La situación para los cristianos ha empeorado este año. La primavera árabe no trae consigo flores mientras el islam y el comunismo siguen a lo suyo.
JAVIER LOZANO 2012-01-05
Los cristianos siguen siendo con diferencia la religión más perseguida del mundo. Así es año tras año. Pero lejos de ir mejorando la situación cada vez es peor. Ya sea en Asia o en África, sus enemigos son los mismos aunque con distintas caretas.
La primavera árabe tan promocionada ha desamparado aún más a los cristianos en el mundo árabe mientras que en el mundo islámico la situación se recrudece, incluido en algunas antiguas repúblicas soviéticas. Y como no, también están los clásicos. Las dictaduras comunistas aparecen en lo más alto. Por décimo año consecutivo Corea del Norte es el país en el que los cristianos lo pasan peor. De aquí a unos años si la situación no cambia, Pyongyang saldrá de la lista puesto que no existirá persecución a los seguidores de Jesús porque simplemente ya no habrá.
La ONG Open Doors, que se dedica a dar voz a los perseguidos, ha publicado el ranking de los países más intolerantes con los cristianos. La situación es crítica en algunos países. Algunos de estos estados llevan años copando esta lista aunque la situación internacional ha provocado algunos cambios.
Estos son los diez primeros países de la lista:
1- Corea del Norte
2- Afganistán
3- Arabia Saudí
4- Somalia
5- Irán
6- Maldivas
7- Uzbekistán
8- Yemen
9- Irak
10- Pakistán
El número 1 de la lista es una vez más Corea del Norte. Pese a su férreo hermetismo el régimen de Pyongyang lleva una conocida política brutal contra los cristianos, fieles casi extinguidos en el país. Allí los obispos llevan décadas desaparecidos. Según los autores del informe se estima que existen entre 50.000 y 70.000 cristianos en campos de trabajo y son considerados enemigos del Estado.
En esta clasificación aparecen, como no, países muy conocidos por su radicalismo religioso. Afganistán sube un puesto y pasa al segundo lugar. Convertirte del islam al cristianismo está penado con la muerte, al igual que en Arabia Saudí que cierra este particular podio. En ambos estados se debe vivir la fe en secreto si se quiere seguir vivo.
Los siguientes en la lista son Somalia e Irán. En el primero de los países las milicias musulmanas están ganando poder y causan el terror entre las comunidades cristianas existentes en un país que vive prácticamente en la anarquía. Mientras tanto, del régimen de los ayatolás, muy presente habitualmente en la prensa, se conoce más sobre la persecución religiosa en el país, incluida la de los musulmanes suníes.
Dos países cuyos nombres pueden sorprender a muchos siguen en esta clasificación son el caso de Maldivas y Uzbekistán. El pequeño archipiélago es un fortín musulmán. Conocido por sus famosos complejos turísticos este país tiene una Constitución que prohíbe profesar cualquier fe que no sea la islámica por lo que no están permitidas las conversiones. Los turistas además están obligados a no compartir sus creencias con los ciudadanos de allí.
En la exrepública soviética apenas hay un 1,3 por ciento de cristianos. La mayoría abrumadora es musulmana y en menor medida proviene del ateismo impuesto por la URSS. El país está en lo alto de esta lista por quinto año consecutivo y tiene una de las dictaduras más brutales de Asia. Las pocas iglesias autorizadas son frecuentemente coaccionadas y registradas y se ha prohibido la circulación de biblias. La mala fama en el exterior del país también ha provocado ataques a las minorías cristianas.
La lista de diez la cierran tres países de gran tradición musulmana. Yemen, que supuestamente participó en la primavera árabe. Irak está en el noveno puesto siendo un país que ha experimentado importantes ataques a iglesias en los últimos tiempos y la cierra Pakistán, donde casos como el de Asia Bibi o el asesinato del ministro de Minorías Religiosas han puesto en el candelero al país por sus leyes radicales, como la de la blasfemia.
Open Doors destaca igualmente los mayores cambios negativos en el ranking. Aquí la primavera árabe no queda muy bien parada puesto que la caída de Mubarak no ha sido nada positiva para los cristianos. Egipto ha pasado del puesto 19 al 15. Del mismo modo, las matanzas en la zona norte de Nigeria, dirigida bajo lasharía, ha disparado a este país africano del 23 al 13, algo que ha ocurrido también con Sudán, que asciende al 16 desde el 35.
Varios países más de la antigua URSS como Tayikistán, Kirguistán, Turkmenistán o por primera vez Kazajistán aparecen entre los cincuenta primeros. La política comunista china y su persecución religiosa le mantiene en el puesto 21 y la violencia hindú y musulmana dejan a India en el 32.
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