La apetencia por Famatina tiene historia.

La empresa canadiense Osisko, en agosto de 2011, acordó con la Gobernación de La Rioja el desarrollo del Proyecto Famatina, una zona rica en oro. El acuerdo establece que Osisko respetaría el cuidado del medio ambiente, utilizando sistemas de exploración reconocidos internacionalmente, y que el 80% de mano de obra debería ser riojana, quedando fuera de esa decisión los técnicos especializados. También se determinó el reparto de las ganancias, 70% para Osisko y 30% para el Estado Provincial. Todos estos trámites tuvo el apoyo del gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, quien en su campaña proselitista hacia la gobernación elaboró discursos antimineros. Beder Herrera cambió posición y lo fundamenta en que con la Constitución Nacional de 1994 los recursos naturales pasan a ser de las provincias y eso legitimiza la firma del acuerdo. Las protestas por el acuerdo con Osisko no se hicieron esperar. Las asambleas en las ciudades Chilecito y Famatina se decidieron por el corte de rutas pacíficos pero constantes obstaculizando la entrada a la mina y el comienzo de las operaciones. Hubo represión, intentos de criminalizar la protesta y se habló de listas negras.

Los cortes tuvieron su apoyo en distintas Ongs, como la Asamblea de Vecinos de Esquel, y de personajes importantes como Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de la Paz. Desde estos organismos comenzó a hablarse de que las empresas mineras presionan para que se eliminen o neutralicen las leyes provinciales que defienden el medioambiente y legislan sobe los acuerdos mineros. La apetencia por Famatina tiene su historia. En la época de la invasión española el rey Felipe II designó a Juan Ramírez de Velazco en la Gobernación de Tucumán. En su gestión de extender el dominio español fundó varias ciudades y fue atraído por la zona “del oro” asentándose en Famatina en 1592. Desde entonces hubo variados intentos para apropiarse del oro de Famatina. En este siglo. 2004, desembarcó la Barrick Gold Corporation, transnacional con sede en Canadá. También detrás del oro con la excusa de buscar diversidad de minerales. La empresa fue acusada de utilizar un sistema de explosiones a cielo abierto que liberaban “metales pesados”, como el arsénico, cadmio, plomo, negativos para el medio ambiente pues dese las sierra se regula el clima, que incluye el circuito del agua que se suministra a toda la provincia. También se sospechaba que se proveía distintos mecanismos para la explotación del uranio. Los cortes de rutas, movilizaciones y campañas de información tuvieron el resultado de que en 2007 la Barrik decidiera irse de Famatina. Cielo Abierto, el documental de Carlos Ruiz, registra la noble la resistencia de los pobladores y pobladoras riojanas.+ (PE) PreNot 9802/05 120126/27PreNot9805 Fuente: Ecupres imagenes