De la Redacción / Proceso
“Seríamos injustos declararlo culpable cuando todavía le espera un juicio”, dijo Baldemar, quien insistió que el culto a la Santa Muerte es una “devoción contraria al cristianismo”.
Sin embargo, para el vocero de la Arquidiócesis dijo que el culto a la Santa Muerte es una creencia supersticiosa que tiene “connotaciones diabólicas” y que lucrar con la ignorancia de la gente.
“Se está convirtiendo en la advocación preferida del crimen organizado, de los narcotraficantes, secuestradores”.
En un documento difundido por la Arquidiócesis, Hugo Baldemar calificó como una secta el culto la Santa Muerte, el cual, agregó, “personaliza al mismo demonio”.
El vocero de la Arquidiócesis de México admitió que el culto a la muerte ha crecido debido a la falta de un mayor compromiso evangelizador de la iglesia.
El pasado 4 de enero, David Romo Guillén fue detenido junto con nueve personas más, acusado de pertenecer a una banda de secuestradores conocida como Los Aztlán. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, el “obispo” se encargaba de cobrar el pago de los rescates.
Actualmente, se estima que el culto a la muerte tiene unos dos millones de seguidores en México y más de un millón en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, Argentina y cuba.
De acuerdo con Carlos Montiel, director del Consejo de Analistas Católicos, cuyas declaraciones fueron difundidas por la Arquidiócesis, “la santa muerte es considerada patrona de sicarios, narcos, custodios, ladrones, secuestradores, prostitutas, policías y extorsionadores. Sus misas negras van dirigidas a la protección de los antes mencionados”.
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Fuente: Chacatorex
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