Jersey, en los Estados Unidos, en su libro El sentido de la vida, trata de esa gran y fundamental cuestión para la sociedad: la vocación. No podemos subestimar ese tema. Debe ser discutido en el hogar, en la iglesia, en la academia y en las más nobles instituciones humanas. El sentido de la vocación es uno de los sentidos superiores del hombre. Es el sentido que lo lleva a realizar, sin interés de por medio y denuedo, los más grandes trabajos. En los En los momentos sombríos, le da luz; en los transes difíciles, les da nuevo ánimo. En mi libro Mensajes seleccionados, menciono tres verdades importantes sobre la vocación.

En primer lugar, la vocación es el vector que rige lo que escogemos. Vivimos en una sociedad embriagada por la ganancia. Las personas son valoradas por lo que poseen, y no por la dignidad del carácter. El dinero y la ganancia se vuelven los vectores de las alternativas profesionales. En el mercado global y consumidor, la ganancia es el oxígeno que riega los pulmones de la sociedad. La riqueza en sí no satisface, pero el sentimiento del deber cumplido, movido por la palanca de la vocación, trae una alegría indescriptible. 

En segundo lugar, la vocación es la conciencia de estar en el lugar correcto, haciendo las cosas correctas. Quizás el problema de la vocación sea el problema social más grave y urgente, aquel que constituye el fundamento de los demás. El problema social no es solamente una cuestión de división de riquezas, productos del trabajo, sino un problema de vocaciones, modos de producir. ¡Es una tragedia muy grande cuando una gran cantidad de hombres de un país busca cargos, en lugar de vocaciones! 

En tercer lugar, la vocación puede ser tanto una inclinación como un llamado. De manera general se encuentra la vocación por medio de una de estas dos alternativas: el descubrimiento de una capacidad especial, o la visión de una necesidad urgente. La vocación para el ministerio es un llamado específico de Dios, unido por una necesidad urgente y una capacitación especial. 

Existen muchos pastores que jamás fueron llamados por Dios para el ministerio. Ellos son voluntarios, pero no tienen vocación. Entraron por los portales del ministerio por influencias externas, y no por un llamado interno y eficaz del Espíritu Santo. Fueron motivados por la seducción del status ministerial o fueron movidos por el glamour del liderazgo pastoral, pero jamás fueron separados por Dios para este menester. 

Existen aquellos que entran en el ministerio con la motivación equivocada. Abrazan el ministerio por causa de las ganancias; otros, debido a la fama; aún otros, por acomodación. Hay los que intentan exámenes de admisión para medicina, derecho, ingeniería y, por no conseguir éxito, concluyen que Dios los está llamando para el ministerio. Alabo la posición de John Jowett, cuando dice en su libro El predicador, su vida y su obra que la convicción del llamado y la seguridad de la vocación no suceden cuando vemos todas las puertas cerrándose y, después, contemplamos la puerta abierta del ministerio. Vocación es cuando usted tiene todas las demás puertas abiertas, pero solamente consigue ver la puerta del ministerio. Vocación es como cadenas invisibles. Usted no puede huir permanentemente de ese llamado. El profeta Jeremías intentó desistir de su ministerio, pero eso fue como fuego en sus huesos. 

Existen pastores perezosos en el ministerio. 

Es lamentable que haya aquellos que abrazan la más sublime de las vocaciones y sean negligentes en su aplicación. Es deplorable que haya pastores que tienen las manos débiles en la más importante y urgente de las tareas. Es incomprensible que algunos que ejercen un trabajo que a los ángeles les gustaría hacer sean renuentes y demorados en la obra. 

El ministerio es un trabajo excelente, pero también es un trabajo arduo.[3] El apóstol Pablo dice Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.[4] Es importante destacar que el ejercicio del ministerio implica esmerarse en el estudio de la Palabra. Los perezosos jamás cavarán las profundidades de la verdad. Ellos jamás se van a esmerar en la búsqueda de alimento nutritivo para el pueblo. Ellos jamás se van a empeñar en proteger a las ovejas de Cristo.[5]

Pablo dice que Si alguno anhela obispado, buena obra desea.[6] El pastoreo es una obra, y una excelente obra. No es una obra para gente perezosa, pero una obra que exige cualquier esfuerzo, todo empeño y todo cuidado. 

Existen pastores que duermen demasiado, trabajan poco y quieren todas las recompensas. Quieren bonificaciones sin ningún esfuerzo. Quieren los laureles, pero jamás la fatiga. Quieren las ventajas, jamás el sacrificio. Es triste notar que muchos pastores no dan todo de sí mismos hasta el punto de quedar exhaustos. Son obreros descuidados, pastores de sí mismos, que se apacientan a sí mismos, en vez de pastorear el rebaño. Quieren facilidades y ventajas personales, sin que jamás inviertan su vida en la vida de las ovejas.[7] 

 Existen pastores codiciosos en el ministerio.

Existen pastores que están más interesados en el dinero de las ovejas que en su salvación. Existen pastores que hacen del ministerio un negocio, mercadean con la Palabra y transforman la iglesia en un negocio que ofrece muchas utilidades.[8] Existen pastores que organizan iglesias como una empresa particular, donde prevalece el nepotismo. Transforman el púlpito en una vitrina, el evangelio en un producto, el templo en una plaza de negocios, y a los creyentes en consumidores. Son obreros fraudulentos, codiciosos, avaros y engañadores. Son amantes del dinero y están embriagados por la seducción de la riqueza.


Existen pastores que cambian el mensaje para obtener más utilidades. Predican prosperidad y engañan al pueblo con predicaciones tendenciosas para llenarse a sí mismos. 

Estamos viendo hoy en día el fenómeno de la mercantilización de la fe. Pastores y más pastores están saliendo de la estructura eclesiástica y rompiendo con sus denominaciones para crear ministerios particulares, en el que el líder se vuelve el dueño de la iglesia. La iglesia pasa a ser una propiedad particular del pastor. El ministerio de la iglesia se vuelve un gobierno de dinastía, en el que la esposa es ordenada, y los hijos son sucesores inmediatos. No dudamos que Dios llama a algunos para el ministerio específico y que toda la familia esta involucrada en el proyecto, pero la multiplicación sin escrúpulos de ese modelo es muy preocupante. 

Existen pastores inestables emocionalmente en el ministerio Existen pastores enfermos emocionalmente en el ejercicio de su pastorado. Deberían ser pastoreados, pero están pastoreando. Deberían ser cuidados, pero están cuidando de los demás. Deberían estar siendo cuidados emocionalmente, pero están ayudando a otros. 

Las iglesias tienen que tener mejor criterio en el envío de candidatos a los seminarios. Un pastor sin equilibrio emocional puede traer grandes pérdidas para sí mismo, para su familia y para la iglesia. 

El ministerio tiene sus complejidades y exige obreros adecuados y emocionalmente saludables. El pastor lidia con tensiones y si no es una persona centrada y equilibrada, se resquebraja emocionalmente y puede generar conflictos a su alrededor. Muchos problemas en las iglesias fueron creados por la falta de habilidad de sus pastores. La dirección equivocada de una situación aparentemente simple, puede desencadenar problemas que difícilmente serán resueltos. 

El pastor es un hombre que necesita dominio propio. Hay momentos en que una reacción desenfrenada echa todo a perder. La precipitación en el hablar puede generar grandes contiendas y conflictos. La manera equivocada de hablar puede desencadenar verdaderas guerras dentro de la iglesia. La truculencia en el actuar puede abrir heridas incurables en las relaciones interpersonales. 

No hay región más resbalosa para un obrero frágil emocionalmente que la oficina pastoral. Muchos pastores han naufragado en las aguas revueltas de ese secreto lugar. Más de 50% de las personas que entran en una oficina pastoral son del sexo femenino, y más del 50% de los asuntos tratados están relacionados a la vida sentimental y sexual. Un pastor emocionalmente vulnerable se puede involucrar emocionalmente con sus aconsejadas o dejarse involucrar por ellas. Existen varios pastores que perdieron el ministerio dentro de la oficina pastoral. Son como Sansón, verdaderos gigantes en determinadas áreas de la vida, pero débiles emocionalmente, que se derriten ante la seducción y pierden la visión, el ministerio, la familia y la propia vida.

[1] Mateo 7:21-23 [2] Juan 3:3, 5 [3] 1 Timoteo 3:1 [4] 1 Timoteo 5:17 [5] Hechos 20:29,30 [6] 1 Timoteo 3:1 [7] Ezequiel 34:1-6 [8] 2 Corintios 2:17



jueves, 13 de febrero de 2014

El silencio del Vaticano sobre las negociaciones de paz en Colombia.



Óscar Fortin-Québec, Canadá

Ya se sabe que el Vaticano se manifestó una y otra vez sobre la paz en Siria y de una forma muy particular sobre las negociaciones de paz en Ginebra II.
Todos nos recordamos ese gran llamado del papa Francisco para que las iglesias de todo el mundo haga una celebración de oraciones y reflexiones para que el deseo de la paz sea mas grande que el deseo de la guerra en Siria. De igual manera, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, recibió al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para planear una estrategia común en las negociaciones de Ginebra II.

En Colombia, hay una guerrilla que existe desde mas de 50 anos. Se trata de un conflicto que hizo centenares de muertos y que deja a los Colombianos en la inseguridad la mas completa.

Hace mas de un ano, las Fuerzas revolucionarias de Colombia y el Ejercito del pueblo, FARC-EP, aceptaron sentarse con el Gobierno de Colombia para negociar un acuerdo de paz, poniendo fin a toda esa violencia que existe en el país. Estas negociaciones se están desarrollando en Cuba donde los representantes de una y otra parte se encuentran.

Los primeros meses, todo se desarrollo en un buen ambiente y con la abertura de parte y otra para hacer compromisos en vista de una solución de los problemas planteados. La buena fe de los unos y de los otros permitían las mejores esperanzas en cuanto a la solución del conflicto.

Desde unos meses, las cosas están cambiando. Otras fuerzas internas y externas al país intervienen de distintas maneras como para que quebren estas negociaciones de paz. Hay el grupo del presidente Uribe que sigue activo en estas acciones de sabotaje, así que ciertas fracciones del ejercito, actuando a través para-militares en vista de eliminar dirigentes sociales activos en la defensa de las aspiraciones del pueblo colombiano.

Hace una semana, los representantes de las FARC-EP ofrecieron al gobierno un cese de fuego bilateral por el tiempo de las negociaciones. El gobierno no acepto. Hace unos días, esos mismos representantes de las FARC-EP realizaron que fueron objetos de espionaje de parte de la “Inteligencia” colombiana, tanto en sus comunicaciones telefónicas que en sus diversos encuentros. Denunciaron igualmente los asesinatos de distintos dirigentes sociales así que las amenazas de muerte en contra la senadora Piedad Córdoba.

Bueno, ¿donde están los obispos colombianos cuyo silencio contrasta con la presencia activa de sus colegas en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba, Argentina etc. ¿ De lo mismo podemos preguntarnos al respecto del Vaticano que no se mete en el asunto mientras tanto se mete en las negociaciones de paz entre el gobierno sirio y su oposición armada.

¿Por qué este silencio del secretario general del Vaticano y del papa que sabe bien lo que pasa en su América latina. No faltaran muchos para pensar que ese silencio corresponde a la voluntad de Washington y del presidente Santos que quieren guardar el control completo sobre esas negociaciones.

¡Ojala que no sea así ! La catolicidad de la casa común va mas allá de las alianzas de pensamientos con los representantes de un pensamiento único y dominante.

Oscar Fortin
Quebec, el 9 de febrero 2014



viernes, 26 de julio de 2013

Canadá usó niños aborígenes como “ratas de laboratorio” en pruebas nutricionales.


RT Actualidad, 26 de julio, 2013.- El jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones de Canadá, Shawn Atleo, ha pedido al gobierno que aclare la situación con niños aborígenes a raíz de revelaciones impactantes sobre experimentos nutricionales realizados con ellos hace varias décadas.

Un estudio recientemente publicado por el historiador Ian Mosby reveló que investigadores del gobierno de Canadá utilizaron al menos 1.300 indígenas, la mayoría de ellos niños, en experimentos nutricionales entre los años 1942 y 1952.

Estos aborígenes se convirtieron en sujetos involuntarios de pruebas con vitaminas, minerales e ingestión de calorías. Los suplementos nutricionales se les dieron para ver cómo una dieta de hambre afecta al cuerpo.

“Nuestros hijos se convirtieron literalmente en ratas de laboratorio en las pruebas más desmedidas y terribles”, denuncia Atleo agregando que su padre fue una de las “ratas de laboratorio” en una escuela residencial en Columbia Británica.

Mosby, un becario de posgrado en la Universidad de Guelph en Ontario, escribió en su artículo que las pruebas nutricionales se llevaron a cabo en el norte de las reservas de Manitoba y en seis escuelas residenciales de Canadá.

El profesor Adjunto de la Universidad de Manitoba Niigaanwewidam James Sinclair, cuyos parientes también fueron sometidos a pruebas nutricionales, dice que el número de los afectados es probablemente mucho mayor.

Los experimentos se llevaron a cabo durante el apogeo de la Segunda Guerra Mundial y han provocado comparaciones con pruebas inhumanas realizadas por los nazis.

La Asamblea de las Primeras Naciones es una organización centrada en la protección de los derechos, las obligaciones del tratado, ceremonias, y las reclamaciones de los ciudadanos de los primeros pobladores de Canadá.

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Otras noticias:

Fuente: Servindi

jueves, 21 de febrero de 2013

Los 10 países más educados del mundo.


Qué duda cabe que un país con un buen nivel educativo también acostumbra a ser un país con altos niveles de civismo, buenas infraestructuras y índices bajos de criminalidad.
Según el último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),el país del mundo donde viven más ciudadanos que han recibido educación universitaria es Canadá. El estudio consideró a las naciones que forman parte de la OCDE y aquellas que son miembros del G20, sumando en total 42.
Los 10 países con más porcentaje de adultos (entre 35 y 64 años) con título profesional (en la relación se no incluyó a Chile, que registró un 27% de habitantes con estudios superiores, 10 puntos porcentuales menos que Irlanda, el cual ocupa el décimo lugar), son los siguientes:
1. Canadá – 51%
2. Israel – 46%
3. Japón – 45%
4. Estados Unidos – 42%
5. Nueva Zelanda – 41%
6. Corea del Sur – 40%
7. Reino Unido – 38%
8. Finlandia – 38%
9. Australia – 38%
10. Irlanda – 37%

Luego vienen Bélgica (35%), Suiza (35%), Luxemburgo (35%), Suecia (34%), Islandia (33%), Dinamarca (33%), Holanda (32%) y España (31%)… y más abajo en la lista, México (17%), República Checa (17%), Hungría (20%), Polonia (23%), Grecia (25%), Italia (15%) y Portugal (15%).
En cuanto a la proporción de estudiantes que inician sus estudios de secundaria y los concluyen, el porcentaje más alto le corresponde a Corea, con un 95%, y el más bajo a Islandia, con un 44%. En España en torno al 80% lo logran, una cifra que comparte con Reino Unido, Finlandia y Francia.
Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega, Polonia, Eslovaquia, Suecia y Suiza son los países que, a pesar de la crisis económica, han aumentado el dinero que destinan a la educación superior entre 2008 y 2012.

Correlaciones

Obviamente, estos datos no arrojan correlaciones perfectamente significativas sobre nivel de educación y calidad de vida de dichos lugares, pero suelen existir algunos paralelismos que podréis observar, por ejemplo, en las ciudades más seguras del mundo (Por ejemplo, según datos de delincuencia y el estudio anual que lleva a cabo la consultoría Mercer, la urbe más segura del mundo es Luxemburgo. Después vienen Berna, Ginebra y Zurich. Para que os hagáis una idea, Madrid está en el puesto 69).
También los podemos observar entre los países con más homicidios del mundo: Si echamos un vistazo al mapa, los puntos más oscuros son los correspondientes a Rusia, el África subsahariana y ciertas regiones de Latinoamérica. La región menos violenta del mundo corresponde a Europa occidental y central.
Porque en definitiva, ¿dónde hay más confianza entre las personas? En los lugares donde hay más ingresos y la calle está más limpia. Es decir, que un entorno ordenado fomenta un sentido de la responsabilidad debido no tanto a la disuasión como a la señalización de una norma social:éste es el tipo de sitio donde la gente obedece las reglas. Tenedlo en cuenta la próxima vez que escojáis un destino para viajar de forma cómoda y confiada: ingresos altos y calles limpias.

lunes, 30 de abril de 2012

Tres visiones del Primero de Mayo.



La resignificación de una fecha histórica.
Por Santiago Senén González. (*)
 
Tres visiones sobre una misma fecha histórica  ofrecen el periodista e investigador Santiago Senén González. 1. El historial de los trabajadores falsamente acusados,  conocidos como los “Mártires de Chicago”; 2. las crónicas de denuncia de esas ejecuciones narradas por José Martí, en aquel momento residente en EE.UU.;  y 3. la misma recordación, con distinto contenido, el Labor Day (Día de los que trabajan) en los Estados Unidos, pero en el mes de septiembre.  
 
Chicago.
El primero de mayo de 1886 no fue un día como todos en Chicago. La Unión Central Obrera de dicha ciudad había convocado a sus agremiados a un ‘mitin’ y a una huelga general, para exigir que la jornada laboral fuera de ocho horas. El 1° de Mayo, trabajadores de distintas fábricas acudieron al llamado, y más de 200.000 obreros participaron en alrededor de 5.000 huelgas. 
 
El 4 de mayo se llamó a una manifestación en el Parque Haymarket (Plaza del Mercado del Heno) de Chicago, en protesta por los hechos ocurridos el 1º. En pleno ‘mitin’ estalló un objeto explosivo ante el grupo policial, produciendo heridos y muertos entre los policías. Luego de esta situación, la represión contra los manifestantes fue incontrolable.
 
 Nunca se pudo precisar cuántos asistentes al ‘mitin’ murieron, ni cuantos fueron los heridos. Se declaró el Estado de Sitio y el Toque de Queda, deteniéndose a centenares de obreros y dirigentes sindicales que fueron acusados de ser culpables de la masacre.
 
Procesados, y posteriormente condenados, ocho dirigentes anarquistas y socialistas, algunos redactores del periódico alemán Arbeiter Zeitung, se los conoce desde entonces como los “Mártires de Chicago”.
 
 En un juicio sin ninguna garantía fueron declarados como ‘enemigos del orden y la sociedad’, a pesar de no haberse probado nada en su contra, y se los condenó a la horca.
 
 La pena se cumplió con Albert Parsons, August Spies, Adolph Fischer, Georg Engel, a quienes ejecutaron el 11 de noviembre. Mientras que Louis Linng se suicidó en su propia celda. A Michael Swabb y a Samuel Fielden les fue conmutada la pena por cadena perpetua, en tanto que Oscar Neebe se le cambió la sanción por 15 años de trabajos forzados.
 
El 1° de Mayo en Argentina.
Hubo dos congresos el 14 de julio en Paris – precisamente el día de la conmemoración de la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa. Uno en la calle Lacry que se llamó el Primer Congreso y el otro, Segundo Congreso, en la calle Petrelle trasladándose mas tarde a la Rue Rochechouart.
 
Pero la Argentina envió delegados a este último, denominado marxista, que puso en marcha la Segunda Internacional de París, celebrada en 1889, Como delegados estaban el alemán Wilhelm Liebknecht y el republicano francés Alejo Payret, para que después se declarara al 1° de mayo como “Día de los Trabajadores”. También se abocaron a la tarea de organizar la manifestación de trabajadores en homenaje a "los mártires de Chicago" en Buenos Aires. 
 
Fue así que se redactó un manifiesto, dirigido a "todos los trabajadores de las repúblicas del Plata", que declaraba, entre otras cosas, su apoyo por la jornada de 8 horas y por las mejoras en las condiciones de trabajo.
 
Luego se creó una comisión que no solo ultimaría los preparativos del primero de mayo, sino que también sentaría las bases de la formación de una federación de obreros en Argentina y programaría la edición de un periódico que tendría por objetivo primordial la defensa de los intereses de clase de los trabajadores. 
 
Su nombre era "El Obrero" y salió a la calle, por primera vez, el 18 de diciembre de 1890 invocando a "proletarios de todos los países, unidos". Se proclamaba defensor de los intereses de la clase proletaria.
 
Finalmente, el lugar elegido para la conmemoración del primero de mayo en Buenos Aires fue el Prado Español, ubicado en lo que hoy es el barrio porteño de La Recoleta. 
 
El 30 de abril, grupos de trabajadores salieron a las calles a pegar carteles que anunciaban la realización del acto. Mientras la policía detenía a tres dirigentes, arreciaban las amenazas de despidos de quienes osaran participar de la reunión. A pesar de todo, el jueves primero de mayo de 1890 se realizó por fin la asamblea en el Prado Español. La concurrencia osciló entre las 1500 y 1800 personas, según distintas fuentes.
 
Un mes más tarde, en junio de 1890, el Comité Internacional Obrero presentó un petitorio en la Cámara de Diputados. Aquel escrito planteaba una serie de demandas: el naciente sindicalismo argentino reclamaba la limitación de la jornada de trabajo a un máximo de ocho horas para los adultos, la prohibición del trabajo de los niños menores de 14 años y la reducción de la jornada a seis horas de los menores de entre 14 y 18 años, la abolición del trabajo nocturno, el descanso interrumpido de 36 horas por lo menos cada semana y la prohibición del trabajo a destajo y por subasta.
 
El 4 de enero de 1891, quedó constituida la Federación de Trabajadores de la República Argentina, a instancias de una invitación que meses antes propiciara el Comité Internacional a todas las sociedades obreras. La flamante organización abogaba por "la unión de los obreros de esta región para defender sus intereses morales y materiales, y practicar la solidaridad con los hermanos de todas las regiones en lucha contra el capital y sus monopolizadores".
 
La pluma de José Martí.
Como anécdota cabe señalar que en enero de 1887 se publicó una nota desde Chicago el tanto el crimen “legal”, Entre los periodistas que cubrieron el hecho estaba José Martí que representaba al matutino.
 
 El héroe de la independencia de Cuba, querido y respetado por todos los cubanos publicó con insuperable elocuencia y realismo todo este hecho. 
 
Martí exiliado a los 17 años se instaló en los Estados Unidos en 1880, donde el periodismo era su medio de subsistencia. Dos años después fue incorporado como corresponsal permanente en La Nación cubriendo hasta cuatro veces por mes columnas del diario hasta 1891. En esa época fue designado por el Presidente Luis Saenz Peña Cónsul argentino en la ciudad de Nueva  York.
 
En La Habana, frente a una vieja estación y en la punta de la Ciudad Vieja, frente a una muralla del siglo XVIII levantada para protección -al final de la avenida Ejido- se encuentra la casa natal de Martí. Allí está el Museo que lleva su nombre.
 
Hay numeroso material bibliográfico, sobre sus escritos en publicaciones de muchos países, y de su actividad política revolucionaria incluso cuando estuvo desterrado por las autoridades cubanas  en la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud). Pero su participación como diplomático o periodista argentino no existe material.
 
"Labor Day” en USA y Canadá.
A mediados de 1889 se reunieron en París los representantes de la Segunda Internacional, que había decidido reorganizarse tras la autodisolución de la Primera Internacional en 1876, en el Congreso de Filadelfia (EEUU). 
 
Entre sus principales resoluciones estuvo la de convertir el 1° de Mayo en una jornada de protesta universal en memoria de los trabajadores de Chicago que habían sido masacrados por la policía en 1886. 
 
Se declaró entonces el 1º de Mayo como “Día mundial de la lucha obrera”. Un año después, obreros de todas partes del mundo, manifestaron por primera vez el Día de los Trabajadores.
 
Desde aquel momento, el 1° de Mayo Día de los Trabajadores se celebra en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, en los Estados Unidos, lugar donde se desarrollaron los cruentos hechos, se conmemora el primer lunes de Septiembre de cada año, como “Labor Day” (Día de los que Trabajan).
 
En efecto, fue el dirigente Peter Mc Guire, fundador y presidente de la entonces Unión de Carpinteros, en un ‘mitin’ de la Central Labor Union en 1882 que propuso el primer lunes de septiembre, día intermedio entre el de la Independencia - 4 de julio-  y el Día de Gracia, que es el cuarto jueves de noviembre, llenando así la brecha entre dos feriados.  
 
El 5 de septiembre de 1882, tuvo lugar el primer festejo. Según la reproducción de un grabado publicado en "Historia Condensada del Sindicalismo Norteamericano", resumen  del folleto del  mismo titulo del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, los obreros portaban carteles que entre otras consignas decían: " Hay que abolir el trabajo de los presidiarios"; "8 horas constituyen un Día de Trabajo"; "El trabajo es creador de Toda Riqueza"; "Todos los Hombres nacen iguales".
 
Cabe señalar que en Canadá también se conmemora el  Labor Day como el Día del Trabajo en la misma fecha que en los Estados Unidos de Norteamérica, o sea el primer lunes de septiembre de cada año+ (PE/El Arca).  
 
(*) Santiago Senén González, periodista, historiador especializado en el movimiento obrero argentino. Algunos de sus libros fueron El Poder Sindical (1978), La trama gremial (1993), El Hombre de Hierro (1999). Fue Jefe del Informativo de Radio Buenos Aires y Director Periodístico de la Agencia de noticias estatal TELAM. Profesor del Museo Social Argentino y de la Universidad del Salvador. Compilador del Archivo del Sindicalismo Argentino en la Universidad Torcuato Di Tella.
 
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Fuente: Ecupres

lunes, 9 de abril de 2012

El ataque a la educación pública.


Noam Chomsky * / La Jornada 08/04/2012

La educación pública está siendo atacada en todo el mundo. En respuesta, recientemente ha habido protestas estudiantiles en Gran Bretaña, Canadá, Chile, Taiwán y otras partes.
California también es campo de batalla. Los Angeles Times informa otro capítulo de la campaña para destruir al que había sido el sistema de enseñanza pública superior más grande del mundo: Las autoridades de la universidad del estado de California anunciaron planes para congelar las inscripciones la próxima primavera en la mayoría de los campus y poner en lista de espera a todos los aspirantes el siguiente otoño, con miras al resultado de las votaciones de noviembre sobre una iniciativa fiscal.

Desfinanciamiento similar está aconteciendo en todo el país. En la mayoría de los estados, informa The New York Timeslos pagos de colegiaturas, no las asignaciones estatales, son lo que cubre gran parte del presupuesto, de tal forma que podría haberse acabado la era de universidades públicas accesibles de cuatro años, fuertemente subsidiadas por el Estado.

Cada vez es más común que los colegios comunitarios enfrenten perspectivas similares –y los déficits se extienden a grados K-12.
Ha habido un cambio de la creencia de que como nación nos beneficiamos de la educación superior a la creencia de que la gente que recibe educación es la más beneficiada y que, por tanto, debería pagar el costo, concluye Ronald G. Ehrenberg, administrador del sistema de universidades estatales de Nueva York y director del Instituto Cornell de Investigación de Educación Superior.

Una descripción más precisa, pienso, es Fracaso por diseño, título de un estudio reciente del Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), que desde hace mucho ha sido fuente importante de información y análisis confiable sobre el estado de la economía.
El estudio del EPI analiza las consecuencias de la transformación de la economía de hace una generación, de producción nacional a la financialización y tercerización. Por diseño, siempre ha habido alternativas.
Una de las principales justificaciones para el diseño es lo que el galardonado premio Nobel Joseph Stiglitz llamó la religión de que los mercados llevan a resultados eficientes, que recientemente recibió aún otro golpe devastador con el colapso de la burbuja inmobiliaria, que fue ignorada bajo argumentos doctrinales, desencadenando la actual crisis financiera.

También se hacen afirmaciones sobre los supuestos beneficios de la radical expansión de las instituciones financieras desde la década de 1970. Una descripción más convincente la aportó Martin Wolf, corresponsal sénior de economía de The Financial TimesUn sector financiero descontrolado se está comiendo desde adentro la economía de mercado moderna, de la misma forma en que la larva de una marabunta se come al organismo donde fue depositada.

El estudio del EPI observa que el Fracaso por diseño se basa en clases. Para los diseñadores ha sido un éxito impactante, tal como lo revela la sorprendente concentración de riqueza en el uno por ciento de hasta arriba, de hecho en el 0.1 por ciento superior, mientras la mayoría se ha reducido a un virtual estancamiento o caída.
En pocas palabras, cada vez que pueden los maestros de la humanidad siguen su vil máxima... de todo para nosotros y nada para los demás, tal como lo explicó Adam Smith hace mucho tiempo.

La educación pública masiva es uno de los grandes logros de la sociedad estadunidense. Ha tenido muchas dimensiones. Uno de los propósitos fue preparar a los agricultores independientes para la vida como trabajadores asalariados, que toleraran lo que consideraban virtual esclavitud.
El elemento coercitivo no pasó desapercibido. Ralph Waldo Emerson observó que los líderes políticos apelan por la educación popular porque temen que este país se esté llenando de miles y millones de votantes, y se debe educarlos para que no nos salten al cuello. Pero correctamente educados: limitar sus perspectivas y entendimiento, desalentar el pensamiento libre e independiente, y enseñarles obediencia.

La vil máxima y su aplicación regularmente han generado resistencia, lo que a su vez evoca los mismos temores entre la élite. Hace 40 años había una gran preocupación de que la población se estuviera liberando de la apatía y la obediencia.

En el extremo liberal internacionalista, la Comisión Trilateral –el grupo de política no gubernamental en que se basó gran parte de la administración Carter– emitió duras advertencias en 1975 de que hay demasiada democracia, debido en parte al fracaso de las instituciones responsables del adoctrinamiento de los jóvenes. En la derecha, un importante memorándum de 1971 de Lewis Powell, dirigido a la Cámara de Comercio de Estados Unidos, principal organismo empresarial, lamentaba que los radicales estuvieran apoderándose de todo –universidades, medios, gobierno, etcétera– y exhortó a la comunidad empresarial a que usara su poder económico para revertir el ataque contra nuestra preciada forma de vida –bien conocida por él. Como cabildero de la industria del tabaco estaba bastante familiarizado con el funcionamiento del Estado paternalista para los ricos, al que llamó libre mercado.

Desde entonces, muchas medidas se han tomado para restaurar la disciplina. Una es la cruzada por la privatización –poner el control en manos confiables.
Otra son los drásticos aumentos a las colegiaturas, hasta 600 por ciento desde 1980. Éstas producen un sistema de educación superior con mucho más estratificación económica que en cualquier otro país, según Jane Wellman, ex directora del proyecto Delta Cost, que monitorea esos asuntos. Los aumentos a la colegiatura atrapan a los estudiantes en deuda de largo plazo y, consecuentemente, en la subordinación al poder privado.

Los justificativos se presentan con argumentos económicos, pero son singularmente faltos de poder de convencimiento. En países ricos y pobres, incluyendo a México aquí al lado, la colegiatura sigue siendo gratuita o nominal. Eso también era así en Estados Unidos cuando era un país mucho más pobre, luego de la II Guerra Mundial, y gran cantidad de estudiantes pudieron ingresar a las universidades bajo la iniciativa GI – actor para crecimiento económico singularmente elevado, incluso dejando a un lado la importancia en la mejoría de las vidas.

Otro instrumento es la corporatización de las universidades. Ello ha llevado a un drástico incremento en las capas de administración, a menudo profesional en lugar de sacarla del profesorado como antes, y a la imposición de una cultura empresarial de eficiencia –noción ideológica, no sólo económica.

Un ejemplo es la decisión de los colegios estatales de eliminar programas de enfermería, ingeniería y ciencias computacionales, porque son costosos –y resulta que son las profesiones donde hay escasez de mano de obra, tal como lo informa The New York Times. La decisión afecta a la sociedad, pero se atiene a una ideología empresarial de ganancia de corto plazo sin importar las consecuencias humanas, de acuerdo con la vil máxima.

Algunos de los efectos más insidiosos son sobre la enseñanza y el monitoreo. El ideal de la educación de la Ilustración fue capturado en la imagen de la enseñanza que pende de un hilo que los estudiantes siguen a su manera, desarrollando su creatividad e independencia de pensamiento.
La alternativa, de ser rechazada, es la imagen de vaciar agua en un jarrón –con bastantes fugas, como todo lo sabemos por experiencia propia. Este último enfoque incluye enseñar para exámenes y otros mecanismos que destruyen el interés de los estudiantes y buscan hacerlos a un molde fácilmente controlado. Algo muy familiar en la actualidad.

El nuevo libro de Noam Chomsky, Making the future: occupations, interventions, empire and resistance, es una colección de sus columnas para The New York Times Syndicate.
* Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge.
Distribuido por The New York Times Syndicate.
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